*EL
AURA *
*SISTEMA DE SANACIÓN D LOS 32 CHACKRAS LOCALIZADOS EN EL AURA*
*SISTEMA DE SANACIÓN D LOS 32 CHACKRAS LOCALIZADOS EN EL AURA*
*LOS
SIETE CUERPOS*
*CUERPOS INFERIORES*
*CUERPO VITAL O
ETÉRICO*
*EL CUERPO ASTRAL*
*EL CUERPO MENTAL*
*EL CUERPO CAUSAL O DE
LA VOLUNTAD*
EL AURA
EL AURA
El aura es un campo de energía materialmente
sutil, que se entiende por el cuerpo físico y lo atraviesa. Posee una
consciencia propia, idéntica a tu propia consciencia y es probable que puedas
percibir esto. Si meditas sobre tu aura, frecuentemente puede ocurrir que la
comiences a sentir o que incluso la puedas ver. De esta manera también es
posible que tu consciencia penetre tu aura en una forma similar a como puedes
tomar consciencia de las plantas de tus pies o de u nuca cuando simplemente
piensas en estas partes del cuerpo. Así puedes lograr sentir realmente que
aquello que eres no termina en tu piel, sino que se extiende bastante más allá
en el espacio que te rodea, la percepción de su aura puede ser una maravillosa
experiencia que te dará fuerza.
En tu aura
está impreso todo lo que alguna vez hayas experimentado en esta y en todas las
vidas pasadas. Las personas dotadas con extraordinarias capacidades de médium o
de clarividencia pueden percibir realmente estas experiencias en el aura de
otra persona como si fueran imágenes o películas que contienen también
sentimientos y otras formas de consciencia.
La
enfermedad comienza en primer lugar en el aura, frecuentemente en forma de
karma proveniente de vidas pasadas o de Ki negativo, surgido en esta vida por medio
del inconsciente. Con el paso del tiempo estas “semillas” situadas en
el aura pueden fortalecerse a través de energía y experiencias negativas que
ellas mismas atraen. Cuando esto ocurre, las “semillas” comienzan a
crecer y extienden sus “raíces” hasta los chakras. Si no se las cura,
pueden llegar finalmente hasta el cuerpo físico y manifestarse en él como
disfuncionalidad o enfermedad. Esta es la causa por la causa por la cual la
curación duradera no puede limitarse al cuerpo físico o a los chakras, sino que
debe extenderse hasta el aura, donde radica la causa originaria. Para
establecer cuáles son las zonas del aura que requieren curación, pueden
utilizarse la técnica de escaneado Byosen de la misma manera que para los
chakras y el cuerpo físico. El valor de Reiki radica en que sólo actúa sobre
nuestro cuerpo físico, sino que también lo hace en todos los niveles de nuestro
ser y por ello puede producir resultados duraderos.
El aura
se compone de muchas capas o niveles de vibración. Estos niveles se penetran
entre sí y consisten realmente en diferentes formas de consciencia. Cada capa
del aura está conectado con su correspondiente chakra y posee su misma energía
y vibraciones. Por ejemplo, la capa más interna del aura que está muy cercana a
la superficie del cuerpo está conectada con el chakra raíz. Este campo del aura
es algo más extremo y está conectado con el aura del sacro. Como éste, se
relaciona con las alegrías y los estímulos corporales. Cada una de las
siguientes capas del aura se relaciona con el siguiente chakra en la escapa
ascendente, tiene una energía similar a la de éste y está algo más alejada del
cuerpo. La séptima o más externa de las capas posee en una persona tipo una
extensión de aproximadamente 1,20 hasta 1,50 metros.
El tamaño
total del aura puede aumentar o disminuir según la composición de los
pensamientos o de los sentimientos o bien según el tipo de experiencias que se
hayan vivido anteriormente. Por ejemplo, si se ha tenido un mal día y uno se
siente cansado y abatido, el aura puede retraerse a una extensión de sólo 60 a
90 cm alrededor del cuerpo. Pero por otra parte, si se ha recibido un
tratamiento de Reiki o una sintonización energética, el aura puede extenderse
mucho más allá de lo normal, a veces hasta varios metros. Como podrás darte
cuenta, el aura reacciona no solo en relación a nuestro actual estado de
consciencia en todos los niveles, sino que en un sentido profundo es realmente
nuestro estado de consciencia.
*SISTEMA DE SANACION EL LOS 32 CHACKRAS
LOCALIZADOS EN EL AURA
SILVIA NANO
*CAMPO DE ENERGÍA UNIVERSAL*
Desde la antigüedad, todas las culturas
coinciden en que existe una Energía Universal que impregna y sustenta al cosmos
en su totalidad como una unidad, y una de sus manifestaciones en una frecuencia
de vibración más baja es la Energía Vital que anima a los seres vivos.
En India
fue llamada Prana y los yoguis trabajan con el Prana mediante la respiración,
la meditación y determinados ejercicios físicos para elevar su frecuencia
vibratoria con la finalidad de unir al cuerpo con el alma y al hombre con Dios,
y conseguir mantener unos estados alterados de conciencia que les permiten
conservar la armonía, la juventud y la salud.
En China se utiliza la palabra Chi para
expresar el estado de energía de algo, preferentemente de las cosas vivas, y
existen muchos tipos de Chi, por ejemplo el Tian Chi es la energía celeste, el
How Chi es la Energía Vital, el Ren Chi es la energía vital humana, el Go Chi
es el Chi del espíritu, etc.
Existen
dos fuerzas o polaridades universales, el yin y el yang, de cuya interacción
surge todo lo creado y que deben estar en equilibrio. El Chi o Ki contiene el
yang (o
energía masculina) y
el yin (o energía femenina), y del equilibrio entre ambas surge la armonía
universal, física y mental.
El hombre
es un microcosmos integrado en el macrocosmos universal y cósmico, y todo se
rige por los mismos principios: “Lo
que es arriba es abajo”.
En
nuestros cuerpos físicos y sutiles existe una red energética por donde circula
el Ki, formada por los chakras, los meridianos y los nadis. Mediante la
acupuntura se actúa en este sistema energético para restablecer el equilibrio
entre el yin y el yang.
El Chi,
Prana o Ki es una sustancia energética omnipresente en el universo que tiene
propiedades nutritivas, poseyendo también la conciencia de la reorganización
celular, de forma que aporta a las estructuras atómicas y moleculares una
tendencia hacia la reorganización y la armonía.
Si hay
Ki, hay vida, por ello, cuando el cuerpo muere, el Ki lo abandona, cesa la
vibración a nivel subatómico, produciéndose el caos y la descomposición física.
Desde
hace miles de años, uno de los objetivos de la medicina china es lograr y
mantener el equilibrio del Ki o Chi, y del yin y del yang, en todo el sistema
para conservar la integridad energética del ser humano; pero lograr este
objetivo que permite vivir con alegría, espontaneidad y autenticidad nos exige
un continuo trabajo interior, ya que es un proceso cambiante que hay que
mantener y que dura toda la vida; para ello existen diversas técnicas
energéticas como el yoga, las artes marciales, la bioenergética occidental, que
estudian la manipulación consciente de la Energía vital, de forma que mediante
técnicas respiratorias, ejercicios precisos, masajes, visualizaciones y control
mental y espiritual, pueden acumular y dirigir el Ki a cualquier parte del
organismo y transmitir la energía en el tiempo y en el espacio.
En la
Edad Media, Paracelso creía en una fuerza vital controlada por la imaginación,
a la que llamó Arqueo, la cual podía producir efectos saludables o enfermizos.
En el
siglo XVIII Mesmer le otorgó naturaleza magnética y decía que el individuo era
el medio a través del cual se transmitía desde el cosmos la fuerza curativa, a
la que llamó magnetismo animal; en el siglo XIX, Riechenbach la llamó fuerza
ódica, y en la escuela del Este se denominó Bioplasma.
En el
siglo XX, Wilhelm Reich, discípulo de Freud y precursor de la bioenergética
occidental, la llamó orgón, y exponía que la carga de orgón de los tejidos y de
las células de la sangre determina el grado de susceptibilidad a las
infecciones y la disposición a la enfermedad, y que con la introducción de la
energía orgónica desde el exterior (tal como hacemos en Reiki) se alivia al organismo de la carga de consumir
el orgón de su propio cuerpo en la lucha contra la enfermedad.
Poco
después, hacia 1940, un alumno de Reich , Alexander Lowen, se centró en los
efectos de la energía en el cuerpo humano, estableciendo en sus estudios y
técnicas que los procesos energéticos del ser humano condicionan lo que sucede
en la mente, y también lo que sucede en el cuerpo, y que la energía de una
persona determina su personalidad.
Así nació
la Bioenergética occidental, que es una técnica para ayudar a los seres humanos
a retomar contacto con nuestra Energía Vital innata, la cual permanece
reprimida por los conflictos internos originando bloqueos energéticos que nos
impiden manifestar nuestra propia personalidad e interactuar libremente con las
personas de nuestro entorno, como los seres auténticos que somos, y así
disfrutar de la vida recuperando nuestra naturaleza ordinaria de seres libres,
hermosos y bellos.
La
espiritualidad facilita la conexión, y ésta produce salud, que procede de esa
sensación de conexión con una fuerza superior a nosotros, que nos colma y nos
llena, haciéndonos sentir como parte del Universo, de forma que la pérdida de
esa sensación de conexión con nuestra esencia espiritual y con las demás
personas, los animales y la naturaleza nos produce un trastorno energético que
posteriormente se convierte en un problema de salud; pero cuando una persona
aumenta su energía (como
en el Reiki), su
espíritu crece, y cuando la energía de nuestros cuerpos (Energía Vital) está en contacto e interactúa con la energía
del universo (Energía
Universal) nos produce una sensación de plenitud y de
vuelta a nuestros orígenes, que nos satisface, nos llena y nos nutre, aunque
debido al estrés y al ritmo de la vida actual muchos de nosotros hemos perdido
esta conexión, resultando entonces que nos sentimos aislados, enajenados,
desconectados, infelices e insatisfechos y más predispuestos a la enfermedad.
Con el
Reiki realizamos una aportación energética pura a nuestros cuerpos materiales e
inmateriales, y este aumento de Energía Universal de amor produce en nuestra
estructura energética un efecto principal sanador y un efecto secundario de
expansión de la conciencia, ya que si nuestros cuerpos físicos y sutiles están
sanos y desbloqueados, la energía circula libremente, la conciencia se expande
y nuestra duda existencial disminuye, al aumentar y reforzarse nuestra
sensación cósmica de conexión con lo superior y con Dios.
El campo
energético universal no tiene un componente único, sino que está compuesto por
una superestructura de puntos geométricos perfectamente organizados y otros
elementos como puntos luminosos aislados y pulsantes, diferentes tramas de
líneas energéticas, algo semejante a chispas aleatorias, y emite pulsaciones
sincronizadas que pueden ser percibidas por los sentidos. Esta Energía
Universal fue utilizada desde hace siglos por muchas civilizaciones para la
sanación mediante la imposición de manos.
En Japón
y China ya se conocían siglos antes de Cristo el masaje shiatsu y la
acupuntura, en India y Tibet se practicaba el control del Prana dirigido a la
sanación con el yoga en todas sus variantes y masaje. También en Egipto y en
toda África existentes testimonios de que se utilizaba la curación mediante la
imposición de manos.
El Reiki,
al transferirnos la Energía Universal pura, contribuye a aumentar el Ki en
nuestros cuerpos materiales e inmateriales, restableciéndonos también el
equilibrio entre el yin y el yang, y devolviéndonos con ello la sanación y la
salud.
El CEU (campo de energía
universal) ha sido conocido y observado a lo largo de los siglos.
Se ha estudiado hasta en las épocas más remotas de la historia. Cada
cultura ha dado un nombre distinto al fenómeno del campo energético y lo
ha considerado desde su punto de vista particular. En la descripción de
sus observaciones, cada una de estas culturas encontró propiedades básicas
similares en el CEU. Con el avance de los tiempos y el desarrollo del
método científico, la cultura occidental empezó a investigarlo con mayor
rigor.
Conforme la técnica de nuestros equipos científicos se hace más compleja
vamos siendo más capaces de medir las cualidades más refinadas del CEU.
Podemos dar por supuesto, a partir de estas investigaciones, que la
composición del CEU es urca energía no definida previamente por la
ciencia occidental, o quizá una materia de sustancia más fina de lo que en
general considerábamos que estaba formada la materia. Si definimos ésta
como energía condensada, el CEU puede existir entre los reinos que
actualmente se consideran de la materia y de la energía. Como hemos visto,
algunos científicos denominan bioplasma al fenómeno del CEU.
*LOS SIETE CUERPOS
Nos referiremos ahora a
los 7 cuerpos. Aquí nos daremos cuenta que los 7 chakras tienen una muy íntima
relación con los 7 cuerpos.
Para poder desarrollar el
Plan Divino, contamos con siete cuerpos. Se entiende por 7 cuerpos, a siete
expresiones diferentes de nuestro Ser, manifestadas por nuestro libre albedrío
en esta 3a Dimensión.
Tenemos cuerpos especiales cada uno de los cuales corresponde a un chakra determinado. Siete chakras en cada uno de nosotros determinan nuestro nivel espiritual y la disposición de ciertas capacidades sobrenaturales. Por eso los cuerpos especiales también son siete. Sin embargo, hasta que no desarrollemos mediante la práctica espiritual los chakras, no podremos aprovechar los chakras o cuerpos especiales.
Tenemos cuerpos especiales cada uno de los cuales corresponde a un chakra determinado. Siete chakras en cada uno de nosotros determinan nuestro nivel espiritual y la disposición de ciertas capacidades sobrenaturales. Por eso los cuerpos especiales también son siete. Sin embargo, hasta que no desarrollemos mediante la práctica espiritual los chakras, no podremos aprovechar los chakras o cuerpos especiales.
Los cuerpos que se
encuentran en estos siete chakras están predestinados para entrar no sólo en el
Mundo de los Fenómenos, sino también en los mundos Astral y Causal. Activamos
dichos cuerpos trasladando en los mismos nuestra conciencia. Cada uno de estos cuerpos tiene
una función específica para ayudarnos en nuestro sendero de vida.
Tengamos en cuenta que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, vale decir, que el hombre en sí mismo tiene todas las cualidades divinas.
Tengamos en cuenta que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, vale decir, que el hombre en sí mismo tiene todas las cualidades divinas.
Dios es espíritu, por lo
tanto el hombre es un ser espiritual. El hombre tiene la misma naturaleza
divina que su creador pero a diferencia de su Creador, el hombre debe lograr la
maestría y el dominio de esos dones.
Los distintos cuerpos del hombre son campos de fuerza dados por Dios al hombre con diferentes frecuencias de vibración para focalizar la individualidad de la consciencia de Dios en el Tiempo y Espacio.
Los 3 cuerpos superiores son incorruptos por sus altas frecuencias vibratorias; son sutiles y estables.
Los 4 cuerpos inferiores han estado y están en constante influencia y golpeados, por las corrientes astrales de diferentes tipos en los 7 planos astrales en que nos movemos.
Los distintos cuerpos del hombre son campos de fuerza dados por Dios al hombre con diferentes frecuencias de vibración para focalizar la individualidad de la consciencia de Dios en el Tiempo y Espacio.
Los 3 cuerpos superiores son incorruptos por sus altas frecuencias vibratorias; son sutiles y estables.
Los 4 cuerpos inferiores han estado y están en constante influencia y golpeados, por las corrientes astrales de diferentes tipos en los 7 planos astrales en que nos movemos.
Excepto el cuerpo físico que es de la tercera dimensión los seis cuerpos restantes pertenecen a la 4ª y 5ª dimensión. No son palpables por nuestros sentidos físicos y por eso nos cuesta trabajo darnos cuenta de su existencia y sin embargo son tan reales, que constantemente nos reportan resultados de armonía o desarmonía, que van marcando el nivel de desarrollo de nuestro ser.
El Ser humano tiene un
sentido denominado el “Sentido
Espacial”, este sentido es la
capacidad de percibir el mundo en sus distintas dimensiones, nuestro sentido
espacial debido a nuestros egos, solo permite captar el mundo físico. Seres que
han logrado el desarrollo de este sentido espacial, pueden entonces percibir el
mundo en forma integral, no solo desde
el mundo físico, sino pueden percibir las distintas dimensiones del Espacio.
No debe de extrañarnos
entonces la posibilidad de que existan otros mundos paralelos al nuestro, que
estemos viviendo en ellos, pero que por lo general somos incapaces de
percibirlos. Son 7 mundos paralelos los que conforman nuestro mundo, aunque existen
muchos más, pero 7 son los principales y que deberemos ir conociendo, no solo
desde el punto de vista teórico, sino aún más desde el punto de vista práctico.
Estas son en orden por su
densidad o materialidad: 1.- Físico,
2.- Vital, 3.- Astral o de los sueños, 4.- Mental, 5.- Causal o de la Voluntad,
6.- Conciencia o del alma y 7.- Mundo del Ser.
Lo más interesante de todo esto es que a cada uno de estos mundos paralelos se encuentra en íntima relación con un cuerpo, es decir, que el ser humano es también séptuple en su constitución interna, ya dijera Hermes en su tabla de esmeralda “Así como es arriba, es abajo”, así como es la naturaleza, es también el Ser humano, tenemos pues 7 cuerpos.
Lo más interesante de todo esto es que a cada uno de estos mundos paralelos se encuentra en íntima relación con un cuerpo, es decir, que el ser humano es también séptuple en su constitución interna, ya dijera Hermes en su tabla de esmeralda “Así como es arriba, es abajo”, así como es la naturaleza, es también el Ser humano, tenemos pues 7 cuerpos.
Uno verdaderamente se
asombra que estas afirmaciones que en esta ocasión estamos diciendo, tienen
fundamento entre la cábala hebrea, en el árbol de la vida, pues aquí
encontramos su equivalencia de estos siete cuerpos y estos siete mundos
paralelos en lo que se llaman los sephirotes cabalísticos o semillas divinas. Así
tenemos que el mundo físico y el cuerpo físico es Malkuth, el mundo vital y el
cuerpo vital o etérico es Jesod, el mundo astral y cuerpo astral es Hod, el
mental es Netzach, el causal es Tipheret, el de la conciencia o alma es Geburah
y el mundo del Ser le corresponde a Chesed.
Si damos un vistazo al mundo oriental, tendremos la misma concordancia pero en lengua sánscrita. Físico es Stula Sarira. Vital es Lingam Sarira. Astral es Kamas. Mental es Manas Inferior. Causal es Manas Superior. Conciencia es Budhi. Ser es Atman. El Mundo Físico es lo que apenas estamos adentrándonos a conocer a través de nuestra Ciencia actual, es el que captamos a través de la ventana de nuestros 5 sentidos, y vivimos en el a través de nuestro cuerpo físico. Lo aceptamos porque podemos verlo, sentirlo, palparlo, etc.
Si damos un vistazo al mundo oriental, tendremos la misma concordancia pero en lengua sánscrita. Físico es Stula Sarira. Vital es Lingam Sarira. Astral es Kamas. Mental es Manas Inferior. Causal es Manas Superior. Conciencia es Budhi. Ser es Atman. El Mundo Físico es lo que apenas estamos adentrándonos a conocer a través de nuestra Ciencia actual, es el que captamos a través de la ventana de nuestros 5 sentidos, y vivimos en el a través de nuestro cuerpo físico. Lo aceptamos porque podemos verlo, sentirlo, palparlo, etc.
Los cuerpos Físico, Mental
Inferior y Astral, componen lo que los guías llaman el “Ego Inferior” del
hombre que se pierde con la muerte. Ellos conectan por medio del plano de
conciencia material con el universo material de siete dimensiones. Los cuerpos
Mental Superior, Alma, Espíritu, constituyen el “Ego Superior”, que se
conserva a través de las existencias y conectan a través del plano mental con
el universo mental de tres dimensiones.
Son siete expresiones diferentes de nuestro Ser, manifestadas por nuestro libre albedrío en esta 3a Dimensión.
Son siete expresiones diferentes de nuestro Ser, manifestadas por nuestro libre albedrío en esta 3a Dimensión.
*CUERPOS INFERIORES
Cuerpo Físico:
Corresponde al elemento Tierra, es el cuerpo más denso de todos. Este cuerpo es el vehículo del alma para su jornada en el tiempo y el espacio. Entre los cuerpos externos del hombre, el cuerpo físico es el que está mejor estructurado. Ha sido creado por jerarquías espirituales y Dévicas que lo llevaron a un alto grado de perfección, dentro de los límites permitidos por las leyes materiales. No obstante, el ser humano utiliza sólo una pequeña fracción de las posibilidades de ese cuerpo. La gran mayoría de las células cerebrales, por ejemplo, permanecen adormecidas, y los sistemas importantes para la expansión de éste ser humano tienen sus funciones atrofiadas, porque no encuentran el medio para desarrollarse. El Mundo Físico es lo que apenas estamos adentrándonos a conocer a través de nuestra Ciencia actual, es el que captamos a través de la ventana de nuestros 5 sentidos, y vivimos en el a través de nuestro cuerpo físico. Lo aceptamos porque podemos verlo, sentirlo, palparlo, etc.
*CUERPO VITAL O ETÉRICO
Sigue del mundo Físico el mundo vital, este mundo la ciencia ya está aceptándolo, pues el avance de la óptica, de la física, de la química, de la electrónica, han hecho posible no solo que se sugiera la posibilidad de que exista un mundo paralelo, el hiperespacio del que hablara el sabio Alberto Einstein, sino que inclusive ya hasta se haya podido fotografiar un segundo cuerpo en el ser humano, denominado como el cuerpo bio-plástico, comúnmente conocido por todos nosotros como el aura, esto es lo que ya Paracelso mencionara como la Mumia, el mismo Ninsus Formativus de Emmanuel Kant.
Corresponde al elemento
Fuego. Este cuerpo es de muy alta vibración y es el único que permanece junto
al alma en todas sus encarnaciones. Éste cuerpo lleva grabado el plan divino y
todo lo que hicimos en cada una de nuestras vidas (hechos, emociones,
pensamientos, etc.)
está continuamente registrando absolutamente cada una de nuestras acciones a lo
largo de todas nuestras vidas. Nada se le escapa. También se lo conoce como
Aura.
Es el que garantiza la existencia del cuerpo físico, es el que le da vida, la reproducción de la especie, los diversos cambios del organismo a través de la vida, las percepciones y extra-percepciones e inclusive la imaginación y la voluntad dependen de este segundo cuerpo.
Es el que garantiza la existencia del cuerpo físico, es el que le da vida, la reproducción de la especie, los diversos cambios del organismo a través de la vida, las percepciones y extra-percepciones e inclusive la imaginación y la voluntad dependen de este segundo cuerpo.
También es el que almacena
los malos resultados de nuestras malas causas (karma) de esta Vida y de Vidas pasadas. La
forma de autoliberarse, es hacerse sentir a nuestra Conciencia y comprensión, a
través de avivar nuestros recuerdos dolorosos, rencorosos y de sufrimiento en
general, para que los podamos redimir concientemente y si por el contrario
aceptamos e incrementamos ese estado de conciencia negativa, acumulamos, y
cuando hay exceso, se convierte en detonador de enfermedades y malestares
diversos. Todo regido por leyes precisas y perfectas que desde luego tienen
mecanismos y objetivos de auto-purificación cuando es necesario.
*EL CUERPO ASTRAL
Este cuerpo lo utilizamos cada vez que vamos a dormir sin excepción. Queremos decir con esto que un Sueño es lo mismo que andar con nuestro cuerpo astral en el mundo de los sueños. El Mundo Astral es el mundo de los sueños, todos visitamos esta región cada vez que vamos a dormir, es un mundo paralelo, en el cual vivimos y nos desenvolvemos a través de nuestro cuerpo astral. Un sueño es una vivencia a través de nuestro cuerpo astral.
De él emanan los sentimientos, deseos, pasiones y aspiraciones, cuya vibración más o menos elevada, depende del grado evolutivo de la conciencia que lo habita.
Le sirve para obtener de éste la motivación para que, con la suficiente energía captada por el cuerpo vital, el hombre pueda movilizar su armazón física. Toda la gama de emociones y deseos, así como sentimientos, anhelos y pasiones se generan en el mundo astral, todo lo cual es vivenciado a través de este vehículo o cuerpo astral. Es el que acepta y hace vivir emociones y sensaciones movidas por egos, defectos y conmociones humanas.
El mundo astral es el
mundo de los símbolos, donde las realidades del espíritu toman el aspecto
mítico, mitológico para darnos a conocer verdades trascendentales, solución a
muchos problemas, e sencillamente una guía en nuestro diario vivir. El mundo
astral es la eternidad, donde el pasado, el presente y el futuro se hermanan en
un eterno ahora, es así que es posible que conciente podamos ver en un sueño el
pasado, incluyendo otras existencias, y es posible también que pueda uno ver el
futuro. Quizás más de uno de nosotros ha tenido un sueño que más tarde se viva
en el mundo físico, o quién de nosotros no ha soñado en una época remota que
desconocemos.
En el mundo astral se
encuentran centros de sabiduría, donde uno puede asistir conciente y
positivamente a recibir enseñanzas de los más grandes y sabios maestros de la
fraternidad blanca y conocer los grandes misterios de la naturaleza y el cosmos
infinito. En este mundo paralelo denominado astral o de los sueños también
podemos indagar sobre nuestro propio mundo interior, sobre lo que se encuentra
en el subconsciente, sobre el origen de nuestros problemas, traumas,
adversidades, etc. Podemos vernos de cuerpo entero tal como somos y no como
aparentemente somos.
Cada ser humano emana de
parte superiores divinales, estos son el Real Ser interior de cada uno y el
eterno principio femenino divinal. Dios como padre es sabiduría y dios como
madre es amor, el ser humano tienen un padre que está en secreto y una madre divina,
si nosotros lográramos estar concientes en el mundo de los sueños, si
lográramos hacer conciencia de lo que de por si hacemos siempre cada vez que
dormimos, podríamos platicar cara a cara con nuestros padres internos y recibir
de ellos conocimientos superiores.
A nivel emocional, la
conciencia se expresa en emociones y reacciones primarias básicas, tales como
miedo, ira y amor. La mayoría de estas emociones están relacionadas con el yo.
A nivel mental, la conciencia se expresa en términos de pensamiento racional.
Éste es el plano de la mente analítica lineal.
A nivel astral se experimenta la conciencia como un conjunto de fuertes emociones que se extienden más allá del yo y el otro para abarcar a la humanidad. El plano astral, un mundo enteramente diferente, es en el que se produce el viaje astral y, de acuerdo con la descripción de las personas que lo han experimentado, dicho plano difiere del físico en lo siguiente: los objetos tienen formas fluidas e irradian luz en mayor medida que la reflejan, y, para viajar, todo lo que se precisa es que uno se concentre en el lugar adonde
desea ir y que se mantenga centrado en el mismo. La dirección cambia con el enfoque; en consecuencia, si se cambia éste se altera la dirección. ¡El poder de concentración es muy importante en este plano!
A nivel astral se experimenta la conciencia como un conjunto de fuertes emociones que se extienden más allá del yo y el otro para abarcar a la humanidad. El plano astral, un mundo enteramente diferente, es en el que se produce el viaje astral y, de acuerdo con la descripción de las personas que lo han experimentado, dicho plano difiere del físico en lo siguiente: los objetos tienen formas fluidas e irradian luz en mayor medida que la reflejan, y, para viajar, todo lo que se precisa es que uno se concentre en el lugar adonde
desea ir y que se mantenga centrado en el mismo. La dirección cambia con el enfoque; en consecuencia, si se cambia éste se altera la dirección. ¡El poder de concentración es muy importante en este plano!
Las diferencias y
similitudes entre los planos físico y astral no resultarán sorprendentes para
un físico, ya que las leyes que gobiernan el plano astral se basarían en la ley
natural que gobierna un medio de sustancia más fina, de energía más elevada y
con vibraciones más rápidas. Estas leyes estarían relacionadas, naturalmente,
con las que conocemos en nuestro mundo físico. Yo opino que nuestras leyes
físicas son, en realidad, meros casos especiales de las leyes generales, las leyes
cósmicas o universales que gobiernan el universo entero.
El mundo astral está regido por la luna, y por este motivo son más fáciles el despertar de la conciencia en creciente y un poco más difíciles en menguante, cada uno de los cuerpos tiene un planeta regente.
El mundo astral está regido por la luna, y por este motivo son más fáciles el despertar de la conciencia en creciente y un poco más difíciles en menguante, cada uno de los cuerpos tiene un planeta regente.
*EL CUERPO MENTAL
Aquí se crean y se manifiestan las ideas. Tiene 2 regiones, la Región del Pensamiento Abstracto (ideas) y la Región del Pensamiento Concreto (los pensamientos).
El hombre, mayormente, funciona en este nivel coloreando de acuerdo a la vibración de su mente, toda idea, toda concepción o percepción, que de niveles mayores se desprende y a la cual de alguna manera se le permite acceder. Corresponde al elemento Aire. Este cuerpo es el cáliz para la mente de Dios. Es el depositario de nuestros pensamientos e ideas. No se lo debe confundir con el cerebro que es sólo el medio físico con el que se conectan los cuerpos físico y mental.
Es el encargado de codificar y procesar dentro de límites de leyes perfectas, todas las ideas, pensamientos y sentimientos de baja vibración creados por el humano, marcando el contraste con el equilibrio y haciéndole sentir una indefinida molestia, para que, utilizando su libre albedrío, recurra a su fuerza de voluntad que también reside en este cuerpo y pueda disolver y equilibrar conscientemente esas cargas de baja vibración, mediante acciones convincentes ejecutadas por su cuerpo físico en el aquí y en el ahora de su vida encarnada. Desde luego también trasmite armonía y paz ante pensamientos, sentimientos y actos equilibrados. En este Cuerpo se desarrolla nuestra intuición.
En la presente etapa de la evolución humana, la percepción de la realidad interna le corresponde a la mente. La pureza del cuerpo mental es una condición básica en toda ascensión, no sólo porque tiene gran influencia sobre los cuerpos más densos (el astral y el etérico físico), sino también por desempeñar un papel central en las unificaciones actuales en estos cuerpos.
*EL CUERPO CAUSAL O DE LA VOLUNTAD
Es el encargado de sostener en nuestro Ser la energía de alta frecuencia vibratoria de nuestra Chispa Divina, también llamada Presencia YO SOY, quien nos trasmite nuestro particular Plan Divino y es receptora y transmisora constante de la fuente de luz cristalina para darnos vida. Este Cuerpo también es el depósito de nuestras buenas obras y causas que hemos acumulado en todas nuestras vidas, formándose a su alrededor y en circunferencia, un halo de los 7 colores de los Rayos.
Es el vehículo de expresión del alma en su propio nivel. Hasta hoy, estuvo polarizada en los estratos superiores del mental; a partir de la actual transición planetaria, comienza a elevarse a nivel intuitivo. Mientras está regido por la ley de la reencarnación , reúne dentro de sí la síntesis de las experiencias positivas del ser y en su periferia, la síntesis de las que deben ser purificadas y transformadas; actuando como causas, esas síntesis moldean las vidas futuras.
Seguirá
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