Aprendiendo a contactar con los Ángeles
Los Ángeles son con
respecto a Dios, lo que los rayos del sol son con respecto del sol. Dios creó a
los ángeles para que nos sirvan y nos atiendan. Su razón de ser es contestar a
nuestras oraciones. Aunque vivimos en el mundo material, tenemos un vínculo
especial con Dios mediante su ángeles. Cada uno de nosotros tiene una porción
de Dios, una Chispa Divina en nuestro interior que nos permite pedir ayuda a
los ángeles, y esperar resultados.
Los ángeles
contestarán nuestras peticiones siempre y cuando lo que pidamos sea positivo,
no perjudique a nadie ni interfiera con nuestro Plan Divino. Los ángeles
quieren ser parte de nuestra vida. Están listos para ayudarnos a resolver
problemas grandes y pequeños y para acercarnos a nuestro Ser Superior, nuestro
Ser Espiritual o Real.
Diez pasos para
trabajar con los ángeles :
1.-
Hazle sitio en tu vida a los ángeles.
Si quieres que los
ángeles se sientan a gusto contigo, tienes que hacer que tu mundo –
pensamientos, sentimientos y entorno – se parezca más al de ellos.
Los ángeles se sienten
cómodos con pensamientos de paz y amor, no con pensamientos de irritación y
agresividad.
Aíslate de cualquier
distracción, quédate en silencio en tu lugar favorito y comulga con los
ángeles. Simplemente, háblales a los ángeles de tus problemas. Habla como
si lo hicieras con tu mejor amigo. Y escucha. Guarda silencio y permanece a la
espera de los pensamientos que los ángeles pondrán en tu mente.
2.- Haz las oraciones
en voz alta :
Pero no es necesario
que hables para que te presten atención, los ángeles han respondido a muchas
oraciones silenciosas o a un intenso deseo del corazón.
Pero obtendrás una
respuesta más eficaz si les hablas en voz alta. Tu voz tiene poder. Las
oraciones habladas adoptan diferentes formas: Canciones e himnos, oraciones
estructuradas y sin estructurar. Se puede combinar todo esto con decretos
y fíats. Los decretos permiten al hombre y a Dios trabajar juntos para generar
cambios constructivos. Los fíats son afirmaciones poderosas y breves. Haz tus
decretos y fíats en voz alta y firme.
3.- Utiliza el nombre
de Dios
Dios está dentro de
ti, y al utilizar la energía de Dios que hay en ti para dirigir a los ángeles,
ellos te pueden responder con todo el poder del Universo.
El fuego que Dios te
da por ser hijo o hija, esta Chispa Divina es el poder de crear en el
nombre de Dios y de darle órdenes a los ángeles. Cada vez que dices : “YO
SOY….”, estas diciendo : “Dios en mi es ….” y así atraes hacia ti lo que dices
a continuación.
4.- Ofrece tus
oraciones y decretos todos los días.
Los ángeles siempre
están listos. Pero nosotros no siempre sabemos cómo llegar hasta ellos. La
mejor manera es comulgar con ellos diariamente. Al hacerlo así, no solamente te
ayudas a ti mismo, sino que ayudas a mucha gente que incluso no conoces. Los
ángeles buscan personas que invoquen habitualmente la luz de Dios para
asociarse a ellos, para lograr la curación del planeta. Cuando encuentran
a estas personas, envían Luz a través de ellas para ayudar a los que están en
peligro de enfermar o de sufrir crímenes violentos o desastres naturales. Tus
oraciones pueden generar enormes cambios.
5.- Pide ayuda
Incluso después de
establecer una relación con los ángeles, tienes que acordarte de pedir ayuda
cuando la necesites. Los ángeles respetan tu libre albedrío. En raras ocasiones
intercederán sin que se lo pidas. Normalmente esperan cortésmente hasta ser
llamados.
6.- Repite los
decretos y oraciones.
Las oraciones y
decretos son más eficaces cuando los repites, porque cada vez que los dices,
están dando más energía de Luz a Dios y a los ángeles. Los ángeles utilizan esa
energía como si fuera una semilla, y le añaden más energía de Luz cuando van a
responder a tu petición.
7.- Envía tus
oraciones a la dirección correcta.
Si necesitas
protección, llamas a los Ángeles de Protección. Si quieres arreglar una
relación, llamas a los Ángeles del Amor. Los Ángeles tienen diferentes
trabajos, y utilizan energías de diferentes frecuencias para realizar esos
trabajos. Puedes llegar a conectarte de manera más íntima con los Ángeles
cuando llamas al Arcángel cuyos Ángeles están, especializados en ocuparse de lo
que quieres que se haga.
8.- Sé
específico.
Los Ángeles responden
a los llamados con precisión y se enorgullecen de hacerlo así. Cuanto más
específica sea la petición, tanto más específica será la respuesta. Mientras
vivas en armonía con la Fuente Universal y dediques tus energías a
ayudar a los demás, las huestes angelicales te ayudarán hasta en los detalles
más pequeños de tu vida.
9.- Visualiza lo que
quieres que pase.
Puedes aumentar el
poder de tu oración manteniendo una intensa imagen mental de lo que quieres que
pase. Además, puedes visualizar una luz brillante alrededor del problema o
situación. Puede ser de ayuda concentrarte en una fotografía.
10.- Espera sorpresas.
La capacidad que
tienen los ángeles para responder a nuestras oraciones depende del efecto
acumulado de nuestras acciones pasadas, de nuestras buenas o malas acciones de
ésta y otras vidas, o sea, de nuestro karma. Los ángeles están sujetos a las
leyes del karma. Cuando oramos y damos devoción a los ángeles, a veces éstos
pueden disminuir los efectos del karma, pero a menudo sólo pueden reducirlo.
Los Ángeles escuchan
todas las oraciones, pero para que las peticiones sean concedidas deben cumplir
tres condiciones :
1) No pueden
interferir con el Plan que Dios tiene para tu alma o con el
karma.
2.- No pueden ser
perjudiciales para ti u otras personas.
3.- El momento debe
ser el adecuado.
La oración siempre da
frutos, simplemente, tiene que saber dónde mirar.
ENCONTRAR
A NUESTRO ANGEL CUSTODIO
Imaginaremos que nos
encontramos bajo la bóveda celeste. El cielo azul oscuro; un cielo nocturno.
Alzaremos la mirada para buscar las estrellas y contarlas. Son muchas y cada
una brilla con una luz propia particular. Observaremos todos esos puntos luminosos
que bailan y se mueven en el cielo.
Si observamos bien,
nos daremos cuenta de que hay una estrella que vibra con una luminosidad
particular. Aislaremos esta estrella y la observaremos resplandecer en el
cielo. Nos parecerá que brilla sólo para nosotros.
Mientras la
observamos, la estrella empezará a moverse lentamente. Atravesará el cielo y
descenderá hacia nosotros. Acercándose, se volverá más luminosa, parecerá casi
que ilumina todo el cielo, haciéndose cada vez más grande. Prestaremos atención
al centro de la estrella.
Notaremos que empieza
a delinearse una figura. La imagen se nos acercará cada vez más no debemos
tener miedo. La luz difundirá un sentimiento de paz y de bienestar.
Intentaremos descubrir
los detalles y permitiremos a nuestro corazón vibrar en la dirección de la luz
y sintonizarse con ella. Estamos a punto de encontrar a nuestro ángel.
Dejaremos que se acerque con confianza y disfrutaremos del sentimiento de
espera y de la emoción que se deriva de él. Estaremos atentos para percibir
cada sensación, cada matiz, cada color.
Disfrutaremos del
sentimiento de paz y de tranquilidad, pero también de la alegría que crece en
nosotros, de la seguridad de sentirnos protegidos, de sentirnos en casa. Nos
concentraremos en el contacto que se establece entre nuestro corazón y la
vibración de su luz.
Esperaremos a
transmitir al ángel nuestro mensaje. Primero, le daremos las gracias por haber
respondido a nuestra llamada y luego expresaremos nuestra petición.
Podemos pedir ayuda,
protección y consejo sobre un problema específico o, más sencillamente, podemos
continuar manteniento dentro de nosotros la consciencia de este extraordinario
contacto, contentándonos de haberlo obtenido.
Al final, le daremos
las gracias, le prometeremos amor sincero y le diremos adiós, preguntándole por
la posibilidad de obtener otros encuentros. Miraremos cómo se aleja la luz y
vuelve a convertirse en una estrella. Mantendremos dentro de nosostros la
sensación de este maravilloso contacto y la seguridad de que el ángel no nos
abandonará nunca. Siempre ha estado allí, para nosotros, esperando nuestra
llamada para ayudarnos, dispensando luz y amor.
ESCUCHANDO
A NUESTRO ANGEL
Los ángeles están
siempre con nosotros, observadores de nuestras dificultades y solícitos
ayudantes que alivian los dolores; profesores, maestros y compañeros amorosos.
No podemos decir
honestamente que les hagamos la vida cómoda: raramente los escuchamos, a menudo
hacemos exactamente lo contrario de lo que nos aconsejan y la mayoría de las
veces negamos su existencia. Aunque la labor de los ángeles no es fácil, su
amor permanece inmutable y su paciencia es infinita.
Si nos acostumbramos a
la idea de que los ángeles comparten nuestra vida cotidiana, nos daríamos
cuenta de que nuestra disponibilidad hacia los demás aumenta y de que somos más
sensibles.
Una buena relación con
los ángeles presupone una mayor apertura espiritual, una mayor disponibilidad
para aceptar a los demás y para entendernos mejor a nosotros mismos.
Se necesita muy poco
para cambiar las costumbres. Un pensamiento por la mañana, una sonrisa, una
pequeña plegaria pueden ser suficientes para hacer distinta nuestra jornada y
para hacernos sentir más serenos y confiados: más conscientes de que no estamos
solos y de que no lo hemos estado nunca.
Antes de aprender a
escuchar a nuestro ángel custodio, es importante saber como actúa en relación
con nosotros.
Para conducirnos por
el camino de la obediencia y del amor, el ángel instaura con nuestra alma una
comunicación silenciosa; nos inspira con los pensamientos que nos evitan caer
en el error o actuar mal; nos “sugiere” tomar una dirección en lugar de otra,
impidiéndonos incurrir en riesgos graves que podrían poner en peligro nuestra
salud, tanto física como moral. Puede incluso intervenir sobre nuestros
recuerdos, haciendo florecer en nuestra mente cosas que tenemos el deber de
hacer o, al contrario, alejándonos de otras que no debemos hacer.
Nos empuja a
reflexionar y a combatir nuestras debilidades, a trabajar por nuestros ideales,
a alimentar continuamente nuestra interioridad para evitar que se
amodorre.
Por lo tanto, el ángel
custodio susurra sus consejos a nuestra alma y no a nuestros oídos. Pero,
puesto que nosotros estamos dotados de libre arbitrio, no puede intervenir
sobre nuestra voluntad. Somos libres de aceptar o de rechazar sus
exhortaciones; podemos seguir el camino que él nos indica o, ignorando sus
reclamaciones, perseverar en el error o privar de eficacia su acción.
A veces, la presencia
de este precioso guía no nos evita los accidentes y las situaciones dolorosas,
que de todos modos serían más numerosas si no pudiéramos contar con su ayuda.
El ángel vigila
nuestra alma, pero nos puede ayudar incluso a afrontar los problemas cotidianos
y a salvaguardar nuestros intereses materiales, si estos son importantes para
nuestro progreso espiritual.
Quien no se preocupa
de la existencia de su ángel custodio, o incluso la niega, quien no se dirige
nunca a él y no le pide nada, tiene pocas esperanzas de beneficiarse
verdaderamente de sus consejos. Su ángel permanecerá siempre a su lado, deseoso
de poder intervenir a favor de su protegido y de acoger sus peticiones, pero su
acción se verá siempre desvalorizada porque no conseguirá nunca entrar
verdaderamente en comunión con la persona que le ha sido confiada.
Quien, en cambio, se
dirige con conocimiento al propio ángel custodio, abriendo su corazón a sus
palabras silenciosas, interpelándolo en los momentos de necesidad y buscando el
contacto con él, podrá contar con la preciosa ayuda de un amigo fiel. Estamos
proyectados totalmente hacia el exterior. No tenemos ni tiempo ni espacio para
llegar a la percepción de nuestra interioridad.
Escuchar al ángel
significa precisamente concederle un espacio de silencio para que pueda
ayudarnos a desaloja zona más pura y, al mr la mente de pensamientos, de
tensiones y de las preocupaciones que nos mantienen atados a una realidad que
no nos da tregua, para reencontrar finalmente el contacto con nuestraismo
tiempo, el sentido de pertenencia al mismo.
LOS
ANGELES RESUELVEN TUS PROBLEMA
Invocando la protección de los Ángeles mediante mi Ritual de Magia
Angélica, puedes atraer a tu vida Salud, Paz y Armonía, Prosperidad y Éxito Personal. Los Ángeles te ayudaran a solucionar tus
problemas afectivos, profesionales, sentimentales y tus dificultades monetarias
y de trabajo. Para Invocar su protección y su ayuda necesitaras los
elementos para oficiar el Ritual de Magia Angélica. Es elemento
fundamental del Ritual. Se trata de un dibujo realizado a mano con lápiz de
cera y ritualizado en forma de ángel como representación arquetípica de la
situación que quieres atraer hacia ti. Es un texto mágico que afirma la
situación que vamos a atraer a nuestra vida: Salud, Paz y Armonía, Prosperidad,
Éxito Personal.
Ha de estar
personalizada y en ella tiene que figurar el nombre de tu ángel y tu nombre
personal como oficiante-solicitante que realiza el ritual.
RITUALES
DE INVOCACIÓN
Según los seguidores
de la New Age, los ángeles están siempre predispuestos para auxiliarnos.
Sostienen que numerosas son las formas que existen para contactarse con los
ángeles. Los métodos más usuales serían la visualización o la imaginación. La
persona se puede imaginar algo para que le ayude a alterar la conciencia. La
imaginación guiada es un proceso similar al “chamanismo”, donde supuestamente
alguien se comunica con guías-espíritus o maestros ascendidos. Estos últimos
son distintos a los ángeles, quienes jamás fueron personas. Los maestros
ascendidos son hombres que evolucionaron y ahora están en otro plano de
existencia y ayudan a otros a evolucionar como ellos.
Una forma esotérica
para comunicarse con los ángeles es recurrir a un tipo de música especial,
instalándose en un lugar tranquilo, propicio para la meditación. Para ello es
pertinente sentarse en posición de loto (Buda), con las palmas hacia arriba,
respirando profundamente tres veces. En ese momento el cuerpo no debe estar en
tensión y debe rechazar todo pensamiento o problema que se presente en la
mente. Luego hay que visualizar un sol de gran tamaño, desde donde emane un
rayo de luz blanca-dorada que lo cubra por completo.
También se han
utilizado otros instrumentos esotéricos para comunicarse con los ángeles, como
el tarot; incluso, existen juegos de cartas de este tipo, inspirada en los
mensajes de estos seres celestiales.
angelesprotectores.blogspot.com