Los Efectos De Amplio Alcance Del Odio – El Requisito De
Elegir La Creatividad
¡Saludos, Maestros! ¡Yo soy Metatron, Ángel de la Luz! Les doy
la bienvenida en un vector de amor incondicional. Queridos, existen ciertas
estadías de reencarnación que portan más luz, ofrecen más oportunidad, y ésta
ofrece un salto cuántico en el crecimiento de su consciencia. En la nueva
energía pueden expandir sus percepciones, sus creencias y ciertamente sus
prioridades. Es una época de mayor luz y, por tanto, de sombra decreciente. Es
hora de aceptar el desafío, aceptar la oportunidad y soltar las creencias
restrictivas. Siempre habrá elección individual y, Maestros, su velocidad de
aprendizaje depende totalmente de ustedes.
Queridos ángeles humanos, en esta sesión dedicamos nuestras
energías a un tema que es muy importante para la humanidad en este momento.
Pero al compartir nuestra verdad, toca a ustedes, como seres soberanos, aceptar
estas palabras si resuenan en ustedes, o rechazarlas si no lo hacen, porque
siempre se requiere su discernimiento para recibir semejante mensaje de
cualquier origen, incluso éste. Porque ustedes son maestros en preparación.
La Negatividad – La Energía de Destrucción versus la Energía de
Creación
Hablaremos sobre el tema de la negatividad, pero primero
agregaremos que las energías que, dentro de la dualidad, ustedes llaman
positivas y negativas, pueden describirse en forma más exacta como creativas y
destructivas. El amor es la fuerza creativa principal; el odio y el miedo son
las principales fuerzas destructivas. En lo relativo al campo áurico, el odio y
el miedo son las principales fuerzas destructivas que crean desequilibrio
áurico y toxicidad energética. Cuando tu campo áurico está abierto a la vibración
destructiva de lo negativo, puede causar efectos adversos en una multitud de
formas. En su base, la vibración central del odio es el miedo, pero los
matices, las causas y los mecanismos del odio no siempre son tan evidentes para
ti. De modo que en este discurso hablaremos de los efectos de amplio alcance
del odio.
Nos gustaría definir la palabra “odio;” la usamos para designar
un profundo endurecimiento del corazón, en el que alguien se niega firme y
obstinadamente a ver luz alguna, divinidad alguna, en el otro, y se obsesiona
con emociones profundamente destructivas. El odio se distingue por persistir en
sentimientos odiosos hacia el otro, sin considerar siquiera el perdón o la
rectificación. El odio está muy difundido en la dualidad; tu Biblia habla del
Cristo, Jesús hijo de José, que al ser torturado y crucificado pidió que se
perdonara a quienes cometían su ejecución, “porque no saben lo que hacen.” Tus
textos religiosos también hablan de “ojo por ojo”. Existe un dicho que te
resultará familiar, que habla de “perdonar pero no olvidar.” De modo que hay
una amplia variedad de enfoques de lo que se percibe como injusticia, y algunos
indicarían que la retribución se corresponde con la venganza. Maestros, por la
Ley de la Gracia, ustedes tienen más posibilidad de recibir una rectificación
misericordiosa de las transgresiones cometidas en ignorancia, que de las
acciones que ustedes saben que son dañosas. Así, en términos bíblicos, el
pecado es cometer una acción que saben que está mal. Su Edgar Cayce definió
bellamente el pecado como “conocimiento no utilizado.” Les pedimos que
incorporen a su conocimiento el hecho de que el odio está mal en cualquier
circunstancia, y que actúen en consecuencia.
De modo que les dijimos que el odio es mutuamente destructivo,
pero es aún más devastador para el que odia que para el que es odiado, aunque
en la mayoría de las situaciones, ambas partes de una hostilidad de odio atroz
entran en una espiral descendente y devienen igualmente generadoras y también
víctimas del odio. Queridos, es una verdad absoluta que no hay un humano que
odie sin que su odio se refleje hacia afuera y se haga físico, y a su vez, no
hay un humano que ame sin que ese amor se proyecte hacia fuera y se haga
físico. La energía que participa en la emoción del odio es mucho más
destructiva y su alcance es más extenso que lo que ustedes creen. Sus efectos
se parecen a un crecimiento maligno, porque el odio es, de hecho, bastante
tóxico para el cuerpo, la mente y el espíritu.
El odio y el miedo tienen la misma resonancia, y si se persiste
en ellos enfocadamente, debilitarán absolutamente el cuerpo, distorsionarán la
mente y abrirán su campo a la enfermedad. De modo que en esta canalización
enfatizamos la cuestión de la negatividad, ya que es esencial que tengan muy
claro que al persistir en las fuerzas destructivas, atraen más negatividad
hacia ustedes. Por lo tanto, no sólo pueden corromperse meses y años, sino
vidas enteras, desperdiciarse innecesariamente. Ningún alma se encarna con un
plan que incluya el odio, sin embargo el odio te atrae hacia quien odias, con
objeto de resolver el conflicto. El odio te seguirá, año tras año, vida tras
vida, hasta que eventualmente aprendas que el enemigo es el odio mismo.
Las Leyes y el Equilibrio
Hay leyes que se aplican al crecimiento en dualidad. La Ley de
Atracción y la Ley de Creencia son producidas y formadas por la Ley de Causa y
Efecto; causa y efecto son una verdad absoluta en la dualidad; no es maleable,
sólo la perdona la gracia, y a menudo se experimenta en lo que ustedes podrían
llamar la escuela de los golpes de la vida, pero es bastante irreparable, ya
sea en los ocultos pasajes de la mente como en los planos externos visibles de
la 3ª D. Los pensamientos son cosas, y aquello en lo que piensas persistentemente,
pronto lo vas a experimentar. ¡Punto!
Atraerás hacia ti aquello que temes y aquello que odias. El odio
te vinculará con quienes odias, con toda certeza, hasta que ese odio
eventualmente evolucione hacia el amor. El que odias en el presente será tu
padre o madre, hijo o hermano en la próxima vida. Quienes actúan injustamente
con otro, a menudo regresan para equilibrar el alma. El karma no es una deuda,
sino más bien una búsqueda de equilibrio, de enderezar al Ser. El movimiento de
derechos civiles en los Estados Unidos contenía muchos antiguos dueños de
esclavos; las reservaciones de aborígenes americanos contenían muchos mineros
reencarnados.
Es por eso que abundan los casinos en las tierras de los
nativos; los buscadores de oro están intentando devolver el oro que se
llevaron, y experimentar la situación que su codicia ha creado y que no puede
restaurarse. Aunque esto puede sorprender a algunos, muchas personas germánicas
se han reencarnado en Israel después de la Segunda Guerra Mundial, buscando el
equilibrio. Deben comprender que ningún alma queda sin retribución por sus
actos errados, en la ilusión programada y las dramáticas lecciones de la
Tierra. No hay alma condenada eternamente; ninguna se abandona atrás, sin
importar cuán atroz haya sido su acción. La enmienda está disponible para todas
las almas, tal es la gracia del que ustedes llaman Dios. Todos ustedes, en
alguna u otra circunstancia de sus estadías, cometerán alguna mala acción
grave, y el sendero permite a todos corregir lo que estaba equivocado, de una
manera que les permita comprender el error.
Cuando hay profunda malicia y actos despreciables de odio
involucrados, es mucho más complejo enfrentar una comprensión analítica y un
proceso equilibrador para enmendarlos. Otra vez les decimos: toda injusticia,
todo aquello que llaman pecado, está en contra del Ser en su aspecto más
elevado. El odio, la codicia, la injusticia, cada pizca de ellos deberá
conocerse y enfrentarse, no como castigo, sino para equilibrio del alma;
algunos dándose cuenta en amor y gracia, otros en una manifestación siempre
elegida por el Ser. Pero no hay alma que esté más allá del perdón, así como
cada alma ha de perdonar a quienes la ofenden. Cuando odias a quienes te
ofenden, te impregnas con la misma energía que te atacó.
En la dualidad todos experimentarán tanto la fuerza benévola
creativa de los aspectos positivos como la fuerza destructiva de la
negatividad. Tu reacción a las situaciones negativas determinará tu avance en
grado no menor. El alma no logra la sabiduría y la maestría por casualidad; la
maestría más bien se logra por una disciplina y un esfuerzo continuos, con
pensamiento correcto seguido por la acción correcta. El fanatismo, la auto
exaltación y la auto justificación son desequilibrios que distorsionan el pensamiento
y te abren a una espiral descendente de odio disfrazado de falsa justificación.
Las personas que odian creen siempre que están plenamente
justificadas, y no consideran que su sentimiento sea erróneo. El odio se
esconde tras un sentido sesgado de razonamiento mal alineado respecto a lo que
está bien. Es una verdad interesante que el que se autojustifica encuentra más
fácil perdonar a otro por estar equivocado que perdonar a alguien que tiene
razón. Un humano nunca odia a alguien o algo que cree que sea digno o
meritorio; el que odia piensa que tiene razón, por lo tanto, al reaccionar con
odio. Pero el odio forma un fuerte vínculo con el que odia. El odio se vuelve
una forma de pensamiento negativo viviente, que reclama un derecho sobre ti y
te persigue, tomando posesión influyente de tus pensamientos, si le permites
que se amplifique y se adhiera sin control. Será una fuerza maliciosa
destructiva que ayudaste a crear. Se quedará contigo hasta que eventualmente
aprendas que la misma vibración de odio es el enemigo. Es el verdadero
destructor y criminal.
Dos Tipos de Ira
Cuando a uno lo atacan sin justificación, lo violan, insultan o
degradan, la respuesta natural es una reacción de ira, pero lo que determina el
efecto es la manera y profundidad de esa reacción de ira. Antes de seguir,
agregaremos la advertencia de que el odio es distinto de la ira. Discutiremos
aquí esa diferencia. Tengan en cuenta que hay una diferencia importante entre
la ira y el odio. La ira no necesariamente está imbuida de odio; sin embargo en
su idioma no hay una palabra que distinga una respuesta natural como reacción
espontánea a un desacuerdo que es más conciliatorio, de una respuesta que es un
contraataque.
Les decimos que hay dos formas vibratorias de lo que llaman ira.
Una puede ser creativa y positiva, y otra puede ser negativa y entrar en
espiral descendente hacia una negatividad profunda y prolongada. Esta última es
siempre un camino equivocado. Pero también conducirá eventualmente al hogar,
sólo que recién después de una lección de enemistad a menudo brutal
experimentando la energía del odio. A su tiempo, todo odio evolucionará hacia
el amor. Ahora bien, los matices son complejos. A menudo se puede ir demasiado
lejos hacia el otro extremo por temer a una confrontación, temiendo a cualquier
cosa considerada negativa. Muchos, en caminos espirituales, creen erróneamente
que la ira siempre es negativa, y la suprimen, la barren bajo la alfombra. En
verdad, la ira puede ser una reacción natural a lo que se considera inapropiado
o una violación de la propia integridad. La ira expresada adecuadamente puede
ser de hecho la mejor respuesta, incluso terapéutica, cuando se maneja
sabiamente bajo ciertas circunstancias. Pero debe expresarse en una vibración
que permita su rectificación, al contrario de un desagradable contraataque de
superioridad.
Y esa es la clave esencial. La ira, cuando se expresa en una
reiteración natural, puede ser positiva en última instancia. Puede ser una
expresión honesta de comunicación, que sirve para identificar mejor los límites
adecuados de interacción en las relaciones. Puede abrir una puerta a una
rectificación de lo que de otro modo se acumularía y enconaría, si se dejara
sin expresar. Ofrece una oportunidad a ambas partes para reconsiderar sus
actos. La ira positiva puede enseñar, y así servir al ofensor para aprender, y
entonces crecer; de este modo ofrece crecimiento a ambas partes en conflicto.
Pero volvemos a enfatizar que es el enfoque, la manera de
expresión, lo que distingue la respuesta de ira creativa de la perjudicial, lo
positivo y lo negativo en los términos de ustedes. Ciertamente puede ser ambos,
de modo que implica criterio y opciones importantes. Aquí hablamos en términos
generales, pues las situaciones de desacuerdos y conflictos no siempre están
definidas claramente o en forma simple en los conflictos que aumentan hacia el
odio mutuo. Siempre hay actos incorrectos por ambas partes; ninguno está sin
culpa. Ambas partes han cavado una fosa trampa, de la que saldrán sólo cuando
se haya aprendido la lección del odio. Les pedimos que a partir de esto,
identifiquen la vibración de sus reacciones individuales, ¿comprenden?
Los Matices de una Expresión Honesta
En los planos de la dualidad, todos ustedes sentirán surgir toda
la variedad de las emociones. Los prudentes aprenden a tomar un momento para
considerar la situación, en lugar de responder sin considerarla. Cuando asumen
su sentimiento y comprenden la situación, serán más capaces de reaccionar en
forma honesta y considerada; considerar primero el sentimiento inicial de ira
antes de reaccionar no es lo mismo que suprimirlo. Si comprendes estas
diferencias por adelantado, en cualquier conflicto potencial serás más capaz de
reaccionar en forma positiva que sea espontánea y natural, sin traicionar tu
verdad. Las personas espirituales tienden a evitar las áreas de desacuerdos y a
veces temen tanto a la confrontación que niegan sus emociones. El miedo es tan
destructivo como el odio. Es un error temer automáticamente a las reacciones
naturales, tras una falsa fachada que encubre los sentimientos con lo que se
vería como pensamientos positivos. Esto puede ser un error grave que conduce a
la autonegación; es tan incorrecto disculparse cuando alguien te pisa un pie,
como pisar el pie del otro. La razón es que tus verdaderos sentimientos sólo
pueden manejarse cuando los confrontas y expresas honestamente. Una ira
reprimida crecerá y se agravará, y eventualmente surgirá, probablemente
agudizada en una reacción excesiva, y a menudo explotará en forma inadecuada y
en el momento menos oportuno.
Las enseñanzas de una actitud mental positiva y de dogmas
religiosos, que indican que hay que dejar de lado tus emociones, pueden ser
engañosas y aplicarse erróneamente, cuando se inhiben y bloquean las emociones.
Es casi imposible dejar de lado un sentimiento si se ha tapado, no se ha visto
ni considerado. Las emociones espontáneas son espejo de la experiencia, y no
debieran reprimirse. Hacerlo puede llevar a la timidez y a la autocondena,
porque implica que hay una negatividad innata de pecado original en la
naturaleza emocional humana. La idea de que las personas espirituales sólo
albergan conceptos dichosos de un nirvana libre de apegos puede llevar a una
desconexión de tipo “torre de marfil” que los separa de la 3ª dimensión. En la
vida, tus lecciones transcurren en la dualidad.
Se debe permitir el flujo de las emociones. Recuerda que
experimentar tus emociones naturales como tal, no es lo mismo que aceptarlas
como afirmaciones sobre la propia experiencia de progreso. Permitir el flujo
natural de las emociones y revisarlas no es lo mismo que expresar abiertamente
cada sentimiento; inhibir la ira sólo la acumula dentro de ti. Las irritaciones
normales, cuando se reprimen sistemáticamente, harán erupción eventualmente, y
cuando se liberan en una explosión súbita, es más probable que quedes a merced
de una descarga descontrolada o incluso violenta. El miedo a tus emociones
puede ser más perjudicial que su expresión; recuerda que la vibración del miedo
es tan perjudicial como el odio.
La Importancia de Estar Arraigado
Mirar con lentes color rosa inevitablemente conduce a un
desequilibrio. El alma es una fuente de creatividad que revela energéticamente
sus atributos en la vida, precisamente a través de la evolución de las
emociones. Cuando desarrollas confianza en tus sentimientos, estás en un mejor
camino para poder descubrir estados espirituales de comprensión mística,
tranquilidad y paz. Todos los humanos, cada uno de ustedes, está donde está por
la Ley de Ser. Los pensamientos que forman tu carácter te han traído a tu
presente punto de evolución. La expresión emocional es un espejo que te permite
auto examinarte y ajustarte. Esto es tan verdadero para quienes se sienten
fuera de armonía con lo que les rodea, como para los que están satisfechos con
ello. Negar las emociones ocasiona problemas. La negación de las emociones
oscurece el espejo. Las imágenes proyectadas falsamente crean contradicciones
en el ser. Te parecerás a un libro que es en parte real y en parte ficción. Por
tanto, la honestidad es un instrumento para refinar el carácter. Recuerda,
atraes hacia ti lo que temes, tanto como lo que odias. Si se maneja con
honestidad, la ira expresada puede ser una forma de aclarar conflictos y así
éstos son conductos terapéuticos positivos para la resolución. Si expresas
tales emociones en lugar de enterrarlas, te pueden conducir a superar el
conflicto y hacia sentimientos de consuelo, llevándote de la ira hacia una
mayor claridad y comprensión.
Pero has de comprender que, en cuanto al resultado, hay muchas
variables. Dependerá mucho de la actitud y conducta de ambas partes. Si uno
dispara impulsivamente con una reacción automática excesiva, y desencadena un
contraataque venenoso inmediato, el conflicto se exacerba y puede entrar en una
espiral descendente hacia la furia y el odio. Cuando tus reacciones conducen a
la negatividad, tus actos ciegamente desconsiderados te traicionan, ya que
tales métodos son indignos de una intención elevada. Tan indignos y tan fuera
de correspondencia con el propósito más elevado, que los métodos mismos te
conducen a una actitud negativa que a menudo no se reconoce, por estar oculta
bajo sentimientos de autojustificación. Lo que no estás viendo es que la
negatividad te cambia, y cuando te lleva en espiral hacia abajo al odio o al
terror, puedes quedar dominado por una cadena de pensamientos tóxicos.
Canalización de Metatrón a través de James Tyberon
Re-Publicado por “Isis Alada”
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1 comentario:
Me parese perfecto y justo para este momento ,muy claro,y el no engancharme al odiome ha servido para liberarme de seres que hacen daño de esta manera,doy Fe.
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