Isis Alada: Hilos del alma. Estáis viviendo un momento de transición que no se limita al mundo que os rodea, Pamela Kribbe canaliza a María Magdalena

jueves, 14 de noviembre de 2024

Hilos del alma. Estáis viviendo un momento de transición que no se limita al mundo que os rodea, Pamela Kribbe canaliza a María Magdalena

Queridos amigos,

Soy María Magdalena. Os doy la bienvenida a todos a este círculo de personas con ideas afines. Estáis viviendo un momento de transición que no se limita al mundo que os rodea, sino que también tiene lugar en vuestro interior. Estáis avanzando activamente hacia vuestro yo superior. Ese yo no está atado al tiempo y al espacio, sino que es libre, ilimitado y capaz de desplegar sus alas y de obtener perspectiva, energía y conocimiento de las otras dimensiones en las que una vez estuvisteis en casa. La riqueza de esa herencia está ahora cada vez más a vuestro alcance, porque os estáis expandiendo interiormente, volviéndoos más vastos, más espaciosos. Vuestra conciencia supera cada vez más límites.

Esta amplitud se produce a través de tu trabajo interior, de tu voluntad de seguir el camino de tu alma y también de tu búsqueda activa de la oscuridad dentro de ti. Como resultado, tu conciencia aumenta y te conviertes cada vez más en quien realmente eres. Estás creando la transición de una personalidad terrenal, atada al tiempo y al espacio, y limitada por la era y la cultura en la que vives, a una personalidad nacida del alma: una personalidad que se inspira desde el nivel del alma y que está en contacto libre con muchas más dimensiones que solo esta.

Es precisamente porque estás haciendo esta transición, y tu alma está despertando en este cuerpo durante el transcurso de esta vida, que las vidas pasadas afloran en tu conciencia, ya sea a través de sensaciones –a veces sensaciones ambiguas- o a través de imágenes o recuerdos. Y la razón es muy sencilla: tus vidas pasadas siguen vivas . Esas personalidades que has sido, en todos esos tiempos y en todos esos lugares, en realidad no están muertas: son hilos de tu alma y siguen vivos en otra dimensión. El instrumento que es tu alma tiene muchos hilos, y todas las personalidades que alguna vez fuiste forman cada una de esos hilos. Desde los lugares donde ahora se encuentran, perciben una luz a lo lejos y esa luz eres tú en este momento.

Esas vidas pasadas sienten lo que todavía no se ha resuelto en el ser, lo que todavía duele y fue malinterpretado en los tiempos en que vivieron. Todo lo que no se ha resuelto ahora tiene la oportunidad de ser comprendido en y a través de ti y volverse claro, para que el dolor antiguo pueda ser liberado. Cuando haces deliberadamente la transición hacia una mayor autoconciencia es precisamente cuando esas partes de tu alma, que se han sentido perdidas en vidas anteriores, encontrarán su camino hacia ti en tu vida presente. Y, a veces, te enfrentarán con sentimientos violentos e incluso bloqueos. Aunque no puedas tomarlos literalmente como tuyos, sí vuelven a través del tiempo y el espacio para llamar a tu puerta porque sienten que tienes la capacidad de redimirlos.

Para poder hacer verdaderamente este trabajo y que se produzca una auténtica redención, primero debes tomar conciencia de que eres tu alma . Debes saber que te estás convirtiendo en esa totalidad que incluye todas esas vidas que buscan convertirse en parte del vasto tapiz que compone tu alma: eres una personalidad terrenal y, al mismo tiempo, un alma . Esta vida tiene el potencial de ofrecerte la oportunidad de integrar todo tipo de aspectos antiguos de ti mismo. Y en todos esos aspectos, en todas esas vidas pasadas, hay algo hermoso, algo especial: un talento único, una energía, un resplandor que tiene algo extraordinario que aportarte como alma y también al mundo.

Todos esos aspectos únicos desean ahora llegar a buen término. Algunos han sido, por así decirlo, cortados de raíz y abortados. Las condiciones no eran las adecuadas en ese momento, y a veces incluso es el caso de que debéis experimentar la dinámica de las energías de la oscuridad y la luz en la Tierra antes de poder comprender esos aspectos más plenamente. Todo lo que queda encerrado en un trauma dentro de vosotros siempre busca redención y renovación, y por eso, a veces es necesario que sufráis y os sintáis rotos, pero ese nunca es el objetivo.

Ahora es importante que te des cuenta de que tienes la capacidad, el poder dentro de ti, para liberarte y redimirte. Tienes la amplitud dentro de tu corazón y tu alma para liberar esos viejos hilos anudados en la historia de tu alma para que los frutos y los talentos de esos hilos sean finalmente libres. Y como ahora te has vuelto tan grande, todo eso es posible en esta vida. Pero todavía no te has dado cuenta plenamente de este hecho, por lo que puedes sentirte tan abrumado por el dolor, la energía bloqueada del pasado, que pierdes todo el coraje. Entonces no crees en ti mismo ni en tus habilidades como el sanador en el que te has convertido ahora.

Estás listo para ello. Acceder a tu poder significa, en primer lugar, que veas y reconozcas tu propia fuerza. El poder es conciencia, y la conciencia es la mayor fuerza que existe. Todo surge de la conciencia. Si esto te resulta confuso es porque en tu mundo terrenal, especialmente en esta sociedad, el poder se asocia más a hacer y actuar que a lo que se percibe como mera conciencia. Eso es un gran error, porque hacer y actuar, cuando no se alimentan de la conciencia real, conducen al caos y al desequilibrio.

Esto es algo que podéis ver claramente a vuestro alrededor en la Tierra. Hay tanto caos y desequilibrio porque hay fuerzas que no están guiadas por el conocimiento del alma y por el amor. A menudo hay fuerzas ciegas que son muy explosivas, pero que son esencialmente impotentes. En general, no son poderosas en absoluto.

La mayor fuerza que existe es la conciencia. ¿Y qué quiero decir con conciencia? En primer lugar, significa estar completamente abierto y presente. Una conciencia muy abierta lo abarca todo, no divide las cosas entre “buenas” y “malas”, no excluye. Una conciencia abierta también es muy curiosa; quiere explorar todo y quiere ir siempre hacia dentro, al núcleo de las cosas, y no quedarse sólo en el exterior, sino ir hacia el interior. Una conciencia abierta no dice “no” a las emociones pesadas y las expresiones oscuras. Quiere ir hacia dentro y entender el por qué, porque esta conciencia es profundamente consciente de un amor que todo lo abarca.

La conciencia arquetípica, que es la conciencia central de la vida de Dios, está segura de este amor y busca la luz detrás de todo y lo que tiene necesidad de luz. Nunca divide las cosas en “buenas” o “malas”, sino que hace una distinción entre madurez e inmadurez. Detrás de las muchas manifestaciones del “mal” hay un niño necesitado y una conciencia expansiva lo sabe.

Puedes trabajar sobre ti mismo de la misma manera. Abordar tu propio dolor, tus propias heridas desde una conciencia abierta, es lo más poderoso que puedes hacer. Porque, cuando estás abierto al amor de ti mismo mirándote a ti mismo con una mente abierta, la transformación ocurre simultáneamente en los lugares donde duele. Todo está permitido, porque una conciencia abierta lo abarca todo; te da una sensación de relajación y de volver a Casa, y eso es realmente sanador. Sanar no es hacer que las cosas “mejoren”, o arreglar algunos problemas, o poner curitas en un trauma. Es estar presente en conciencia plena y pura para que gradualmente comiences a entender por qué las cosas están sucediendo de la manera en que lo hacen. Ese campo de sanación de la conciencia es donde emerge tu alma, donde tu alma también está creciendo. Eso es lo que está naciendo en todos ustedes en la Tierra en esta vida.

Te invito en este momento a entrar en este campo de “amor consciente” o “conciencia amorosa” dentro de ti y a imaginar que todas las células de tu cuerpo están abiertas a esta energía, que en realidad es tu alma. Tiene la energía del Hogar, de tu origen. Simplemente busca un color, o una sensación particular, y siente que una profunda certeza vive en este campo: la certeza de que al final todo no es más que amor. Todo encuentra su lugar, todo finalmente regresa a Casa. En su esencia, esta conciencia está libre de todas las preocupaciones. Seguramente conoce la profundidad del dolor y la pérdida que puedes experimentar como ser humano, pero también sabe que todo esto terminará, que todas las partes regresarán a Casa enriquecidas por su viaje a través del tiempo y el espacio.

Sienta que ahora se está volviendo muy fuerte. Concéntrese en su ser interior y sienta un ancla en su abdomen o en sus chakras inferiores. Permita que ese campo de energía curativa descienda hasta su chakra raíz. Sienta cuán feliz es la Tierra cuando usted conoce su alma; la Tierra quiere apoyar ese conocimiento. Respire desde lo más profundo de su abdomen y sienta cuán seguro está en este campo de amor, esencialmente intocable. Independientemente de lo que la gente haga a su favor o en su contra, este campo permanece, es inatacable, es eterno.

Ahora me gustaría animaros a que visitéis un lugar oscuro dentro de vosotros que esté listo para la liberación. Puede que algunas cosas estén demasiado escondidas y aún no estén listas para la redención, pero hay partes de vosotros que están listas y, por así decirlo, están sentadas al borde con este mismo deseo de ser libres, para que la alegría original de la vida que sigue estancada en ese dolor o ese trauma pueda liberarse. Necesitas esta parte de ti, que está lista para la liberación, para ser más feliz y optimista, así que anímala a que dé un paso adelante en tu conciencia.

Imagina esa parte de ti en forma de figura, de energía, de color, de símbolo, lo que sea que te venga a la mente. También puedes sentirla en algún lugar de tu cuerpo, pero ponle ojos e imagina que esos ojos expresan tus lágrimas, tu ira, tu frustración y tu resistencia. O tal vez veas algo muy tenue y etéreo que todavía no puede expresarse muy bien. Sea lo que sea, salúdalo de inmediato y trata de no cambiarlo; simplemente haz que se sienta bienvenido. Es posible que esa parte de ti haya estado en la oscuridad durante mucho tiempo. Y ahora, tal vez, primero necesite acostumbrarse a tu atención. Probablemente necesite que la tranquilicen, porque la luz puede doler al principio y puede crear una sensación de miedo o vergüenza cuando has vivido tanto tiempo como un secreto oscuro. Por eso es bueno preguntarle a esa parte qué puedes hacer por ella. Deja que hable; pregúntale: “¿Qué necesitas de mí? ¿Qué puedo hacer por ti?”

Observa cómo permaneces en calma. No importa cuánto dolor o malestar irradie esta parte de ti, estás en un lugar de comprensión y amplitud. También sientes que no necesitas hacer nada, que sólo necesitas estar presente. Prométele entonces a esta parte de ti que vas a hacer lo que te pida, lo que desee; que cumplirás con sus expectativas tanto como sea posible.

Cuando hagas este trabajo interior, déjate guiar por lo que esa parte herida de ti necesita y desea. Piensa en ello como un juego preciado que juegas con ese aspecto de ti mismo. Lo que significa que no empiezas frenéticamente tratando de limpiarte, sino que te tomas tu tiempo para ello. Tu alma está en una dimensión que es independiente del tiempo terrenal y a menudo tiene un mejor sentido del tiempo que tu espíritu humano, que quiere actuar ahora, quiere ver resultados inmediatos en el mundo exterior, porque así es como te han criado: te han lavado el cerebro, casi.

La dinámica y el ritmo de la vida emocional no funcionan en una línea recta y ordenada. Los mejores vehículos para el cambio son la paciencia, la comprensión y la compasión. Y cuando puedes dártelas a ti mismo sin ninguna expectativa, sin preocuparte por los resultados, entonces las cosas suceden sin que intentes que sucedan. Una vez más, ese es el gran poder de la conciencia pura, la presencia pura: hace lo que hace sin empujar, tirar ni dar empujones.

Si vuestra vida en la Tierra, y con esto me refiero a la vida de todas las personas de esta Tierra, estuviera más arraigada en la conciencia, este mundo sería un lugar muy diferente. Las personas permanecerían más en sintonía con su amplitud interior y permanecerían abiertas y alertas, y en esta conciencia abierta y alerta, surgiría sin esfuerzo una nueva inspiración después de un período de silencio y quietud. Surgiría de un corazón puro, y llegaríais a la conclusión de que: “Esto es lo que quiero hacer, esto es lo que me hace feliz”. Una decisión así siempre contribuirá al bienestar de todas las personas y de la Tierra.

Sin embargo, como no se aprovecha la amplitud y se subestima el poder de la conciencia, la gente va demasiado rápido y a menudo actúa por miedo y ansiedad. El resultado es que se obtienen acciones caóticas o incluso destructivas, y eso no sólo es muy doloroso para la gente, sino también para la Tierra, que sufre por ello.

Date cuenta también de que esta conciencia que he descrito, cuando se aplica a tu propia vida como resultado de procesar viejos traumas, no te afecta sólo a ti. Cuando das ese paso hacia atrás, hacia el interior, y experimentas esa fuerza de la conciencia en tu propia vida, entonces sucede que el campo de conciencia en la Tierra, el campo colectivo, también cambia. No importa cuán pequeña y mínima te parezca tu contribución en una población de miles de millones de personas, aun así marca una gran diferencia. Se crean nuevas oportunidades a través del trabajo que haces, por lo que se vuelve más fácil para los demás hacer lo mismo también. Das ejemplo.

Me gustaría agradecerles por su presencia y su dedicación a este trabajo interior. Significa mucho para nosotros, para ustedes y para la Tierra. Muchas gracias.

© Pamela Kribbe

Traducción de Maria Baes y Frank Tehan

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Publicado por ”Isis Alada” 🌹