Saludos, queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio
Magnético.
Mi socio se aleja, y su alejamiento es nuevamente en
honor del género, eso es todo; no hay secretos aquí. No en la canalización.
Para la primera parte de esta canalización, me
gustaría mucho extender el tema del mensaje anterior. Ahora bien, si estás
escuchando esto más tarde, encuentra la fecha de esta canalización y descubre
la anterior. No es tan difícil. No es una canalización para la Hermandad
Femenina, sino para el grupo que estuvo aquí justo antes de la Hermandad. Y el
tema fue las almas. Ahora bien; conservamos algo de ese mensaje porque
pertenece aquí. Hay más complicaciones y complejidades del alma humana, de modo
que hablemos de ello.
De manera multidimensional, no puede haber simplemente
un alma, una dimensión; un alma multidimensional está en muchos lugares al
mismo tiempo, en realidad. Pero no solo eso; hay otra "arruga", como
suelen decir, y diremos que hay "grupos de almas". Puede que hayan
oído eso. "¿Estás en mi grupo álmico?" "¿Estoy en tu grupo
álmico?" No es una jerarquía; es una reunión. Ni siquiera es una
clasificación. Es difícil describir qué es un grupo álmico, ustedes solo tienen
una palabra: grupo. Es una confluencia de energía que involucra a muchas almas,
que no se basa en el género o en la raza, ni el lugar o la época; es con
respecto al akash.
¿Qué hicieron juntos, que crearía lo que llamamos un
grupo álmico memorable? Entonces ahora por primera vez se enteran de por qué
las atrae la Hermandad Femenina. Es más que una experiencia akáshica; fueron
parte de un grupo álmico, un grupo que estuvo allí. Hubo muchas de ustedes,
durante miles de años, en Lemuria, que no estuvieron allí juntas, pero
estuvieron. Todas aquellas de ustedes que experimentaron Lemuria, la plataforma
de lanzamiento del akash del planeta, los que venían por primera vez, todos
tuvieron esto en común, este es su grupo. A muchas vidas de distancia, todavía
están en ese grupo. De modo que podrían decir que hay algo en común; la
Hermandad es una generalidad, el grupo se junta desde épocas antiguas, durante
un largo tiempo que es lineal. Pero lo que tienen en común es muy profundo; eso
sería las maestras pleyadianas, las originales, las que vinieron, las madres
pleyadianas que se quedaron a enseñar. No había culto; eran simplemente las
maestras, ustedes no pensaban en ellas como venidas de las estrellas, no
conocían la diferencia; recuerden, esto es el comienzo. Entonces era sumamente
común que hubiera allí una maestra pleyadiana, ustedes simplemente asumían que
así era. Ese es su grupo álmico.
Es interesante. He mencionado esto porque, verán, no
se piensa en esto muy a menudo, y aun cuando ha sido canalizado antes, puede
que no lo hayan oído. En las mujeres es un paradigma común formar grupos.
Ustedes piensan en qué hacen las mujeres muchas veces en su sociedad: forman
grupos. Y ya sea un grupo para hablar, o charlar, o sentarse en círculo o lo
que sea, forman grupos. Y el paradigma para los hombres, ¿qué hacen los
hombres? No forman grupos, van al bar (se
ríe). Y este sería un paradigma que ha durado siglos, es lo que ustedes
conocen, lo que sus padres y sus abuelos conocían. Pero existe una excepción;
hay hombres que forman grupos secretos, y hay hombres que solían ser mujeres
formando grupos masónicos (se ríe)
guardando secretos sobre todas las cosas, hombres en grupos con secretos. ¿Eso
suena a mujeres? Ciertamente, y eso se debe a que este es el cambio de género
que ha tenido lugar durante las edades, ustedes van y vienen de un género a
otro, y recuerdan... ¿qué? Esa parte del grupo álmico.
Algunas de ustedes, aquí sentadas, en otro género y en
otra época, hombres tal vez en la logia masónica de su tiempo, sosteniendo los
secretos de las mujeres. Son metafísicos; son secretos porque no pueden
revelarse, porque se reirían de ellos, y son los secretos que aprendieron de
sus maestras pleyadianas. De modo que hay más que mujeres en un grupo álmico;
búsquenlo.
También hay algo que les contamos, y lo sostenemos:
que en este momento del tiempo no es por accidente que tantas almas antiguas
están en el mismo género que tuvieron en su inicio. Tiene que ver con el
Cambio, tiene que ver con el ciclo de 26.000 años, en cuyo punto central
terminarían con el mismo género que cuando empezaron. Eso es parte de un grupo
álmico que es cómodo: están cómodas con el género en que empezaron, están
cómodas ahora al regresar. Y sienten más la Hermandad Femenina. Si quieren
realmente saber más, ¿qué es lo que sienten? Eso es mucho.
Ahora, si dan vuelta la página, hay una cosa más. Es
muy común que antes de empezar la canalización Mele'ha tenga una intuición; que
hable sobre las cosas que ella recuerda, sin entender realmente de qué se
podría tratar. Entonces ahora mismo les traigo algo que ella sugirió: basándose
en su intuición, que ella no comprende realmente lo que está recordando, ella
pregunta sobre asignaciones. Lo que ella dijo es que muchas mujeres se están
preguntando cuál es su asignación. Eso no sucedería a menos que fuera un
recuerdo de asignaciones.
¿Hubo asignaciones o algún paradigma parecido en
Lemuria? Entonces nuevamente revelamos algo, que ya les contamos antes
pero queremos repetirlo. La Hermandad Femenina en Lemuria no era un grupo de
mujeres que se juntaban a hacer ceremonias espirituales. Oh, eso era parte de
lo que hacían, y ciertamente había ceremonias que hacían, pero la Hermandad y
las reuniones de la Hermandad tenían que ver con la comunidad. La Hermandad tenía
que ver con la vida en Lemuria, y ustedes compartían muchas cosas entre sí,
para ayudarse mutuamente, para avanzar, incluso les contamos que las edades que
tenían marcaban una diferencia. Algunas de las mujeres mayores se las honraba,
se hacía una diferencia. Y ¿qué compartían ellas? ¿Profundidades? (se ríe) Podrían decir que sí.
Profundidades de la jardinería, de la cocina, profundidades de lo que era
importante para la aldea, maneras de pensar, cómo hacer más felices a los
hombres cuando volvían del mar, cómo limpiar mejor los pescados. Esto no es
sagrado - ¡esto es Hermandad!
Y luego estaban los momentos en que se reunían y
recibían las enseñanzas de las instructoras pleyadianas, todas mujeres: allí
venían las asignaciones. Y esas asignaciones que tenían eran asignaciones para
la vida mientras estaban allí. Asignaciones tal vez de tareas, aquellas en que
se distinguían. Verán: una pleyadiana podía mirar a una de ustedes y decir:
"Tú perteneces al jardín" "Tú perteneces a la cocina."
"A ti te corresponde enseñar."
Ahora bien, hablemos de eso, porque la maestra
pleyadiana podía leerte. Y aun cuando tu akash todavía no era profundo, aun
cuando recién empezaba, la maestra pleyadiana sabía quién eras y cuáles eran
tus mejores atributos. De modo que algunas de ustedes eran preparadas como
maestras. Esas son las que están aquí, y las que están escuchando esto, saben
qué es una asignación, porque esto es una maestra no para Lemuria, sino para la
vida.
Algunas de ustedes despiertan para estar en sus grupos
álmicos y sienten que hay algo más, y esas son las mujeres que dicen:
"¿Cuál es mi asignación? Yo sé que hay una." Todavía eres una
maestra. De modo que hablemos hoy de eso, de manera general. Tal vez sienten
que tienen una asignación para este tiempo. Les diré lo que su maestra
pleyadiana les dijo todo el tiempo: Tu asignación es llevar lo que es la Fuente
Creadora y la energía de la compasión en la vida cotidiana. A tus hijos; a los
hijos de tus hijos; a tu cocina. A lo que consideras mundano, para encontrar alegría
en ello; esa es la asignación. ¿Ven, queridas? cuando hacen eso hablan con el
Universo, hablan consigo mismas, hablan con lo que están en su interior, hablan
a su química, hablan a quienes quieren escucharlas. La asignación es
verdaderamente traer a Lemuria de regreso a la vida cotidiana.
Aquellas de ustedes que sienten que son maestras,
todavía lo son. Su asignación es llevar alguna forma de enseñanza en lo que
hacen. Dondequiera que estén, donde se encuentren, en la vida de todos los
días, ¡hay algo que enseñar! En el lugar de trabajo, en la familia, hay algo
que enseñar. Cómo te comportas, como reaccionas a las cosas. Eso es lo que se
te enseñó originalmente. Ese es el propósito de la vida, esa es la asignación;
el regreso a Lemuria está verdaderamente próximo. Tu grupo álmico empieza a
hablarte; lo que hagas esta noche, lo que recuerdas, debiera empezar a resonar
en el akash: "Sí, recuerdo."
De modo que Mele'ha está hablando de asignaciones, sin
siquiera saber, verdaderamente, que es pertinente a esta época. El paradigma es
recordar la asignación de la compasión, lo que la maestra pleyadiana te dijo en
la Hermandad, en un momento callado que era espiritual, fue el mantra: "Tú
eres sagrada. Tú eres sagrada." Entonces toma esa sacralidad y cocina con ella,
complace a otros con ella, ayuda a los hombres de la aldea con ella, crea la
sacralidad de la oración cuando ellos están en el océano buscando los peces.
Ayúdalos en todo lo que hacen, como ellos te ayudan en todo lo que tú haces.
Porque tú eres sagrada, ese es el mantra. En todo lo que haces, recuerda la
sacralidad. Año 2017: en todo lo que haces recuerda la sacralidad. En casa, en
la escuela, en el trabajo, en la ruta. Recuerden eso porque es lo que cambiará
al planeta, queridas hermanas.
Y así es.
Kryon
Transcripción y
traducción: M. Cristina Cáffaro
www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar
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