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jueves, 2 de octubre de 2014

Fuerzas contrarias



¿Te has preguntado por qué cuando tienes prisa todos los semáforos están en rojo?, ¿por qué cuando quieres tranquilidad a toda costa hay gente tirando petardos en la calle? o ¿por qué cuando no quieres hacer nada tu jefe no para de darte trabajo? Pues sí, hay una explicación para eso, y no es que la vida sea así de graciosa y la sociedad conspire contra ti,   sino que se trata de una ley universal que forma parte de los diferentes componentes que podríamos decir están incluidos en el secreto de como manifestar nuestra realidad a través de nuestros pensamientos”.

Este es uno de los primeros posts que haremos respecto a cómo funciona en detalle la manifestación de todo aquello que pensamos, ya que espero que a estas alturas, no tengas ya dudas que todo lo que tienes a tu alrededor no es ni más ni menos que pura y simple manifestación tuya. Digamos que es un curso algo más avanzado de la Ley de la Atracción, y no se a priori ni cuantas entradas me va a llevar ni si voy a ser capaz de ponerlo todo por escrito, así que de momento vamos con la introducción.
La ley de Tres
Básicamente cada pensamiento emitido contiene una carga energética. Esa carga energética, mantenida el suficiente tiempo se convierte en portadora de un deseo que el universo se encarga de manifestar en nuestra realidad. Pero la manifestación de algo concreto se basa en la presencia de algo más abstracto a niveles más altos. Por ejemplo
§  Si queremos atraer más dinero, una casa nueva, otro coche, etc, estaremos trabajando con el concepto universal de Abundancia.
§  Si queremos una pareja, estar con alguien, afecto, sexo, etc, estaremos trabajando con el concepto del Amor.
Todo aquello que podamos pensar en nuestro mundo está asociado a un concepto más amplio a nivel universal. Todo lo que podamos desear “ya existe” de alguna manera, si no fuera así, sería imposible crearlo. Así, nuestro trabajo es moldear una parte de ese concepto universal de forma que tome la manifestación que deseemos en nuestra realidad (abundancia convertida en un coche, en más dinero en el banco, en otra casa…)

Para ello, cada uno de los pensamientos enviados por nuestra mente se compone en realidad de tres conceptos:
1.     La fuerza activa (el deseo que queremos manifestar)
2.     La fuerza pasiva (el deseo contrario, la contraparte)
3.     La fuerza neutra (la manifestación real, lo que el universo nos trae).
Tenemos total control sobre la primera fuerza (si controlamos nuestros pensamientos), podemos aprender a controlar la segunda y no tenemos ningún control sobre la tercera, que es el resultado de la primera más la segunda.

Proceso de creación “allá arriba”
Al igual que no puede haber blanco sin el negro, calor sin frio, arriba sin abajo, cuando queremos manifestar algo en nuestra realidad esto no puede existir sin su contrario. Partiendo del concepto universal sobre el cual queremos trabajar (por ejemplo abundancia) el universo (o como quieras llamarlo) actúa de la siguiente forma:
§  Lo que tu envías: quiero trabajar por mi cuenta, tener mi propia empresa y no tener jefe para no tener que darle explicaciones a nadie
§  Lo que El Universo recibe: petición de generar situaciones que impliquen libertad (el concepto universal que incluye nuestra petición) + petición de generar situaciones que impliquen dependencia (lo contrario de libertad)
§  El resultado: aparecen en tu vida oportunidades para empezar a montar tu empresa, gente que te da consejos, cursos que  tomar,  pero tu jefe en tu trabajo actual no deja de acosarte con más y más cosas por hacer, te invita a más reuniones, y te hace trabajar más y más en proyectos que implican hacer cosas con otros compañeros.
¿Lo entiendes? La tercera fuerza te ha generado tu petición + la petición contraria. Cuanta más prisa tengas más semáforos en rojo encontraras 

Lidiar con la fuerza pasiva
A más energía ponemos en lo que queremos, más energía se pone también en el proceso contrario. El concepto es básico. El universo no puede distinguir/proporcionar algo sin proporcionar su contrario (de momento).
Trabaja como un TODO. Como una sola cosa. Jamás podríamos saborear la libertad y la risa si no conociéramos la dependencia y el llanto.

Ahora, ¿cómo hacer que la fuerza pasiva, contraria, trabaje a nuestro favor? Eso será cosa de otra entrada más adelante porque para entenderlo en estos momentos solo te vale darte cuenta en tu vida de como actúa esta fuerza pasiva.
Analiza aquello que quieres crear y mira a ver dónde está la manifestación contraria de tu deseo que te impide conseguirlo. Comprende que es un proceso automático y universal, que SIEMPRE funciona,  intégralo en tu forma de ver el mundo y podremos más adelante seguir con la forma de hacer que juego a nuestro favor.
POR DAVID TOPÍ

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