EL CONDE DE SAINT GERMAIN
El Gran Servidor de Jesucristo
– I –
Encuentro con el Gurú
Un verdadero Gurú (Guía, Maestro) no siempre es conocido “personalmente” por su discípulo, lo cual no le resta valor al encuentro entre ambos.
Un ejemplo lo tenemos en el Apóstol Pablo de Tarso quien conoció a un Hombre en Cristo “si en el cuerpo” o “Fuera del cuerpo” no lo sabía…
Nadie, que se precie de ser cristiano, osaría cuestionar el testimonio del Apóstol de los Gnósticos…
Sin pretender convencer a los incrédulos o escépticos, (*) hablar con conocimiento propio, basado en la propia experiencia vivida, es lo mejor.
Y mayormente aun cuando la propia vivencia esotérica es confirmada por un Venerable Maestro de la Logia Blanca, reencarnado.
(* Ver por favor: “No nos dedicaremos jamás a convencer incrédulos”, por nuestro V.M. Samael Aun Weor.)
Damos testimonio de que el Venerable Maestro Morya (escrito también Moria), es un Maestro Real y es nuestro Amado Gurú.
En dos Cartas nuestro Venerable Maestro Rabolú nos confirma que el V.M. Moria (Morya) es nuestro Amado Gurú:
“Eso es real, inevitablemente el Maestro Moria es su Gurú, quien lo está guiando y ayudando directamente, Maestro de la Fuerza.” (Carta 1055A del 12 de Septiembre de 1994).
“Ese es un Maestro, que los está guiando y ayudando.
De modo, pues, que adelante, no desmayen un instante!” (Carta 1056 del 12 de Septiembre de 1994).
“10.- Puede estar seguro que el Maestro Moria es su Gurú, y Él lo guiará muy bien.”
“Hay que seguir adelante con tres factores definitivamente, ya no verbal sino de hechos, para ir ascendiendo poco a poco por este Camino que trae mucho dolor, amarguras, pero en el fondo es dulce.” (Carta 1245 del 5 de Octubre de 1994).
El V.M. Morya es un Maestro Resurrecto, un Maestro que “tragó tierra”, y es un Liberado, un Gran Adepto de la Venerable Logia Blanca.
Un discípulo o Iniciado de la Venerable Logia Blanca, aunque tiene su Gurú, también es auxiliado por otras Jerarquías Superiores de la Logia Blanca.
Hace algún tiempo tuve un encuentro con un Venerable Maestro, cuyas facciones me recuerdan a las pinturas que representan al V.M. Francis Bacon (que es el V.M.
Conde de Saint Germain), y me hizo entrega de “… dos grandes y hermosos Libros nuevos, con tapa dura cubiertas con una sobre-tapa brillante con imágenes a todo color, que al abrirlos se convirtieron en una Espada de Oro, grabada con Runas Sagradas…”
“Runas de victoria, si quieres victoria,
graba en el puño de tu espada:
en las guardas unas, otras al pomo,
e invoca dos veces a Tyr.”
Mi persona no tiene ningún valor, soy solamente un instrumento muy imperfecto en la Gran Obra del Padre, y aunque se me ha entregado la Espada de Oro grabada con las Runas Sagradas, no me envanezco, ni debo de engreirme por ello, pues debo de reconocerme siempre como una sombra pecadora.
Mi Espada de Oro la utiliza mi Maestro Íntimo de acuerdo a Su Santa Voluntad.
En su “Diario”, el Coronel Olcott escribe que el “Mahatma M [Morya, es] — conocido como nuestro Gurú…”. Es decir, uno de los Maestros de H.P. Blavatsky y de Olcott.
La existencia de los Maestros, Gurús o “Mahatmas” es una realidad incuestionable para quienes hemos tenido la gracia de encontrarnos con ellos, así este conocimiento de Su real existencia haya sido “en el cuerpo” o “fuera del cuerpo”.
Los Venerables Maestros: Morya, Kout-Humí, Saint Germain, Cagliostro, son Jerarquías Superiores de la Gran Logia Blanca, y trabajan bajo las Órdenes de nuestro Señor Jesús El Cristo que es el Jefe Supremo de todas las Jerarquías Superiores de la Venerable Logia Blanca.
Casi todo lo que se ha escrito sobre estos Venerables Maestros está plagado de graves errores y de fantasías, atribuyéndoles a ellos palabras y hechos que no se corresponden con la verdad.
Escribir sobre la vida de los “Mahatmas”, “Maestros”, “Gurús”, etc., adjudicándoles palabras blasfemas, irreverentes, en contra del Nombre y/o de la Jerarquía de nuestro Señor Jesús El Cristo, es no solamente una falta de respeto muy grave al nombre del Maestro en quien pretenden colocar esas falsas palabras, sino al Supremo Maestro de Maestros: Jesús El Cristo nuestro Señor.
Jamás un auténtico Conde de Saint Germain se iría a manifestar con palabras irreverentes hacia nuestro Señor Jesús El Cristo, porque el verdadero Conde de Saint Germain es Su Fiel y Humilde Servidor.
“Conde de Saint Germain” es uno de sus muchos nombres, con el que “fue conocido… en el siglo dieciocho…”
El Conde de Saint Germain le dijo personalmente a Giovanni Papini que en el año de 1847 un Inglés llamado “Vandam” lo reconoció.
“Vandam” escribió que en ese encuentro el Conde de Saint Germain le dijo que Él conoció “a Dante personalmente”, que fue la época en la cual el Conde de Saint Germain fue conocido como “Roger Bacon”.
“Christian Rosenkreutz”, “Roger Bacon”, “Francis Bacon” (a despecho de los incrédulos escribas, saduceos, fariseos y “ancianos” de cada época…), fueron eminentemente Cristianos.
Un Maestro, un Gurú, o un Mahatma encarnado, es, ante todo, un Ser Humano, dentro del cual está incorporado el Maestro Íntimo, el Cristo interior.
La Sabiduría de cada Maestro depende del nivel de la Jerarquía de su Real Ser.
Cada Maestro se desenvuelve dentro de su propio Rayo: Amor, Sabiduría, Fuerza, etc.
No quiere decir que un Maestro no tenga las características de los otros Rayos, porque sí las tiene, mas resalta en cada Maestro principalmente la de su propio Rayo íntimo, individual, particular.
Nuestro Señor Jesús El Cristo es del Rayo Solar o de la Mística Trascendental (Amor, Altruismo).
El V.M. Morya, el V.M. Samael, el V.M. Rabolú, son Maestros del Rayo de la Fuerza. El V.M. Kout-Humí es del Rayo de la Sabiduría.
“SANAT KUMARÁ, el Anciano de los Días y Señor del Mundo, fue el fundador del ‘COLEGIO DE INICIADOS’ de la GRAN FRATERNIDAD UNIVERSAL BLANCA.
Este gran SER es uno de los 4 Tronos de que habla la SANTA BIBLIA, y vive en el Asia desde hace muchos millones de años, con el mismo cuerpo físico que él trajo a la tierra desde la época de la Lemuria;…”
[…]
“El Maestro MORIA, Maestro del Rayo de Marte, habita en el Himalaya, a la orilla de un camino; vive en una casa humilde, tiene innumerables discípulos,…”
[…]
“El Maestro KOUT-HUMI, es también muy conocido en occidente y pertenece al Rayo de la Sabiduría,…”
“El Maestro JESÚS tiene cuerpo sirio, y es bien conocido por su sacrificio que hizo a favor de la Humanidad; este Maestro pertenece al rayo solar.
[…] El Maestro JESÚS pertenece al Rayo de la Mística y es un gran discípulo del CRISTO.”
[…]
“El Maestro D.K. (DJWAL KHUL), este es otro hijo de la Resurrección; otro Súper-Hombre que ha sabido aprovechar su energía sexual. Este Maestro pertenece al Rayo de Mercurio”
[…]
“Viene ahora Pablo de Tarso; este Maestro está encarnado actualmente, y es el Maestro HILARIÓN.
Dicho Maestro es el autor de la obra titulada: “Luz en el Sendero”.
“El Maestro HILARIÓN se desenvuelve en el Rayo de la Ciencia, es un Maestro del Rayo de MERCURIO.”
“El Maestro SERAPIS, Maestro del Rayo de Venus, es otro Hijo de la Resurrección, y es de edades incalculables; dirige el Arte mundial.”
[…]
“El Maestro RAKOCZI, es el mismo Conde de Saint-Germain, Rogerio Bacón y Francisco Bacón.
Este Maestro dirige la política mundial. Actualmente vive en el Tibet y posee el mismo cuerpo físico con que se le conoció durante los siglos XVII, XVIII y XIX, en todas las Cortes de Europa.
Sobre este Maestro han pasado los siglos sin que la muerte haya podido sobre él, porque es un Hijo de la Resurrección.
Este Maestro es del Rayo de Júpiter.” (Enseñanzas de nuestro V.M. Samael Aun Weor).
Que haya quienes nieguen su real existencia, quienes así proceden ignoran o pretenden ignorar a quienes dan testimonios de haber conocido personalmente al Conde de Saint Germain.
Entre estos están los testimonios de: Federico el Grande de Prusia, (1712-1786), el Príncipe de Lobkowitz (1745 a 1746), los magníficos testimonios publicados en “The London Chronicle” en el año de 1760 que incluimos completos y traducidos al Español más adelante en el Capítulo XIV de este mismo estudio, el Conde Alexis Orloff, (1770), la Condesa D’Adhémar (1789, 1804 y 1822) una de las Damas de la Corte de la Reina María Antonieta de Francia, el Conde de Châlons (1821), el Inglés Vandam (1847), Mr. Leadbeater, y Giovanni Papini (antes del año de 1931).
– II –
Encuentro Personal entre el Conde de Saint Germain y el Escritor Giovanni Papini
El Venerable Maestro Samael Aun Weor confirma un encuentro que el escritor Italiano Giovanni Papini, tuvo con el Conde de Saint Germain, antes de la segunda guerra mundial, a bordo de la embarcación marina “Prince of Wales”, la que viajaba rumbo a la India.
Esto lo consignó Giovanni Papini en su libro “Gog”, y cuya traducción directa realizada por Apreciados Amigos Hermanos y Hermanas de nuestra querida Comunidad, incluimos a continuación. Los textos han sido traducidos de un libro original que poseemos de la primera edición de 1931 en Italiano (edición del original autografiada por su autor “Giovanni Papini Firenze Dicembre 1930”).
Para ver una copia escaneada de las páginas del libro original en Italiano por favor ingresar aquí.
El conde de Saint-Germain.
A bordo del «Prince of Wales»
15 de Febrero.
He conocido en estos días al famoso conde de Saint Germain.
Es un gentil hombre muy serio, de mediana estatura, pero de apariencia robusta y vestido con refinada sencillez.
No parece tener más de cincuenta años.
Al comienzo de la travesía no se acercaba a nadie y no hablaba con nadie.
Una noche que me hallaba solo en la cubierta y miraba las luces de Massaua apareció junto a mí de improviso y me saludó.
Cuando me hubo dicho su nombre creí que se trataba de un descendiente de aquel conde de Saint Germain que llenó con sus misterios y con la leyenda de su longevidad todo el Setecientos.
Había leído hacía poco, por casualidad, un artículo en un magazín sobre el conde «inmortal» y no fui cogido, por fortuna, desprevenido.
El conde se mostró contento al darse cuenta de que yo conocía algo de aquella historia y se decidió a hacerme la gran confidencia.
— No he tenido nunca hijos y no tengo descendientes. Soy aquel mismo, si se digna creerme, que fue conocido bajo el nombre de Conde de Saint Germain en el siglo dieciocho.
Habrá leído que algunos biógrafos me hacen morir en 1784, en el castillo de Eckenfoerde en el ducado de Schleswig.
Pero existen documentos que prueban que fui recibido en 1786 por la emperatriz de Rusia.
La condesa de Adhémar me encontró en 1789 en París, en la iglesia de los Recoletos.
En 1821 tuve una larga conversación con el conde de Châlons en la Plaza de San Marcos, en Venecia.
Un inglés, Vandam, me reconoció en 1847. En 1896 comenzó mi relación con Mrs. Annie Besant.
Mrs. Oakley intentó en vano reencontrarme en 1900 pero, conociendo el carácter de aquella buena señora, conseguí evitarla.
Encontré algunos años después a Mr. Leadbeater que hizo de mí una descripción un poco fantástica pero en el fondo bastante fiel.
He querido volver a ver, después de unos setenta años de ausencia, la vieja Europa; ahora regreso a la India donde se hallan mis mejores amigos.
En la Europa de hoy, desangrada por la guerra y alocada en pos de las máquinas, no hay nada que hacer.
— Pero si las noticias que he visto son exactas usted era más que un centenario en 1784, en la época de su presunta muerte.
El conde sonrió dulcemente.
— Los hombres, retomó, son demasiado desmemoriados o demasiado niños para orientarse en la cronología.
Un centenario, para ellos, es un prodigio, un portento. En la antigüedad, e incluso en la Edad Media, se recordaban todavía algunas verdades elementales que la orgullosa ignorancia científica ha hecho olvidar.
Una de estas verdades es que no todos los hombres son mortales.
La mayoría mueren realmente después de setenta o cien años; un pequeño número sigue viviendo indefinidamente.
Los hombres se dividen, desde este punto de vista, en dos clases: la inmensa plebe de los que se deshacen y la reducidísima aristocracia de los desaparecidos.
Yo pertenezco a esta pequeña élite y en 1784 había vivido ya no un solo siglo sino muchos.
— ¿Es usted pues inmortal?
— No he dicho esto. Es necesario distinguir entre inmortalidad e inmortalidad.
Las religiones saben desde hace miles de años que todos los hombres son inmortales, es decir que comienzan una segunda vida después de la muerte.
A un pequeño número de esos está reservada una vida terrestre mucho más larga que la ordinaria que al vulgo de los efímeros le parece inmortal.
Pero así como hemos nacido en un momento dado del tiempo es bastante probable que deberemos también nosotros, tarde o temprano, morir.
La única diferencia es ésta: que nuestra existencia media en vez de por lustros se mide por siglos.
Morir a los setenta años o morir a los setecientos no es pues una diferencia tan milagrosa para quien reflexione sobre la relatividad del tiempo.
— Ha hecho usted alusión a una aristocracia de inmortales. ¿No es pues el único que goza de este privilegio?
[Hacemos aquí una pausa en el relato para explicar que los nombres que menciona a continuación el Conde de Saint Germain, según el relato de Giovanni Papini, no quiere decir con ello, que todas las personas que menciona hayan sido Iniciados o Maestros, o que sean Inmortales o que van a Resucitar o a Reencarnar.
Otra cosa es retornar en nuevas existencias de acuerdo a las Leyes del Retorno y de la Recurrencia.
Es diferente el caso de Henoch que sí fue un auténtico Iniciado, y el Rey Arturo.
Por ejemplo, la frase: “Todos estos monarcas se hallan adormecidos y escondidos, pero deben volver…”, no debe de interpretarse como si el Conde de Saint Germain así lo estuviera afirmando, sino que está diciendo que así lo han creído muchas personas, según creencias y tradiciones populares, aunque en muchos casos, sea solamente una creencia que no se corresponda con la realidad.
El Maestro quiere decir: Si se tienen todas esas creencias de tantas personas, ¿por qué entonces no creer en la “Inmortalidad” de algunos Iniciados, como en cuanto a mí se refiere?].
— Si sus semejantes conociesen mejor la historia no se extrañarían de ciertas afirmaciones.
En todos los países del mundo, antiquísimos y modernos, vive la firme creencia de que algunos hombres no han muerto sino que han sido arrebatados — esto es, desaparecen sin que se pueda encontrar su cuerpo.
Estos siguen viviendo escondidos y de incógnito o se han adormecido y pueden despertarse y volver de un momento a otro.
Vaya a Alemania y le enseñarán el Unterberg cerca de Salisburgo donde espera desde hace siglos, en apariencia adormecido, Carlo Magno; el Kyffhäuser donde se ha refugiado, esperando, Federico Barbarroja; y el Sudermerberg que hospeda todavía a Enrique el Pajarero.
En la India le dirán que Nana Sahib, el jefe de la sublevación de 1857, desaparecido sin dejar rastro de sí en el Nepal, vive todavía escondido en el Himalaya.
Los antiguos Hebreos sabían que al patriarca Enoch le fue ahorrada la muerte; y los Babilonios creían la misma cosa de Hasisadra.
Se ha esperado durante siglos que Alejandro Magno reapareciese desde Asia; como Amílcar, desaparecido en la batalla de Panormo, fue esperado por los Cartagineses.
Nerón reapareció más veces después de su pretendida muerte y Apolonio de Tiana, según sus antiguos biógrafos, desapareció sin someterse a la muerte.
Y todos saben que los Británicos no creyeron nunca en la muerte del Rey Arturo, ni los Godos en la de Teodorico, ni los Daneses en la de Holger Danske, ni los portugueses en la del Rey Sebastián, ni los suecos en la del Rey Carlos XII, ni los serbios en la de Kraljevic Marco.
«Todos estos monarcas se hallan adormecidos y escondidos pero deben volver.
Aún hoy los Mongoles esperan el regreso de Gengiskhan.
«Una interpretación plausible de ciertos versículos del Evangelio ha hecho creer a millones de cristianos que San Juan no murió nunca sino que vive todavía entre nosotros.
En 1793 el famoso Lavater estaba seguro de haberlo hallado en Copenhague.
Pero bastaría el ejemplo clásico del Judío Errante, que bajo el nombre de Ahasvero o de Butadeo ha sido reconocido en diversos países y en diversos siglos y que cuenta actualmente con más de mil novecientos años.
Todas estas tradiciones, independientes las unas de las otras, prueban que el género humano tiene la seguridad, o al menos el presentimiento, de que hay verdaderamente hombres que sobrepasan en gran medida el curso ordinario de la vida.
Y yo, que soy uno de estos, puedo confirmar con autoridad que esta creencia corresponde a la verdad.
Si todos los hombres disfrutasen de esta longevidad fabulosa la vida se haría imposible.
Pero es necesario que alguno, de cuando en cuando, permanezca: nosotros somos, en cierto modo, los notarios estables de lo transitorio.
— ¿Soy indiscreto si le pregunto cuáles son sus impresiones de inmortal?
— No se imagine que nuestra suerte sea digna de envidia. Nada de eso.
En mi leyenda se dice que yo conocí a Pilatos y que asistí a la Crucifixión.
Es una burda mentira. No he alardeado nunca de cosas que no son verdad.
Sólo hace pocos meses sobrepasé los quinientos años de edad.
Nací, por lo tanto, a principios del Cuatrocientos y llegué a tiempo para conocer bastante bien a Cristóbal Colón.
Pero no puedo, ahora, contarle mi vida.
El único siglo en que frecuenté más a los hombres fue, como usted sabe, el Setecientos y no puedo lamentarme de ello.
Pero ordinariamente vivo en la soledad y no me gusta hablar de mí.
He experimentado, en estos cinco siglos, muchas satisfacciones y a mi curiosidad, en modo especial, no le ha faltado alimento.
He visto al mundo cambiar de cara; he podido ver, en el curso de una sola vida, a Lutero y a Napoleón, Luis XIV y Bismarck, Leonardo y Beethoven, Miguel Ángel y Goethe.
Y talvez por eso es que me he liberado de la superstición de los grandes hombres.
Pero estas ventajas son pagadas a duro precio.
Después de un par de siglos un tedio incurable se apodera de los desventurados inmortales.
El mundo es monótono, los hombres no aprenden nada y caen en cada generación en los mismos errores y horrores, los acontecimientos no se repiten pero se parecen, para aprender lo que quedaba por saber se ha tenido el tiempo necesario: terminan las novedades, las sorpresas, las revelaciones.
Se lo puedo confesar a usted, ahora que únicamente nos escucha el Mar Rojo: mi inmortalidad ha llegado a aburrirme.
La tierra ya no tiene secretos para mí, y no tengo ya esperanza en mis semejantes.
Y repito con gusto las palabras de Hamlet, que oí la primera vez en Londres en 1594: «El hombre no me causa ningún placer…. no, y la mujer tampoco».
El Conde de Saint Germain me pareció de repente agotado, como si se fuese volviendo más viejo de momento en momento.
Permaneció en silencio más de un cuarto de hora, contemplando ora el mar tenebroso ora el cielo estrellado.
— Dispénseme, dijo finalmente, si mis discursos le han aburrido.
Los viejos, cuando comienzan a hablar, son insoportables.
Hasta Bombay, el conde de Saint Germain ya no volvió a dirigirme la palabra, a pesar de que intenté varias veces entablar conversación.
En el momento de desembarcar me saludó cortésmente y lo vi alejarse con tres viejos Hindúes que se hallaban en el muelle esperándolo.
Hasta aquí el relato de Giovanni Papini de su libro “Gog”, y de quien dice el Venerable Maestro Samael Aun Weor: “Él da testimonio … sobre el CONDE SAN GERMÁN. Giovanni Papini es un escritor muy serio, tiene una pluma de oro…”
Nota aclaratoria: El libro titulado “Gog” de Giovanni Papini fue editado por primera vez en el año de 1931.
Por lo tanto su encuentro con el Conde de Saint Germain aconteció antes de su edición en 1931.
– III –
Hunyadi Janos
“… Nací, por lo tanto, a principios del Cuatrocientos…”:
El Conde de Saint Germain le dijo a Giovanni Papini que nació “a principios del Cuatrocientos…”.
Es decir, a principios del siglo XV, lo que es coincidente con la época de una de sus reencarnaciones en la cual fue conocido con el nombre de Hunyadi Janos.
En la Historia de Hungría se registran la vida y los hechos de un General Húngaro y Gobernador del Reino de Hungría, nacido hacia el año de 1407 con el nombre de Hunyadi Janos.
– IV –
“Major Fraser”
“Un inglés, Vandam, me reconoció en 1847”:
En el libro: “An Englishman in Paris Notes and Recollections” escrito por “Vandam, Albert Dresden” (1843-1903), este autor escribe que reconoció en el “Major Fraser” con quien se encontró, al Conde de Saint Germain.
En este libro dice que Saint Germain afirmó que Él conoció “a Dante personalmente”: “I knew Dante personally,…”
En la época de Dante Alighieri (1265-1321), el Conde de Saint Germain estaba reencarnado como el Monje Franciscano Roger Bacon.
– V –
Encuentro de La Condesa de Adhémar con el Conde de Saint Germain
“… La condesa de Adhémar me encontró en 1789 en París, en la iglesia de los Recoletos.”:
“… Al ver esto lancé un grito de sorpresa. El hombre a quien creía muerto desde 1754 y del que no se había vuelto a hablar durante tantos años, reaparecía de repente…
No pude casi dormir; me levanté, fatigada, al alba, me trasladé a los Recoletos, apostando de centinela a mi criado.
Entré en la capilla. La iglesia estaba desierta, mas, un momento después, vi venir hacia mí a un hombre…
Era él, en persona, sí, él, con el mismo rostro de 1760, mientras que el mío estaba ya decrépito y cuajado de arrugas… Viéndome estupefacta, me sonrió y me besó la mano galantemente.
Yo estaba tan turbada que le dejé hacerlo a pesar de la santidad del lugar. –¿De dónde ha surgido Usted? –le pregunté. –Vengo de la China y del Japón –repuso. –¡O más bien del otro mundo! – añadí. –¡Muy cerca de allí, a fe mía! –contestó subrayando las primeras palabras: –allá lejos nada parece tan singular como lo que pasa aquí… y siguió comentando los últimos sucesos de Francia, para acabar diciendo: –Os lo he escrito.
No puedo hacer ya nada, porque tengo atadas las manos por alguien más poderoso que yo.
Hay períodos en los que retroceder es ya imposible; otros en
los cuales es necesario que la sentencia pronunciada se ejecute, y acabamos de entrar en este último. –¿Verá usted a la Reina? –preguntéle ansiosa. –No.
Ella está destinada. –¡Destinada! ¿A qué?
–¡A la muerte! –y después de hablar de cómo la abandonarían todos, añadió solemne: –Todos los Borbones caerán de sus tronos, y en menos de un siglo volverán al rango de simples particulares, y Francia, reino, república, imperio, estado mixto, en fin, atormentada, desgarrada por hábiles tiranos, será presa de ambiciosos sin mérito, dividida y despedazada.
Los próximos tiempos nos traerán la caída: dominará el orgullo y se abolirán las distinciones, no por virtud, sino por vanidad contra la vanidad, y por vanidad se volverá a las mismas… Los franceses jugarán como niños a los títulos, honores y cintajos… y la deuda del Estado pasará de varios miles de millones. –Es usted, en verdad, un terrible profeta –le dije aterrada.
¿Cuándo volveré a ver a usted? –Cinco veces todavía pero no desee usted la sexta–. Y cual si adivinase mi congoja en un momento de silencio lúgubre añadió: –No se detenga usted más por mi; hay ya agitación en la ciudad; yo soy como Atahá, he querido ver y he visto; ahora me voy a tornar la posta y dejaras; tengo que hacer un viaje a Suecia, donde se prepara un gran crimen y voy a tratar de prevenirlo: Su Majestad Gustavo III me interesa porque está por encima de su fama… Adiós, pues. –Saint Germain se alejó, dejándome sumida en dolorosa meditación y sin saber qué partido tomar… salí, pregunté a mi fiel criado, que no se había apartado un momento de la puerta, si le había visto…, respondiéndome que no. Se había, pues, tornado invisible, yo no sabía qué pensar sobre tan espeluznante suceso.”
“Esta es la ultima palabra, añade I. Cooper-Oakley, que sobre el misterioso Conde nos ha dejado la señora de Adhemar… ” Él hubiera podido decir, como el evangelista: “Yo soy la voz del que clama en el desierto”, pero ¡ay!, de nada pudieron servir a Francia sus profecías ni su desuno para desviarla del camino de la desgracia en que comenzó a pisar desde aquel día.”
(“Los presentes extractos –comienza diciendo la escritora– provienen de ratos y preciosos recuerdos de María Antonieta, recogidos por la Condesa Adhemar, amiga íntima de la Reina citados por la señora Cooper-Oakley”).
– VI –
Conversación del Conde de Saint Germain con el Conde de Châlons
“En 1821 tuve una larga conversación con el conde de Châlons en la Plaza de San Marcos, en Venecia.”
“Habrá leído que algunos biógrafos me hacen morir en 1784, en el castillo de Eckenfoerde en el ducado de Schleswig.”
“Se cree que él [el Conde de Saint Germain] murió en 1784, en Schleswig, […] El Conde de Châlons, no obstante, al regresar de su embajada en Venecia en 1788, me dijo de haber hablado al Conde de Saint Germain en la Plaza San Marcos el día antes de él dejar Venecia para ir a una embajada en Portugal. Yo lo vi de nuevo en otra ocasión.”
“He is believed to have deceased in 1784, at Schleswig, […] the Count de Châlons, however, on returning from his Venetian embassy in 1788, told me of his having spoken to the Comte de Saint-Germain in the Place Saint Marc the day before he left Venice to go on an embassy to Portugal. I saw him again on one other occasion.” (“ADHÉMAR, op. cit., 1., p. 229.”)
– VII –
Encuentro Personal entre el Conde de Saint Germain y el Ex-Sacerdote Anglicano Mr. Leadbeater
Transcribimos a continuación la “descripción un poco fantástica, pero en el fondo bastante fiel”, de Mr. Leadbeater, a la que hace referencia el Conde de Saint Germain, de su encuentro con Él en Roma.
Después de cada párrafo en Inglés colocamos una traducción al Español:
The other Adept whom I had the privilege of encountering physically was the Master the Comte de St. Germain, called sometimes the Prince Rakoczy.
I met Him under quite ordinary circumstances (without any previous appointment, and as though by chance) walking down the Corso in Rome, dressed just as any Italian gentleman might be.
He took me up into the gardens on the Pincian hill, and we sat for more than an hour talking about the Society and its work; or perhaps I should rather say that He spoke and I listened, although when He asked questions I answered.
El otro Adepto a quien tuve el privilegio de encontrar físicamente fue el Maestro el Conde de Saint Germain, a veces llamado el Príncipe Rakoczy.
Lo conocí en circunstancias muy normales (sin cita previa, y como por suerte) caminando por el Corso, en Roma, vestido como cualquier caballero italiano podría ser.
Me llevó a los jardines de la colina Pincio, y nos sentamos durante más de una hora hablando de la Sociedad [Teosófica] y de su trabajo, o quizá sería mejor decir que Él hablaba y yo escuchaba, aunque cuando Él hacía preguntas, yo le respondía.
The Master the Comte de St. Germain resembles Him [the Mahachoan] in many ways.
Though He is not especially tall, He is very upright and military in His bearing, and He has the exquisite courtesy and dignity of a grand seigneur of the eighteenth century; we feel at once that He belongs to a very old and noble family.
His eyes are large and brown, and are filled with tenderness and humour, though there is in them a glint of power; and the splendour of His Presence impels men to make obeisance.
His face is olivetanned; His close-cut brown hair is parted in the centre and brushed back from the forehead, and He has a short and pointed beard.
Often He wears a dark uniform with facings of gold lace -often also a magnificent red military cloak- and these accentuate His soldier-like appearance. He usually resides in an ancient castle in Eastern Europe that has belonged to his family for many centuries.
El Maestro el Conde de Saint Germain le asemeja a Él [al Mahachoán] en muchos aspectos.
Aunque no es especialmente alto, Él es muy vertical y militar en su porte, y tiene la exquisita cortesía y dignidad de un gran señor del siglo XVIII; sentimos de inmediato que él pertenece a una familia muy antigua y noble.
Sus ojos son grandes y marrones, y están llenos de ternura y [buen] humor, aunque hay en ellos un destello de poder, y el esplendor de Su presencia impulsa a los hombres a hacer reverencia.
Su rostro es bronceado; Su cabello castaño está partido con raya en el centro y peinado hacia atrás desde la frente, y Él tiene una barba corta y puntiaguda.
A menudo usa un uniforme oscuro con revestimientos de encaje de oro -a menudo también un magnífico manto militar rojo- y estos acentúan su apariencia militar.
Por lo general reside en un antiguo castillo en el Este de Europa que ha pertenecido a su familia durante muchos siglos.
The Head of the Seventh Ray is the Master the Comte de St. Germain, known to history in the eighteenth century, whom we sometimes call the Master Rakoczy, as He is the last survivor of that royal house.
He was Francis Bacon, Lord Verulam, in the seventeenth century, Robertus the monk in the sixteenth, Hunyadi Janos in the fifteenth, Christian Rosenkreuz in the fourteenth, and Roger Bacon in the thirteenth; He is the Hungarian Adept of The Occult World.
Further back in time He was the great Neoplatonist Proclus and before that St. Alban.
El Jefe del Séptimo Rayo es el Maestro el Conde de Saint Germain, conocido en la historia en el siglo XVIII, al que a veces llaman el Maestro Rakoczy, pues Él es el último sobreviviente de esa casa real.
Él fue Francis Bacon, Lord Verulam, en el siglo XVII, el monje Robertus en el XVI, Hunyadi Janos, en el siglo XV, Christian Rosenkreuz en el siglo XIV, y Roger Bacon en el siglo XIII, Él es el Adepto Húngaro de [el libro] El Mundo Oculto.
Más atrás en el tiempo fue el gran Neoplatónico Proclo y antes St. Alban.
He works to a large extent through ceremonial magic, and employs the services of great Angels, who obey Him implicitly and rejoice to do His will.
Though He speaks all European and many Oriental languages, much of His working is in Latin, the language which is the especial vehicle of His thought, and the splendour and rhythm of it is unsurpassed by anything that we know down here.
Él trabaja en gran medida a través de la magia ceremonial, y emplea los servicios de grandes Ángeles, quienes Le obedecen implícitamente y se regocijan en hacer Su voluntad.
Aunque Él habla todas las lenguas europeas y muchos lenguajes Orientales, gran parte de Su trabajo está en Latín, la lengua que es el vehículo especial de Su pensamiento, y el esplendor y el ritmo de la misma es insuperable por cualquier cosa que conocemos hasta aquí.
In His various rituals He wears wonderful and many-coloured robes and jewels.
He has a suit of golden chain-mail, which once belonged to a Roman Emperor; over it is thrown a magnificent cloak of crimson, with on its clasp a seven-pointed star in diamond and amethyst, and sometimes He wears a glorious robe of violet.
Though engaged with ceremonial, and still works some of the rituals of the Ancient Mysteries, even the names of which have long been forgotten in the outer world, He is also much concerned with the political situation in Europe and the growth of modern physical science.
En sus diversos rituales Él viste muchas y maravillosas coloreadas ropas y joyas.
Él tiene un traje de cota de malla de oro, que una vez perteneció a un Emperador Romano; sobre ella se lanza una magnífica capa de color carmesí, con su broche en una estrella de siete puntas de diamante y amatista, y a veces Él lleva una túnica gloriosa de color violeta.
Aunque Él se ocupa con lo ceremonial, y todavía trabaja con algunos de los rituales de los Misterios Antiguos, cuyos nombres incluso han sido olvidados desde hace largo tiempo en el mundo exterior, a Él también Le concierne mucho la situación política de Europa y el desarrollo de la ciencia física moderna.
(“The Masters And The Path by C. W. Leadbeater THE THEOSOPHICAL PUBLISHING HOUSE ADYAR, MADRAS, INDIA First Edition: 1925 Second Edition, revised and enlarged: 1927”.)
Nuestro V.M. Samael Aun Weor da en las siguientes palabras testimonios de Mr. Leadbeater como “un Maestro de la Venerable Logia Blanca”:
“Alguna vez, precisamente, estando con Mr. LEADBEATER (que fue uno de los Teosofistas más excelentes de finales del siglo pasado y principios del presente, autor de muchas obras, entre ellas, “La Vida Interna”, “Los Chakras”, etc.), hube de pasar por una vivencia formidable.
Entonces, Mr. Leadbeater me dijo: – Nosotros aquí, en los Mundo Internos, tratamos de ayudarle, a fin de que usted pueda entregar el Mensaje que se le va a dar aquí; que lo pueda entregar a la humanidad, allá en el Mundo Físico”.
– Sí, Mr. Leadbeater –le dije–, ¿y qué me dice usted de las obras que usted escribió?
– ¡Ah, eso no tiene la menor importancia!…
Lo habló, pues, con una sonrisa, donde me dio a entender, francamente, que tan sólo había hecho trabajos incipientes, literarios; había dado las primeras letras como para despertar inquietudes, mas no había escrito obras esotéricas de fondo.
Mr. Leadbeater (el autor de “Los Chakras” y de tantas otras obras teosofistas), es un personaje respetable; obviamente, en los Mundos Superiores, Mr. Leadbeater es un MAESTRO DE LA VENERABLE LOGIA BLANCA, no es, pues, un cualquiera; en el Teosofismo se estudian detenidamente sus obras…
Luego, prosiguió Mr. Leadbeater dándome cierta ayuda específica, definida: En esos instantes, el Ser Interior Profundo de él mismo, separó mi Cuerpo Mental del Cuerpo Astral y me llevó a Egipto (la Tierra de los Faraones).
Penetré en un Templo; allí me encontré con algunos antiguos Iniciados, amigos míos, estuve platicando con ellos amigablemente (venerables ancianos de la época del Faraón Kefrén).
Regresé nuevamente a mi Cuerpo Astral, pero el viaje lo hice en Mental y con mi Cuerpo Mental regresé nuevamente para meterme dentro del Cuerpo Astral… Le dije: – ¡Esto es maravilloso, formidable! Di las gracias a Mr. Leadbeater, me despedí.
Él se alejó de mí, se internó por esas calles de Londres (pues él fue inglés); yo le saludé todavía desde lejos… Un Hombre consciente, un Hombre despierto, un verdadero Maestro…”
– VIII –
El Conde San Germán hasta se daba el lujo de pasar por muerto, y entrar al sepulcro para escapar luego, con su cuerpo en estado de Jinas.
El Conde de Saint Germain logró la Resurrección Esotérica, la Piedra Filosofal y la Cristificación total, porque practicó “El Gran Arcano”.
Así nos lo enseña nuestro Venerable Maestro Samael Aun Weor en “El Mensaje de Acuario”:
“Nadie puede llegar a estas alturas Iniciáticas, sin la práctica secreta de la magia sexual.
Todo aquel que rechace el Gran Arcano, es un verdadero necio.”
“Fue mucho lo que sufrieron los grandes Iniciados antiguos, y fueron muchos los que perecieron en las pruebas secretas cuando aspiraban al secreto supremo del Gran Arcano.
Hoy entregamos el arcano A.Z.F. públicamente impreso en este Libro Aquel que rechace este precioso tesoro es un imbécil.”
“Otro que se realizó con la magia sexual fue San Germán. El Conde de San Germán, Maestro de Cagliostro, se rejuvenecía a voluntad y aparecía y desaparecía instantáneamente cuando menos se esperaba.
El Conde San Germán hasta se daba el lujo de pasar por muerto, y entrar al sepulcro para escapar luego, con su cuerpo en estado de Jinas.”
“Por lo común, esos Maestros que tragaron tierra, cumplen su misión en algún país, y luego se dan el lujo de pasar por muertos, para cerrar un capítulo de su vida inmortal. Saint Germain, según las memorias de cierta aristocrática dama contemporánea de Luis XV, se le apareció hasta 1723, muchos años después de muerto, completamente joven para predecir la Revolución Francesa y la trágica muerte de Luis XVI.
Entonces Saint Germain señaló a los pésimos ministros franceses y desafió sus iras haciéndose invisible a voluntad, e imprendible”.
“Saint Germain fue el músico rival de Paganini. Paganini es un mago negro.”
“Saint Germain tiene el don de lenguas. Habla correctamente todos los idiomas del mundo.
Este Gran Maestro fue consejero de reyes y sabios.
Leía en pliegos cerrados, aparecía y desaparecía como el rayo; transmutaba el plomo en oro y fabricaba diamantes vivificando el carbón; se creía que había nacido en Jerusalem y que tenía una edad de más de dos mil o tres mil años.
Nosotros sabemos que el Conde San Germán vive todavía con su mismo cuerpo físico.”
“Ese Gran Maestro trabajó con el arcano A.Z.F., es decir, practicó magia sexual intensamente.
A eso debe su poder. Por eso recibió el elixir de larga vida.
San Germán trabaja con el rayo de la política mundial.
Es lástima que María Antonieta no hubiera escuchado los consejos de San Germán.”
“Cagliostro fue el mejor discípulo de San Germán. Cagliostro vivió en la época de Jesucristo; fue amigo de Cleopatra en Egipto; trabajó para Catalina de Médicis; fue el Conde Fénix, etc. agliostro el discípulo de Altotas, aún vive con su mismo cuerpo físico, sin que la muerte haya podido cortar el hilo de su preciosa existencia.”
“San Germán estuvo antes de la segunda guerra mundial en Europa y luego regresó a su Santuario del Tíbet.
No está el Rey en la frente sino en el sexo.”
“Todas las disciplinas de la yoga -toda la Kriya- culminan en el secreto supremo del Gran Arcano. Cuando un yogui está preparado, recibe de labios a oído el arcano A.Z.F.
La Orden Sagrada del Tíbet tiene la obligación de comunicarle al yogui, de labios a oído, el Gran Arcano.”
“Esa Orden está compuesta por 201 miembros. La Plana Mayor tiene 72 Brahmanes.
La meditación suprema y la absoluta adoración nos llevan hasta el éxtasis (Shamadi).
Todo maestro del Shamadi (éxtasis), es un iluminado.”
“Empero debemos saber que la iluminación es una cosa, y la realización es otra cosa distinta.
Un maestro del Shamadi (éxtasis), puede, durante sus estados de suprema adoración, desembotellar la mente que normalmente está embotellada en el yo, y vivenciar la verdad.
Empero eso no significa encarnar la verdad.
Después del éxtasis, la mente vuelve a embotellarse en el yo, y el místico continúa en su misma vida trágica y dolorosa.
Sólo encarnando la verdad, hay en el hombre revolución total.
El que quiere encarnar la verdad, necesita edificar el templo sobre la piedra viva.
Esa piedra viva es el sexo.” (De “El Mensaje de Acuario” por el Venerable Maestro Samael Aun Weor, Segunda Edición.)
“El Maestro RAKOCZI, es el mismo Conde de Saint-Germain, Rogerio Bacon y Francisco Bacon.
Este Maestro dirige la política mundial. Actualmente vive en el Tíbet y posee el mismo cuerpo físico con que se le conoció durante los siglos XVII, XVIII y XIX, en todas las Cortes de Europa.
Sobre este Maestro han pasado los siglos sin que la muerte haya podido sobre él, porque es un Hijo de la Resurrección.
Este Maestro es del Rayo de Júpiter.” (Enseñanzas del Venerable Maestro Samael Aun Weor).
“Les aseguro a ustedes que si vieran aquí al Maestro Hilarión o a Morya, o al Conde de Saint Germain; si vinieran a vivir aquí con nosotros, en nuestro ambiente, los primeros días ustedes no saldrían de esas casas; los cinco millones de pseudo-ocultistas, espiritualistas y simpatizantes, se desvivirían por conocer a los Maestros.
Después, ¡quién sabe si hasta el saludo les quitarían!” (Enseñanzas del Venerable Maestro Samael Aun Weor).
“Dijo el Conde de Saint Germain: “Lo primero en alterarse serán las estaciones de primavera y verano”.
Cosa que ustedes pueden ver perfectamente, esta primavera de todo ha tenido menos de primavera (año 1977).
En plena primavera hemos tenido que soportar frío.
También el verano no ha sido lo mismo, parece que las estaciones están llamadas a desaparecer.
Los polos se están deshielando y con la radiación de Alcione se precipitará este proceso.
Los hielos invadirán todo el Norte, todo el Sur, solamente la zona ecuatorial se hará soportable.
¡Viene una nueva glaciación!” (Enseñanzas del Venerable Maestro Samael Aun Weor).
– IX –
Roger Bacon
– Doctor admirabilis (1214-1292) – “In the Christian virtues of faith, hope, and charity, we can be conscious…” (“Roger Bacon”, By Sir John Edwin Sandys).
El Alquimista Roger Bacon, fiel servidor de nuestro Señor Jesús El Cristo, contemporáneo con Dante Alighieri (1265 – 1321), perteneció a la Orden de los Hermanos Menores de San Francisco de Asís.
“Después del nombre célebre de Artefio (hacia 1130), la nombradía de los maestros que lo suceden consagra la realidad hermética y estimula el ardor de los aspirantes al adeptado.
En el siglo XIII, vive el ilustre monje inglés Roger Bacon, a quien sus discípulos llaman Doctor admirabilis (1214-1292) y cuya enorme reputación se hace universal.”
[…]
“Al presentarnos la poderosa personalidad de Roger Bacon, cuyo genio brilla en el firmamento intelectual del siglo XIII como un astro de primera magnitud, Armand Parrot nos describe cómo pudo obtener la síntesis de las lenguas latinas y poseer una práctica tan extensa de la lengua madre que podía, con ella, enseñar en poco tiempo los idiomas considerados como los más ingratos.
Es ésa, se reconocerá, una particularidad realmente maravillosa de ese lenguaje universal que se nos aparece a la vez con la mejor clave de las ciencias y el más perfecto método de humanismo.
«Bacon – escribe el autor – sabía el latín, el griego, el hebreo y el árabe, y habiéndose colocado con ello en situación de obtener una rica instrucción en la literatura antigua, había adquirido un conocimiento razonado de las dos lenguas vulgares que tenía necesidad de saber; la de su país natal y la de Francia.
De esas gramáticas particulares, un espíritu como el suyo no podía dejar de elevarse a la teoría general del lenguaje, y se abrió las dos fuentes de que aquéllas manan y que son, por una parte, la composición positiva de muchos idiomas y por otra el análisis filosófico del entendimiento humano, la historia natural de sus facultades y de sus concepciones.
También lo vemos aplicado, casi solo en todo su siglo, en comparar vocabularios, en aproximar sintaxis, en buscar las relaciones del lenguaje con el pensamiento y en medir la influencia que el carácter, los movimientos y las formas tan variadas del discurso ejercen sobre las costumbres y las opiniones de los pueblos.
Se remontaba así a los orígenes de todas las nociones simples o complejas, fijas o variables, verdaderas o erróneas que la palabra expresaba.
Esta gramática universal le parecía la verdadera lógica y la mejor filosofía, y le atribuía tanto poder, que, con ayuda de tal ciencia, se creía capaz de enseñar el griego o el hebreo en tres días, así como a su joven discípulo, Juan de París, le había enseñado en un año lo que a él le había costado cuarenta de aprender.
«¡Fulgurante rapidez de la educación del buen sentido! ¡Extraño poder – dice Michelet- de sacar a la superficie, con chispa eléctrica, la ciencia preexistente en el cerebro del hombre!» (Fulcanelli, “Las Moradas Filosofales”).
– X –
Francis Bacon
(¿1560?-¿1626?) y “William Shake-speare” (1564-1616) Francis Bacon tuvo los títulos de: “Barón de Verulam, Vizconde de St. Albans, y Alto Señor Canciller de Inglaterra.”
En su Obra “La Nueva Atlántida”, Francis Bacon habla de un amigo suyo, Judío, y de los Judíos que “… conceden a nuestro Salvador muchos y elevados atributos, y aman en gran medida a Bensalem.
Ciertamente este hombre de quien hablo reconocía que Cristo nació de una Virgen y que fue más que un hombre; que Dios le hizo reinar sobre los serafines, que guardan su trono; estos judíos llaman también a Jesucristo la Vía Láctea, el Elías del Mesías, y otros muchos y elevados nombres, que aunque sean inferiores a su majestad divina, sin embargo están muy lejos de constituir el lenguaje de otros judíos.”
Francis Bacon (contemporáneo de William Shake-speare), conocido mucho tiempo después con el nombre de Conde de Saint Germain, se declara, de manera incuestionable, como hemos visto en su Libro “La Nueva Atlántida”, un fiel servidor de nuestro Señor Jesús El Cristo.
Algunas palabras sobre el debate “Bacon/Shake-speare”:
En síntesis, se opina que las obras atribuidas a “Shake-speare” son de Francis Bacon, mientras que otros afirman que son exclusivamente de “William Shake-speare”.
Entiendo que la Obra de William Shake-speare está íntimamente ligada a la Obra de Francis Bacon, teniendo en cuenta, además, que Francis Bacon fue uno de los nombres del Conde de Saint Germain en aquella época.
Es decir, que los libros cuyo autor aparece con el nombre de William Shake-speare fueron inspirados y le fueron dictados por Francis Bacon, similarmente a como ocurrió con los libros de Madame H.P. Blavatsky, cuyos escritos le fueron dictados por varios Venerables Maestros o “Mahatmas”, siendo uno de ellos el Conde de Saint Germain, sin por ello, restarle valor a los aportes propios de Blavatsky.
Es posible que Shakespeare se haya valido de amistades en algunas ocasiones para que anotaran las inspiraciones dictadas por Francis Bacon, “para preservar el legado de Shakespeare.”
“La Doctrina Secreta”, por ejemplo, es una Obra no únicamente de H.P. Blavatsky, llamada “Upasika” (que significa “Monje Budista Laica”), sino, principalmente del V.M. Moria (cuya firma aparece con la letra inicial de Su Nombre “M.”) y del V.M. Kout-Humí (“K.H.”).
Nuestro V.M. Samael Aun Weor, en su Gran Obra “Las Tres Montañas”, escribe:
“Venero inagotable de Sabiduría Divinal, descubrí con asombro místico en las obradas páginas de la Doctrina Secreta, obra extraordinaria de la Venerable Gran Maestra Helena Petrovna Blavatsky, la sublime mártir del Siglo XIX.
Veamos ahora las siguientes notas, por cierto muy interesantes:
“1885. En su Diary, el Coronel Olcott anota en el día 9 de Enero”.
“H.P.B., ha recibido del Maestro M. [Moria], el plan para su Doctrina Secreta”.
“Es excelente, Oakley y yo intentamos hacerlo la noche pasada, pero este es mucho mejor”.
“La conspiración del matrimonio Coulomb obligó a H.P.B., a dejar Adyar y viajar a Europa en Marzo. H.P.B., llevó consigo el precioso manuscrito.
Cuando me preparaba para subir al barco, Subba Row me recomendó escribiera LA DOCTRINA SECRETA y le fuera mandado semanalmente lo escrito. Yo le prometí y lo haré… ya que él va a agregar notas y comentarios y después la Sociedad Teosófica la publicará”.
“Fue en ese año cuando el Maestro K.H. [Kout-Humí], escribió: Cuando la Doctrina Secreta esté lista, será una triple producción de M. [Moria], Upasika [H.P. Blavatsky] y mía”.
Es evidente que tales notas nos invitan a la meditación. Empero, es ostensible que la V.M. [Blavatsky], interpretó las enseñanzas adaptándolas a la época.” (De “Las Tres Montañas”, por el V.M. Samael Aun Weor).
De “Cómo fue escrita la Doctrina Secreta”, la V.M. H.P. Blavatsky escribió:
“Recordad que ésta es mi última gran obra, y no podría escribirla de nuevo si se perdiera, para aprovechar mi vida o la de la Sociedad, lo que es más…”.
“Casi todo es proporcionado por el ‘Viejo Señor’ y ‘Maestro’ (31).”
“(31) El ‘Viejo Señor’ era el Maestro Júpiter, el Rishi Agastya. Carta de H. P. B. [Blavatsky] a H. S. O. [Olcott] del 21 de octubre de 1886.”
(“La Doctrina Secreta”, Volumen I, “Cómo fue escrita la Doctrina Secreta” de H.P. Blavatsky.)
Palabras similares pudo haber dicho William Shakespeare: “Casi todo es proporcionado por Sir Francis Bacon.”
La monumental Obra Épica “El Mahabharata”, por ejemplo, fue dictada por Vyasa a Ganesha, así como “todos los Upanishads y los 18 Puranas.”
El “Apocalipsis” o “Revelación” le fue dictado por un Ángel a Juan de Patmos.
El autor del “… ‘Perceval el Galés’, ‘Titurel’ y ‘Willehalm’, así como otras obras menores…, Wolfram von Eschenbach [siglo XII] no sabía ni leer ni escribir […].
Al parecer se hacía leer las obras (de tradición oral y escrita) y poseía una prodigiosa memoria.
Era una mezcla de caballero medieval y de poeta, de monje y guerrero, ‘reunía en su persona elementos caballerescos, y populares, laicos y eclesiásticos; tenía por única riqueza el arte que le dio Dios por única fuente de sustento, el canto; respirando sus poemas la fresca atmósfera del bosque y de las montañas’.” (Mario Roso de Luna).
Lo siguiente podría ser interpretado como simples coincidencias, mas no puede negarse que son “coincidencias” muy notables:
“En el mes de Octubre de 1623, Francis Bacon describe un nuevo e ingenioso método para la escritura codificada.”
En “Noviembre de 1623 es publicado el Primer Folio de Shake-speare.”
“En el Acto I, Escena 2, de ‘La Tempestad’…” (escrito en el final de la vida de Shake-speare), en Inglés, aparece un acróstico que forma el nombre de “Bacon”:
La bella, maravillosa y admirable doncella Miranda (anagrama de “Marina[d]” más la letra “Dalet” (D) de la Shejináh, la doncella de la obra “Pericles” de Shakespeare, y de la palabra Española “Admiran”), le dice a su Padre Próspero:
“You have often” “121: Begun to tell me what [who] I am, but stopt
122: And left me to a bootelesse Inquisition, 123: Concluding, stay: not yet.”
“Tú has a menudo Comenzado a contarme qué [quién] soy yo, mas parabas Y me dejabas con una ineficaz indagación, Concluyendo: ‘Espera, aún no.’…”
(“Shake-speare, William, 1564-1616. The Tempest (1623 First Folio Edition)”.
Miranda (o “Marina”) la Admirable, la Bien Amada, la maravillosa y bella doncella casta y virgen, Hija del Duke Próspero, dice de Ella misma: “qué/quién soy yo.” Es decir, Ella dice en lenguaje oculto: “Rajel-Leáh soy yo.”
En el Zohar, “Qué” y “Quién” son los dos aspectos (Rajel-Leáh) de la Sagrada Shejináh, la Bien Amada Espiritual, la Gloria del Señor.
Próspero (“Prosperidad, éxito, triunfo”), Miranda (la “Admirable”, “Maravillosa”), y Ferdinando (“Protección, Valentía, Coraje”), son el Padre (Kether, que se desdobla en Jesed o Átman) y sus dos Almas: Miranda, (“Marina”: “Nacida del Mar”), el Alma Espiritual, Guevuráh, el Buddhi, la Walkyria; y Ferdinando, el Alma Humana, Moisés-Tiphéreth, el Manas Superior.
Sin pretender negar, de ninguna manera la existencia del escritor conocido con el nombre de William Shake-speare, y sin negar que haya escrito los libros que llevan su nombre, y sin pretender despojarlo de lo propio de él mismo contenido en sus Obras, tampoco se puede negar que Francis Bacon influyó notablemente en las mismas, pues le fueron dictadas y fueron inspiradas por él.
Shake-speare
El nombre de “William Shake-speare” oculta significados que lo relacionan con Francis Bacon.
Uno de los significados del nombre “William” o “Willhelm”, es: “Protector del Yelmo Poderoso.” De “Will”, Voluntad, y “Helm” o “Helmet”: Protección, Yelmo Fuerte, Poderoso.
“Shake”, significa “mover”, “sacudir”, “esgrimir”, “blandir”.
“Spear”, significa “Lanza”.
William Shake-spear, significa, por lo tanto, “Protector del Yelmo Poderoso que Esgrime su Lanza”, a la manera del Wotan u Odín Nórdico.
Francis Bacon fue una reencarnación del Monje Franciscano Roger Bacon.
El nombre “Roger” o “Rod-ger”, del Germánico hrod (fama) y ger (lanza) significa “famoso con la lanza.”
Francis Bacon es por lo tanto el Franciscano Bacon o Roger Bacon, el que es “famoso con la lanza”, epítetos que son semejantes a los de “Shake-spear”, el que esgrime su Lanza.
Las palabras “Shake” y “Spear” son de origen Germánico.
Francis Bacon, citando el Libro de los Proverbios (25:2) del Rey Salomón, dice: “For he [Solomon] sayeth expressly, the Glory of God is to conceal a thing, but the Glory of the King [1 King] is to find it out [Proverbs xxv, 2]…” [Francis Bacon, “The Advancement of Learning” (“1605”), “First Book”, (11)]: “Porque él [Salomón] dijo expresamente, la Gloria de Dios es ocultar una cosa, pero la Gloria de un Rey es hallarla…”
“The Advancement of Learning” de Francis Bacon fue escrito seis años antes de la primera edición de la Biblia “King James” de 1611, y aunque es escrito “al Rey”, contiene Mensajes Ocultos.
“El Rey” o un Rey, se refiere esotéricamente a “1 Reyes”, el Libro Primero de “Reyes” de la Biblia, cuya edición en Inglés (“King James Holy Bible” de 1611) es atribuida a Francis Bacon.
Significa, por lo tanto, que en el Libro “1 Reyes”, se halla un mensaje oculto de “la Gloria de Dios”, donde está escrito:
“{8:9} [There was] nothing in the ark save the two tables of stone, which Moses put there at Horeb, when the LORD made [a covenant] with the children of Israel, when they came out of the land of Egypt. {8:10} And it came to pass, when the priests were come out of the holy [place,] that the cloud filled the house of the LORD, “{8:11} So that the priests could not stand to minister because of the cloud: for the glory of the LORD had filled the house of the LORD.” (1 Reyes, 8: 9-11, “King James Bible”, 1611.)
“En el arca ninguna cosa había más de las dos tablas de piedra que había allí puesto Moisés en Horeb, donde YHVH hizo la alianza con los hijos de Israel, cuando salieron de la tierra de Egipto.
Y como los sacerdotes salieron del santuario, la nube hinchió la casa de YHVH.
Y los sacerdotes no pudieron estar para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de YHVH había henchido la casa de YHVH.” (1 Reyes, 8: 9-11, “Reina-Valera” 1909).
“El día en que este canto se reveló, la Shejináh [Leáh] descendió a la Tierra [Maljhut, Rajel], como está escrito, “Y los sacerdotes no podían apostarse para oficiar a causa de la nube”.
¿Por qué? Porque “la gloria del Señor había llenado la casa del Señor” (I Reyes VIII, 11).
En ese día se reveló este himno [El Cantar de los Cantares], y Salomón cantó en el poder del Espíritu Santo este cantar en el cual se encuentra el resumen de toda la Torá, de toda la obra de la Creación, del misterio de los Patriarcas, del relato del exilio egipcio y del éxodo que le siguió y del Canto del Mar.
Es la quintaesencia del Decálogo, del pacto del Sinaí, de la significación de las andanzas de Israel por el desierto, hasta su llegada a la Tierra Prometida y la construcción del Templo.
Contiene la coronación del Nombre Santo con amor y júbilo, la profecía del exilio de Israel entre las naciones, de su redención, de la resurrección de los muertos y de todo lo demás hasta el Día que es “Shabat para el Señor”.
Todo lo que fue, es, y será, está contenido en él; y efectivamente aún lo que tendrá lugar en el “Séptimo Día”, que será el “Shabat del Señor”, está indicado en este canto.” (El Zohar).
La enseñanza oculta en “1 Reyes”, a la que se refiere Francis Bacon, es el Misterio de la Shejináh o Gloria de Dios, hallado y explicado en los anteriores, y en otros, párrafos del Zohar de Simeón ben Yojai, y en las enseñanzas de Isaac Luria.
Cuando Moisés recibió las Nuevas Tablas de la Ley de Dios en la cima del Sinaí, se Desposó con Leáh.
Después cuando descendió y construyó el Tabernáculo o la Tienda, la Shejináh lo cubrió y lo llenó completamente, entonces Rajel Vestida con los Vestidos de Leáh, se Desposó con Moisés.
– XI –
El Conde de Saint Germain: Christian Rosenkreutz
“Rosencreuz enseñó oralmente. Saint Germain registró las buenas doctrinas en cifras y su único manuscrito cifrado permaneció en poder de su fiel amigo y protector, el benévolo Príncipe alemán de cuya casa y en cuya presencia realizó su última salida —hacia su verdadero HOGAR.”
(Carta Nº 49 de K.H. a A.P. Sinnett, de “Las Cartas de los Mahatmas”).
Rudolf Steiner afirma que el Conde de Saint Germain fue “la reencarnación esotérica de Christian Rosenkreutz,…”, “el gran servidor de Jesucristo”, y fue el inspirador de la Obra “Isis Sin Velo” de H.P. Blavatsky.
Dice también que el Buda Gautama fue el Discípulo de Christian Rosenkreutz, y que a su vez San Francisco de Asís es el Discípulo del Buddha.
Lo anterior significa que por medio de la Fuerza del Buddha, Christian Rosenkreutz actúa en, y a través del alma de San Francisco de Asís.
Giovanni Papini en su libro “Gog” da testimonio de que el Conde de Saint Germain le afirmó que la descripción que Mr. Leadbeater hizo de Él es “en el fondo bastante fiel.”
Y en su descripción, Leadbeater escribe que el Conde de Saint Germain fue Christian Rosenkreutz, lo cual es confirmado por Steiner, como hemos visto.
– XII –
El Conde de Saint Germain y la Música
El Venerable Maestro Samael Aun Weor explica que:
“Saint Germain fue el músico rival de Paganini. Paganini es un mago negro.”
En el “Glosario Teosófico”, la Maestra H.P. Blavatsky, escribe sobre el Conde de Saint Germain, lo siguiente:
“Saint Germain, Conde de.- Los escritores modernos hablan de él como un personaje enigmático.
Federico II de Prusia solía decir de él que era un hombre a quien nadie había podido llegar a comprender.
Muchas son sus ‘biografías’, y todas ellas son a cual más descabellada y extravagante.
Algunos le consideraban como un dios encarnado; para otros era un hábil judío alsaciano.
Lo único que se sabe de cierto es que el conde de Saint Germain (cualquiera que fuese su verdadero nombre patronímico) tenía derecho a su nombre y título, porque había comprado una propiedad llamada San Germano, en el Tirol italiano, y había pagado al Papa el título.
Era de una gallardía y finura no comunes; su inmensa erudición y sus facultades lingüísticas eran innegables, pues hablaba el inglés, el italiano, el francés, el español, el portugués, el alemán, el ruso, el sueco, el danés y muchas lenguas eslavas y orientales con la misma facilidad que su lengua nativa.
Era inmensamente rico; jamás recibía una moneda de nadie -en realidad no aceptó nunca un vaso de agua ni partió pan con persona alguna-; antes al contrario, hacía los más extraordinarios presentes de soberbia joyería a todos sus amigos y aun a las familias reales de Europa.
Su talento como músico era maravilloso, tocaba todos los instrumentos, pero el violín era el favorito.
“Saint Germain rivalizaba con el mismo Paganini”, decía de él un belga octogenario, en 1835, después de oír al “genoese maestro”.
[…] -Nunca pretendió poseer poderes espirituales, pero dio pruebas de tener derecho a tales pretensiones.
Solía pasar en un éxtasis profundo de 37 a 49 horas sin despertar, y entonces sabía todo cuanto tenía que saber, y demostraba el hecho vaticinando lo venidero sin equivocarse jamás.
Él fue quien profetizó ante los reyes Luis XV y Luis XVI y la infortunada María Antonieta.
Numerosos testigos vivientes había aun en el primer cuarto de este siglo (téngase en cuenta que el original de esta obra lleva la fecha del 1892) que testificaban su maravillosa memoria; podía Saint Germain leer una hoja de papel por la mañana, y aunque no hacía más que pasar por ella apenas ligeramente la vista, repetía su contenido sin equivocar una sola palabra algunos días después.
Sabía escribir con ambas manos a la vez, redactando con la derecha una composición poética, y con la izquierda un documento diplomático de suma importancia.
Leía cartas selladas, sin necesidad de tocarlas, mientras se hallaban todavía en la mano del portador de ellas.
Fue el más grande adepto en punto a transmutación de metales, haciendo oro y los diamantes más prodigiosos; artes que, según afirmaba él, había aprendido de ciertos brahmanes de la India, que le enseñaron la cristalización (“vivificación”) artificial del carbono puro.
Como expresa nuestro hermano Kenneth Mackenzie, ‘en 1780, habiendo ido a visitar al embajador francés a La Haya, hizo pedazos con un martillo un soberbio diamante de su propia manufactura, y cuyo duplicado, fabricado por él mismo, acababa de vender a un joyero por la suma de 5.500 luises de oro’.
En 1772, en Viena, era amigo y confidente del conde Orloff, a quien había él socorrido y salvado en San Petesburgo en 1762, cuando se hallaba comprometido en las famosas conspiraciones políticas de aquella época; llegó a ser también íntimo amigo de Federico el Grande de Prusia.
Como es de suponer, tuvo numerosos enemigos; por lo tanto, no es de admirar que todas las hablillas inventadas acerca de él sean ahora atribuidas a sus propias confesiones; por ejemplo, que contaba más de quinientos años de edad; que pretendía tener intimidad personal ‘con el Salvador y sus doce apóstoles, y que reprendió a Pedro por su mal genio’, lo cual estaba algo en pugna con lo anterior en cuestión de tiempo si él hubiese pretendido tener sólo quinientos años de edad.
Si Saint Germain dijo que ‘había nacido en la Caldea y declarado poseer los secretos de los sabios y magos egipcios’, hubiera dicho la verdad sin hacer ninguna reivindicación milagrosa.
Iniciados hay, y no los más altos precisamente, que se hallan en condiciones de recordar más de una de sus vidas pasadas.
Pero tenemos buenas razones para saber que Saint Germain no pudo jamás haber pretendido tener ‘intimidad personal’ con el Salvador.
Sea como fuere, el conde de Saint Germain fue indudablemente el más grande Adepto oriental que Europa ha visto durante las últimas centurias.
Pero Europa no le conoció. Talvez algunos le reconozcan en el próximo Terreur que afectará toda la Europa, cuando venga, y no una sola nación.
[Este misterioso personaje apareció en Europa en el siglo XVIII y a principios del XIX, en Francia, Inglaterra y otros países. -H.P. Blavatsky, Glosario de la Clave de la Teosofía.] (G.T. H.P.B.)
Del libro en Inglés “The Comte De St. Germain – The Secret of Kings”, por “Mrs. Cooper-Oakley”, incluimos aquí algunos párrafos (con traducciones al Español) que se refieren a las capacidades y dones Musicales del V.M. Conde de Saint Germain:
“… played several musical instruments excellently,…”
[… interpretaba excelentemente [Saint Germain] varios instrumentos musicales…]
“St. Germain was a splendid violinist, he ‘played like an orchestra.’…”
[St. Germain fue un espléndido violinista, él ‘interpretaba como una orquesta.’…”]
“M. Pyliaeff has seen (he cannot remember where now) a piece of music, some air for the harp, dedicated to Countess Ostermann by St. Germain’s own hand signed. It is bound beautifully in red maroquin. The date is about 1760.”
[M. Pyliaeff ha visto (no puede recordar ahora dónde) una pieza de música, algunas arias para arpa, dedicadas a la Condesa Ostermann y firmada por la propia mano de St. Germain.
Está encuadernada hermosamente en rojo marroquín.
La fecha es aproximadamente 1760.”]
“About the music signed by St. Germain, M. Pyliaeff now recollects that it belonged to him himself.
He bought it at some sale and had it for some time.
Then he gave it to the famous composer Peter Chaikowsky as a present…”
[“Acerca de la música firmada por St. Germain, M. Pyliaeff ahora recuerda que pertenecía a él mismo.
Lo compró en alguna venta y lo tuvo durante algún tiempo.
Luego se lo entregó al famoso compositor Peter Chaikowsky como un regalo… “]
“The Comte de St. Germain accompanied on the piano without music, not only every song but also the most difficult concerti, played on various instruments.
Rameau was much impressed with the playing of this dilettante, and especially struck at his improvising.”
[“El conde de St. Germain acompañaba al piano sin música, no sólo cada canción, sino también los conciertos más difíciles, interpretado en varios instrumentos.
Rameau [el compositor Jean-Philippe Rameau] quedó muy impresionado con la interpretación de este diletante, y especialmente golpeado por sus improvisaciones.”]
“In the British Museum there are pieces of music composed by the Comte de St. Germain … they are dated 1745 and 1760.
It was said everywhere, by enemies as well as by friends, that he was a splendid violinist; he “played like an orchestra.”
[“En el Museo Británico hay piezas musicales compuestas por el conde de St. Germain … son de fecha 1745 y 1760.
Se decía por todas partes, por enemigos así como por amigos, que era un violinista espléndido; él “tocaba como una orquesta”.]
“Amongst the MSS. And other treasures of that rare collection we found a book of music composed by M. de St. Germain, from which, by the gracious permission of the present Prince, we have had traced the inscription and autograph.
It runs thus: “Pour le Prince de Lobkowitz, Musique Raisonee, selon le bon sens, aux Dames Anglaises qui aiment le vrai gout en cet art.
“Par… de St. Germain.”
[“Entre los MSS., y otros tesoros de esa rara colección encontramos un libro de música compuesta por M. de Saint-Germain, del que, con el permiso amable del presente Príncipe, hemos trazado la inscripción y autógrafos.
Dice así: “Pour le Prince de Lobkowitz, Musique Raisonee, selon le bon sens, aux Dames Anglaises qui aiment le vrai gout en cet art.
“Par… de St. Germain.”]
“He sings and plays on the violin wonderfully, …”
[“Él canta y toca el violín maravillosamente,… “]
(“The Comte De St. Germain – The Secret of Kings”, por “Mrs. Cooper-Oakley”).
– XIII –
“Giovannini”
“GIOVANNINI, a name interesting in musical history solely on account of the part it plays in the discussion concerning the song ‘Willst du dein Herz mir schenken,’ which for many years was attributed to Sebastian Bach.
The song appears in the larger of the two music books of Anna Magdalena Bach, written on two leaves now loose, but evidently once belonging to the volume, in which they occur after p. 111.”
“Giovannini, un nombre interesante en la historia musical … por la participación en la discusión que desempeña con respecto a la canción ‘Willst du dein Herz mir schenken,’ [‘¿Quieres regalarme tu corazón?’ (Aria di Giovannini), BWV518], que durante muchos años fue atribuida a Sebastián Bach.
La canción aparece en el mayor de los dos libros de música de Anna Magdalena Bach, escrita en dos hojas ahora perdidas, pero evidentemente, una vez perteneciente al volumen, en el que tenían lugar después de la p. 111.
“The outer page of the first leaf bears the title ‘Aria di Giovannini’ (sic) the song itself appearing on the two interior pages.
As a copy of the song ‘Schlummert ein, ihr matten Augen’ is written on the outer page of the second leaf, it has been considered that the contents of these pages were contemporary with the rest of the book, and Zelter, into whose hands the volume came from C. P. E. Bach, hazarded the conjecture that the song was by Bach himself, that the Italian name was the equivalent of the composer’s first name, and that the copy was made partly by Anna Magdalena herself.”
La página externa de la primera hoja lleva el título de “Aria di Giovannini’ (…) la canción misma apareciendo en las dos páginas interiores.
Como una copia de la canción ‘Schlummert ein, ihr matten Augen’ está escrita en la página exterior de la segunda hoja, ha sido considerado el contenido de estas páginas contemporáneo con el resto del libro, y Zelter, en cuyas manos vino a caer el volumen de C. P. E. Bach, aventuró la conjetura que la canción era del propio Bach, que “el nombre italiano era el equivalente del primer nombre del compositor, y que la copia fue hecha en parte por la propia Anna Magdalena.
“Zelter’s theory became fixed in the public mind as a certainty, since a play by Ernst Leistner and a novel by A. E. Brachvogel made the composition of the song an incident in the love-story of Bach; and even at the present day the question can hardly be taken as settled.
Forkel refused from the first to believe in its authenticity, judging it from internal evidence, but Dr. W. Rust has adopted Zelter’s theory, and has even gone so far as to assert that some of the bass notes are in the composer’s autograph. (Bach-Gesellschaft, vol. xx. 1. p. 15.)”
La teoría de Zelter se fijó en la mente del público como una certeza, desde que una obra de Ernst Leistner y una novela de A. E. Brachvogel hizo de la composición un incidente en la historia de amor de Bach; e incluso en la actualidad difícilmente puede ser tomada como resuelta.
Forkel desde el principio se negó a creer en su autenticidad, juzgándola desde una evidencia interna, pero el Dr. W. Rust adoptó la teoría de Zelter, e incluso ha ido tan lejos como para afirmar que parte de las notas de bajo están en el autógrafo del compositor. (Bach-Gesellschaft, vol. Xx. 1. P. 15.)”
“More recently, however, strong evidence has been brought which may be taken as proving the song to be the composition of an actual Giovannini, whose name appears in Gerber’s Lexicon as that of an Italian violinist and composer who lived chiefly in Berlin from 1740 until his death in 1782.
In the same writer’s ‘Neues Lexicon’ (1812–1814) the additional information is given that about 1745 he went to London, and produced, under the pseudonym of the Count of St. Germaine, a pasticcio entitled ‘L’Incostanza delusa’ in which the airs were much admired.”
Más recientemente, sin embargo, han surgido fuertes evidencias que pueden tomarse como prueba de que la canción fuera la composición de un real Giovannini, cuyo nombre aparece en el Léxico de Gerber como un violinista y compositor italiano que vivió principalmente en Berlín desde 1740 hasta su muerte en 1782. En el mismo escrito ‘Neues Lexicon’ (1812-1814) se da la información adicional de que cerca de 1745, él fue a Londres y produjo, … [bajo el nombre] de Conde de Saint Germain, una obra inspirada en varias fuentes, titulada ‘L’Incostanza delusa’, en la cual las Arias fueron muy admiradas.
“He also published some violin solos under the same name. Dr. Spitta, in his excellent résumé of the question (J. S. Bach, vol. iii. p. 661, etc., English edition), tells us further that songs by Giovannini are included in Graefe’s Odensammlung (1741 and 1743) two of which were since published in Lindner’s ‘Geschichte des deutschen Liedes,’ etc. (1871).
These are said to show a strong resemblance to the style of ‘Willst du dein Herz mir schenken,’ and there seems no longer any reasonable doubt that this Giovannini is the real composer.”
Él también publicó algunos solos de violín bajo el mismo nombre. El Dr. Spitta, en su excelente resumen del tema (JS Bach, vol. iii. p. 661, etc., Edición en Inglés), nos dice además qué canciones se incluyen de Giovannini en Graefe’s Odensammlung (1741 y 1743) dos de las cuales fueron publicadas en Lindner’s ‘Geschichte des deutschen Liedes,’ etc. (1871).
Se dice que muestran un gran parecido con el estilo de ‘Willst du dein Herz mir schenken,’ y ya no parece que haya cualquier duda razonable de que este Giovannini es el compositor real.
“The external evidence quite admits the possibility of this, as the book may very probably have come into other hands after the death of Anna Magdalena Bach, and so competent a critic as Dr. Spitta sees no reason to endorse Dr. Bust’s opinion that some of the notes are in Bach’s handwriting; while from internal evidence it might well be thought that no musician who had even a slight acquaintance with Bach’s work could ever suspect it to be by him.”
Las evidencias externas admiten esta posibilidad, ya que el libro pudo muy probablemente haber caído en otras manos después de la muerte de Anna Magdalena Bach, y un crítico tan competente como el Dr. Spitta no ve razón alguna para respaldar la opinión del Dr. Bust, de que algunas de las notas son de puño y letra de Bach, mientras que de la evidencia interna bien podría pensarse que ningún músico que incluso tuviera un ligero conocimiento de la obra de Bach nunca pudo sospechar que fuera de él.
Para ver las imágenes de las páginas sobre “Giovannini”, tomadas del libro “Grove’s Dictionary of Music and Musicians Vol. II “, por favor, ingresar aquí.
Algunos biógrafos decían que el Conde de Saint Germain había muerto en el año de 1784, como así lo escribió Giovanni Papini en su libro “Gog”. De “Giovannini” (Saint-Germain), se suponía que había muerto en el año de 1782.
Entre las composiciones Musicales del Conde de Saint Germain, se incluyen: Seis Sonatas para dos Violines con un Bajo para Clavicordio o Violoncello; Siete Solos para un Violín; Varias Canciones en Inglés; y un extenso repertorio de Arias en Italiano.
– XIV –
El Conde de Saint Germain “The London Chronicle of June, 03, 1760”
En “The London Chronicle”, un periódico muy antiguo, cuya página lleva el encabezamiento “THE LONDON CHRONICLE for 1760. May 31-June 3.”, fue publicada con el título “Anecdotes of a Myfterious Foreigner” (“Anécdotas de un Misterioso Extranjero”) una “historia”, considerada “muy interesante”, cuyo “real nombre es talvez uno de esos misterios”, y cuyo país es asimismo “perfectamente desconocido…”; y considerado como “un desconocido e inofensivo extranjero…”
Dice asimismo que: “Con relación a la música, él no solamente interpreta, sino que compone, y ambas en un alto gusto.”
La historia a la que se refiere el artículo, indica, aunque sin dar nombres, que se trata del Conde de Saint Germain.
Para ver una copia de la imagen de la página publicada en este periódico, por favor, ingresar aquí. Incluimos a continuación una traducción del Inglés al Español, de este artículo, realizada gentilmente por Apreciados Amigos, Hermanos y Hermanas de nuestra Querida Comunidad:
Anécdotas de un Extranjero Misterioso.
Cualesquiera pueden haber sido los negocios de un cierto extranjero aquí, sobre quien los Franceses acaban de hacer, o estudiadamente hacen, un gran alboroto; hay algo en su gran incomprensible historia que es muy entretenido; y hay relatos de transacciones que se relacionan tan estrictamente con lo maravilloso, que es imposible, pero ello debe excitar la atención de esta época Ateniense.
Me imagino que este caballero, de quien nunca se dijo que hubiera tenido enfermedad alguna, y por cuyo genio y conocimiento tengo el más sincero respeto, no se ofenderá por mi observación, de que el alto título que él asume no es por derecho de linaje, o por el regalo del favor real: cuál es su nombre verdadero es quizás uno de esos misterios, que, con su muerte, sorprenderá al mundo, más que todos los extraños incidentes de su vida; pero él mismo no estaría en contra, pienso yo, de tener este con el cual va, y que no es más que un título de viajero.
Parece que haya algo insultante en el término un inconnu (un desconocido) con el cual los franceses han hablado de él; y los términos que hemos tomado prestados de su idioma, de un avanturier (aventurero) y un chevalier d’industrie (marrullero), siempre transmiten reproche: pues se han aplicado a este—diría, noble caballero— Es justo declarar, que en cualquiera de sus significados negativos, parecen ser muy ajenos a su carácter.
Es cierto que, como las personas generalmente conocidas por estas denominaciones, él se ha mantenido siempre gastando considerables cantidades de dinero y con perfecta independencia, sin manera de vivir visible o conocida alguna; pero añadamos que los que siempre dicen esto, dicen que él no juega; ni hay, quizás, persona en el mundo, que pueda decir que él se haya enriquecido a sus expensas ni por seis peniques.
El país de este extranjero es tan perfectamente desconocido como su nombre: pero refiriéndose a ambos, como también a su juventud, una elaborada conjetura ha sustituido al conocimiento; y, siendo que daba igual lo que se inventara, la perversidad de la naturaleza humana, y, quizás, la envidia en los que cargaron con el invento, los ha llevado a seleccionar los pasajes menos favorables de lo que hubiera proporcionado la verdad.
Hasta tanto sean producidos materiales más verídicos.
Será apropiado que el mundo suspenda su curiosidad; y la caridad requiere no creer algunas cosas que no tienen fundamento alguno.
Todo lo que podemos decir con justicia es que Este caballero debe ser considerado como un extranjero desconocido e inofensivo; que tiene recursos para grandes gastos, y cuyas fuentes no se entienden.
Él estaba hace muchos años en Inglaterra, y desde entonces ha visitado muchos otros reinos Europeos; manteniendo siempre el aspecto de un hombre a la moda, y viviendo siempre de réditos.
Recuerde el lector al maestro de Gil Blas, que gastó su dinero sin que nadie entendiera cómo vivía él: esto se puede aplicar con respecto a más de una persona, a este extranjero; quién como él también ha sido investigado en épocas peligrosas, pero que fue hallado inocente y respetable.
Pero hay una diferencia, que el héroe de nuestra historia parece haber concentrado su dinero, pues los alquimistas guardan sus potentes solventes, no en su forma natural y voluminosa; pues ningún carro cargado solía ir a sus alojamientos.
Él siempre tenía la capacidad de encontrar lo que más gustaba en el lugar donde iba a residir, y sobre esto construía el método para hacerse agradable.
Cuando él vino hace mucho tiempo a Inglaterra, encontró que la musick (música) era el pasatiempo preferido de este país, y tomó el violín con tanta gracia como si hubiera sido (como nuestro poeta lo habría llamado) un músico oriundo.
En Italia reina la virtu (virtud); y allí él apareció como un conocedor de gemas, antigüedades, y medallas: en Francia, como un hombre elegante; en Alemania, como un alquimista.
Por medio de estas artes, él se introdujo en cada uno de esos países; y por su gran elogio se ha de admitir que cualquiera de ellas o cualquier otra hubiera podido ser aquella con la que creció, sin embargo cualquiera que hubiera elegido para la época, habría parecido ser el único empleo de su vida.
Con relación a la música, él no solamente interpretó, sino que compuso; y ambos en un alto gusto.
Mejor dicho, sus mismas ideas se acomodaron al arte; y en esos acontecimientos que no tenían ninguna relación con la música, él encontró medios para expresarse en términos figurados, extraídos de esta ciencia.
No podía haber una manera más ingeniosa de mostrar su atención al tema.
Recuerdo un incidente que impresionó fuertemente mi memoria: tenía el honor de estar en una reunión de la Señora****, que, a muchas otras buenas y grandes realizaciones, añadió un gusto por la música tan delicado, que la hicieron juez en una disputa entre maestros.
Este extranjero iba a estar en la fiesta; y vino hacia la tarde con su usual estilo libre y educado; pero con más prisa de lo habitual, y con los dedos puestos en los oídos.
Puedo concebir fácilmente que eso en la mayoría de los hombres, habría sido una actitud muy desgarbada; y, tengo el temor de que esto hubiera podido ser interpretado como una entrada no educada; pero él tenía unas maneras que hizo todo agradable.
Habían estado vaciando una carretada de piedras junto a la puerta, para reparar el pavimento: se lanzó sobre una silla, y, cuando la Señora preguntó qué pasaba, él señaló el lugar, y dijo, “me aturden con una carretada entera de discordias.”
Era así en todo lo demás: entre los Alemanes, donde él tuvo el rol de alquimista, era en cada pulgada un alquimista: y en París era, ciertamente en cada pulgada un hombre elegante.
De Alemania se llevó a Francia la reputación de gran y soberano alquimista, que poseía el polvo secreto, y, en consecuencia, la medicina universal.
Corrió el rumor de que este extranjero podía hacer oro.
El nivel de vida con el que vivía parecía confirmar esta consideración; pero el ministro de aquel tiempo, a quien el tema había sido susurrado como importante, sonriendo, contestó que él habría resuelto este problema en corto tiempo: pidió que se hiciera una investigación, de dónde venían las remesas que recibía; y dijo a los que se habían dirigido a él, que pronto les mostraría qué minas eran las que producían esta piedra filosofal.
La medida que el gran hombre tomó para explicar el misterio, aunque muy juiciosa, sirvió solamente para aumentarlo; no se sabía si el extranjero tenía orden de investigación de cuentas, si encontró medios para evadirla, o qué otra cosa pasó, pero el hecho es que durante dos años, mientras que lo vigilaban así, él vivió como de costumbre; pagó todo en dinero contante; pero ninguna remesa entró para él en el reino.
Se habló de la cosa; y entonces nadie dudó lo que al principio había sido tratado como quimera; se entendió que él poseía otro gran secreto, un remedio para todas las enfermedades, e incluso para las enfermedades en las cuales el tiempo triunfa sobre el tejido humano.
Cierta duquesa, que había sido catorce años una célebre coqueta, comenzó a pensar que ella veía o por el temor de que pudiera ver algunas de esas marcas, que el cuervo de la edad imprime sobre la cara de la belleza.
Ella contactó con este extranjero: Monsieur le Count, dijo ella, lo que diré necesita más disculpa de cómo sé hacerlo, pero usted es toda una cortesía: me dicen que usted tiene ese secreto inestimable, que vale más que todo su oro, la medicina que restaurará la juventud;— No sé si la quiero todavía; pero el tiempo es el tiempo; y, quizás Monsieur, lo que pueda solucionar será más fácilmente prevenido:— Me estaría cuidando ya de antemano:— Adelante, contésteme:—¿Puedo obtenerla de usted?—Permítame tenerla, e indique sus propias condiciones.
El extranjero puso un aire misterioso, y contestó, ‘Los que tienen estos secretos no eligen que se sepa que ellos lo tienen’ — Lo sé, Señor, contestó la Señora,—pero usted puede confiar en mí.’ —Finalmente consintió: él trajo el día después un frasco con cuatro o cinco cucharadas.
Le dijo que diez gotas eran suficientes para tomar de una vez, y esto solamente en luna nueva y llena: que era inocuo: pero que si ella lo perdiera, quizás, no sería fácil conseguir una provisión.
La Señora lo puso cerca, en un lugar seguro, en donde ella guardaba su colorete; y salió para hacer una visita.
Sucedió en la tarde que a su sirvienta le agarrara un cólico.
Ella buscaba por la casa un liqueur (licor) (en Inglaterra diríamos una copita) y encontrando este frasco en tan cuidadoso estado de conservación, no dudó de su excelencia:—lo olió, era fragante, lo probó, era muy agradable; y se lo bebió todo.
El cólico desapareció, y ella se sintió con buen ánimo para preparar el servicio de su Señora.
En la tarde noche, la Duquesa volvió cansada, fue cojeando a su cámara, y pidió sus cosas, cuando al poner los ojos sobre la sirvienta; “Niña, le dice, ¿quién es usted?
¡Qué quiere usted de mí! ¿¡Cómo llegó usted aquí!?” La otra solamente le hizo una reverencia; y la Duquesa malhumorada la despidió.
Ella contestó, “su Gracia se satisface en hablar de una manera inusitada; tengo el honor de ser la sirvienta de su Gracia, y espero para desvestirla.”
“¡Cielo y tierra, contestó la Duquesa, ¿¡usted, mi sirvienta!? ¡porque, niña!, mi sirvienta tiene cuarenta y cinco; usted, me atrevo a decir, todavía no ha llegado a los dieciséis!”
El misterio nunca fue explicado; toda Francia exclamó que había sido un milagro; pero el extranjero se había ido; y la Duquesa es tan gris ahora como otras matronas de sesenta y seis; no habiendo nunca podido obtener otra botella.
Así es relatada la historia, y así será dicho en París durante muchas generaciones; todo lo que pareció, así fue; pero si la medicina había transformado a la mujer, o el extranjero se la había llevado y había puesto una joven en su lugar, esto no me compete a mí decirlo. Lady’s Magazine.
– XV –
El Conde de Saint Germain en Viena – Austria
“The Notizie del Mondo for July 1770, informs us that Herr v. Saint-Germain was traveling in Africa at the time that Herr v. Belmar wrote to a friend in Leghorn from Genoa that he intended to proceed to Vienna to see Prince Ferdinand Lobkowitz again, whom he had known in the year 1745 in London.”
“The Theosophical Path”, KATHERINE TINGLEY, EDITOR VOL. VIII MARCH, 1915 NO. 3 – COUNT SAINT-GERMAIN IN VIENNA: by P. A. M. XIV. ” “(From Franz Graffer’s work).”
“El Notizie del Mondo de Julio 1770, nos informa que Herr v. Saint-Germain estuvo viajando por África mientras que Herr v. Belmar escribió a un amigo en Leghorn desde Génova, que tenía la intención de proseguir a Viena para ver al Príncipe Ferdinand Lobkowitz de nuevo, a quien él [Saint Germain] había conocido en el año 1745 en Londres.”
En 1745 el compositor de Ópera Gluck viajó a Inglaterra acompañado por su amigo el Príncipe Ferdinand Lobkowitz en donde el Príncipe se encontró con el Conde de Saint Germain quien le obsequió unas composiciones musicales creadas por él mismo:
“Amongst the MSS. And other treasures of that rare collection we found a book of music composed by M. de St. Germain, from which, by the gracious permission of the present Prince, we have had traced the inscription and autograph. It runs thus: “Pour le Prince de Lobkowitz, Musique Raisonee, selon le bon sens, aux Dames Anglaises qui aiment le vrai gout en cet art. “Par… de St. Germain.”
[“Entre los MSS., y otros tesoros de esa rara colección encontramos un libro de música compuesta por M. de Saint-Germain, del que, con el permiso amable del presente Príncipe, hemos trazado la inscripción y autógrafos.
Dice así: “Pour le Prince de Lobkowitz, Musique Raisonee, selon le bon sens, aux Dames Anglaises qui aiment le vrai gout en cet art.” “Par… de St. Germain.”].
Después del año de 1745 el Conde de Saint Germain (el Príncipe Rakoczi) fue a Viena y estuvo viviendo allí en aquella época durante un año. Entre sus principales amistades estuvo el Príncipe Ferdinand von Lobkowitz [*], el progenitor de su heredero el Príncipe Franz Joseph Lobkowitz casado con una hija del Príncipe Schwarsenberg, un excelente intérprete de violín y uno de los principales patrocinadores de la Obra de Luis van Beethoven. ([*] “The Comte de St. Germain by Isabel Cooper-Oakley [1912]”.)
Los progenitores de Cristóbal Gluck (1714-1787), pertenecieron a la Casa del Príncipe Lobkowitz.
“Su interés por la música le llevó a Viena en 1736 durante algún tiempo fue músico de cámara al servicio del príncipe Ferdinand Philipp Lobkowitz (1724-1784), padre del Prince Franz Joseph von LOBKOWITZ (1772–1816) patrocinador de Beethoven.”
Gluck fue Maestro de Canto de la futura Reina de Francia María Antonieta casada con el Rey Luis XVI en 1770. Gluck fue el Músico preferido de la Reina y ella fue la principal patrocinadora de su Obra.
Gluck fue uno de los Maestros de la Música preferidos por Luis van Beethoven, después de Haendel y de Bach, y es muy posible que haya conocido personalmente al Conde de Saint Germain.
El Conde de Saint Germain estuvo viviendo desde 1745 a 1746 en Viena:
35:1 “He had lived as a prince in Vienna from 1745 to 1746, was very well received, and the first minister of the Emperor [Francis I.], Prince Ferdinand von Lobkowitz, was his most intimate friend.
The latter introduced him to the French Maréchal de Belle-Isle who had been sent by King Louis XV on a special embassy to the Court at Vienna.
Belle-Isle, the wealthy grandson of Fouquet, was so taken with the brilliant and witty St. Germain, that he persuaded him to accompany him on a visit to Paris.”
Historische Herinneringen, van C. A. van SYPESTEYN; ‘s Gravenhage, 1869.”
(The Comte de St. Germain, by Isabel Cooper-Oakley, [1912], CHAPTER II HIS TRAVELS AND KNOWLEDGE.)
35:1 “Había vivido como un príncipe en Viena desde 1745 a 1746, fue muy bien recibido, y el primer ministro del Emperador [Francisco I.], el Príncipe Ferdinand von Lobkowitz, fue su más íntimo amigo.
Este último lo presentó al Mariscal Francés de Belle-Isle que había sido enviado por el Rey Luis XV a la corte de Viena en embajada especial. Belle-Isle, el adinerado nieto de Fouquet, quedó tan impresionado con el brillante e ingenioso St. Germain, que lo persuadió para acompañarlo a una visita a París.”
Historische Herinneringen, van C. A. van SYPESTEYN; ´s Gravenhage, 1869.”
(The Comte de St. Germain, by Isabel Cooper-Oakley, [1912], CHAPTER II HIS TRAVELS AND KNOWLEDGE.)
Entre los años 1775-1780, el Conde de Saint Germain estuvo nuevamente en Viena:
“Between 1775-1780 – True date unknown. The Count met up with Franz and Rudolph Graffer, two brothers in Vienna.
The Count relates a new prophecy to the brothers: “You have a letter of introduction from Herr von Seingalt; but it is not needed. This gentleman is Baron Linden.
I knew that you would both be here at this moment.
You have another letter for me from Bruhl. But the painter is not to be saved; his lung is gone, he will die July 8, 1805.
A man who is still a child called Buonaparte will be indirectly to blame. And now, gentlemen I know of your doings; can I be of any service to you? Speak…” (The Comte de St. Germain, by Isabel Cooper-Oakley, [1912], CHAPTER VIII…”.)
“Entre 1775-1780- Fecha real desconocida.
El Conde se reunió en Viena con Franz y Rudolph Graffer, dos hermanos.
El Conde relata a los hermanos una nueva profecía: “Ustedes tienen una carta de presentación de Herr von Seingalt; mas no es necesaria. Este caballero es el Barón Linden.
Yo sabía que ustedes dos estarían aquí en este momento. Ustedes tienen otra carta de Bruhl para mí.
Mas el pintor no puede ser salvado; su pulmón está perdido, morirá el 8 de Julio de 1805.
Un varón llamado Buonaparte que todavía es un niño será indirectamente el culpable.
Y ahora, señores, conozco sus hechos; ¿en qué puedo servirles?
Hablen…”(The Comte de St. Germain, by Isabel Cooper-Oakley, [1912], CHAPTER VIII…”.)
– XVI –
El Conde de Saint Germain en Francia
La Reina María Antonieta conoció personalmente al Conde de Saint Germain.
“Nosotros sabemos que el Conde San Germán vive todavía con su mismo cuerpo físico.
Ese Gran Maestro trabajó con el arcano A.Z.F., es decir, practicó magia sexual intensamente.
A eso debe su poder. Por eso recibió el elixir de larga vida.
San Germán trabaja con el rayo de la política mundial.
Es lástima que María Antonieta no hubiera escuchado los consejos de San Germán.”
[…]
“… existió durante los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX en Europa. Se mueve en las cortes de todos los Reyes, es amigo de María Antonieta, es amigo de Luis XV, y figura en todas las cortes de esos tiempos.
En Austria se le conoce como el “PRÍNCIPE RACOKZY”, etc. Se trata de un Mutante.”
[…]
“Los historiadores por ejemplo, ¿qué es lo que han escrito? …”
“¿No acusan acaso a Maria Antonieta de prostituta, adúltera y no sé qué más? Nadie ignora que se le hizo un gran escándalo por lo del collar de la Reina, joya que ella había regalado para ayudar a otros.
Pero de eso, a que ella le haya sido infiel a Luis XVI hay una gran distancia: la sometimos a prueba en los mundos superiores y resultó terriblemente casta, con derecho a usar la Túnica Blanca.
Yo la vi pasar heroica por París; nada debía, nada tenía que temer. Entregó su vida por Francia, nunca se le ha sabido apreciar como realmente vale.” (Enseñanzas de nuestro V.M. Samael Aun Weor).
– XVII –
El Conde de Saint Germain y Luis van Beethoven
Es muy posible que el Conde de Saint Germain (el Príncipe Racokzi) haya estado asistiendo a Luis van Beethoven en su Obra y Misión.
Nuestro V.M. Samael Aun Weor da Fe de que el Conde de Saint Germain “Fue el Príncipe Racokzy en la casa de los Racokzy”:
“Quiero referirme en forma enfática al Conde de SAINT GERMAIN. Este Conde Saint Germain existe aún hoy en día en pleno siglo XX; el Conde Saint Germain durante los siglos XV, XVI, XVII, XVIII y XIX, actuó en Europa; llevó distintos nombres de acuerdo con la época: Fue el Príncipe Racokzy en la casa de los Racokzy,…” (Enseñanzas de nuestro V.M. Samael Aun Weor).
Los Rákóczi fueron una familia de la nobleza del Reino de Hungría entre los siglos XIII y XVIII.
El Conde de Saint Germain, amigo y huésped de la casa de la nobleza Lobkowitz de Austria, fue uno de los Príncipes Rakoczi de la nobleza de Hungría.
Los ideales y las aptitudes musicales de Luis van Beethoven son muy semejantes a las del Conde de Saint Germain uno de cuyos nombres fue el de “Príncipe Rakoczi”.
“Interesante es que Rakoczi haya sido siempre el propugnador del sistema gubernativo republicano democrático, y que para dar impulso a estos movimientos de libertad, ora sea en la Revolución Francesa, ora en las luchas por la redención de los negros en los Estados Unidos, se hacía usos siempre del prestigio y renombre de la familia Rakoczi.”
Algunos escritores han afirmado que este Príncipe Rakoczi (*) fue hijo de Aurora Helena Van Rakoczi (1643-1703) -nacida Zrini Van Brebir)-, desposada con el Príncipe Francisco I Rákóczi de Transylvania (1645-1676) y lo suelen identificar con su hijo Francisco II Rákóczi, que tuvo varios hijos, mas el Conde de Saint Germain declaró que él (Saint Germain) no tuvo hijos.
(*) “Ragotzski” de acuerdo a la ortografía Eslava.
El Conde de Saint Germain es un Genio del Arte de la Música, como lo es, semejantemente, el Gran Maestro de la Música Luis van Beethoven:
“… su talento [del Conde de Saint Germain] como músico era maravilloso, tocaba todos los instrumentos, pero el violín era el favorito.” (H.P.B.)
“St. Germain fue un espléndido violinista, él ‘interpretaba como una orquesta.’…”
“El conde de St. Germain acompañaba al piano sin música, no sólo cada canción, sino también los conciertos más difíciles, interpretado en varios instrumentos.
Rameau [el compositor Jean-Philippe Rameau] quedó muy impresionado con la interpretación de este diletante, y especialmente golpeado por sus improvisaciones.”.
(Del libro en Inglés “The Comte De St. Germain – The Secret of Kings”, por “Mrs. Cooper-Oakley”).
Luis van Beethoven fue también un Genio de las improvisaciones musicales cuyas aptitudes fueron natas en él inclusive desde su infancia.
Los ideales por la Libertad y la Democracia son muy conocidos en la vida y obras de Luis van Beethoven.
Un ejemplo de ello ha quedado bien definido en la dedicación de la Heróica a “Bonaparte”, mas cuando Beethoven supo que se auto proclamó Emperador y se hizo llamar “Napoleón”, no obstante su gran admiración por él, inmediatamente destruyó el encabezamiento en donde había escrito la dedicatoria en la partitura de su Tercera Sinfonía, dándole después el nombre de “Sinfonía Heroica en memoria de un gran hombre”, y la dedicó a su amigo y patrocinador el Príncipe Franz Joseph Lobkowitz.
La Paz y la Libertad eran consideradas por Luis van Beethoven “los más grandes bienes”, no solamente a nivel colectivo, sino también individual, que es el resultado del triunfo sobre las pasiones inferiores y la conquista de la liberación espiritual:
“La paz y la libertad son los más grandes bienes.” (Luis van Beethoven, “Carnets Íntimos”).
La Paz y la Libertad son una “conquista individual”: “la libertad del reino de los cielos…” cuando viene a nosotros el Reino de nuestro Padre que está en los Cielos.
En la Escena 1 del Acto II de su única Ópera “Leonore”, “Florestán” (que representa a Beethoven) invocando a su “Ángel” y Esposa “Leonore” (que representa a su Bien Amada Espiritual), canta:
“Veo aparecer un ángel
todo irisado de rosa,
situarse junto a mí, consolador,
tiene los rasgos de Leonora,
mi esposa.
¡Un ángel!
Viene para ayudarme y consolarme,
hasta conducirme a la libertad
del reino de los cielos.”
(Palabras de Florestán-Beethoven, en el Acto II, Escena I, de su “Única” Ópera “Leonore”).
Su “Ángel” fue idealizado por Luis van Beethoven en el Alma de Su Bien Amada Josephine.
A esta aspiración consoladora y libertadora le cantan antes los “prisioneros” en la Escena 9 del Acto primero:
“Queremos confiar en Dios,
en su misericordia,
la voz de la esperanza
aún susurra;
seremos liberados y
encontraremos la paz.”
¡Oh, cielos! ¡Salvación!
¡Qué felicidad!
¡Oh, libertad, libertad!
¿Volverás algún día?”
La “Oda a la Libertad” (del “Poeta de la Libertad” Schiller) de la Novena Sinfonía de Luis van Beethoven es un Canto a la Paz, al Júbilo, a la Hermandad entre todos los Seres: el Canto al Amor y a la Libertad:
¡Oh, amigos, no con esos acentos!
¡Entonemos cantos placenteros
y plenos de alegría!
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Embriagados de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu magia vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posan tus alas bienhechoras.
Quien haya alcanzado la fortuna
de poseer la Amistad de un Amigo, quien
haya conquistado a una Mujer Amada
una su júbilo al nuestro.
Sí, quien pueda llamar suya aunque
sólo sea a un Alma sobre la faz de la Tierra.
Y quien no pueda hacerlo,
que se aleje llorando de esta hermandad.
Todos los seres beben la alegría
en el seno de la naturaleza,
todos, los buenos y los malos,
siguen su camino de rosas.
Nos dio ósculos y pámpanos
y un fiel amigo hasta la muerte.
Al gusano se le concedió placer
y al querubín estar ante Dios.
Gozosos, como los astros que recorren
los grandiosos espacios celestes,
transitad, hermanos,
por vuestro camino, alegremente,
como el héroe hacia la victoria.
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Embriagados de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu magia vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posan tus alas bienhechoras.
¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
¡Hermanos!, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre-Madre Amoroso.
¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador?
Búscalo sobre la bóveda estrellada.
Allí, sobre las estrellas, debe vivir.
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses,
hija del Elíseo!
¡Embriagados de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
¿Os prosternáis, criaturas innumerables?
¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador?
¡Búscalo sobre la bóveda estrellada!
Hermanos, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre-Madre Amoroso.
¡Alegría, hija del Elíseo!
Tu magia vuelve a unir
lo que el mundo había separado
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posan tus alas bienhechoras.
¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
¡Hermanos!, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre-Madre Amoroso.
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses,
hija del Elíseo!
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses!
(Himno a la Alegría del Coro del IV Movimiento de la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven, (nacido en Bonn, Alemania, 1770-1827), del texto del Poeta y Dramaturgo Alemán Friedrich von Schiller (1759-1805).
Estos estudios han sido terminados de escribir y de revisar el día Miércoles 11 de Abril del Año 2013, con la Ayuda de Dios.
– Nueva revisión muy ampliada terminada de realizar con la Ayuda de Dios, en el Día del Shabbath del 26 de Octubre 2013 –
Amamos a todos los Seres, a toda la Humanidad.
Cada Ser Humano es también la Humanidad.
“¡Que todos los Seres sean Felices!”
“¡Que todos los Seres sean Dichosos!”
“¡Que todos los Seres sean en Paz!”
De todo Corazón, Para toda la Pobre Humanidad Doliente, Luis Bernardo Palacio Acosta Bodhisattwa del V.M. Thoth-Moisés
: LOS CABALLEROS DE LA ORDEN DEL SOL
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