Informe de las energías de Abril de 2016
Si has conseguido salir de los tres primeros meses de este año más o
menos intacto, enhorabuena. Ha sido como una montaña rusa.
La primera parte de 2016 marca el tono energético para el resto del año;
si hemos experimentado algunos cambios inesperados o difíciles, tendremos la
oportunidad de encontrar una resolución ahora y durante los próximos
meses.
Creo que la dificultad de los últimos meses ya ha pasado, aunque depende
en gran medida de cómo nos adaptemos a los cambios, de lo que esté ocurriendo
en nuestras vidas, y de hacia dónde queramos ir de ahora en adelante.
Es “Abril de Acción” y es tiempo de movimiento, pero antes de
precipitarnos hacia la puerta de salida, debemos ser conscientes de que no se
trata de “llevar a cabo la primera acción que se nos presente ”.
Nos encontramos en una nueva vibración que se basa en la “acción
alineada”, y que consiste en el movimiento focalizado, con una dirección
deliberada. Antes de gritar “preparados, listos, ya”, deberíamos pensar más
bien en términos de “evaluar, alinearse y, en última instancia, actuar”.
Este mes hay varios planetas retrógrados que podrían hacernos pensar que
estamos ante otro mes en que nos toca tener que sentarnos y esperar. Sin
embargo, esos retrógrados añaden más potencial de acción, no la merman.
La clave consiste en cómo decidimos utilizarlos, bien para actuar de
forma positiva y poderosa desde nuestro centro y para estar alineados con lo
que nos sirve, o bien de manera negativa y limitada, con impaciencia o con
deseos de encontrarnos en cualquier otra parte (excepto donde estamos), o
sintiéndonos culpables por nuestra dicha y nuestros éxitos.
Los retrógrados nos ofrecen la posibilidad de reunir nuestra energía
dispersa, de enfocar nuestra atención, realinearnos con nuestro poder y
entonces, ya con todos nuestros recursos energéticos, poder reconsiderar mejor
nuestras opciones, potenciales y oportunidades.
Por el contrario, también podemos utilizarlos para evitar entrar en
acción, lo que no sería en absoluto la mejor manera de aprovechar esta energía.
Una vez dicho esto, si todavía no estamos listos para un cambio, simplemente no
es el momento aún. Y está bien, no se trata de hacer todo de golpe; éste es un
proceso continuo, de manera que la próxima vez puede que sí nos toque cambiar.
Saturno y Júpiter empiezan su movimiento retrógrado a comienzos de abril,
Plutón lo hará a mediados, al tiempo que Mercurio y Marte entran en su sombra
retrógrada, antes de volverse retrógrados a fin de mes. De hecho, Marte sólo
cubre un solo grado durante todo el mes de abril. Si no estuvieran ocurriendo
tantas cosas a la vez, podríamos sentir cierta sensación de
estancamiento.
Pero tenemos tanto movimiento y actividad en marcha que es como asistir a
un concierto con múltiples escenarios, donde actúan diferentes grupos y todos
están tocando a la vez. Por lo tanto, los retrógrados podrían considerarse un
aspecto secundario en la actividad del mes, como la actuación aburrida de uno
de esos grupos del concierto a los que decidimos no prestar atención.
A pesar del énfasis de la acción retrograda durante el mes, resulta más
interesante prestar atención a los planetas que no estarán retrógrados: Venus,
Urano y Neptuno.
Venus se desplaza a través de Piscis, el signo donde está en exaltación
(dónde puede manifestarse con mayor facilidad), y entra en Aries el 7 de abril,
el día de la luna nueva en Aries. ¿Estamos listos para liberarnos de ilusiones
y de falsas expectativas? No estoy diciendo que debamos renunciar a nuestros
sueños, especialmente a esos en los que realmente creemos.
Sin embargo, el resto pueden disolverse en una nube de humo. O, podríamos
tener la sensación de estar presenciando un espectáculo de magia donde, de pronto,
se descorre la cortina que hay detrás del “mago” y pudiéramos ver de un vistazo
todos los artefactos que esconde tras él para representar sus trucos.
Urano está en Aries, desde el nuevo ciclo de 84 años que comenzó en
2010/2011. Urano estuvo por última vez en Aries en 1926, un período de enorme
cambio y agitación social para muchos. Para otros, la brecha social existente
entre ricos y pobres se hizo demasiado evidente (¿a alguien le suena
familiar?). También se encontraba en conjunción con Eris, el planeta enano que
representa la discordia, el caos y el castigo, a veces disfrazado de venganza.
Este año vuelve a repetirse el mismo aspecto que se dio en los años 20,
ya que Urano vuelve a estar en conjunción con Eris; sólo que esta vez no será
en los últimos grados de Piscis, al final de la rueda del zodíaco, sino en los
últimos grados de Aries, el signo de los comienzos,.
Con una órbita de 560 años, Eris ha estado en Aries desde mediados de los
años 20 del siglo pasado, y continuará en Aries durante mucho tiempo, mientras
que Urano realiza su órbita de 84 años alrededor de la rueda zodiacal.
Ahora se encuentran juntos: el revolucionario cósmico cambia de pareja y
multiplica exponencialmente el poder transformador de Urano, que es lo que
cabría esperar cuando se unen el planeta de la revolución y el planeta de la
discordia.
Sin la atención, la supervisión y gestión adecuadas de estas energías,
podría ser como darle a un niño de dos años las llaves de nuestro coche (que es
lo que presenciamos en los años 20). Sin embargo, bien gestionada, la energía
de este par puede traernos un inmenso cambio de manera más equilibrada y
madura, teniendo en cuenta tanto las necesidades de los más desfavorecidos como
las de los gobernantes.
La luna nueva en Aries del 7 de abril presenta la poderosa conjunción de
Urano/Eris, y también una suave cuadratura de Plutón. Lo cual equivale a
recibir una advertencia, en lugar del codiciado permiso para rebasar el límite
de velocidad que estábamos esperando.
Mientras que las anteriores lunas nuevas y lunas llenas incluían a todos
los planetas, ésta actúa de manera más solitaria, aunque no por ello menos
poderosa.
Creo que la falta de actividad planetaria adicional aparta las posibles
distracciones, enfatizando los nuevos comienzos que representa la luna nueva y,
en especial, ésta luna nueva en Aries, con el foco revolucionario y
transformador que aportan Urano y Eris.
No hay nada que nos distraiga de adoptar un enfoque concreto o de
nuestras próximas elecciones, de la dirección en la que queremos avanzar, de lo
que es más urgente para nosotros en este momento y de lo que se interpone en
nuestro camino.
La luna llena de abril está a comienzos de Tauro, cuyo regente, Venus,
estará en Aries y pasará rápidamente, mientras que los otros planetas se
ralentizan en sus retrógrados. Puede ser un buen momento para planificar un día
de spa, para tomarse un descanso o ser un poco más permisivos con nosotros
mismos.
Eso también forma parte del “Abril de Acción”. Tomarnos tiempo para nosotros
también es parte de la acción, porque es momento de actuar desde nuestro “ser”
y no desde nuestro “hacer”. Ahora, si deseamos experimentar un resultado que
expanda nuestras vidas, necesitamos trabajar desde la misma energía que
queremos manifestar.
Si primero pensamos qué tenemos que hacer y después intentamos que la
energía fluya en esa dirección, buscando la energía después de la acción en vez
de crearla antes del inicio, no funcionará. Recordemos que este año se trata de
conseguir congruencia energética, de ajustarnos y lograr fluir con armonía,
gracia y facilidad.
La mejor manera de utilizar esta energía orientada hacia la acción es
siguiendo estos 3 pasos:
·
Evalúa las opciones que tienes ante tí sin comprometerte con ninguna de
ellas. Imagínate que estás ante un escaparate de ventanas de oportunidad. A
veces, antes de tomar una decisión, puede ayudarnos el hecho de revisar todas
las opciones primero. Cuando pedimos un plato en un restaurante, ¿no miramos
antes todas las opciones que nos ofrece el menú?
·
Comprueba qué opción está más alineada con tu intención (¿con cuál te
sientes mejor, cuál es más divertida y tiene el mayor potencial para ti?). Eso
requiere que te pongas a tí mismo en primer lugar, que te centres en tí y veas
qué está en alineación contigo. Siempre podrás incluir más adelante las
necesidades de los demás, una vez que te hayas ocupado de tus propias
necesidades.
·
Pasa a la acción basándote en los puntos 1 y 2. Llega un momento en que
tenemos que saltar del acantilado y extender nuestras alas, y éste es el
momento. Siempre es posible corregir el rumbo después, pero es mejor que lo
hagamos una vez comenzado el viaje, cuando ya hayamos salido de nuestro campo
de potencial.
Como ya dije, debemos quitarnos nuestras “gafas de color rosa”
espirituales y abrazar el aspecto de poder de nuestra vida espiritual. Éste
periodo da inicio a un portal de manifestación instantánea, de cambio
empoderado y de un nuevo ímpetu que nos empuja hacia la siguiente
dimensión.
Hemos permanecido al borde de ese acantilado durante mucho tiempo.
¿Estamos ya preparados para descubrir lo grandes que son nuestras alas y lo
lejos que pueden llevarnos?
Ningún momento es mejor que el presente para descubrir lo alto y lo lejos
que podemos volar, pero no podremos hacerlo si no damos un gran salto hacia lo
desconocido, aquello que representa tanto nuestro mayor miedo como nuestra
mayor bendición. Salta alto para poder elevarte lejos.
Que tengan un mes maravilloso.
Jennifer Hoffman
Derechos de autor reservados © 2016 por Jennifer
Hoffman. Pueden citar, traducir, reimprimir o referirse a este mensaje si
mencionan el nombre de la autora e incluyen un vínculo de trabajo a: http://enlighteninglife.com
Traducción: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del
Ahora
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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