Está bien entendido que tanto la medición como la lógica son
áreas del concepto que no siempre son aplicables directamente a Espíritu, o
Dios.
Eso se debe principalmente a que la parte central de su vida
ordinaria y mundana se sitúa en su mayor parte en lo físico, lo material, lo
que puede ser medido con resultados precisos.
Como resultado, surgen a menudo dudas en lo concerniente a la
existencia de Dios y los asuntos reales pertinentes al mundo de Espíritu.
Por supuesto que este tipo de dudas e incertidumbres son
justificadas y uno se encuentra naturalmente con ellas de vez en cuando.
Lo que puede causar un bloqueo en su búsqueda de Dios es su
demanda de estar absolutamente ciertos de que Dios existe.
Si ustedes persisten en tratar de encontrar una prueba de que
Dios está presente en sus vidas como prerequisito para que crean en Quién y Qué
es Dios y para creer en Su Omnipresencia, entonces, mis queridos míos, su senda
está bloqueada antes de que haya empezado.
El contraste u opuesto de la duda es la fe, y la fe se basa en
lo que ustedes sienten intuitivamente es correcto.
Esto significa moverse más allá de la información factual y
confiar en que lo que sienten es cierto en lo concerniente al Mundo Divino y de
Espíritu.
La duda surge a partir de la mente egoica, mientras que la fe es
producida por su corazón amoroso que tiene la habilidad de exceder aquello que
está sucediendo en su mente.
Estando firmes en sus creencias, pero dejando sitio para
posibles cambios a medida que crecen y cambian, junto con la oración y la
meditación, cruzan el puente entre la fe y la duda.
La duda tiene un lado positivo, y es que ella los abre a las
muchas posibilidades y oportunidades para explorar lo desconocido sobre Dios y
el Mundo Espiritual.
La duda los lleva a lo largo de una senda donde los pensamientos
e ideas de lo sagrado de Dios y lo Divino pudieran ser ciertos.
Ella los ayuda a abrirse en su interior a un mundo totalmente
nuevo de creencias.
Una vez que tengan fe, queridos míos, entonces son capaces de
forjar un mapa emocional o una mnera que vaya a representar lo que piensen
sobre lo Divino, el Mundo Espiritual y Dios.
Mientras más abierta se vuelva su mente a la posibilidad de la
existencia de Dios, más inclinados y alentados estarán a involucrarse con un
mayor trabajo interno para descubrirse y cultivarse a sí mismos en áreas de la
fe que los ayuden a enfocarse en conexciones más hondas y profundas con su lado
intuitivo a fin de ampliar su percepción.
Si ustedes enfocan lo considerado sagrado y lo divino con
cualquier tipo de duda, no podrán ver sentir su verdad.
Cuando enfocan lo sagrado y lo divino con fe, son capaces de
creer que es real y cierto.
Cuando oran y meditan pueden ver y sentir la verdad, y cuando
añaden la fe en la ecuación son capaces de compartir esta verdad según lo que
saben es cierto para su corazón.
Inclusive esos queridos seres que pueden poner a un lado sus
dudas de Dios y tratan de involucrarse en su senda espiritual con placer y
vigor, eventualmente notarán que sus dudas regresan.
Cuando surjan de nuevo mostrando su fea cabeza, ustedes
necesitan contrarrestar su atracción egoica con una valiente convicción de que
están buscando de corazón, con amor incondicional, de que esta senda para
conocer a Dios y volverse Uno con Él es algo que ustedes quieren de todo
corazón y ser.
Mientras más espiritualmente desarrollados se vuelvan, mayor
será la incertidumbre de vez en cuando.
Es primordial que siempre contrarresten su duda, temor y su
cuestionarse a sí mismos con amor y gratitud.
Aunque les lleguen oleadas repentinas de duda a medida que
adquieren conocimientos y un saber intuitivo de Dios y el Mundo Espiritual,
ustedes se van a encontrar en muchas instancias en donde es evidente la
paradoja.
A medida que su cuerpo físico permanece asentado, ustedes se
vuelven un mayor conocedor de lo Divino y de todas sus posibilidades sagradas.
Recuerden queridos míos, las dudas vienen en todos tamaños,
formas y disfraces, desde el preguntarse si están haciendo cierta práctica
correctamente o si es la apropiada para ustedes, hasta el extremo. . .el si
Dios u otra deidad esencial existe.
La sabiduría les llega desde muchos sitios, inclusive a partir
de donde antes tenían dudas. La duda les ofrece algo a considerar.
Sin embargo, vemos a menudo a queridos seres que están inseguros
de la existencia de Dios, y siguen orando y meditando creyendo con Esperanza
que hay un poder más elevado.
No hay certidumbre real material de que Dios u otras deidades existan—esto
requiere de un saber, del desarrollo de sus poderes intuitivos que incrementan
en fuerza a medida que su fe se ahonda.
La duda puede surgir asimismo en áreas donde se sienten
inadecuados, donde tal vez se sienten limitados debido a inquietudes
emocionales sobre la dirección adonde los está llevando su senda actual.
Las dudas como ésta definitivamente pueden ser forjadas por
percepciones reales y tal vez los pudieran inclusive alentar a hacer cambios
positivos, pero sigue no habiendo una medida de la envergadura de su potencial.
Para pensar de sí mismos como siendo ilimitados necesitan
reformar cómo se sienten sobre sí mismos a través de los poderes de la fe.
Mientras más activamente persistan orando y meditando, y con un
incrementado trabajo interno, ustedes crearán para consigo mismos una
satisfacción que le permite a su ser infiltrarse a diferentes niveles de
trabajo y servicio espiritual.
La Fe facultadora es su puerta, su pasaje al cambio, o un
ampliar de sus percepciones de la línea de vida que se extiende desde ustedes
hasta Dios. . . un cordón plateado mágico que los conecta con lo Divino y el
Mundo Espiritual.
La fe, queridos míos, es su desarrollo y crecimiento, y sin
embargo a veces es la luz apenas iluminada de la conciencia de que hay alguien
a quien oran o meditan. . . alguien que recibe sus oraciones.
Aunque surja la duda durante momentos sagrados, momentos
meditativos, ustedes pueden ir más allá de esa intrusión respondiendo con amor
y gratitud, recordándose de que cuando oran o meditan están afianzando la
conexión entre ustedes y Dios, o con un Poder Más Elevado.
La oración y la meditación invoca una mayor fe y disminuye la
tensión entre la fe y la duda.
Su conciencia en todas las cosas los ayudará a deshacer
cualquier daño que la duda tenga la habilidad de crear.
Ustedes tienen ante sí la habilidad y la capacidad para
sobreponerse a cualquier incertidumbre y volverse más sabios gracias a la
experiencia.
Permitan que su fe sea no sólo su compañera en sus empresas
espirituales, sino permitan que ella los conduzca a lo que su precioso corazón
ha estado aguardando a que vean, experimenten y sepan.
Y así es…
SOY el Maestro Ascendido El Morya
Via: Julie Miller
http://lightworkers.org/channeling/206479/strengthening-your-intuitive-perception
Traductor: Gloria Mühlebach
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