La astrología del mes tiene la sensación de la Semana de Inicio en la
universidad, donde los estudiantes entrantes reciben orientación de su nueva
vida.
Abundan las elecciones y el aire está cargado de potencial y posibilidad.
El entusiasmo está en todas partes, impulsado por una nueva libertad
conjuntamente con ansiedad, añoranza del hogar y a veces algo de temor. Todos
somos estudiantes de esa universidad.
El eclipse solar del mes pasado el día 20 reconfiguró nuestro futuro
cerrando los caminos que no elegimos y el potencial que no realizamos, no como
castigo por no captar la situación sino porque la propia vida debe avanzar en
ciclos de convertirse, completar y morir, nos unamos a ella o no.
Lo que una vez fue una opción ahora está fuera de alcance, las esperanzas
no cumplidas comienzan a palidecer, el potencial antes vibrante se obscurece.
El mes pasado vio una compleción inequívoca de un ciclo que comenzó en
1997.
Este mes pone en marcha el nuevo. A donde nos llevará? En quién nos
convertiremos? Qué se nos pedirá o nos ofrecerá? El mes de abril del 2015 es un
mes de preguntas y de aprendizaje a vivir con ellas es clave respecto a cómo se
desenvuelve todo para cada uno de nosotros.
Plutón y Urano aportan su influencia sobre el sol al comienzo del mes.
Ellos nos recuerdan que dondequiera que nos encontremos ahora lleva la marca de
quienes somos, sea lo que hagamos en nuestras circunstancias actuales. La
astrología enseña que la vida que fluye y se arremolina alrededor de nosotros es
característica de la vida interior.
Todos portamos nuestra propia y única signatura energética que ofrecemos
y recibimos de la vida. Mientras mejor conozcamos la clave particular en la que
toca la música de nuestra vida, más capaces seremos de configurar nuestra
experiencia hacia una plenitud auténtica.
Debemos conocer cada nota y cada tono para estar alineados con el campo
sagrado al rasgar nuestras cuerdas, trayendo a la vida su melodía. El
descubrimiento y el reclamo como nuestros de los armónicos de nuestra clave
única es la tarea central de la encarnación humana.
Traer a la conciencia cada detalle armónico sutil y cada uno discordante,
nos ancla cada vez más en la melodía especial de nuestra vida, tocándola con
intención y no con una necesidad desesperada de un ego bajo
presión.
La primera semana de abril es buen momento para revisar el panorama de
nuestra vida: las circunstancias materiales, las relaciones, cualquier cosa y
todo lo que pueble el espacio de nuestra existencia cotidiana. Hacerlo nos hace
preguntarnos: qué parte mía se refleja en esto?
Ya no es suficiente con apuntar el dedo, sea a otras personas, al destino
o a la mala suerte y apartarnos de nuestra propia vida. Lo que vemos cuando
miramos refleja aspectos de lo que vemos cuando miramos dentro.
Mientras más nos empeñemos en observar de esta forma mayor intuición
ganaremos hacia lo que pide este nuevo ciclo en los años por venir. No
encontramos nada en la vida que no tenga la capacidad de despertarnos a quienes
somos, de revelarnos aspectos ocultos de nuestro yo real y falso.
Sea lo que encontremos, bienvenido o no, puede utilizarse como espejo
para mostrarnos algo de quienes somos y cómo podemos profundizar en el campo de
lo sagrado donde reside el verdadero poder. El poder para soltar todo lo que
nos retiene y nos obstaculiza expresar nuestro yo auténtico y le permite a los
demás hacer lo mismo.
Un eclipse lunar en Libra el 4 de abril nos obliga a reflexionar y no a
responder. Subraya los comportamientos instintivos nacidos de viejos hábitos y
experiencias pasadas.
La incomodidad de no saber hacia dónde vamos en el momento, la tablilla
en blanco de posibilidades o un sentido de intranquilidad que exige respuesta,
pueden seducirnos a la acción, que lamentaremos más adelante. Se necesita
templanza, paciencia y voluntad para permitir que la vida sea a su
tiempo.
Este es tiempo de profunda escucha y no de decisiones alocadas. Tiempo de
sentarse en silencio y permitir que la sabiduría interior salga a la
superficie, porque ésta sabe todo lo que necesitamos y es el árbitro más
compasivo de nuestra vida.
Este nuevo ciclo, tan fresco en su infancia, necesitará de una relación
profunda y comprometida con nuestra sabiduría interior y este eclipse es
nuestra primera oportunidad para demostrar justo cuán comprometidos estamos con
nuestro lado del negocio!
Júpiter se estaciona directo en Leo el 8 de abril, después de cuatro
meses retrógrado. Este tiempo ha ofrecido amplia oportunidad para observarnos
tanto como ego y como divinos, para abrazar el hecho de ambos y de descubrir
nuestra verdadera identidad como una fusión: el ego envuelto en la esencia
divina, la presencia sagrada filtrada a través del yo en toda su única riqueza
de personalidad y de identidad.
A medida que Júpiter se prepara para avanzar una vez más podemos
comprometer más poderosamente nuestro yo egoico al servicio sagrado.
La erradicación del ego no es lo importante aquí, sino su purificación,
alineándonos con una fuente más profunda de sabiduría que configura su
actividad y expresión para un objetivo mayor, más transformativo. Este
aspecto integral de evolución consciente estará bajo escrutinio en este nuevo
ciclo creativo.
El ego ha estado durante mucho tiempo al mando satisfaciendo sus propios
objetivos o abatido a la sumisión por sí mismo! El imperativo evolutivo ahora
es el de ofrecer el ego al servicio sagrado, permitiendo que brille en la luz
del sendero por delante, permitiéndonos a todos caminar unidos.
Podemos encontrar existencia interior al cambio en este mes,
conjuntamente con un imperativo interno de hacer exactamente eso! Este estado
paradójico revela cómo nuestras mentes trabajan cuando no estamos realmente
seguros de lo que sucede.
Queremos que las cosas se mantengan iguales bajo la familiaridad
confortable de lo conocido o queremos estar en el punto del resultado del
proceso de cambio, plenamente comprometidos con nuestra nueva vida. Pero sin
embargo no estamos muy entusiasmados con el proceso intermedio.
Nos confunde. Nos sentimos perdidos, especialmente al comienzo cuando
todo lo viejo ya no es posible pero todavía el nuevo sendero tiene que
revelarse. Estamos incómodos con el trabajo en marcha a menos que sepamos cómo
se verá eventualmente.
El problema es que justo ahora simplemente no podemos saber eso. Es muy
pronto para imaginar hacia donde nos dirigimos. Así que debemos subsistir en la
confusión, confiando con fe, permitiendo las preguntas, ansiedades y temores
nacidas de la incertidumbre para elevarnos y hablar antes de sumergirnos una
vez más en el silencio.
Entre el 12 y el 15 de abril habrá una formación en Y entre Neptuno,
Marte, el Nodo Norte y la Luna Negra Lilith que nos alerta respecto al poder
disponible cuando nos anclamos profundamente la verdad en nuestra conciencia
diaria.
Juntos, Neptuno y Marte nos exhortan a comprometernos con la experiencia
dilatada de la evolución consciente, sin buscar atajos para escapar a los
cambios y desafíos.
Al abrazar exactamente el punto en el que estamos ahora sea cual fuere, estamos
haciendo señales al cosmos de nuestra disposición de hacer lo necesario para
mejorar los intereses de la comunidad global como un todo; honrar a la madre
tierra y sus criaturas y caminar juntos el sendero para nosotros y los
demás.
El poder no radica ahora en el reconocimiento de que simplemente no
podemos hacer esto solos, de que debemos hacer cada uno su parte para el
continuo despertar del Yo Sagrado en lo cotidiano. No es necesario escaparse a
otro sitio para comprender nuestra divinidad. Podemos plenamente aquí y ahora,
en nuestra forma física en este mundo material.
La dualidad de este reino paradójico es el combustible para el fuego del
despertar no una distracción del mismo. Sus afiladas esquinas sirven para
recordarnos donde debemos trabajar más, que verdades deben ser descubiertas,
que sabiduría debe vivirse y respirarse como hacemos con el oxígeno necesario
para sobrevivir.
Cuando Plutón comience un paso retrógrado de cinco meses a lo largo de
Capricornio el 16 de abril no quedarán dudas que las tendencias escapistas no
nos llevarán a ningún sitio y que aferrarnos al mundo en el que vivimos, sus
cambios ambientales, las luchas interpersonales y las paradojas prácticas son
de suma importancia.
Una luna nueva en Aries el 18/19 de abril reitera la importancia de
conocer la clave en la cual se toca la canción de nuestra vida y la capacidad
de reconocer cuando algo o alguien está en sintonía con ésta. Podemos saber
esto solamente mediante el tipo de escucha profunda requerida durante el eclipse
lunar.
Esta práctica de atención cuidadosa a nuestro conocimiento interno debe
continuar como una característica de nuestra vida cotidiana si vamos a
navegar los meses por venir con el nivel de discernimiento necesario para
liberar al Yo Real aún más.
Este nuevo ciclo de ser requiere de profundo anclaje en el plano tierra
al expandir más nuestro conocimiento de la naturaleza multidimensional de la
vida.
La capacidad de conocer qué y quien nos asistirá en este proceso es
vital. La identificación de esos lugares, circunstancias y personas que nos
apoyarán para ‘mantenerlo real’ en lugar de vivir una mentira espiritual, nunca
ha sido más importante que ahora.
Los 10 días finales de abril brindan amplia oportunidad para regresar a
la tierra si lo necesitamos! Con el Sol, Mercurio y Marte en Tauro es tiempo de
sentir nuestros pies en la tierra y honrar el apoyo profundo y comprometido de
nuestra madre planetaria cada día. Finalmente hacemos esto por ella.
Todo esto. Porque si no podemos vivir en una forma que honre y apoye a la
madre tierra no podemos vivir, el final de la explotación pasada y el irrespeto
ahora regresa para perseguirnos.
Así que aunque no sepamos a nivel personal hacia dónde vamos, a nivel
planetario podemos ser muy claros: avanzamos hacia una crisis si no nos
apropiamos de la parte que jugamos en la protección o destrucción de nuestro
hermoso hogar.
Si no nos enfocamos en nada más ahora, podemos enfocarnos en eso: amar a
nuestra madre, agradecerle, honrarla, reconocer su asombroso poder y belleza
increíble. Al hacerlo regresamos a casa, lejos de toda fantasía futura y auto
decepción y hacia una relación vibrante con las circunstancias de nuestras
vidas y de todos los seres en ella.
Solamente después de haber hecho esto podemos realmente saber dónde
estarán los próximos pasos a dar, porque es en el momento presente,
permaneciendo conectados a tierra y anclados, en los que percibimos ahora la
guía más profunda de la divinidad interior.
Sarah Varcas
© Sarah Varcas 2015. Todos los derechos
reservados. Se permite compartir libremente este artículo en su totalidad si se
otorga crédito total a la autora, se distribuye libremente y se incluye la
URL www.astro-awakenings.co.uk
Traducción: Fara González Difusión: El
Manantial del Caduceo
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Re-Publicado por “Isis Alada”
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