Isis Alada: María Magdalena: Puedes usar este poder divino para servirte a ti mismo y a los demás. No te pedimos que sanes individualmente a cada ser, sino más bien que crees un ritual: Canal: Natalie Glasson

martes, 6 de mayo de 2025

María Magdalena: Puedes usar este poder divino para servirte a ti mismo y a los demás. No te pedimos que sanes individualmente a cada ser, sino más bien que crees un ritual: Canal: Natalie Glasson

Saludos, soy María Magdalena. Es un honor estar en su presencia una vez más. Deseo continuar compartiendo información.

En mi anterior charla con ustedes, hablé de entrar en un reino divino, un nuevo reino de su propia divinidad, y cómo esto se puede lograr.

Al imaginarte como tu frecuencia/ser/manifestación más divina y permitirte encarnar estas frecuencias, cada parte de tu ser experimenta una transición y un cambio. Es como si entraras en un nuevo reino de tu propia divinidad; como una nueva dimensión de tu ser divino. Al practicar esto y creer verdaderamente en ello, te permites acceder a un poder divino.

Puedes usar este poder divino para servirte a ti mismo y a los demás. Cuando existimos y encarnamos nuestro ser divino —nuestra divinidad—, no se trata solo del individuo; reconocemos a todos como parte de nuestra propia divinidad. Podemos reconocer que aquello que reconocemos en nuestro ser está en los demás.

Por lo tanto, construimos una práctica que, todo lo que nos guía a lograr para nosotros mismos, también lo ofrecemos a la humanidad y a todos los seres. Por ejemplo, si estás trabajando en un aspecto de sanación para ti mismo, una vez que esa sanación se regala, comparte y encarna, también puedes regalarla, compartirla y encarnarla con todos los seres.

Esto realmente crea un cambio poderoso porque cuando un individuo realiza una transformación, impacta la consciencia de la humanidad; impacta la vibración y las creaciones de la humanidad. Sin embargo, cuando un ser realiza una transformación y luego la dedica y regala a todos los seres, el impacto es inmenso; cambia la vida. Es tan poderoso que crea un cambio de ascensión para todos.

Regalar y compartir cualquier transición o práctica que te des a ti mismo o a los demás simplemente requiere un proceso de intención y reflexión. No tiene por qué ser largo. En muchos sentidos, ni siquiera necesitas una acción física. No te pedimos que sanes individualmente a cada ser, sino más bien que crees un ritual: lo que te das a ti mismo, también lo das a los demás.

Otro ejemplo podría ser que te preparaste una comida y la estás comiendo. Sientes que es muy nutritiva y disfrutas de ese placer. Podrías entonces, mentalmente o en voz alta, decir que regalas este alimento/nutrición/placer a toda la humanidad… a todos los seres… que lo absorban y se beneficien de él.

En ese momento, con un simple pensamiento, has creado un poderoso cambio de ascensión para todos. No todos los seres estarán listos ni dispuestos a recibirlo, pero es casi como si se registraran en una biblioteca y, cuando estén listos, esas bendiciones y dones podrán integrarse en su ser.

Entonces, tienes un poder cuando te conectas con tu propia divinidad, y ese poder significa que cuando creas una intención como la que he sugerido (regalar a toda la humanidad y a todos los seres), en realidad estás usando ese poder de divinidad dentro de tu ser y estás compartiendo tu divinidad con la intención/pensamiento que se ha creado; estás compartiendo eso con toda la humanidad y todos los seres.

Podrías lograr esto varias veces al día y, gracias a tu conexión con tu divinidad, cada vez sería poderoso para ti y para todos los seres. Cuanto más lo logres, más aflorará tu propio poder; más aflorará el poder de tu divinidad.

Con esto en mente, tienes la capacidad de purificar la confusión, no solo de tu propio ser, sino también de todos los seres. No se trata de asumir la confusión de los demás, de procesarla, purificarla y devolverla purificada; es, como dije antes, la intención… ese don de compartir lo que recibes, para que lo compartas con los demás.

Con el poder de tu divinidad dentro de tu ser, podrías crear un entendimiento/intención/dirección de invitar a tu divinidad – este nuevo reino de divinidad – a comenzar a limpiar cualquier agitación dentro de tu ser que esté lista/dispuesta/capaz de ser limpiada.

Eso también significa que tu propio ser —tu cuerpo, tus emociones, todas las partes de tu ser— están listos para liberar esa agitación. Esta agitación puede provenir de tu infancia, adultez, otras vidas, generaciones o de tu linaje. Hay muchas influencias.

Creas la intención de que tu propia divinidad y el poder de tu divinidad limpien la confusión dentro de tu ser que está listo/dispuesto/capaz de ser liberado y sanado.

Puedes permitirte respirar profundamente. Quizás desees ubicarte en un espacio sagrado. Quizás poner música, o tal vez prefieras estar en la naturaleza para relajarte, respirar profundamente y conectar con esa divinidad dentro de tu ser, compartiéndola, inspirándola en todo tu cuerpo/campo áurico, sabiendo que tu divinidad está trabajando contigo para purificar la confusión que está lista para ser liberada.

Quizás descubras que esto solo necesita ocurrir una vez, o tal vez debas lograrlo a diario. Es importante que sigas tu intuición.

Una vez que hayas logrado ese proceso, aunque sea por unos instantes, tendrás el mayor regalo: puedes ofrecerlo a todos los seres. Podrías decir algo como: «Invito a la divinidad de todos los seres a purificar y despejar la confusión interior que está lista, dispuesta o es capaz de ser liberada».

Le das esa intención –casi como una activación– al mundo, al Universo del Creador, sabiendo que apoyará a muchos y creará activaciones, limpiezas, transformaciones.

También puedes pedir que tu propia consciencia se libere de la agitación, y también que la consciencia de la humanidad o de todos los seres se libere de la agitación que sea apropiada, esté lista o dispuesta a ser liberada. Esto es sumamente importante, no solo para apoyar la ascensión, sino para crear una apertura donde el amor divino se ancle y esté más presente.

A medida que comiences a trabajar contigo mismo y con todos los seres de esta manera, notarás que tu poder –el poder de tu divinidad– emerge.

Es hora de limpiar la agitación que está lista, dispuesta o es capaz de liberarse. Es como arrancar con cuidado la maleza que ya está lista, y que requiere poco esfuerzo para liberarse. No tiene sentido intentar limpiar la agitación que no está lista. De hecho, eso crea más agitación.

Esta limpieza profunda creará un cambio poderoso dentro de tu ser y de todos los seres.

Estoy aquí para apoyarte y ayudarte, y mi amor está contigo siempre.

Yo soy María Magdalena y te doy gracias.

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Publicado por ”Isis Alada” 🌹