Cada día es especial,
así nos han dicho nuestros Hermanos Mayores y realmente en lo personal, estoy
convencida de que así es. Se preguntarán qué le pasó a Sol hoy, pues les
cuento…
Hoy siento que es un
día más especial que lo normal, porque en la mañana conversaba con unos
hermanos de camino, amigos muy amados, sobre situaciones particulares, y de
pronto comencé a canalizar a los hermanos estelares de las Pléyades y de Orión.
Inmediatamente comenzamos todos a llorar a medida que yo iba escribiendo por el
teléfono como podía, porque estaba temblando, y por el hermoso mensaje de amor
que enviaron y que quiero compartir con ustedes.
El amor es el más sagrado de los
sentimientos, es la esencia, es el fin último de la vida y a la vez es el
origen de las almas. Por el amor fuimos creados y a él debemos retornar.
Por eso es que se ven tan movidos cuando
entran en contacto con la sutileza del amor que los creó. Los cuerpos sutiles
se activan y con ellos las memorias ancestrales de sus almas originales. Sigan
buscando amados, extiendan ese amor por la amada Gaia vean en el otro a su
hermano, fúndanse con él, amen sin medida. Amen todo lo que ven, todos los
seres, todos los sentimientos. Amen, amen, amen, y cuando se cansen de amar,
amen más.
No es fácil este camino, las almas que
decidieron encarnar en esta etapa de ascensión lo hicieron por un enorme amor,
muchos ni necesitan estar en Tera, pero han ido como un acto de servicio en
amor y eso es muy apreciado en las altas esferas, sus hermanos de luz los
observan y les agradecen la decisión de estar aquí y ahora elevando al amado
Planeta Azul.
No es casualidad que se hayan encontrado,
no es casualidad que caminen juntos, nada es casual. Todo está perfectamente en
sincronía universal con la Fuente primigenia del amor del Creador de Todo lo
que Es. Recuerden su linaje estelar, tomen la fortaleza de sus hermanos
estelares porque ellos están abiertos a ayudarlos y asistirlos en este camino.
Porque ustedes están prestando servicio a la humanidad y lo valoramos
enormemente.
Entiendan y sientan en sus almas estelares
que no están solos y aunque a veces sientan que es así, siempre pueden mirar al
cielo y sentir nuestro infinito amor.
Kodoish, kodoish, kodoish, Adonai Tsebayot. No están solos.
Estamos aquí.
Somos Pléyades. Somos Orión.
¡Yo Soy!¡Yo Soy!¡Yo Soy!
Somos Pléyades. Somos Orión.
¡Yo Soy!¡Yo Soy!¡Yo Soy!
Canalizadora: Solange Marín Fecha: 21/11/2014 Lugar: Caracas, Venezuela.
Yo, Solange Marín,
canalizadora de este mensaje autorizo a todo el que desee divulgarlo de viva
voz o por escrito. Sólo pido sea citado el canalizador. Si lo deseas y está en
resonancia contigo por favor difúndelo.
Republicado por “Isis Alada”
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