ELLA HA REGRESADO, Judith Kusel-24-01-2016
Ella vino a la
Atlántida a solicitud específica del Concejo Intergaláctico, la Federación del
mismo, para establecer la Flama Blanca en el planeta de nuevo, y luego para ser
el custodia y guardián de ella.
Así que ella dejó las queridas costas de su hogar en
Andrómeda y vino aquí e hizo lo que pudo en la Era Dorada de la Atlántida.
Ella fue entonces el Guardián, el Cuidador, el
Custodia, y la Sacerdotisa Más Elevada de la Flama Blanca.
Ella estuvo allí de firme en sus propios poderes, en
aquello que la hizo la mujer que ella era, y el templo estuvo erecto en su
Gloria y Magnificencia.
Y sin embargo, luego llegaron las visiones, las
premoniciones, el intenso saber sobre lo que se había infiltrado en la
Atlántida, y empezado a infiltrar en las mentes de los hombres — los varones.
Ella se mantuvo firme en toda su majestad, y empezó
a advertir a las mujeres de que no se sometieran a los hombres ni les
permitieran abusar de sus poderes.
Pero las mujeres no la escucharon pues habían sido
engañadas por sus hombres y por el modo en que se sometieron a ellos.
No es que ella no hubiera entendido que sus hermanas
deseaban ser amadas y querían esa esencia masculina, la unión a través de su
propia sexualidad — fue que ella comprendió los poderes latentes de todos y vió
más allá de las repercusiones de todo pues su perspicacia y perspectiva eran
más elevadas que las de los demás.
Por consiguiente, ella fue testigo de la manera como
el varón empezó a asumir el control a fin de divorciar todo él de ella y de
todo lo que era femenino y aquello que él temía.
Ella vió lenta, pero ciertamente, cómo sus hermanas
perdieron sus propios poderes y cómo eran mentalmente controladas, manipuladas,
y cómo el amor y el sexo se volvieron un deporte competitivo y de cómo las
mujeres fueron esclavizadas poco a poco pero de seguro.
Por tanto, ella reunió a todas sus hermanas, las
Altas Sacerdotisas que habían permanecido fieles a la Ley del Uno, y aquéllas
otras hermanas que la servían y todos los que estaban sufriendo de ver lo que
estaba sucediendo, y con aquellos hombres que habían permanecido fieles (y
había muchos) ella diseñó un Plan Maestro de Acción para que las claves, los
códigos, el saber interno de la mujer Alta Sacerdotisa, y el de los sacerdotes
menos elevados y el saber contenido en los mismos fuera ocultado y sacado del
planeta, pues ella misma se retiraría.
Y así lo hizo.
Ella salvaguardó el conocimiento, se aseguró de que
todas las rejillas de las pirámides, los vórtices, y todo lo que contenía los
movimientos femeninos de la Tierra, el Sol y las Estrellas fuera sacado y
llevado lejos, y lo que no se podían llevar para salvaguardarlo lo guardaron en
diversos centros en el planeta Tierra.
Sellaron todo, y con ello los Concejos Galácticos,
añadiendo sus sellos, así que todo lo pertinente al Antiguo Conocimiento fue
cerrado al tiempo que ella se retiraba.
Ella dejó a los hombres con apenas lo suficiente
para que pudieran proseguir, y para desviarlos del conocimiento principal.
Pues el dominio de las lecciones espirituales era
cosa suya a dominar, al igual que para todas las almas hermanas que quedaron
atrapadas en ese engaño, ese control, la forma como fueron usadas y abusadas.
Ella regresó a la Tierra de nuevo durante el tiempo
de Egipto, cuando su belleza fue tal al igual que sus poderes que los hombres
la temieron de nuevo.
Así que otra vez el abuso vino de los hombres, de
sus juegos de poder, y la forma como consideraban a las mujeres, como cohetes,
como juguetes, tornando nuevamente el amor en un deporte competitivo, sin
honrar las lecciones que habían aprendido de la Atlántida, además de la
tendencia del varón de autodestruirse con su propia espada.
En esa vida ella, otra vez con Toth y aquellos de su
grupo que habían permanecido fieles en la Atlántida, y fieles en Egipto,
cerraron la Esfinge y todo lo que ella contenía, y luego fueron y cerraron todo
lo demás.
Ella se retiró del planeta, pero nunca partió, sino
que meramente permaneció fiel y asumió el trabajo de mantener los Fuegos de la
Iluminación en custodia para el resto de la humanidad, hasta que llegara un
tiempo en el que la humanidad estuviera lista finalmente para elevarse a los
estados más elevados de conciencia, y fuera capaz de traer los plenos poderes
de la Mujer a la Existencia de nuevo.
Estas hermanas asumieron ellas mismas el dolor y el
sufrimiento colectivos de la humanidad, y luego, en medio de todo esto, se las
arreglaron también para hacer brillar su luz y amor a tal grado que los Fuegos
de la Iluminación fueron sostenidos continuamente a lo largo de todo.
Ella agradece a sus Hermanas por esto, y a los
Hermanos que también permanecieron fieles.
El segundo intento de encender los Fuegos de la
Iluminación, y luego también de traer de regreso el ascenso del Femenino
Divino, sucedió en Languedoc, y con los Catares y las mujeres que mantuvieron
en secreto las claves y códigos en ese entonces, pero ellos sufrieron también
una pena inmensa, y en ocasiones una severa persecución y trauma a fin de
sostener firmemente esa Flama.
Ella ha regresado. Está aquí.
Ella ya no está aceptando los juegos de poder de los
hombres ni tampoco se permite ser jalada a ellos.
Ella se rehúsa a creer en las nociones de los
hombres de que el sexo y el amor son un deporte competitivo y de que alguien
mantiene cuenta de la atractividad de las mujeres y luego controla los puntos
de vista del planeta de cómo deben verse las mujeres y cómo deben ser.
Ella ve esto como lo que es, formas de manipulación
y de una profunda falta de respeto al Dios Creador/Diosa Creadora, quien ha
creado muchas formas de expresiones y de Existencia, y no hay fallas en la
Creación; cada hombre y mujer es creado a la perfección, y por lo tanto, cada
uno merece ser honrado y amado por quien él/ella es y por lo que es.
Ella no cree en los chismes y pláticas de sus
hermanas, a quienes les encanta compararse con otras hermanas en la forma
física como siendo más hermosas o más feas, o lo que sea pues ella sabe que es
perfecta como es, y no necesita competir con sus hermanas; ella es más que
suficiente tal y como es, y agradece a su Creador por su hermoso cuerpo, y
honra, respeta y nutre esa forma.
Ella rehúsa engancharse en cualquier relación sexual
en la que ella no sea honrada y validada. Aprecia su propia sexualidad y respeta
su propia feminidad pues ella aprendió de la Atlántida que la forma física es
como un templo, y por consiguiente, cualquiera que lo entre y no lo respete,
quien abuse de ese templo.
lo tome por dado, lo considere como propiedad suya,
o que lo use simplemente para su propio beneficio, lo compre con dinero, o use
cualquier otra forma de manipulación y control, no es merecedor de entrar en
él.
Ella está realizando todo el trabajo de limpieza y
despeje interno y externo, y ahora vibra a una banda de frecuencia mucho más
elevada, y está a gusto consigo misma y con todo lo que ella es.
No necesita un hombre para validarla. Está contenta
y feliz consigo misma porque puede ahondar más en el Misterio de su propia
feminidad, su saber, las visiones, las profecías, el trabajo al que se le está
llamando a hacer, y se entrega al servicio más elevado posible.
Ella sabe que mientras más trabaje en la sanación de
sí misma, más sana a la humanidad en general.
Ella sabe que mientras más se ame a sí misma, más
encuentra su propia valía, más atraerá la bondad en su vida y más podrá cocrear
el Nuevo Mundo.
Ella sabe que si está destinada a estar con un
hombre en esta vida, él vendrá en el tiempo Divino y ella sólo desea estar
lista para él, mantener su corazón y alma abiertos.
Por ahora ella sólo se está preparando para su
venida pues sabe que la felicidad es algo que ella tiene que cultivar desde
profundo de su ser, al igual que el amor.
Si él viene a su vida será en la plenitud de aquello
que lo hace un hombre, y él será su igual y la tratará con amor, respeto, y
luego se forjará la confianza.
Pues él es un hombre que se ha encontrado a sí
mismo, que está equilibrado y en armonía, y está firme en su propio poder, sin
recurrir a la manipulación ni a los juegos de poder o de control, ni a ningún
juego en absoluto.
Él es genuino, auténtico y real, es amoroso sin
tener que recurrir a NADA de su masculinidad, de todo aquello que lo hace el
hombre que él es.
Él es lo suficientemente maduro para entender todo
esto, y por lo tanto, está lleno de respeto por todo aquello que hace de ella
una mujer.
Él está a gusto consigo mismo, desde profundo en su
interior.
Y sin embargo, ella sabe que siempre está rodeada
interior y exteriormente con Amor, y cuando desee realmente esa intimidad,
podrá venir fácilmente desde ese punto, del amor verdadero — el suyo propio,
que está siempre allí con ella, aunque no encarnado en la Tierra.
Ella sabe de la belleza infinita, la inmensidad, las
bendiciones de dicha unión donde el hombre y la mujer son iguales y están
equilibrados, y por lo tanto creando una felicidad, un éxtasis, más allá de
cualquier cosa conocida en la Tierra.
Ella está trabajando ahora de tiempo completo para
el regreso de la Flama Blanca, el Guardián, el Cuidador, el Custodia que ella
es en verdad – pues Ella ha regresado.
Sí, sus hermanas han regresado también.
Y un día ella reunirá a todas sus hermanas que estuvieron
fieles a su lado en la Atlántida, y les agradecerá todo el trabajo que han
hecho y que siguen haciendo.
Y no obstante, no son sólo las hermanas, sino los
hombres también.
Pues ella ha dejado ir todo resentimiento hacia los
hombres, y el perdón es la clave, y comprende la vulnerabilidad de los hombres
y cómo ellos temen la desintegración de sus poderes, cosa que está sucediendo
en estos momentos.
Ella les envía amor, amor incondicional, y los
conduce gentilmente de regreso a sí mismos: – a la inocencia original que ellos
tenían en la Atlántida, y lo que existía aún antes.
Pues la Atlántida fue una repetición de lo que había
sucedido de antaño, y esta vez los hombres y mujeres tienen que dominar las
lecciones del poder, el verdadero poder, de una vez por todas.
Pues el poder yace en la verdad, esa espada de dos
filos. Él puede construir, crear e iluminar, o puede destruir y destrozar.
Ella lo sabe, y por eso se mantiene firme plenamente
en el poder del Amor.
(Judith Kusel)http://www.judithkusel.com
Traductor: Gloria Mühlebach
1 comentario:
¿Quien es ella? debe tener un nombre?
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