Adentrándose en nuevos espacios energéticos
Como sucede con todo lo referente a este universo, existe un
proceso que nos permite introducir y sacar energía de nuestros espacios
energéticos, aunque no siempre nos parezca un proceso sencillo y fluido.
De hecho, la cuestión de “introducir” a menudo puede resultarnos
tan frustrante y exigente, que lleguemos a preguntarnos si fue una buena idea
realizar cambios en nuestra energía. Fue la decisión correcta, aunque nunca
pasamos sin más de un espacio energético a otro (como creemos que
ocurre).
Por el contrario, tenemos que considerar con detenimiento qué
aspectos de nuestra “vieja” energía deseamos conservar para incorporarlos al
nuevo espacio energético; lo que funciona, lo que simplemente no encaja en él
y, más tarde, tendremos que hacer los ajustes necesarios.
Se trata de un proceso que requiere tiempo, reflexión y nuestra
disposición a adoptar nuevas perspectivas sobre nosotros mismos y nuestras
“cosas”. También tendremos que establecer nuevas intenciones que incluyan los
nuevos potenciales que hemos creado para nuestra vida con nuestro movimiento
energético.
Sacar energía de nuestro espacio energético es relativamente
fácil. Basta con decidir qué queremos conservar y qué estamos preparados para
dejar atrás. Después, empaquetamos lo que queda y nos trasladamos a un nuevo
lugar.
Cuando llegamos, nos damos cuenta de que no sólo debemos
desempaquetar todo lo que traemos, sino que también nos vemos obligados a tomar
nuevas decisiones (qué encaja en nuestro nuevo espacio y dónde ponerlo, o lo
que sencillamente no encaja, y que al final debemos descartar).
Es como cambiarse de casa. Tenemos que conseguir que nuestros
muebles se ajusten al nuevo espacio y librarnos de todo aquello que no sirve o
que queda mal. Es justo lo que he estado haciendo ahora en mi nueva casa, y ha
sido bastante frustrante.
Como creemos que el acceso a dimensiones más elevadas debe darse
con facilidad y elegancia (por lo tanto, debe ser fácil y elegante), cuando se
vuelve difícil y poco fluido, pensamos que algo va mal, que hemos hecho algo
mal o elegido mal, o que nos estamos equivocando. Nada de esto es cierto, el
hecho de “mudarse” es todo un proceso en sí.
Si alguna vez se cambiaron de casa, sabrán que cada vivienda
tiene su propia disposición y energía, y que los muebles y objetos de su
antigua casa pueden no encajar en la nueva, bien debido al espacio o a la
energía.
Después, tienen que volver a pasar por la fase de
conservar/descartar, y decidir qué van a conservar o de qué se van a librar. No
se trata de una decisión fácil, porque hablamos de objetos que valoran y que se
han tomado la molestia de traer con ustedes.
Todas nuestras pertenencias (físicas y energéticas) son
funcionales, útiles y entrañables, pero cuando nos trasladamos a nuevos
espacios, físicos o energéticos, esas características pueden cambiar. Lo que
era funcional en nuestra antigua casa, puede no serlo en la nueva.
Lo que antes nos traía gratos recuerdos, ahora pueden ser un
ancla que no nos permite avanzar, y lo que una vez fue útil (como una pala para
la nieve en el medio Oeste), no resulta útil en absoluto en un vecindario de la
costa sur. Estamos preparados para un cambio de energía cuando nuestro trabajo
ya no nos sirve ni nos va bien, cuando hemos “agotado” un camino energético o
la energía actual ya no puede sostener nuestras nuevas intenciones. Entonces,
sabemos que ha llegado el momento de una transformación, de un cambio de energía.
A continuación, llegamos a un nuevo espacio energético y tenemos
que “mudarnos” para iniciar una nueva vida en ese lugar. Aunque creamos que es
un proceso lateral, en realidad, no lo es. Hemos dado un gran salto vertical en
frecuencia y en vibración, lo que requiere que reinventemos nuestro “material”
físico, mental, emocional y espiritual.
Nos resultará útil recordar nuestra intención original de
cambiar de energía, y también nos proporcionará la claridad necesaria para
discernir entre lo que podemos conservar y saber de qué podremos prescindir en
lo sucesivo, durante nuestras próximas elecciones.
La decisión de dejar ir debe basarse en lo que ya no nos resulta
adecuado energéticamente, y no en nuestras emociones, a pesar de que el proceso
en sí pueda ser bastante emocional. Si recordamos nuestras intenciones,
entonces la energía emocional no será tan intensa (parte de la cual podrían ser
sentimientos de pesadumbre, culpa y miedo).
Siempre tenemos miedo de no haber completado del todo una
lección, de crear karma adicional. O creemos que todo el mundo necesita estar
sanado, completo e integrado, y haber finalizado un ciclo con nosotros, antes
de poder seguir adelante ( y que, de no darse todas estas condiciones,
tendremos que repetir la lección). O tememos librarnos de algo que más tarde
podríamos necesitar.
Pero, no habrá nada que temer si nos apartamos de nuestros
miedos y mantenemos una perspectiva más elevada, basada en nuestra intención y
en lo que más tarde se alineará con ella. Entonces, la decisión estará clara y
no habrá apenas remordimiento alguno.
Cambiar de energía es un proceso, pero mudarnos a un nuevo
espacio energético es otro proceso completamente diferente. Cuando lo
recordemos, no nos sorprenderá lo difícil que la transición pueda resultarnos.
No se trata de un simple paso hacia otra frecuencia.
Es una transición hacia una nueva forma de vida multidimensional
en frecuencias y vibraciones más elevadas, que nos obliga a un cambio en
nuestra perspectiva, a tener intenciones claras, a permitir que el alineamiento
con nuestra intención ocurra, y a saber de antemano que “facilidad y elegancia”
no quiere decir que las cosas nos resulten siempre fáciles y fluidas.
Pero nuestros esfuerzos serán compensados con la apertura a
nuevos potenciales y a un nuevo espacio energético que estará alineado con
nuestra intención de una vida alegre y llena de dicha.
Jennifer Hoffman
Derechos de autor reservados © 2016 por Jennifer
Hoffman. Pueden citar, traducir, reimprimir o referirse a este mensaje si
mencionan el nombre de la autora e incluyen un vínculo de trabajo a:http://enlighteninglife.com
Las traducciones del material de Jennifer Hoffman pueden ser descargados en archivo Word desde el sitio creado para ella en manantialcaduceo.com.ar
Traducción: Rosa García
Las traducciones del material de Jennifer Hoffman pueden ser descargados en archivo Word desde el sitio creado para ella en manantialcaduceo.com.ar
Traducción: Rosa García
Para recibir los mensajes en tu bandeja de correo suscríbete en http://isialada.blogspot.com.es/ y
http://isisalada2.blogspot.com.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario