Tu simetría es exacta, la geografía de tu cuerpo, la hondura y
toda latitud manifestada en ti. Todo ese pasado encarnado en todo lo que somos
es manifestación de sabiduría. Cada gen, cada memoria celular, cada forma de
manifestación trae consigo riqueza, conocimiento por explorar, por recordar.
Somos ese ser mejorado, esa versión mejorada de nuestros ancestros que claman
en espera callada la esperanza puesta en ti para la evolución de su linaje y
por ende de la raza humana. Venimos de hilos ya existentes, partimos de un
aprendizaje previó que espera una conclusión más exacta y precisa de
conocimiento.
Hay cuestiones tan incomprensibles en ti, en mí, pues es eso
precisamente lo que hemos de evolucionar, tenemos todas las herramientas, somos
seres dotados de todo lo que necesitamos, traemos impregnado todo ese potencial
evolutivo, para eso estamos aquí ¿Para qué sino para
evolucionar? Por eso cuando la
noche caiga y el silencio se haga presente haciendo surgir esas emociones no
resueltas, por eso humano hermano escúchate en ese silencio atroz y
desgarrador, deja que la vida eche por tierra todas tus seguridades.
Es tiempo propicio para que salga a la luz todo ese oscuro
inconsciente que espera ser iluminado... pero si le huyes no recibirás la
gloria de las heridas cicatrizadas, has decidido (aunque no lo recuerdes aún) encarnar en ti una
historia bella de redención, desde el amor, desde ese sí que pronunciaste antes
de encarnar en este violento y a su vez magnífico planeta.
Es momento de recordar esa sagrada elección, no viniste aquí sin
tu previo consentimiento, solo que no lo recuerdas y eso tiene su lógica y su
razón; necesitabas encarnar una historia de carencia, necesitabas encarnar un
desastre interno que día a día te derrumbaría ¿Cómo es sino así que
ibas a SABER lo que había de ser trascendido? Por eso permíteme
explicarte que todo estaba exactamente planeado por tu alma, que no hay algo
fuera de orden, que el error no es posible en tu historia aunque todo apunte a
derrumbarse. De eso precisamente se trata la vida, de derrumbar cada segundo tu
piso firme y tus creencias caducas, para dar paso a otras vivencias. Nada es
igual al ayer. Toda la vida es cambio y movimiento, tal vez lo único estático
es la materia sólida que es necesaria para la vida. Hay cosas estáticas pero
nunca lo es un ser humano.
Hay presencias que nos miran desde un lugar lejano ¿Puedes percibirlas? Es ese saber
profundo de que no estamos solos ni un instante, en la magnífica obra
arquitectónica del universo hay seres que por misión tienen estar al pendiente
de nuestras experiencias. Seres de distinta evolución que nos miran y nos
cuidan.
Tu historia, mi historia llena de traumas y duelos, es eso
precisamente lo que nos hace inmensos entre la inmensidad del cosmos, esas
cuestiones no resueltas dentro de un seno familiar, de una pareja, de unos
amigos, de vecinos o conocidos, de esto o aquello tan irrepetible en cada
historia única, eso es precisamente lo que te hace, lo que me hace tan
peculiar, tan maravillosamente perfecto y exacto en el tiempo, en el espacio y
en todas las formas.
Todas las especies que habitan y son en este planeta,
absolutamente todas transmutan y trascienden de manera natural. Ya lo tienen
adherido en su ADN, no necesitan revestirse, solo son lo que son y punto.
¿Y qué del ser humano? ¿Qué somos que aún
huimos de eso magnífico que somos?
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