Queridos,
Ustedes se preocuparon y desfallecieron en busca del nuevo ustedes en
cuanto ese título se convirtió en parte de su vocabulario.
Ahora comienzan a experimentar verdaderamente al nuevo ustedes en toda su
plenitud, incluyendo el sentirse diferentes con respecto a quienes en algún
momento hicieron que ustedes se sintieran enojados o atemorizados. Lo mismo le
está sucediendo a muchos que no tienen idea de que son parte de la Nueva
Tierra.
Ustedes asumieron que solo quienes entendían o anhelaban el nuevo
ustedes/la Nueva Tierra/la Nueva Era cambiarían durante este tiempo. Que a
pesar de que ustedes eran un faro de luz harían falta generaciones para que esa
persona que vive en la misma calle de ustedes, que los vuelve furiosos, se
convirtiera en una parte amorosa de la Nueva Tierra.
Ustedes sienten que la Nueva Tierra está ocurriendo – que resulta en un
tipo de cielo en la tierra. Pero que ciertamente ese cielo en la tierra no
puede incluir a los que son diferentes a ustedes. Un pensamiento muy similar al
de los grupos religiosos que muchos de ustedes aborrecen.
Ustedes no pueden ser siquiera un poco amorosos en la Nueva Tierra.
Esa era una postura de la Vieja Era. Ustedes amaban a alguien un poquito
– incluyendo a ustedes mismos – pero no lo suficiente para crear un sentido
personal del cielo en la tierra. Ese sitio, esa pieza siempre estaba ahí fuera
o allá arriba en algún sitio.
Por supuesto, esas entidades de la Vieja Era como Jesús, Mahoma, Buda y
unos cuantos más lograron ese nirvana, pero ustedes no
podían.
Si ustedes son verdaderamente un ser de la Nueva Tierra que brilla en
toda su gloria después de años o décadas de trabajo tenaz, ¿cómo es posible que
su vecino malvado que vive en su misma calle pueda siquiera intentar ser de la
Nueva Tierra?
Que ciertamente habrá una capa de marginados en la Nueva Tierra al igual
que cuando la lepra dictaba un total aislamiento para cualquier
afectado.
Tales pensamientos los llevan de vuelta a la Vieja Era al aceptar partes
de ustedes y de otros, pero nunca su totalidad, independientemente de cuánto
pensaran ustedes que los amaban a ellos. El amor de la Vieja Era siempre estuvo
marcado por un viso de temor – y por tanto, limitado.
Al igual que es cierto ahora y era cierto entonces, si ustedes no se aman
a sí mismos plenamente no pueden amar a nadie plenamente. Así que comienzan a
amarse a sí mismos más profundamente cada día.
Y comienzan a ver y sentir ese amor en los demás. Tales sentimientos son
un poco incómodos. Porque ustedes esperan que los demás los hieran a ustedes,
ya que han sido heridos una y otra vez en la Era del temor. Pero entonces,
¿cómo podrían explorar plenamente la Vieja Era del temor si confiaran y lo
amaran todo incluyendo a ustedes mismos?
En la Era del Amor, ¿cómo pueden ignorar el amor que irradia de su ser?
Ustedes comienzan a unir las piezas en términos del por qué y cómo ustedes
limitaban el amor. Comienzan a ver la vida a través no sólo de sus propios
ojos, sino de los ojos de su vecino y de cualquiera que hasta ahora hayan
considero temible o malvado.
No que ustedes quisiesen estar con ellos. Meramente que el acercamiento
hacia ellos dentro de su ser se suaviza diariamente. Lo mismo les ocurre a ellos.
Porque ustedes pidieron que la Nueva Tierra fuese un puerto seguro y amoroso
para todos los que quisiesen ser parte del mismo. Así es que quienes ustedes
temieron o ignoraron están evolucionando hacia una persona diferente, porque
ellos están comenzando a amarse a sí mismos.
Esa es una cadena de amor gloriosa, jubilosa. Ustedes se atreven a amarse
y como ese auto amor los hace más fuertes y sabios, ustedes sienten a los demás
más allá de la apariencia superficial – lo que los estimula a ellos a encontrar
el amor dentro de ellos mismos.
Por supuesto, sus medios de comunicación presentan un argumento muy
persuasivo de que la tierra está peor que nunca. Y todavía ustedes no tienen la
visión global que sus medios pretenden tener. El sexo y el temor vendieron más
transmisiones que el amor y la paz – hasta ahora.
Ustedes han apagado los medios llenos de terror en muchas formas al no
creer, no escuchar, ni ver o leer. No porque quisiesen estar menos informados,
sino porque no se siente bien acceder a muchos de los materiales controlados
por sus medios.
Noticias de odio, ira y temor se repiten hora tras hora – un desastre
tras otro. Hasta que ustedes olvidan qué tragedia ocurrió la semana pasada,
porque esta semana sus medios introdujeron un nuevo temor más
desesperanzador.
Sus medios cambiarán a un modo de amor eventualmente. Pero por ahora, los
medios continúan pregonando el temor. Algo que muchos de ustedes ya no quieren
apoyar.
Ustedes no están solos. No son solamente ustedes los que están cambiando
de dirección y percepción. Este es un cambio global.
Ustedes comienzan a experimentar un amor que irradia desde su ser por los
que ´son menos que ustedes´. Pero no al estilo de la moda en la Vieja Era –
sintiendo pena por los más desfavorecidos sabiendo que sin la ayuda de ustedes
las vidas de ellos no podrían mejorar nunca.
Lo que ustedes comienzan a sentir es que los desfavorecidos son tan
capaces y están tan interesados como lo están ustedes en convertirse en un
miembro amoroso de la Nueva Tierra.
Y así son. ¿Significa eso que todos serán millonarios mañana? No,
simplemente que aquellos que pensaron que ustedes necesitaban guiarlos a ellos
hacia la libertad están descubriendo su propia fuerza. Al hacerlo, están
apartándose del temor y del enojo y hacia una necesidad interna de alegría.
Quizás este concepto es difícil de entender porque ustedes son los que
han luchado cuesta arriba durante décadas para crear la Nueva Tierra – al
menos, eso es lo que ustedes creen. En verdad, la Nueva Tierra no hubiese
ocurrido sin el esfuerzo y el amor de todos.
De la misma forma que ustedes han trabajado diligentemente para descubrir
y destapar al nuevo ustedes, así los otros, que pareciera imposible que lo
hiciesen, están comenzando a salir de su escondite de temor y enojo.
No porque ustedes sean un misionero de la Nueva Tierra, sino porque
ustedes se han atrevido a hacer brillar su luz para que quienes así lo quieran
(ahora la mayoría de las entidades en la tierra) encuentren su único y propio
camino – al igual que ustedes encontraron el suyo.
La Nueva Tierra es un cambio Universal que incluye a trillones y a un
número mucho mayor de entidades a quienes ustedes les iluminaron el camino
durante estos muchos años, esperando que los demás encontraran su camino.
Y así ellos lo han hecho.
La Nueva Tierra/Nuevo ustedes no es un proceso misionero. Es un sistema
estelar. Y ustedes están completando su papel por un sendero brillantemente
iluminado en formas extraordinarias.
Permítanse creer que el mundo está cambiando rápidamente del temor al
amor porque ustedes se atrevieron a ser ustedes en toda su gloria. Y así es.
Amén.
Derechos de autor © 2009-2015. Brenda Hoffman.
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Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
Re-Publicado por “Isis Alada”
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