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martes, 9 de julio de 2019

En tu corazón está la llave. Jeshua, canalizado por Vanessa Oria.


 
En tu corazón está la llave.
Jeshua, 
Queridos amigos,
Cada momento es un momento nuevo que puedes elegir para vivir a tu manera. Todo es elección. Tu movimiento, tu no movimiento, tu deseo de cambio, tu deseo de inercia. Todo es elección. Todo es elección y, sin embargo, es consistente en la visión global de tu existencia. Hay en paralelo estos dos movimientos que pueden parecerte contrarios a ti.
Usted decide, tiene su libre albedrío, completo y completo, de cada momento, y al mismo tiempo, para cada uno de ustedes, ya se ha trazado un camino. Podríamos decir que mientras caminas, tus pasos dibujan el camino.
Debido a que ha aprendido a caminar, sabe que la tierra apoyará sus pasos y, de esta manera, puede aceptar el desequilibrio de su caminata.
El equilibrio es un desequilibrio, y te estás moviendo en tu camino, estás en un camino estable, a pesar del aparente desequilibrio que estás atravesando, que es inherente a tu caminata, que es inherente a tu existencia, y es como si el paisaje que rodea Su camino se dibujó a medida que avanzaban sus pasos, como si la niebla aumentara a medida que avanzaba, pero sin revelar nunca el horizonte.
Tus vidas son así: es tu camino lo que abre el camino, pero la tierra te apoya y tienes un apoyo sólido gracias a ello.
Ustedes no son tales globos, dispersos con los cuatro vientos, sin tener brújula o destino. Defina una intención clara, elija en su corazón y en su alma lo que desea vivir, que haga vibrar sus células y alimente esta intención como una fe absoluta de que la luz, el faro que se enciende está en algún lugar en el destino.
Caminar requiere fe.
Queridos amigos, no importa el camino, están tan diversificados como usted, más o menos coloridos, más o menos exuberantes, más o menos áridos ... pero cada uno de ustedes camina en la misma tierra. Entiendes
Sería lo mismo que decirles: cada uno de ustedes es individual, individual, indiviso, diferente y, sin embargo, en su corazón existe la misma tierra, el mismo anclaje, la misma Fuente. Tú eres Uno y muchos, diferentes y semejantes.
En tu corazón está alojada la semilla del amor del Padre, un amor ilimitado, un amor que no puedes concebir porque es profundo y brillante.
Soy Jeshua, tu hermano, y el mensaje que quiero transmitirte hoy es un mensaje de desarmante simplicidad: en tu corazón está la clave .
Tu deseo de amor es solo el eco de tu deseo de unidad, de tu deseo de reconectarte con tu fuente original.
No hay nada que buscar fuera de ti, solo hay que tener fe como lo has hecho en tu caminar: sabes que la tierra estará allí para el siguiente paso, para llevarte, así que debes saberlo. que en tu corazón existe una fuente de amor absoluto y que también te lleva a lo mejor de ti mismo.
Desarrolla tanta confianza como tienes cuando caminas, como lo has hecho en este acto de caminar, como siempre lo haces para respirar. No cuestiona estos movimientos naturales, sin embargo, son el ejemplo de lo que podría vivir teniendo la fe de que su Padre, esta fuente de amor absoluto, lo guía y lo lleva a lo mejor de su evolución.
No hay enemigo para disparar, no hay maldición, no hay lucha de la vida contra ti. Todo está siempre a su servicio, conectado a la benevolencia de la Fuente que proporciona todo, la inteligencia del universo que nutre la vida y promueve la evolución de todos los seres, en todas las dimensiones.
Cuida tu llama interior, protégela como una antorcha. En él está tu faro, en él revela lo que realmente eres: seres divinos.
Imagina esta pequeña semilla, tu llama interior, tan viva, vibrante e inteligente como la semilla de una fruta. Puedes plantarlo en el suelo, regarlo, cuidarlo y, finalmente, verás brotar la vida. Apreciarás este pequeño brote, este pequeño brote y después de un tiempo, es un árbol que verás aparecer ante tus ojos. Este árbol, si recibe suficiente agua, frescura, sol y amor, ofrecerá sus frutos en abundancia, ofrecerá a su vez vida, miles de vida, con la semilla original, amor. Orígenes, portadores del conjunto.
Medita en el poder de este pensamiento, en el poder que está en el trabajo.
Les agradezco su presencia y su escucha. Pongo en ti toda mi confianza y todo mi amor. Escucha hoy que renuevo mi fe en nuestra reunificación. Sé amable contigo mismo. Os queremos.






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