Nueva caída de las líneas del tiempo, y apertura de nuevas
realidades, Sanada.
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Las líneas del tiempo están cayendo, gracias al trabajo que
todos estamos haciendo a nivel personal, a nivel emocional, y también a las
peticiones energéticas colectivas, de los últimos años, creando nuevas
vibraciones de amor y paz.
Ya son tan evidentes que tomamos una decisión y se abre una
realidad, casi de inmediato, sea para una buena realidad o mostrarnos que no
hay camino.
Todo ello, amplificado por las intensas energías diamantinas que
nos llegan desde principio de año o casi desde el eclipse de 2016.
Por ello sentimos que no hay descanso, pues integración tras
integración, transformación, tras transformación, y cambio de nuevo de
realidad. Así un día tras otro, como en una cámara de aceleración de verdades.
Cuando varias personas, asumen un reto personal, de una misma
vibración, por ejemplo el miedo a ser uno misma/o. por resonancia, se crea una
nueva línea del tiempo de aceptación de uno mismo, y la línea global que
sostenía el miedo se cae, se desintegra, inmediatamente por resonancia también
se genera una onda, que parece dar prisa a todos para resolver el mismo tema y
así estar unidos en unidad.
Por eso los antiguos canalizadores decían, que algunos
trabajadores de la vibración, sostenían e iluminaban a otros seres vivos. En
realidad es un pacto de luz con Gaia, y para con nuestras almas de grupo.
Pero que ocurre, que con las tormentas solares de los últimos días, todo parece el doble de esfuerzo, y los retos se hacen más intensos, para ver si nuestro compromiso de amor con Gaia sigue siendo real. Y a la vez la ira de aquellos que aún no sienten como fluir, está más visible que nunca, ellos juegan su papel en las escenas de nuestra vida, para que sigamos sosteniendo ese amor, y ese centro energético que es nuestro prana sin polarizar.
Pero que ocurre, que con las tormentas solares de los últimos días, todo parece el doble de esfuerzo, y los retos se hacen más intensos, para ver si nuestro compromiso de amor con Gaia sigue siendo real. Y a la vez la ira de aquellos que aún no sienten como fluir, está más visible que nunca, ellos juegan su papel en las escenas de nuestra vida, para que sigamos sosteniendo ese amor, y ese centro energético que es nuestro prana sin polarizar.
Estamos creando una red o malla de conciencia, sin precedentes,
sin carga, sin juicio, y eso mueve y agita a todo lo que está a nuestro
entorno, y también a nosotros, cuando nos transformamos en esa vibración, que
ya aprendimos a sentir, por eso parece que somos más intolerantes, y lo somos,
pues ya decidimos como vivir.
Todos los seres vivos, que eligen la paz, ante cualquier reto
físico, se transforman en ese momento en guardianes de la vibración y la luz,
para con ellos mismos, con su clan o linaje y con sus almas afines, y con la
conciencia de unidad.
Cuanto más avanzamos con nuestro propio yo, más profundo es el
avance global, no hemos de cambiar a nadie, solo transformarnos en aceptación
de nosotros mismos, y los procesos. En ese reencuentro con el yo, nace la nueva
realidad de todas las cosas que cada uno ha querido pero no sabía encontrar,
pues las nuevas líneas del tiempo, nos muestran otra visión global de los
hechos.
Preparémonos, porque vienen más situaciones que no podremos
controlar, viene más supuesto caos, y personalidades, del entorno que se van a
acentuar y serán inamovibles.
En los que en las cuales ninguna de nuestras estrategias
funcionara, es ahí donde las energías entrantes, con el aparente cansancio, nos
va a obligar a tomar una pausa forzosa, que rompa todos los planes que teníamos
sobre algo, o alguien.
Vamos a tomar, un tiempo de separación temporal cuando ya no
estamos avanzando. La pausa puede ocurrir en medio de casi cualquier actividad
y puede durar por un instante, por horas o por temporadas de nuestra vida. De
hecho hasta que lleguemos a la aceptación de lo que es por sí mismo, para un
bien mayor.
Todo ello, incluidas las pausas, son una oportunidad para ver
claramente los deseos y temores que nos están conduciendo, en una situación, y
transformarlos, es doblar a nuestro ego más sutil, aunque no nos guste.
Aunque no lo creamos, en ocasiones, el momento en que más necesitamos hacer una pausa es exactamente cuándo se siente más intolerable hacerlo, porque es la mente quien decide si es o no momento, y la pausa es el ser de luz que nos saca de ahí, para poner orden, y soltar. Comenzamos a confiar en nuestra inteligencia natural, en nuestro corazón naturalmente sabio, en nuestra capacidad de abrirnos a lo que surge.
En este tiempo, nuestra vida es un patrón de luz, que esta despliegue creativo de luz, de regeneración.
Aunque no lo creamos, en ocasiones, el momento en que más necesitamos hacer una pausa es exactamente cuándo se siente más intolerable hacerlo, porque es la mente quien decide si es o no momento, y la pausa es el ser de luz que nos saca de ahí, para poner orden, y soltar. Comenzamos a confiar en nuestra inteligencia natural, en nuestro corazón naturalmente sabio, en nuestra capacidad de abrirnos a lo que surge.
En este tiempo, nuestra vida es un patrón de luz, que esta despliegue creativo de luz, de regeneración.
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1 comentario:
gRACIAS UN BELLISIMO MENSAJE E iNSPIRADOR!
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