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miércoles, 6 de agosto de 2014

La Pura Esencia Verdadera Del Deseo, GILLIAN MACBETH-LOUTHAN-05-08-2014


Uno de los muchos obsequios de este año es la habilidad para vislumbrar la posibilidad de lo que está por venir.
La pura esencia verdadera del deseo y el querer es tan poderosa como una estrella que está naciendo.
El grado energético de lo que ustedes quieren (o desean) es elgo que está alineado matemática y exponencialmente con su poder para manifestarlo.
Cada pensamiento que ustedes tienen tiene su propia conciencia. Es como una conciencia dentro de una conciencia.
Dentro de cada pensamiento vive un campo electromagnético de posibilidades.
Estas posibilidades son atraídas magnéticamente a otras energías de una vibración similar.
Cuando suficientes energías forman un enlace de similaridad entonces dan nacimiento al objecto de su intención en la forma física.
Cada pensamiento tiene un pulso vibracional que magnetiza a otros pensamientos similares.
A medida que ellos responden al llamado energético, empiezan a pulsar y luego se conectan con la imagen de lo inherente dentro de cada uno de ellos y crean aquello que han acordado.
En otras palabras, todos los pensamientos sin importar cuáles sean tienen el potencial para manifestarse.
La creencia crea un agujero espacio-temporal seduciendo al pensamiento a formarse.
Se ha comprobado que el ADN tiene su propio lenguaje que es muy similar al lenguaje de los humanos.
Se cree que el lenguaje humano está basado en nuestro lenguaje interno del ADN.
Cada célula en nuestro cuerpo escucha cada palabra que ustedes dicen y piensan y luego crea a partir de ese diálogo.
Nada es descartado por su ADN como un pensamiento casual o un comentario de broma.
Todo es tomado en serio y luego es llevado a la forma.
Su ADN cree que ustedes son el comandante en jefe, los ve como un dios en entrenamiento y conforme a las instrucciones de los Padres Universales obedece cada palabra y capricho.
Las declaraciones de ‘sólo estoy bromeando’ no viven en la inteligencia de la estructura del ADN pues él responde a todos los pensamientos y palabras.
A medida que aprendemos a comunicarnos con nuestro universo interno en camino a la creación de nuestro prometido Cielo en la Tierra personal, es importante tomarse un tiempo para desacelerarse y estacionarse / aparcarse en nuestro corazón.
Al entrar al templo interno nuestro diálogo con nuestro ADN es escuchado claramente sin ruidos externos.
A medida que nos adentramos más en comunicación con nuestra conciencia celular encontramos infinitas sendas de creación disponibles a nosotros.
Estamos de pie dentro de nuestro templo mirando muchas columnas doradas de posibilidades.
Ponderamos los resultados.
Para nuestro ADN y sus primos celulares todo y cualquier cosa es posible.
Los sensores del yo de nuestros deseos más profundos crean un charco en el que zambullirse en vez de un océano en el que nadar.
¿Quiénes somos nosotros para bloquear el camino y sabotear lo que el Universo ha destinado que hagamos?
Cuando estamos en un estado refinado de comunicación con el ADN podemos viajar al pasado … al futuro … y más allá a través de los agujeros espacio-temporales del pensamiento.
Están abiertos dentro de la espiral del ADN cuando uno está en un estado relajado y meditativo de ser.
Nosotros tenemos la habilidad para trascender el tiempo y el espacio.
En este lugar que está conectado con todo tiempo y espacio podemos ver qué está por venir, a fin de sanar el pasado y conectarnos con nuestras más profundas verdades antiguas en el Ahora.
Cuando vamos a nuestro interior, todo es posible. Depende de nosotros sostener esa preciosa perla de posibilidad y no dejarla caer en la playa de nuestra confusión.
A medida que visitan la vista de todo el tiempo y el espacio interno, sostengan firmemente los tesoros que traigan de regreso.
Ellos son verdades celulares.
via Gillian MacBeth-Louthan






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