|
|
La
Dicha es un estado de ser que se experimenta en los estados más elevados de
conciencia. El estado de Felicidad tiene su fuente en un depósito de quietud,
cuya naturaleza es el equilibrio. Cuando uno está en ese estado de Dicha no hay
contradicciones ni polaridades. El valor que irradia de este estado expande la
vida.
Los seres humanos comprenden el significado de los estados del ser por medio de sus sentimientos. Sin embargo, las emociones sin control pueden afectar la naturaleza de los sentimientos y alterar el ritmo natural del estado elemental de uno mismo. El estado de Dicha es un estado de gracia, que está siempre dispuesto y es efusivo por medio de su irradiación, sin embargo, no tiene por qué ser necesariamente bullicioso. Cuando uno experimenta la Dicha, uno es libre, liberado del mundo de los efectos, anclado en la Causa.
Es un reto permanecer en este estado primordial en un mundo donde la ilusión oculta la realidad y la visión reducida impide la luz de la verdad. Sin embargo, en el recuerdo de que la Dicha es anterior a la experiencia o la expresión humana, es cuando uno está dispuesto a esforzarse por encarnar ese estado, a pesar de las incongruencias de la vida terrenal. El secreto está, en presenciar la ilusión como un testigo; ver las manifestaciones de la experiencia como una película y permanecer impasible e imperturbable. Esto requiere autodisciplina y la capacidad de moderar las emociones. La visión venerable conoce y ve en la verdad absoluta. Es en el conocimiento de la Verdad cuando se puede colocar en su contexto cada experiencia, actividad y suceso. De lo que no te das cuenta, es que el desequilibrio emocional que resulta de enredarte con la ilusión, perpetúa la ilusión y te empuja lejos del estado de Dicha
Reconoce que eres más fructífero cuando tu sostén se deriva de un estado inalterable, pues en un estado sin alteraciones puedes funcionar sabiamente en tu plano. Es en este estado donde se desarrollan las vibraciones más altas, que son necesarias para la conciencia elevada. Tu capacidad de permanecer conectado a la energía de la Fuente y extraer de esa energía el combustible, dará lugar a la liberación de la mentira a la que te enfrentas. Lo que luego reflejes en tu mundo comenzará a tomar cuerpo y forma.
El cuerpo de la verdad es una bendición. La encarnación de la verdad conduce a un estado de felicidad del ser. Las caricaturas externas a uno mismo pueden frustrar o facilitar lo asombroso de la experiencia. Son para que tú determines el resultado, el resultado que deseas expresar. Cuando se vive en la dicha aprovechas el momento y permites que la Presencia dirija tu experiencia. En este estado de armonía creativa nace la perspicacia, y la energía del UNO puede, sin impedimento, manifestarse por medio de la experiencia humana.
Trad.MPhttp://abundanthope.net/pages/hazel/BLISS-The-Host-of-Balance.shtml
Re-Publicado por “Isis Alada”
No hay comentarios:
Publicar un comentario