Solemos creer erróneamente que todo lo que hay
fuera, ya sea espiritual o físico, es más
evolucionado y por lo tanto mejor. Es un error de bulto dar por hecho, que
cualquier cosa que venga de fuera” ya sea físicamente o dimensionalmente, debe ser más avanzado, que lo que podemos
encontrar aquí en la Tierra, pero no caemos en la cuenta, lo que es realmente la
Tierra. Qué clase de planeta es y que entorno es el que ofrece a los seres que
viven en ella. Ya sea por desconocimiento o por cultura. Caemos en la
tendencia, en pensar que somos poca
cosa, que nosotros somos fruto de la
casualidad, o del azar. Caemos en el menosprecio con relativa facilidad y
tenemos una baja autoestima como raza y como ciudadanos. Frecuentemente
pensamos que nuestras pequeñas vidas, carecen de importancia y menos aún de
influencia. Se nos suele decir a menudo y lo leernos con relativa asiduidad, que somos co-creadores de la realidad y que
atraemos a nosotros aquello que emitimos. Pero esto no es asumido en modo
alguno por aquellos que reciben esta información y acaban cayendo en el engaño
del no lo veo, no lo creo”. Hay que entender que nuestra alma, junto con nuestro cuerpo y nuestra mente, son una fuente de energía inagotable, que esa energía
emanada del alma, es transformada por
nuestra mente y emitida a través de nuestro cuerpo. Somos un generador/transformador/emisor,
todo en uno, funcionando a plena potencia y de manera constante. Finalmente lo
que emitimos es recogido, creado, atraído y posteriormente materializado.
Creemos en conceptos inexistentes como la suerte o la casualidad, conceptos
injustos y que no obedecen a ninguna ley física, y nos negamos ante la evidencia
de la responsabilidad de ser juez y parte en la realidad que vivimos. Una vez
que asumes la realidad de lo que somos. Del
poder que tenemos y la capacidad de emplear ese poder infinito, para emplearlo
adecuadamente. Dejas de creer en conceptos azarosos fuera de nuestro control.
Esto sumado a que somos Seres omnipotentes, capaces de superar las barreras
físicas que se nos imponen y de fulminar con solo desearlo cualquier intento de
sabotaje hacia nuestro Ser. Te queda la sensación de que aún hay mucho más por
descubrir en nuestro interior. Todo lo que nos traba, el sufrimiento, la enfermedad, la muerte, el dolor, la infelicidad, el desamor y el miedo. Están presentes
porque nosotros lo permitimos. Estamos diseñados para no necesitar nada. Para
vivir eternamente si lo desearnos. No enfermar si no queremos. Y si por lo que
fuere., enfermamos, sanamos a nosotros
mismos por muy grave e incurable que sea la enfermedad. Finalmente no temer
nada. Porque nada nos puede hacer caer. Nuestra voluntad es sagrada, y solo con poner la intención, el universo lo
toma como una orden directa. La
oscuridad por muy poderosa que esta sea, se repliega instantáneamente ante nuestra luz.
Nada puede vencer nuestra voluntad, no hay armas, ni magia. Ni engaño que impidan que tu
voluntad se lleve a cabo matemáticamente. Tu voz es una maquina decretadora que
constantemente está escribiendo leyes que se aplican sin que haya nada que lo
impida. Y tu elección es cuidada con mimo y respetada por todos los seres que
habitan el cosmos. Siempre elijes tu camino, ya sea correcto o no. Es tu elección,
y es respetada hasta las últimas
consecuencias. Esto así dicho es muy bonito. Pero lo malo es que nadie se lo
cree. Nadie entiende que es realmente su alma, y el poder que esta alberga. Cuando escribo
que el alma es todopoderosa, es porque
es real. Todo lo puede. El alma., es un fragmento de Dios. Es un tesoro que
nada ni nadie puede alterar o capturar. EI alma decide encamar, y tu consciente, es el que es engañado y manipulado. La conciencia
de Ser lo puede todo. Es la memoria infinita del universo, puede viajar a
través del espacio y el tiempo. No existen las barreras, ni las limitaciones para ella. Puedes encarnar
en un planeta como el nuestro y abandonar tu cuerpo e ir a la fuente si ese es
su deseo. Repito. Volvemos a caer en el imposibilismo y la ridiculez, la incredulidad y la indemostrabilidad. Pero claro,
una vez que nos negamos la realidad, que es una opción aceptable. Nos queda que la
ignorancia nos guie por los diferentes vericuetos que el entorno ofrece. En un
entorno cerrado como el que vivimos, una caja opaca, donde no entra la luz y
solo la oscuridad campa a sus anchas. Solo es posible encontrar la salida si
encendemos nuestra luz y salimos a explorar los posibles caminos, por donde
lograr escapar. Existe una permanente confusión. Anteriormente exponíamos los
ingredientes que utiliza la falsa luz. Pero esto no quiere decir que esos
ingredientes existan. La falsa luz imita todo lo que existe en la Luz orgánica,
para que nuestra memoria más recóndita y ancestral caiga en la trampa. Existen los guías. Existen una gran cantidad
de maestros y existe tu Yo superior. Pero todo esto no opera como creemos o
como nos enseñan ciertos expertos”. En el camino de búsqueda puedes llegar a
caer fácilmente en el engaño. Nadie está exento de contactar y caer. Lo
importante es darse cuenta y rectificar. Existe diferencias esenciales a la
hora de distinguir como operan aquellos que sirven a la luz. Los que trabajan por
el bien y la evolución y aquellos que operan en la oscuridad, tratando de
engañarnos y confundimos, imitando roles, tentando nuestro ego y tomando nuestra mente.
Existe una especie de guerra silenciosa. Una guerra en la que los ejércitos no
aparecen de forma evidente y los bandos que se enfrenta utilizan tácticas totalmente
distintas. Unos, da la sensación que luchan por nuestro progreso, por nuestra
libertad y nuestra memoria perdida. Otros tratan de mantener todas las almas
atrapadas, confusas, perdidas. No es un enfrentamiento directo y parece que
toda esta guerra se operase desde la distancia. Casi como un baile de máscaras
en el que ninguna de las dos partes muestra su rostro. Estos bandos operan de
forma distinta, vamos a ver cómo actúan los seres positivos y los seres
negativos, para hacernos una idea, de
cómo interactúan con nosotros y el papel que jugarnos en toda esta contienda. Seres
positivos : Un Ser positivo que ha evolucionado espiritualmente y que se encuentra
en planos de densidad superior al nuestro, jamás intervendrá en nuestro
proceso, sea cual sea nuestro estado. Jamás nos tutelara o nos guiara. Jamás
nos dará información que pueda causar confusión, creencias o nos impida tomar nuestra
responsabilidad como Ser en evolución. Ningún ser positivo intervendrá
directamente desde su plano de existencia o intercederá por nosotros. Jamás elegiría
a un hermano para ayudarlo y olvidaría al resto. Un ser positivo jamás elije, para
ellos todos somos iguales y todos somos lo mismo. No somos ni más, ni menos, que el resto. No hay elegidos.
Jamás salvara a nadie de sus propias decisiones. Tu voluntad y tu elección son
sagradas y respetadas hasta el límite de las posibles consecuencias. No necesitas ser salvado de tu errores, si no que aprendas de ellos. Salvar a un Ser, implica negarle su propia evolución e implicaría
una vulneración grave a las leyes de la creación. Implicaría desigualdad y agravio comparativo con el resto de sus
hermanos. Un Ser positivo jamás te mostrara lo evolucionado que es y lo superior
a ti evolutivamente que puede llegar a ser. Porque un ser positivo, sabe lo que eres y sabe que no es más que tú. Simplemente
elegisteis distintas formas de experimentar distintos caminos. Un Ser positivo
no pertenece a ninguna jerarquía. No existen las jerarquías. Nadie es más que
nadie y todos tienen el mismo grado. Solo existen distintas vías, distintas
funciones y distintas formas de expresar amor. No hay más. Todo lo jerarquizado
implica un grado de distinción y superioridad, todos provenimos del mismo
origen y volveremos (cada uno cuando le toque o elija) al mismo origen. Un Ser
positivo no requiere de ceremonias, ni rituales fijos, ni normas prefijadas y estrictas. Un Ser
positivo responde a los sentimientos. Se comunica a través de ellos y responde
y se amolda a ellos. Su comunicación se hace a través del Ser. De su alma. Un
hermano se comunica con otro a través del sentimiento y no de la mente. La
mente es fácilmente manipulable. El corazón no. Solo se acaba la oscuridad, si
bajas y enciendes la luz. Ese es el modo real y único en el que el bien combate
al mal. Todo
lo que se salga de lo antes mencionado supone que no es un ser positivo el que
opera. Donde digo jamás, es nunca. Y esto quiere decir que no hay excepción.
Seres Negativos : Los seres negativos representan
todo lo contrario a lo antes mencionado. Tras sus obras hay una intención,
operan por egoísmo y con una causa clara. Están altamente jerarquizados y viven
presos de la ritualización y la simbología, todo está calculado y medido. Todo
es premeditado y rige un plan establecido. Son seres encorsetados que jamás se
salen de sus propios patrones de conducta. Aunque parezca mentira. respetan estrictamente
el libre albedrío y la voluntad sagrada de los Seres. Utilizan el subterfugio y
el engaño, para salirse con la suya. Suelen suplantar las identidades de todos
los roles positivos, se apropian de la identidad de guías, maestros, ángeles o seres de luz. Para engañar
y confundir. Sus manos están detrás de la religión, la ciencia,
la historia y la filosofía, miden cuidadosamente la información que
otorgan al Ser, obligados por la ley del libre albedrío, pero la tergiversan y
la contaminan para evitar quedar en inferioridad. Trataran por todos los medios
que todos los encarnados den con el recuerdo de lo que son. Imbuirán enfermedad,
caos, desamor, corrupción y miedo a las vidas de aquellos Seres positivos que
olvidaron quienes son al encarnar. Utilizaran las creencias para controlarlos. Los
llenaran de ideologías para fragmentar su sentimiento de hermandad y apagaran
su empatía para disociado. Finalmente usaran el sentimiento de melancolía, que
surge al vivir permanentemente desconectados de su fuente, para sustituir y suplantar el papel de Dios, engañándolo, mostrando una mala imitación de
lo que el Ser intuye o recuerda que es Dios. Ofrecerán información que nadie
les pidió, para contaminar aún más. Están constantemente dando pautas. Enseñando
técnicas. Mostrando milagros, y fundando creencias. Todo lo entregado al Ser. Todo
lo enseñado, forma parte de la oscuridad
envenenada de estos seres negativos.
Todos los seres negativos, son regresivos, a
pesar de mostrar luz. Es falsa luz. El amor es la energía (luz) de los seres Todos
los seres positivos al encarnar por amor, asumen una gran cantidad de riesgos,
por eso se valora tanto este gesto. No solo olvidan quienes son. También
pierden su conexión con la fuente. Pierden el contacto con su origen. Su grupo
de positivos. La falsa luz es el fruto de la energía de falso amor. Almas, sus afines,
olvidan absolutamente todo, y saben que tienen poco tiempo para recordar y
realizar la tarea que se propuso. Una vida humana en este planeta, es muy
corta. Una vida en la que tendrá que lidiar con todo tipo de trampas.,
engaños., conspiraciones y subterfugios. Una gran cantidad de situaciones
maquiavélicas, que impedirán que realice con éxito lo que se propuso. Esa
sensación de abandono. Ese sentimiento de desarraigo y de profunda melancolía,
provoca que, en lo más profundo de nuestro Ser, echemos de menos aquello que perdimos al
olvidar, y esta situación sea aprovechada, por la gran cantidad de entes que
viven del engaño, tomando aquello que
para nosotros mueve lo más profundos y ancestrales sentimientos. Son
apropiados, imitados y puestos ante esos seres sin memoria, que caen en sus redes
empujados por la melancolía y el desarraigo. Sencillamente echamos de menos, la
paz, el amor, el estado natural en el
que nos encontrábamos, y abrazamos la falsedad empujados por la necesidad de
volver a tener contacto con nuestros hermanos. Pero realmente lo que
encontramos aquí no son hermanos de luz, si no alimañas. Más de 7.000 millones de
seres de luz decidieron encarnar por amor en este planeta. Semillas que
germinaron y esperan el momento para eclosionar e iluminado todo. Se está
librando una guerra silenciosa. Una guerra en el que el bien, toma una postura
pasiva y aguarda el momento adecuado. En el que encender su luz y no dejar
oscuridad sobre La Tierra. Ni una sola sombra. Ni una sola luz artificial. No
hay que buscar seres de luz en este planeta, porque todos decidieron encarnar. Todos y cada
uno de nosotros. Llegamos de distintos puntos del universo, para arrimar el
hombro. Llegamos aun sabiendo lo que perdíamos al hacerlo. Llegamos para tirar
abajo este sistema, que pretende
mantener presa al alma. Que pretende esclavizarla, que pretende manipularla, pero somos muchos. Más de 7.000 millones de
almas forman las filas de nuestro ejército
y muchos más van a llegar, para tomar el
relevo de los que caen en combate. Esta no es una guerra sucia y sangrienta, es
una guerra no violenta en el que el amor derrotara, al horror y no abra lugar
donde esconderse. La victoria está en camino, pronto tomaremos lo que nos pertenece
como raza y echaremos al parásito invasor que lleva miles de años rigiendo este
campo de concentración.
Publicado por “Isis Alada”
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