Isis Alada: Tenemos dos perspectivas con las que vivir. Una está localizada en el cuerpo, para que seamos humanos. La otra está más allá de la imaginación del ego. Por Kenneth Schmitt

miércoles, 11 de diciembre de 2024

Tenemos dos perspectivas con las que vivir. Una está localizada en el cuerpo, para que seamos humanos. La otra está más allá de la imaginación del ego. Por Kenneth Schmitt

Realizando una realidad mayor

Nuestra realidad sólo puede ser conocida en la profundidad de nuestro propio Ser y más allá. Conciencia del ego. En la perspectiva popular de la humanidad, el ego no tiene acceso a nuestra esencia infinita. Todo el espectro de vibraciones que consideramos realidad es imaginario. A través de la realización de nuestro ego, vivimos en un trance de conciencia. Para conocer la verdadera extensión de nuestra conciencia potencial, debemos resolver nuestra creencia en el envejecimiento, el sufrimiento y la muerte. Debemos dar el salto de conciencia para conocer nuestra presencia atemporal de conciencia no localizada. Cuando nuestra atención está completamente centrada en nuestra presencia física, no somos conscientes de nuestra esencia más allá del cuerpo. Esta conciencia está limitada por nuestras creencias sobre nosotros mismos, nuestra verdadera naturaleza y nuestras capacidades.

Nuestro ego no cree que tengamos una intuición infalible y una conciencia eterna. Cuando nos limitamos a la conciencia del ego en el mundo empírico del bien y del mal, el desafío es encontrar un indicio de algo mayor y una manera de abrir nuestra conciencia más allá de nuestras creencias. El ego tiene una gran resistencia a este tipo de reino desconocido, por eso nos resistimos a la muerte. Cuando abandonamos el cuerpo, entramos naturalmente en la esencia no localizada de nuestro verdadero Ser. Para tener una experiencia humana completa, hemos tenido que hacer que nuestras creencias limitantes sean lo suficientemente fuertes como para no poder trascenderlas, hasta que estemos listos para regresar a nuestra Autorrealización expandida. Cuando sentimos una fuerte atracción por saber más de quiénes somos realmente, podemos abrir nuestra conciencia al conocimiento intuitivo en el corazón de nuestro Ser.

La auto-realización llega cuando liberamos todos nuestros deseos y necesidades y nos permitimos darnos cuenta de que somos creadores infinitamente poderosos. Este es nuestro potencial y se convierte en nuestra experiencia cuando nos damos cuenta de lo que es y cómo se siente. Significa sumergirnos completamente en una nueva forma de vida. Es un nuevo papel en nuestro juego de conciencia. Nos convertimos en los directores intencionales de nuestras experiencias humanas según cómo usemos nuestra atención y nuestro poder de realización.

Si pudiéramos leer nuestra firma energética, entenderíamos cómo atraemos las cualidades de las experiencias que tenemos. Depende de nuestra polaridad y de la interacción de sentimientos y pensamientos positivos y negativos. Si no somos completamente positivos, tenemos dudas sobre nosotros mismos y miedos al sufrimiento y al fin. Estos inhabilitan nuestra capacidad de crear lo que queremos. Para tomar conciencia de nuestra intuición y poder confiar en ella, podemos ir más allá del pensamiento y convertirnos en una simple presencia de conciencia.

A medida que ajustamos nuestra conciencia a la mera presencia, podemos dirigir nuestra atención al resplandor de nuestro corazón. Este es el aspecto de nosotros mismos que vive para mejorar nuestra vida, independientemente de lo que le hagamos. Cuando nos alineamos con la conciencia de nuestro corazón, estamos en resonancia con la conciencia que crea todo. Aunque es todo y no es nada, se puede conocer desde dentro. Su cualidad mejora la vida en todos los sentidos y es la energía que podemos realizar en gratitud como amor y alegría incondicionales y como la base de toda vida. Se manifiesta en todos los aspectos de la vida y nos permite vivir en la dimensión energética con la que elegimos identificarnos.

Tenemos dos perspectivas con las que vivir. Una está localizada en el cuerpo, para que seamos humanos. La otra está más allá de la imaginación del ego. Ambas han estado siempre presentes para nosotros, siempre que enfoquemos nuestra atención en ellas. Para ello, debemos transformar nuestros apegos en el mayor amor por la increíble conciencia en la que existimos, y que siempre nos apoya tanto como se lo permitamos. No hay ninguna limitación innata en esta energía que mejora la vida. Su esencia es radiante de amor y abundancia infinitos. Cuando lo tenemos todo, existe la opción de realizar amor y alegría infinitos en cada momento. Sucede cuando nos sentimos profundamente atraídos por estas energías, atrayéndolas a nuestra experiencia en el momento presente siempre. No hay nada a lo que apegarse más allá de la memoria. Incluso reconociendo esto, debemos hacer la transición más allá del ego y prestar atención a nuestra presencia no localizada de conciencia en la claridad y el amor más profundo. En nuestra esencia, siempre estamos con quien sea en quien nos enfoquemos, y podemos comunicarnos telepáticamente, siempre que estemos emocional y psíquicamente claros. Los apegos generan limitaciones para mantener nuestras experiencias dentro de los parámetros de nuestras preferencias y temores. En lugar de apego en cualquier relación, podemos confiar en nuestra capacidad de conocer todo lo que hay en la esencia de una persona en la que nos centramos profundamente. Podemos desarrollar relaciones íntimas más allá de lo físico, incluso cuando tenemos nuestros cuerpos. Esto no cambia desde dentro hacia fuera del cuerpo. Tenemos la misma presencia, que emana a través del corazón de nuestro Ser y se moldea dentro de las creencias limitantes que albergamos sobre nosotros mismos. Cuando finalmente podamos liberarnos de las ataduras de las limitaciones autoimpuestas, podremos darnos cuenta de nuestra esencia eterna e infinita y nuestro Ser verdadero, imbuidos de un poder creativo infinito en amor incondicional y en la mejora de la vida en todos los sentidos siempre. En este sentido, somos Seres de Amor los unos por los otros.

De esta manera, podemos desarrollar relaciones de este tipo. No requieren presencia física, sino conciencia de la presencia personal más allá de lo físico. Podemos ayudarnos mucho mutuamente a transformar nuestros apegos con este tipo de conciencia. No hay posibilidad de que podamos estar separados en nuestra presencia de conciencia. Significa alinearnos con las vibraciones de nuestra esencia y enfocarnos el uno en el otro con un conocimiento profundo y reconocer la vibración del otro cuando la sentimos.

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Publicado por ”Isis Alada” 🌹