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lunes, 18 de mayo de 2015

APRENDER A SANAR EN LAS LINEAS DEL TIEMPO





Aprender cómo manejar la energía es un proceso que se despliega en todas las vías de la existencia. En vuestro rincón del cosmos, la humanidad está profundamente imbuida en una transformación espiritual a nivel mundial, con el propósito de eliminar de los genes, una enorme acumulación de creencias sobre el miedo y los patrones energéticos de dolor y separación.

El fin de esta transformación es abrir un camino para las nuevas y profundas frecuencias de una mayor conciencia, y para estar disponible para todo el multiverso. Toda la humanidad está aquí, junto a una serie de seres de otras dimensiones, entre los que estamos incluidos nosotros, para aportar una singular contribución a la sanación de las líneas del tiempo.

Desde el punto de vista humano, debéis estar totalmente presentes en vuestro cuerpo, para participar de la manera más eficaz posible en esta transformación. Vuestro ADN está mejorando durante estos tiempos, gracias a la exposición al rayo cósmico que elimina grandes cantidades de energias de baja vibración, que tienen sus raíces en lo más profundo de la psique humana.

Conforme se vaya acelerando la vibración de este nanosegundo, el momentum de la transformación fortalecerá el proceso de entrenamiento (en el que las frecuencias más fuertes y más vitales crean un gran poder electromagnético que atrae de manera selectiva a otras frecuencias de la conciencia).

Vuestras percepciones de la realidad se expandirán, cuando busquéis detenidamente un nuevo nivel de sentido, además del sentido oculto de la vida. Cuando mejoráis vuestra conciencia, contribuís con vuestra frecuencia muy personal, al continuo crecimiento colectivo y, como ser humano, tenéis que aceptar toda la responsabilidad para ejercitar el poder que os es innato. Esa sanación requiere recordar que sois seres energéticos, cuyos pensamientos, sentimientos y emociones crean el mundo con el que os encontráis.

Todos estamos involucrados en esta fase multidimensional, debido a un acuerdo entre muchas realidades para sanar la mente, el cuerpo y el espíritu de la humanidad, así como de todos aquellos que están conectados con vosotros. La aparición de la inspiración para una nueva visión de la vida en todo el universo, también constituye un acuerdo.

Mientras la gran transformación de la conciencia está teniendo lugar en esa línea de tiempo, vuestro cuerpo físico se convierte en la arena para vuestra sanación a todos los niveles. El cambio está ocurriendo en todas partes. La gente se está dando cuenta de la ilusión condicionada que os aleja de vuestra mayor autonomía y de la adquisición de mayor poder.

Las fuerzas que aparentemente os limitan, de hecho os motivan para desarrollar actitudes y habilidades que mejoran la vida, y que os proporcionan mayores logros personales. Reconocer el pobre manejo del mundo de los negocios, y de los gobiernos, os ayuda a focalizar vuestra atención en aquello que es realmente importante en vuestras vidas.

El modelo corporativo de éxito se está desmoronando. La gente se está dando cuenta de que los negocios que se basan exclusivamente en las ganancias de las inversiones (donde la acumulación de riqueza pasa por encima de todas las preocupaciones, respecto a la salud y al bienestar de la Tierra, y sus criaturas) no implica cuidado alguno para sostener la fuerza de la vida de aquellos que están implicados.

El consumismo se ha convertido en una preocupación imperante para millones de personas; esto puede durar tan sólo el tiempo que la gente acepte el marketing de créditos que les conducen cada vez más a la pobreza, debido a un lazo infinito de esclavitud financiera.

Cuando los códigos internos de conciencia despierten a la gente, y ésta vea su propia verdad interna, un nuevo sentido común sabrá que recuperar el poder personal y una mente despierta, contribuirá enormemente al bienestar de la humanidad. Ser responsable de uno mismo nutre la mente despierta y supone la verdadera inversión, que cambiará el mundo, ofreciendo recién encontradas libertades; además, las expresiones creativas serán la mejor restitución de vuestra focalización de energía.

Grandes cambios también están ocurriendo en el sustrato de vuestras células. A nivel subatómico, vuestro cuerpo está siendo profundamente afectado por las energías que emanan de un gran conjunto de influencias celestes, que aportan información en forma de frecuencias codificadas de luz. Estos códigos energéticos aparecen para elevar el nivel de conciencia y emergen con una fuerza importante.

Como resultado de esta actividad, liberaréis energías retenidas, tanto psíquicas como emocionales, de vuestros códigos de ADN que, a su vez, atraen a vuestra vida los temas que tienen que ser resueltos. Esos temas se manifestarán en vuestra realidad, porque, mientras la gran transformación de la conciencia está siendo escenificada en las líneas del tiempo, vuestro cuerpo físico se convierte en un terreno de sanación a todos los niveles.

El cuerpo humano funciona de manera aún desconocida por la medicina científica convencional. Desde una perspectiva más amplia, se os ha convencido de que sois menos de lo que realmente sois. Cada versión de la forma humana es un aparato único de lectura de frecuencias. Ocupáis un cuerpo físico en la tercera dimensión, ya que ése es el método, uno de los protocolos fundamentales para poder experimentar y explorar los matices de lo físico.

El así llamado mundo material, se basa en una vibración energética específica, y ese perfeccionamiento especifico de vuestras percepciones, sostiene el acuerdo colectivo. Conforme vais aprendiendo, o tal vez incluso ya lo sepáis, sois mucho más que un cuerpo físico.

La presión de la aceleración de la energía afecta a vuestra conciencia física, mental, emocional, psíquica, espiritual y cósmica (cada área del ser es como un dedo de vuestra mano, por sí solo capaz de movimiento. Y sin embargo, mucho más eficaz cuando trabaja en cooperación con el resto del cuerpo).

Entre los diversos niveles de experiencia, vuestras emociones ejercen, sin duda alguna, el mayor impacto sobre vuestro personal estado de bienestar. Vuestras emociones son lo que os hacen únicos; existe una línea directa entre emociones, actividad cerebral y el modo en que funciona vuestro cuerpo.

En un ser humano despierto, una salud vibrante será la señal de poder personal, y la felicidad y la paz mental, son los elementos más importantes a nivel emocional para conseguir y mantener un bienestar excelente, tanto a nivel físico como mental.

El bienestar emocional indica a vuestro cerebro, mediante frecuencias que envíe mensajes positivos al resto del cuerpo, para que se emitan combinaciones químicas precisas desde la farmacopea interna, con el fin de fortalecer y cuidar vuestro sistema inmunológico. Cuando estáis emocionalmente equilibrados, vuestro vehículo físico está más preparado para interpretar las conexiones entrelazadas con otros niveles de experiencia.

Vuestro ordenador biológico es más sofisticado que cualquier tecnología manufacturada, porque la complejidad sinfónica de vuestras respuestas emocionales ante la vida os influye directamente. Recordad que vuestro cuerpo es muy leal: para ello, concederos un inmediato feedback sobre los efectos de vuestros pensamientos y sentimientos.

La salud, al fin y a cabo, es un estado mental. La decisión de ver vuestra vida como algo lleno de sentido y el hecho de darse cuenta de que todo ocurre por buenas razones, son los resultados positivos de vuestro poder personal. La salud es un bien, y un correcto sistema inmunológico; es la clave para una buena salud, y la clave más sencilla para un sistema inmunológico sano, es la felicidad.

La transformación de la conciencia humana os recuerda que debéis aceptar la responsabilidad personal para vuestra salud y vuestra sanación, ya que sois vosotros, y nadie más, quienes estáis a cargo de vuestros cuerpos y vuestras vidas. La habilidad, tanto de dar como de recibir amor, en SUS múltiples variantes de esplendor, es la verdadera clave de la sanación.

Como ya hemos mencionado, genuinos sentimientos de amor y la apreciación del cuerpo transmiten un mensaje positivo, que contiene básicamente señales esenciales para el mantenimiento de una salud excelente. Imbuirse en sensaciones de muerte y desespero, soledad, impotencia, negación, enfado, resentimiento, celos, avaricia y miedo, por el contrario, transmite mensajes negativos, que causan una disonancia en el funcionamiento físico del cuerpo. Actitudes negativas atraen efectos negativos.

El enfado y el odio son las emociones más dañinas, porque impiden el flujo de la energía vital en el cuerpo. La habilidad. tanto de dar como de recibir amor, en sus múltiples variantes de esplendor, es la verdadera clave de la sanación, porque es la forma que sostiene y afirma la expresión emocional.

La decisión de aceptar la responsabilidad total de la creación de vuestras experiencias vitales, os aportará el poder necesario para conseguir un estado mental de claridad y un estado físico de vitalidad. Por unos momentos, clamad a vuestra mente, y, después de respirar durante unos minutos profunda y rítmicamente, considerad esta importante cuestión:

¿Es el mundo un lugar peligroso y lleno de temores, o es una gran aventura repleta de oportunidades maravillosas para despertar el poder espiritual y trascender los limites establecidos?

Vuestra visión de la vida entronca con las creencias más básicas, las cuales determinan las condiciones de vuestras experiencias y dejan improntas electromagnéticas de vuestras expectativas en el campo de la existencia.

Todas vuestras creencias tienen un poderoso impacto sobre vuestra salud, porque, dependiendo de cómo os sentís con respecto a vosotros mismos y al mundo en general, afecta directamente al funcionamiento del sistema operativo de vuestra forma física. Recordad que vuestros sentimientos siempre están relacionados con vuestras creencias (la manera en que os sentís es el resultado de lo que creéis).

No importa lo que creáis, vuestro cuerpo seguirá básicamente vuestras órdenes internas (tanto si enviáis patrones de pensamientos de muerte y desespero, como de una salud espléndida). Vosotros estáis al mando de vuestra forma física y el estado de salud es un reflejo directo de vuestro mundo interior de pensamientos, sentimientos y emociones.

Es precisamente en estas arenas de percepción en las que la gran sanación espiritual tendrá un profundo impacto. Es importante comprender dónde se halla el origen de los conceptos limitantes, respecto a la naturaleza del cuerpo. La mayoría de las ideas se aprende cuando todavía se es muy joven. En el útero, el bebé tiene gran afinidad con los padres genéticos, independientemente de si el padre está cerca o no.

Patrones de conductas familiares a lo largo de generaciones, pero jamás verbalizados, están almacenados en la sangre; las creencias y actitudes de tanto la madre como el padre, son bien conocidos por el bebé antes del nacimiento. Los niños desarrollan su mente gracias a probar, modelar e imitar el entorno físico, mental y espiritual.

Cuando la conducta aprendida entronca con enseñanzas que implican una sensación de impotencia para controlar la salud de vuestro cuerpo, esas ideas plantan semillas de muerte, que enraízan y se convierten en creencia de dudas y desespero, e incluso pueden, en un momento determinado, alejaros de vuestras habilidades para crear una salud vibrante desde el interior.

El poder de la sugestión es bien entendido en el entorno de la medicina científica; sin embargo, su aplicación negativa se puede ver fácilmente con las constantes advertencias de protegerse de las exposiciones dañinas al sol y a la naturaleza, o la necesidad de vacunas que realmente son «cócteles» químicos tóxicos. Y graves anuncios siempre acompañan la llegada de la anual epidemia de gripe. La enfermedad es ahora un gran negocio.

Tenéis que empezar a pensar en términos de no contagiaros con todo lo que pasa por el aire, ya que es como infringir las normas y no levantar la mano para alcanzar el balón. Millones de personas se asustan hasta tal punto, que adquieren diferentes enfermedades, incluso la muerte, y contribuyen al negocio del miedo, porque se les ha enseñado a negar la conexión entre la mente y el cuerpo.

Una aceptación de la muerte jamás cuestionada tras un pronóstico médico, puede proceder de diferentes creencias básicas, pero todo se resumirá finalmente en una creencia soterrada con respecto a la propia impotencia, que se podría expresar de la siguiente manera:

«¿Quién soy yo para cuestionar la autoridad médica? ¿Qué sé yo? La medicina moderna tiene todas las respuestas. Tengo que tener un seguro médico. ¿Qué pasaría si me ocurriera algo? Yo no tengo control sobre mi cuerpo». El sistema médico, básicamente ineficaz y caro, se sostiene gracias a estas creencias.

Desde un punto de vista más amplio, esa sensación de ausencia de poder de cómo crear el bienestar físico ha tenido como resultado un pobre manejo de la energía de los recursos físicos y mentales que se manifiestan actualmente en una epidemia de enfermedades serias. Una enfermedad es una batalla interior y la gente enferma, en parte, debido a una paralización de su desarrollo mental y emocional, que impide el acceso a conexiones y energías cósmicas y espirituales.

El deseo de que alguien se ocupe de sanar y cuidar el cuerpo, ha creado una burocracia pensada para tratar con las preocupaciones «desde la cuna hasta la sepultura» que, en la mayoría de los casos, se basa en el miedo condicionado y adquirido por la mente. Para vivir bien y desarrollarse durante estos tiempos de transformación y cambio resulta ventajoso creer en una salud perfecta y aceptar la responsabilidad de que así sea.

Muchos están descubriendo que el intento de la medicina moderna no siempre consigue la curación, porque los tratamientos (el uso de venenos caros y medicamentos) son mucho más lucrativos que descubrir la causa y el propósito del desequilibrio físico y/o mental. Ese acercamiento insano a la salud sólo sirve para estresar aún más al cuerpo.

Enmascarar los síntomas de una enfermedad con medicación, tan sólo encubre los procesos de pensamiento destructivo y la sensación interna de impotencia y ausencia de poder, que son la raíz del problema.

Traumas emocionales no resueltos son las causas de una enfermedad. Pensamientos débiles y una vida equivocada debilitan el cuerpo, y la masiva epidemia de enfermedades serias son el resultado directo de que la mayoría de las personas ha aceptado a lo largo de los siglos creencias restrictivas de cómo funciona el cuerpo.

Os debéis preguntar con toda honestidad: «¿Quién se beneficia verdaderamente del concepto que tengo de mí mismo?» Cada enfermedad, de hecho, es un mensaje positivo de una parte del ser, a otra respecto a vuestra respuesta emocional ante la vida.

Puede que hayáis aprendido a temer a vuestro cuerpo, porque se os ha dicho que se puede colapsar sin ninguna razón aparente, que es impredecible, que uno no se puede entregar a él y que no puede fiarse. Estas ideas son ejemplos de creencias limitantes, que impiden el flujo de la fuerza de la energía vital en el cuerpo. Cada enfermedad es única para la persona que la sufre y, de hecho, es un mensaje positivo de una parte del ser a otra, respecto a vuestra respuesta emocional ante la vida.

Una visión respetuosa con la innata inteligencia del cuerpo, es necesaria para entender los mensajes del mismo; la validez y el significado de cualquier experiencia de malestar se pierden, cuando negáis el poder de vuestros pensamientos y emociones para sanaros a vosotros mismos.

Los profesionales de la salud, que afirman vuestro poder de estar vivos y vitales en cada momento, considerarán que es un honor y un placer asistiros para descubrir el mensaje que vuestro cuerpo os está transmitiendo.

Un cometido consciente de vivir una vida mejor, tiene que estar presente para inducir los cambios necesarios y crear unas condiciones óptimas de salud y bienestar, por encima de la realidad aparente. Estáis aquí para despertar una nueva comprensión de cómo crear vuestra realidad, para eliminar la programación interna que os mantiene en un camino incómodo, pero familiar. Debéis reconocer vuestras propias preocupaciones y liberarlas intencionadamente de vuestro campo energético.

Creencias y actitudes limitadoras reducen la calidad de vuestra vida. Sensaciones de miedo ante lo desconocido, se pueden reemplazar por la afirmación «siempre estoy a salvo». Haced una lista de las cosas que queréis crear, al igual que hacéis la lista de la compra. La vida es una gran experiencia de aprendizaje. Tenéis que haceros cargo de vuestra voluntad, y dejar que viejos hábitos y patrones de pensamiento desaparezcan, para que también lo hagan las actividades mentales y físicas que os agotan.

Cuando os encontréis en un acto de autosabotaje, sonreíd internamente al ver la nueva revelación, y recordad que aprender cómo manejar la energía en el mundo material, es una de las razones más importantes por las que estáis aquí.

Es de vital importancia que desarrolléis una creencia fuerte con respecto a la salud, pero, ante todo, tenéis que aceptar que es vuestra responsabilidad iniciar los cambios necesarios para conseguir los resultados deseados. La creencia de que una autoridad oficial puede etiquetar y sanar vuestro cuerpo con una píldora mágica, no os causará otra sensación que la de engaño.

La píldora no es la respuesta para vivir una vida larga y sana (la inteligencia emocional y una nutrición consciente os garantizarán una autonomía que aportará los mejores resultados). Tenéis que elevar vuestros pensamientos con respecto a cómo funciona vuestro cuerpo; existen muchas soluciones en forma de un salto de frecuencia, que os aparta de vuestra actual manera de pensar. Si de verdad estáis buscando la píldora mágica para sanar vuestro cuerpo y vuestra vida, la encontraréis en vuestra mente.

Una enfermedad se puede entender como una manifestación física de energía emocional bloqueada, debido a vuestra manera de pensar (en otras palabras, cuando no se expresan las emociones y sentimientos, la energía bloqueada conduce a una actividad inapropiada que, finalmente, desembocará en una salud precaria).

Tanto si una enfermedad es importante como si se trata de un pequeño malestar, siempre se esconde un importante significado, porque vuestro cuerpo es un sistema de bio-feedback de vuestras actitudes. Manejar energías implica manejar vuestra relación con el ser emocional. Examinar vuestras emociones es básico para entender el propósito de una situación en particular.

Una salud precaria no se manifiesta sin razón alguna. Sois los responsables de vuestro cuerpo y todo está estrechamente relacionado con las decisiones que tomáis. Y, de hecho, restringís los procesos naturales de sanación de vuestro cuerpo cuando solamente aceptáis las etiquetas y categorías de la medicina convencional.

Negáis el propósito y el poder de la inteligencia de vuestro cuerpo cuando creéis que simplemente habéis enfermado en lugar de daros cuenta y aceptar que el cuerpo simplemente está respondiendo a vuestros sentimientos y órdenes internos.

Vosotros sois la única autoridad cuando se trata de conocer vuestro cuerpo, porque sois vosotros los que estáis llevando las riendas. Ya sea gracias a una intención clara, o debido a una creencia, en algún momento manifestareis aquello que ordenáis. Muchas de vuestras órdenes surgen conscientemente, sin importar los beneficios que os aportan.

Otras órdenes están perfectamente ocultas en vuestro subconsciente e inconsciente, y viejas creencias familiares son aceptadas fielmente y jamás son cuestionadas. De esta manera se «heredan» limitaciones familiares, debido a la adopción de actitudes negativas que, como resultado, acaban produciendo enfermedades similares a lo largo de generaciones en el seno de una familia.

«Mi madre tenía una enfermedad determinada y lo más probable es que yo también la padezca.»

Este es un ejemplo de adoptar como vuestros, los retos y limitaciones de otros. Vuestro ADN lleva muchos patrones potenciales, de modo que os conviene elegir sabiamente. El discernimiento es un producto de la observación y vosotros debéis trascender las herencias familiares confusas, y crear una experiencia más amplia para comprender el propósito de las creencias limitadas. Una vez que seáis capaces de reconocer el «quid» de la cuestión, podréis liberar de vuestro campo energético los patrones de dolor y separación.

Vuestro cuerpo es un maravilloso sistema de autocuración y autorreparación, y un milagro orgánico que aún tenéis que aprender a apreciar. Tenéis que cuidar vuestro cuerpo. El cuerpo es un almacén de poder, pero, con demasiada frecuencia, vuestras creencias impiden el flujo del poder. Vuestras creencias son un programa literal, que afecta a la función celular.

Está claro que vuestras células y órganos, vuestra sangre y vuestros huesos funcionan con una inteligencia espontánea, basada en una cómoda y familiar cooperación. Vuestras células, tanto a nivel colectivo como individual, saben cómo hacer que vuestro cuerpo funcione y, si hay algún problema, vuestro cuerpo os lo hace saber.

Detrás de cada enfermedad hay un sentido y un porqué, y lo mismo se puede aplicar al dolor que la puede acompañar. Recordad que vuestro cuerpo refleja fielmente vuestras creencias. Sentimientos de victimismo, duda y preocupación envían mensajes a vuestras células para denunciar la sensación de impotencia y carencia de poder. Y de manera obediente, vuestras células se alinearán con la señal, y seguirán sus órdenes.

Por otro lado, elegís confiar en vosotros mismos y esa decisión consciente, de hecho, selecciona los códigos de la conciencia a nivel subatómico, códigos que mantienen el posible patrón para entroncar con nuevas versiones de vosotros. La elección de confiar en vosotros mismos activa una versión maravillosa de la vida, basada en la creencia del poder personal.

Vosotros lleváis las riendas de vuestras vidas. Sentimientos de tolerancia, amor, respeto, compartir, cuidar, amabilidad, honestidad, gratitud y perdón no sólo fomentan una fuerte moral, sino que también aportan la paz mental.

Cuando afirmáis el deseo de vivir de manera saludable y pacífica, vuestros sentidos se abren para participar en nuevos perfeccionamientos sutiles, que entroncan con la reorganización de los códigos celulares de la conciencia. Esos códigos activan programas para nuevas y extraordinarias percepciones (y crean, literalmente, nuevas avenidas vitales para que las recorráis).

El valor de reclamar vuestra autoconfianza ofrece una nueva forma de libertad personal. La elección de crear una experiencia segura, honesta, respetuosa y placentera en todas las realidades, depende exclusivamente de vosotros. Cuando se abrazan creencias que mejoran la vida, una vitalidad diferente emana de vuestra forma física y, por decirlo de alguna manera, vuestro cuerpo mejora.

Un exuberante estado mental os hace más receptivos a los efectos vibrantes de la energía de las radiaciones cósmicas. Cuando esta energía entra en vuestros chakras, vuestros sentidos se abren para percibir una nueva realización; podéis ganar una profunda comprensión espiritual de cómo las cosas que han pasado en esta vida están entrelazadas con otras líneas del tiempo.

La realidad es fluida; el tiempo y el espacio son flexibles y pueden cambiar, según la percepción del observador. Vuestros cambios de percepción en el aquí y el ahora, de hecho, se expanden por las líneas del tiempo y transmiten vuestra elección de nuevos códigos de conciencia. Es así como la sanación tiene lugar en las líneas del tiempo.

Eventos y experiencias son susceptibles de volver a interpretarse, porque consisten en capas y capas de acuerdos importantes; cuando se miran las cosas desde esta perspectiva, las colinas y valles de la vida adquieren un cariz y un significado completamente nuevo. La sanación de los genes humanos está relacionada con la liberación de viejos dolores y miedos atrapados, que transforman antiguos patrones de pensamiento, que albergan actitudes limitadoras y aportan al cuerpo un estado de mayor conciencia.

Preguntar «por qué» creáis algo cambia las frecuencias de las ondas cerebrales para así poder comunicarse con la mente cósmica. Buscar un significado más amplio restablece el equilibrio del poder natural de vuestro cuerpo para sanarse, y, desde una perspectiva más amplia, en el campo de juego de la existencia, cualquier sanación supone una reinterpretación de lo que creéis que os ha ocurrido.

Existen muchas oportunidades cuando elegís sanar la relación que tenéis con vuestra forma física. Cuanta más atención prestáis y cuanto más conocimiento tenéis para reconocer los mensajes de vuestro cuerpo, especialmente las «sensaciones viscerales» procedentes del cerebro y que pasan al abdomen, más aprendéis.

La inteligencia intuitiva es una expresión natural de vuestra conexión con la mente cósmica, que no depende de un lugar, ya que trasciende el espacio y el tiempo. Confiad en vosotros mismos y seguid vuestros instintos más desarrollados. El cuerpo no trabaja en contra de vosotros; no obstante, si trabajáis en contra de él, le ninguneáis, criticáis y os devaluáis a vosotros mismos, vuestro cuerpo obedecerá la orden más firme. Cuando fuertes emociones acompañan a creencias especificas, las órdenes emitidas siempre transmitirán una sensación de urgencia, que hace que la manifestación sea más rápida.

La creencia de que «no hay tiempo suficiente» conduce a una vida dominada por el estrés, y los ataques al corazón aparecen si predomina la orden con respecto al tiempo o es el mensaje más fuerte enviado al cuerpo. Apegarse al sentimiento de un «corazón roto» puede ejercer los mismos efectos. El corazón es el guardián del tiempo del cuerpo: cada latido marca un ritmo que está en consonancia con el cosmos, con el útero de la madre, el centro galáctico.

Toda sanación es una reinterpretación de lo que creéis que os ha pasado. El deterioro generalizado del cuerpo físico ha dado lugar a una crisis mundial de salud, que hace patente una falta de placer y una reducida calidad de vida de las personas del denominado mundo civilizado.

La irrupción de un profundo dolor emocional y físico en los habitantes de la Tierra no es otra cosa que la expresión de una constricción de la conciencia, que se basa en creencias fundamentales sobre lo que es posible y lo que no lo es. La humanidad ha desarrollado un miedo colectivo inconsciente, ante la posibilidad de tener que ocuparse de sí misma y esta creencia crea un bloqueo directo del poder del cuerpo.

Físicamente, un bloqueo o una obstrucción de energía pueden crear gran variedad de patrones, que a su vez, generan el caos dentro del sistema corporal interno. La creencia en un ser supremo que os salvará u os juzgará y os castigará por vuestras transgresiones, sólo provoca más descrédito y negación de la magnitud de vuestro poder de sanaros desde dentro.

En vuestro mundo existen muchas creencias que se centran en el dolor, y que parecen aceptables debido a experiencias que parecen reales; sin embargo, el intenso enfoque en la expectación del dolor y el sufrimiento es el verdadero origen. Creencias respecto al dolor se aunaron a vuestra biología, y se hallan en vuestro subconsciente, lo que provoca, con frecuencia, miedo a la vida.

Asuntos no resueltos como la amargura y el enfado o las heridas y las muertes traumáticas, procedentes de otra vida, aparecen frecuentemente en forma de dolores y dolores crónicos en el cuerpo. Los patrones de vuestros genes contienen memorias de vuestras diversas reencarnaciones, y al mismo tiempo, también la historia completa de vuestro linaje genético de sangre.

Las expectaciones de dolor crean en el cuerpo patrones de negación; como resultado, ciertas cosas son automática e inconscientemente censuradas, encasilladas y filtradas a través de un proceso invisible de protección, un sistema que se esfuerza para evitar a toda costa encuentros dolorosos.

El dolor se convierte en el enemigo y, llevado a extremos, cualquier evento resulta sospechoso. Cuando sucede esto, llega un momento en que el cuerpo comienza a cerrarse. El repetido comando mental y emocional de evitar el dolor a toda costa termina por arrollar la inteligencia natural del cuerpo, creando una obstrucción importante en el campo de la comunicación celular.

Este bloqueo puede manifestarse tarde o temprano, como un malestar en alguna parte del cuerpo, que indica literalmente dónde se están manifestando las creencias dolorosas y los temas emocionales.

Las células de vuestro cuerpo se reemplazan continuamente y, en general, ni siquiera sois conscientes de ese proceso: sin embargo, las nuevas células focalizan la atención de cumplir con vuestras creencias y órdenes. Aunque las células sean nuevas, seguirán como antes si seguís dándoles las mismas viejas órdenes.

Las células, las moléculas, los átomos y las partículas subatómicas son todos inteligentes; se comunican entre sí, pues su trabajo consiste en responder a vuestras órdenes. Vosotros elegís los códigos de conciencia que mejor expresan vuestros objetivos vitales, basados en el grado de conciencia que habéis desarrollado. Como «jefe de las creencias», por favor, considerad nuestra pregunta: ¿Estáis enviando órdenes de guerra a vuestra propia biología debido a conflictos escondidos?

Vuestro cuerpo es un almacén en el que se guarda todo aquello que habéis vivido, tanto vosotros, como todo vuestro linaje de sangre (las alegrías, los dolores y los traumas de esta vida y de las de más allá). Todo está guardado en vuestros genes, y vosotros debéis aprender el arte de la quietud y del silencio para profundizar y tener acceso a estos conocimientos.

Cargáis con diversos grados de dolor no resuelto, respecto a lo que creéis que los demás os han hecho (traumas que no fueron jamás procesados ni integrados porque no fueron nunca comprendidos).

Actos de violencia y de abusos sexuales nublan el espíritu y, al igual que una imperfección en un disco, hace que se repita una y otra vez la misma vieja canción. Vosotros repetís experiencias, hasta que desarrolláis una visión más amplia, que os permite elegir otra solución. Utilizar palabras como siempre, nunca y eternamente para describiros a vosotros mismos o vuestras conductas, pueden ser herencias lingüísticas de otras vidas.

Los eventos traumáticos crean una sensación de «algo no terminado», que debe ser entendida dentro de un contexto más amplio, para ser liberados del cuerpo. Deliberaciones y acuerdos para sanar se renegocian continuamente. Sanar es enfrentarse, y enfrentarse es sentir, y sentir es sanar.

Desde un punto de vista espiritual, acordáis cosas como «yo asumiré este papel para que tú puedas acabar con este asunto no resuelto de forma armónica». Tenéis el libre albedrío de hacer lo que os apetezca; nuestro consejo es que no hagáis daño a nadie porque, hagáis lo que hagáis, lo hecho volverá a vosotros.

Cuando os hacéis daño a vosotros mismos y/o a otros, entráis en un ciclo de causa y efecto: crearéis escenarios similares con el único propósito de ejercitar vuestra voluntad, o cambiar el resultado final al modificar vuestra elección. Nadie os reservará un sitio en el infierno, si sois pecadores. La única manera de realmente disfrutar de vuestro libre albedrío, es obtener lo que habéis creado. Y. por esa razón única, la existencia es amable, interactiva, compasiva.

Examinad por un momento cualquier pensamiento y actitud que niegue la aceptación de que vosotros sois los responsables y los creadores de vuestra vida. Debéis trabajar a favor de vuestro propio bienestar, reclamando vuestro poder y asistiendo a nuevas maneras de vivir la vida.

De otra manera, cuando no respondéis al mensaje que os indica que es hora de cambiar, la lección puede acabar en vuestro cuerpo, creando dificultades. Puede que os sintáis encerrados y llenos de dolor y, por pura necesidad, tengáis que tomaros tiempo para tratar con esa situación que habéis rechazado hasta ahora, y a la que no queríais enfrentaros.

Equilibrad vuestro día y permitiros un tiempo para acallar la mente. Esa es la única manera de integrar con éxito las energías aceleradas y mantener vuestro sistema nervioso equilibrado. Tenéis que aclarar los temas emocionales; los sentimientos están ahí para ser sentidos. Las energías aceleradas os llevarán a lugares muy profundos de memorias dolorosas: los traumas están almacenados en vuestras células, y se debe pasar por el dolor para recordar los eventos emocionalmente cargados, que bloquean vuestra salud.

Heridas de violaciones sexuales pueden haberos dañado cuando aún erais muy pequeños, y os puede resultar difícil recordarlas, pero el dolor puede liberarse cuando integráis la experiencia y liberáis vuestra memoria. Vuestra vida tiene un sentido y un propósito, y vosotros habéis creado todo aquello con lo que os estáis encontrando, para descubrir vuestro poder personal y tomar decisiones que liberen vuestro espíritu, de un lazo de desespero sin fin.

El nanosegundo de la energía acelerada es una gran aventura multidimensional, para sanar y transmutar la enorme acumulación de miedo que se está almacenado en los genes humanos.

Cuando transmutéis los patrones de miedo almacenados en vuestros genes, crearéis una frecuencia de poder personal que se transmite por el presente, el pasado y que llega hasta el futuro, afectando, al mismo tiempo, a otras versiones de vosotros mismos, y a todos los que están conectados con vosotros. El gran poder de la sanación acaba siendo una elección entre el miedo y el amor; al elegir el amor, vuestro valor se ve fortalecido para enfrentarse a los miedos y resolverlos.

La gente de todas partes está aprendiendo a reconocer los dramas de la vida como oportunidades para iniciar un cambio, para crear calidad de vida, trascender las limitaciones del pasado y activar sus mejores posibilidades. Conseguiréis vuestros logros más importantes cuando dejéis de juzgar y abandonéis el victimismo y busquéis el sentido más importante de la vida.

El perdón es el último paso para liberaros del infinito ciclo de culpa y vergüenza. El mensaje que se esconde detrás de cualquier síntoma puede entenderse claramente cuando se asocia con la función del área afectada. La sanación implica desbloquear viejos dolores. Cuando vuestro cuerpo no se sienta cómodo o padezca dolores, observad la zona afectada, ya que el lugar os proporcionará la clave de la disfunción emocional que ha causado la obstrucción. El mensaje que se esconde detrás de cualquier síntoma, puede entenderse claramente cuando se asocia con la función del área afectada. ¿Qué sentimientos aparecen? Comunicaros con vuestro dolor, estableced contacto con él y describidlo.

Para poder sanar y encontraros bien, buscad la parte del cuerpo en cuestión y preguntad; ¿Cuál es el mensaje? ¿Cuál es la función de esta zona del cuerpo? Esto os proporcionará muchas pistas sobre la naturaleza de vuestra insatisfacción. Podéis enviar la respiración a esta área del cuerpo que os está mandando señales (este foco abrirá la zona para que tengáis una mayor conciencia de lo que está pasando).

Si los genitales están reclamando vuestra atención, el segundo chakra es el lugar del cuerpo donde la energía está bloqueada. Examinad vuestros sentimientos con respecto al poder o a la carencia de poder femenino y masculino en vuestra vida. ¿Os sentís impotentes para crear aquello que queréis?

Después de todo, los órganos sexuales también deben proporcionar placer. Problemas en las piernas y los pies están relacionados con la perseverancia en el movimiento hacia delante, y dificultades en los brazos y manos significan una falla de disposición para abrazar apasionadamente la vida y crear activamente lo que deseáis.

El cuello y la garganta están relacionados con temas de flexibilidad y expresión personal. El cerebro es el punto más importante de las creencias que están relacionadas con la inteligencia; los ojos nos hablan de la vista, y los oídos del acto de escuchar; el estómago tiene que ver con la asimilación; los intestinos con la aceptación de los nutrientes que brinda la naturaleza, y también con la eliminación del material de desecho.

Resfriados y gripes se asocian con la ausencia de decisión; un desequilibrio en el peso tiene que ver con deseos no cumplidos, mientras que el cáncer se dispara por el odio, que, con frecuencia, está dirigido a uno mismo, y el enfado y la rabia se producen por creer que sois menos de lo que sois.

El hígado es el órgano de desintoxicación. Si el vuestro no funciona adecuadamente, ¿qué emociones tóxicas están teniendo lugar bajo la superficie? Aplicad el significado de la función a vuestra vida (si comprendéis la función del área afectada, podréis comprender el tema al que os estáis resistiendo, que estáis bloqueando, impidiendo una sana expresión en vuestra vida).

El miedo de soltar y liberar el pasado es una de las causas subyacentes de cualquier enfermedad. Vuestra respuesta emocional ante lo que creéis que os ha pasado está en el mismo núcleo de vuestras creencias. Pensamientos dispersos son el resultado de la elección de una interpretación desde el miedo, que es un mal uso y una mala comprensión de la energía y que se halla en la raíz de cualquier enfermedad.

Para conseguir un mayor entendimiento, hay que desarrollar conscientemente una nueva manera de pensar para superar el mensaje de desespero que envía señales al cuerpo para que deje de funcionar adecuadamente. Tenéis que estar centrados y concentrados cuando reemplacéis actitudes poco productivas, así como cuando cambiéis vuestras interpretaciones de impresiones sensoriales.

Cuando el cuerpo muestra los síntomas, siempre existe un componente emocional subyacente y es importante que lo averigüéis para eliminar la causa y no sólo el síntoma. Conectar los puntos de cómo os encontráis (cómo os sentís con vosotros mismos, la familia, los amigos y el mundo en general) y las funciones físicas de vuestro cuerpo supone una importante clave para entender cómo utilizáis la energía.

Independientemente de que atraigáis un simple resfriado o una gripe o algo mayor, como puede ser un severo bloqueo de todo el sistema como un cáncer, una diabetes, o un fallo cardíaco o de cualquier otro órgano, vuestras emociones o cómo os sentís siempre juegan un papel importante.

El mensaje o el propósito principal de vuestro cuerpo se basa en una relación amable de cooperación entre vuestra mente, vuestros sentimientos y vuestras células. La enfermedad es un servicio inherente de un sistema de feedback, basado en sentimientos, que se activa cuando aparece una información negativa que entronca con un inadecuado uso de la energía.

Con seguridad, os habréis preguntado por qué algunas personas enferman y otros siguen sanos y no les afecta la exposición a supuestos contagios. Para entender la información de vuestro cuerpo, es importante recordar que los 7 chakras traspasan energía al cuerpo. Buscad el chakra más cercano al área de vuestro cuerpo que os está proporcionando el feedback, ya que ahí está el centro energético que causa el mal funcionamiento que estáis experimentando. Buscad la lección que se presenta, así como el propósito positivo, y procurad ser honestos con vosotros mismos.

Dad las gracias a vuestro cuerpo por la información y por trabajar con vosotros, proporcionándoos feedback en respuesta a la señal que habéis emitido. Intentad daros cuenta de cualquier sentimiento fuerte en relación con el área de vuestro cuerpo que está reclamando vuestra atención. ¿Qué emociones no se han expresado?

Gran parte de la sanación consiste en las visualizaciones, es decir, en practicar la influencia de la mente sobre la materia, y ver el resultado deseado de esta práctica. Los pensamientos tienen que estar centrados y dirigidos para producir un resultado creativo y aportar una solución. Desarrollar la inteligencia emocionales una de las claves para aprender cómo manejar la energía en la realidad 3D.

Desarrollar la inteligencia emocional es una de las claves para aprender cómo manejar la energía en la realidad 3D. Tenéis que estar dispuestos a abrir el corazón con la intención de sanar sea lo que sea lo que os haya hecho daño. Si realmente queréis saber y entender qué se activa en las profundidades de vuestra mente subconsciente e inconsciente, podéis acceder a esa información por medio de un diario especial de sanación y utilizarlo para registrar vuestros sentimientos más íntimos. Estos apuntes os pueden revelar muchas cosas y, a su vez, es una actividad que resulta sanadora.

Antes de comenzar el diario, afirmad vuestra intención, centrad vuestra atención, y relajad vuestra lengua y vuestra mandíbula, respirando rítmicamente durante unos minutos. Visualizad espirales doradas, mientras circulan a través de todo vuestro cuerpo, al mismo tiempo que respiráis. Luego, dedicad una carta de introducción a vuestra mente cósmica en la primera página. Explicad claramente vuestras intenciones con respecto a la energía sanadora, para que aparezca a través de vuestros escritos: pedid asistencia a vuestra mente superior, y dad las gracias por todo lo que vais a descubrir.

Las intenciones se procesan en las células a nivel subatómico, pues es ahí donde se seleccionan y se mantienen las posibles realidades. Escribir de vez en cuando con la mano no dominante, puede constituir un método muy eficaz para acceder a información que reside debajo del nivel de ondas beta de la mente consciente.

Si os apetece, pintad o pegad en vuestro diario imágenes que os parezcan importantes. Sed creativos y disfrutad con ese ejercicio. Confiad en tener acceso a información desde la profundidad de la psique, absteneros de juzgar y no os avergoncéis de lo que puede aparecer. Éste es vuestro diario privado de sanación; vuestros descubrimientos estarán llenos de memorias que son importantes marcadores en vuestro camino hacia la sanación. Quedaros con vuestros sentimientos, mientras seguís avanzando por las revelaciones obtenidas.

Recordaros que estáis pasando a través de muros internos para crear una salud radiante al comprenderos a vosotros mismos ,y aceptaros como creadores de vuestra experiencia. La enfermedad y el malestar físico también están relacionados con expresiones reprimidas. La enfermedad comienza en el nivel emocional, debido a sentimientos no expresados que se van almacenando y que crean tormentas internas, volcanes, terremotos e inundaciones, que finalmente irrumpirán en vuestra vida.

Recordad que los sentimientos entroncan con vuestras creencias; examinadlas para identificar el material originario que hace que la vida pueda existir. Buscad el feedback procedente de vuestras creencias en el día a día. Reflejad cómo os sentís con respecto a vuestro cuerpo, pero también observad vuestras sensaciones respecto a vuestra familia, amigos, relaciones personales, trabajo, dinero, sexo y religión.

Para descubrir cómo bloqueáis la fuerza vital, tenéis que estar dispuestos a reconocer cómo os sentís ante cualquier situación. ¿Os resistís o reprimís cosas, o no expresáis lo que pensáis y, en consecuencia, lo suprimís y lo almacenáis, o escondéis vuestros sentimientos más profundos de victimismo, resentimiento, odio, envida, celos, vergüenza, enfado, culpabilidad o preocupación?
Si podéis darle un nombre a vuestro veneno, dad las gracias.

Ahora estamos siendo un poco irónicos; sin embargo, nombrar vuestro veneno os ayuda a pillaros en un acto de autosabotaje y entonces podréis cambiar el programa. Recordad que conciencia significa darse cuenta y darse cuenta es la habilidad de tomar nota. Negáis vuestra conciencia cuando ignoráis la información sensorial, o cuando no ampliáis ni valoráis vuestros sentidos. Lo cierto es que todo lo que buscáis ya está a vuestro alcance; no obstante, debéis realizar vuestra propia excavación arqueológica, e identificar y nombrar honestamente vuestros sentimientos.

«Estoy enfado/a, estoy asustado/a, estoy muy celoso/a.» Debéis expresar los sentimientos comunes con respecto a cualquier otra persona, en algún momento de la vida. Una vez que identifiquéis el sentimiento, podéis seguirle el hilo hasta encontrar la creencia que lo ha creado.

«Estoy enfado/a porque mis padres me encerraron en un armario cuando yo era pequeño/a. Estoy enfadado/a porque siempre me decían lo que tenia que hacer. Estoy enfadado/a porque abusaron de mi. Estoy enfadado/a porque no recibí el amor que necesitaba.»

El retiro de amor o la ausencia del mismo, es la raíz de cualquier dolor. Cuando el ciclo de feedback de dar y tomar, de causa y efecto, se deja de representar, descubrís que tenéis que aprender cómo dar amor para luego recibirlo.

Bienestar significa poder expresar los sentimientos de manera madura y responsable. Vuestras emociones son el aspecto más complicado en el arte de dominar vuestro ser biológico para jugar el juego de la vida dentro de este sistema de conciencia. Las emociones son como una interpretación musical que se toca en un piano de dos metros (tenéis que aprender a tocar todas las teclas y no sólo aporrear alguna que otra, o tocarlas tímidamente, o ni siquiera tocarlas).

Tenéis que afirmar que os amáis, que tenéis el derecho de vivir una vida placentera, segura, saludable y productiva, y que vuestras actuales circunstancias son el resultado de vuestra propia voluntad. Nosotros seguimos insistiendo en que el amor a uno mismo, así como la aceptación de uno mismo, son actitudes básicas para crear una experiencia positiva y grata con respecto al cuerpo humano.

Y, cuanto más capaces seáis de amaros, más tendréis que cuestionar vuestras elecciones. Si os amáis, ¿por qué os vais a someter a situaciones desagradables e incómodas? Darse cuenta es la habilidad de observar y tomar nota de lo que está ocurriendo para luego hacer un uso práctico de esa evaluación. Iodo ello conduce a una ampliación de la conciencia, la confianza en uno mismo y el poder personal.


Vuestro cuerpo fue diseñado como un sistema de auto-sanación: tiene una inteligencia propia, y con el adecuado descanso y la debida nutrición, puede producir lo que necesitáis para mantener la salud, una vez que se hayan efectuado todos los cambios de actitudes y actividades. La falta de amor y apreciación por vuestro cuerpo, se expresará en costumbres alimenticias pobres, al igual que en un descuido de las mismas actividades que nutren y sostienen una salud óptima.

Una vez más, vuestro cuerpo no va en contra de vosotros por naturaleza; fue diseñado para responder a vuestros pensamientos y creencias. Vuestro cuerpo crece con la energía del amor que sentís por vosotros mismos. Debéis afirmar y actuar, sabiendo que sois merecedores de vuestro propio amor, de la vida y que la vida vale la pena ser vivida.

Esta creencia, al igual que cualquier otra, exige un compromiso y tenéis que desearlo; tenéis que querer más que cualquier otra cosa aquello que deseáis crear. En el crecimiento debe estar presente algún riesgo porque la posibilidad de elegir es esencial para desarrollar el libre albedrío. Aprended a pensar sin dolor y proponeros metas más importantes, tales como:

«Estoy sano/a. Estoy abierto/a al cambio. Me estoy sanando. Estoy sanando los patrones de intenciones mal ubicadas en mi linaje de sangre. Estoy transformando mi energía. Estoy liberando todos los patrones de confusión y desespero. Siento una enorme gratitud (por todo lo que sé. por la alegría de recordar y por el valor de sanar). Cuando me sano, sano al mismo tiempo todas mis relaciones en esta línea del tiempo».

Las visualizaciones también son una herramienta muy eficaz, y se pueden utilizar para volver a vivir conflictos emocionales y cambiar el resultado por un final deseado. Vuestro cuerpo es vuestra conexión con el multiverso y os asiste diligentemente cuando decidís el curso de cualquier acción. Las respuestas aparecen cuando comenzáis a buscarlas y lo hacen tanto dentro como fuera.

Aparecen sincronicidades para llamar vuestra atención sobre algo. Cuando, en contra de todo propósito, aparecen una serie de eventos significativos a nivel personal, y cuando estos empiezan a desplegarse en el tiempo, pero de manera inusual, iluminan una situación, y podéis vislumbrar el esplendor de un mundo significativo y de múltiples capas. En el campo de la existencia, el tiempo no tiene límites; los eventos están conectados a un lápiz lleno de propósitos y enriquecidos por todas las formas de conciencia que están aprendiendo a jugar en este campo.

Para construir la realidad que os apetezca, cread una imagen mental clara y detallada de los resultados deseados; si estáis enfermos tenéis que orientar vuestra mente hacia una recuperación total con una fase de sanación corta, fácil y suave. Abrazad la idea de que todo saldrá bien gracias a una serie de eventos memorables y beneficiosos.

La imaginación, la visualización, la activación de vuestra voluntad, la expectación y el refuerzo positivo, son claves para aprender un nuevo patrón de comportamiento. Debéis esperar resultados, porque, de lo contrario, no los habrá; el uso creativo de la imaginación, seguido por la acción, aporta resultados.

Cuando vuestro cuerpo no funciona adecuadamente, tenéis el poder de cambiar vuestra actitud y sanaros (esto puede ser tan sencillo como reconocer que estáis en una fase de victimismo y que la podéis cambiar por la aceptación de vosotros mismos; cambiar el miedo por el deseo y el enfado y el dolor por el perdón).

Es verdad que la negación de conceptos como posibilidades retrasa su aparición, mientras que una expansión segura del conocimiento puede abrir ventajosos escalones en la vida. Estáis en esta vida para actualizar vuestras habilidades y, que, al elegir la vibración del amor, os entrelacéis con una inmensa cooperación e inteligencia presente en todo. Nuestro intento consiste en inspiraros y recordaros que permitáis el proceso de la sanación en su debido momento.

Tenéis que estar dispuestos a llevar a cabo el trabajo de establecer contacto con cómo os sentís respecto a las experiencias que albergáis en vuestro interior. El trabajo que hacéis con vosotros mismos está relacionado con más que una simple sanación de vuestro linaje de sangre (vuestra familia y vuestros amigos, además del mundo en general), se verán afectados por la decisión de aceptar la responsabilidad de sanar vuestra vida.

Cuando aprendáis a sentiros bien, seguid haciéndolo, ya que la fe en una salud inquebrantable es esencial. Afirmar lo que queréis que suceda y luego saber que esto es lo que va a pasar son las claves para la manifestación. El saber se basa en la confianza, un estado mental en el que la intuición tiene mucho que decir.

Debéis aceptar que es claramente posible crear una salud vital e inquebrantable: aceptar esta creencia os coloca en el camino de la salud suprema. No obstante, todo esto puede contradecirse con vuestra actual experiencia, algo que es conveniente. Pero para poder cambiar vuestra experiencia tenéis que modificar vuestras creencias y detener las actividades que os restringen.

Como demostración de vuestra intención de crear salud, y basado en vuestra propia realización, escribid todas las creencias limitadoras que descubrís referentes a vosotros mismos en un pequeño trozo de papel (una creencia limitadora en cada trozo). Examinad cuidadosamente cada creencia para ver cómo habéis creado vuestra vida en torno a esas ideas restrictivas; las palabras son símbolos de cómo habéis focalizado vuestra energía.

Una vez que hayáis concluido vuestro primer paso de la limpieza a fondo, llevad los papeles fuera, buscad un lugar seguro para enterrar cada creencia, colocad los papeles uno a uno debajo de una roca y haced desaparecer cada una de ellas.
Cuando hayáis completado ese ejercicio, afirmad la realidad que deseáis y considerad lo siguiente:

«Ahora soy un ser sano y vital. Acepto la responsabilidad y asumo el compromiso de que cambiar mi vida puede significar un cambio en general. Estoy preparado/a para ver la vida de una manera nueva. Estoy encantado/a de aprender todos los métodos y técnicas que me ayuden a recuperar mi poder y a manejar mejor mi cuerpo físico, en todo momento rebosante de salud.

Día a día estoy mejorando, año tras año, década tras década, milenio tras milenio, a través de todas las avenidas del tiempo. Entiendo que mi "ahora" se expande en cada ahora y sigo buscando saber más con respecto a los aspectos físicos y no físicos de la vida. Asumo mi responsabilidad en el manejo de las fuerzas de la energía cósmica que pasan a través de mi y también a través de todas las cosas que hay en el planeta, y entiendo que mi responsabilidad prioritaria y mi deber es cuidar y amar mi forma física».

Queridos amigos, contemplad estas palabras durante unos momentos, pues son órdenes poderosas. Nuevamente, puede que no sean vuestras actuales experiencias; sin embargo, las palabras indican el camino a la energía.

Establecer límites sanos y respetar los límites de los demás son importantes aspectos del aprendizaje de cómo manejar la energía. Tenéis que ser capaces de ser vosotros mismos y, al mismo tiempo, debéis seguir mezclándoos con los demás, sin que os afecte su mal uso de la energía. Intentad respetar las lecciones de los demás en lugar de dejar que os arrastren a algo negativo.

Con vuestra respiración e imaginación os resultará fácil reforzar vuestro campo energético. Visualizad un torrente de luz cósmica que penetra en vuestro cuerpo a través del chakra corona, situado en la parte superior de la cabeza. Relajaros e inspirad profundamente esa luz, hasta que se llene vuestro cuerpo y permitid que viaje a los niveles subatómicos espaciosos.

Con cada inspiración, enviad el mensaje que queréis transmitir: fuerza interior, seguridad, claridad mental, protección, fortaleza, sanación, paciencia, amor, compasión y una actitud correcta. Ahora, imaginad un remolino de luz en el centro de vuestro cuerpo y luego enviadla a través de vuestro tercer chakra como si fuese una gran fuente de luz que surge del plexo solar.

Utilizad vuestra imaginación para jugar con la creación de estas formas de pensamientos; esto establecerá un halo de protección energética, una zona de amortiguación equipada con un radar altamente sensible, pues las fronteras de vuestra sensibilidad se moverán unos cuantos metros más allá de vuestro cuerpo.

Los límites sanos también exigen el reconocimiento de patrones autodestructivos, tanto los vuestros como los de los demás, por ser inapropiados para vuestro bienestar. Puede que de vez en cuando os veáis involucrados en una discusión familiar, ya que nadie os conoce mejor que vuestra pareja o miembros de vuestra familia, y nadie sabe mejor qué botón hay que apretar para que saltéis, pero también es cierto que nadie más está tan dispuesto a aceptar vuestra sombra y a perdonaros.

Explosiones emocionales ocurren periódicamente para limpiar el aire; esto forma parte del proceso de aprender cómo manejar la energía. El truco consiste en no quedarse con resentimiento alguno, ya que este sentimiento deteriorará la calidad de vuestras relaciones, además de influir negativamente en vuestro sistema inmunológico. Tenéis el poder de cambiar, pero sólo a vosotros mismos y tenéis que aceptar con elegancia que los demás también caminen a su manera.

Sed pacientes. Cuando cambiáis vuestra respuesta, elimináis el velero: por decirlo de alguna manera: no existe ninguna zona donde se pueda adherir algo. Cuanto más crezcáis a nivel de conciencia, más serviréis de inspiración para aquellos que parecen resistirse al cambio.

Si realmente queréis estar sanos, ser ricos y sabios, tenéis que estar completamente presentes en vuestro cuerpo para utilizarlo de manera más eficaz. Amaros a vosotros mismos es una de las inversiones más rentables que podéis hacer y también es la mejor manera de actuar: esto significa cuidaros en el pensamiento, la palabra y los hechos.

El hecho de amaros a vosotros mismos incluye el cuidado del cuerpo, tanto por dentro como por fuera. Si realmente queréis estar sanos, ser ricos y sabios, tenéis que estar completamente presentes en vuestro cuerpo para utilizarlo de manera más eficaz. Una buena salud y un manejo apropiado de vuestro cuerpo son verdaderas señales de riqueza interior, y pensar correctamente para crear una salud inquebrantable muchas veces significa eliminar viejos hábitos. Pero, lo más importante es estar dispuesto a aprender cómo funciona el interior del cuerpo.

El cuerpo tiene gran capacidad de adaptación: el genoma está siempre dispuesto a responder a vuestras necesidades cambiando y aprendiendo a ejecutar nuevas tareas para mantener el funcionamiento de vuestro cuerpo.

La fuerza vital os sustenta, y los códigos electromagnéticos, los patrones para sanar vuestro cuerpo, están en vuestros genes. Aunque vuestros pensamientos y sentimientos tienen un poder enorme para activar la energía. a nivel físico, las células de vuestro cuerpo requieren un cuidado exquisito para seguir sosteniendo el sistema físico.

Las células, el torrente sanguíneo y los órganos reaccionan de acuerdo con lo que coméis, el agua que bebéis, la calidad del aire que respiráis y la exposición a la luz solar. Cuanto más integral sea vuestra alimentación y cuanto más oxígeno aportéis a vuestro sistema, más vitales estarán vuestras células. Aunque el cuerpo se puede adaptar bastante y es capaz de transformar muchas energías tóxicas, vuestro sistema biológico florece mejor cuando las condiciones son óptimas.

La naturaleza os aporta las mejores energías: tomaros más tiempo para nutrir vuestros sentidos en la naturaleza (además del incomparable regalo de belleza, la naturaleza también aporta muchas plantas y árboles que producen comida y oxígeno lleno de energía cósmica).

En lo físico, vuestra respiración es el método más directo de intercambio de energía con el cosmos: además, es el eslabón entre las fuerzas cósmicas y las complejas operaciones de vuestro sistema neurológico. La calidad de vuestra respiración está relacionada con el número de respiraciones que efectuáis en la luz solar.

Durante las horas del día con sol, de hecho, inspiráis una información importante que está presente en la atmósfera. Un buen hábito de respiración es importante para la claridad de la mente y, si lo practicáis regularmente. El resultado siempre mejorará vuestro bienestar personal. Recordad centrar vuestra atención conscientemente en la respiración; esto significa que debéis prestar atención al proceso dirigiendo la respiración al fondo de vuestros pulmones, moviendo el diafragma hacia fuera en la inspiración y hacia dentro en la espiración.

Encontrad vuestro propio ritmo y respirad. A lo largo del tiempo, vuestro hábito de respiración incompleta, al inspirar sólo en la parte superior de los pulmones y del pecho, poco a poco priva al cuerpo del oxígeno que sustenta la vida. Una buena oxigenación restaurará la vitalidad de vuestro cuerpo; las prácticas especificas de la respiración también sirven para eliminar residuos emocionales almacenados en vuestro cuerpo.

En la Tierra, la tradición de honrar la respiración no se limita a ningún tiempo. Establecer un contacto consciente con vuestra respiración y centrar la atención en el momento presente permite disfrutar de la experiencia de tener un cuerpo. Aportar oxígeno a cada parte del cuerpo es una de las mejores maneras de garantizar una buena salud.

No obstante, las actividades que mejoran vuestra salud tienen que acompañarse con la confianza en vosotros mismos, ya que el oxígeno más puro y la mejor comida orgánica por sí solos no sanarán un cuerpo enfermo que está siendo atacado por creencias que carecen de autoestima.

Se sabe que el cuerpo necesita agua; sin embargo, la gente padece a veces dolores misteriosos y malestar físico (estreñimiento, defunciones sexuales y migrañas y dolores de cabeza) relacionados con una severa deshidratación del cuerpo. Para una función óptima siempre debéis hidratar vuestro sistema y beber como mínimo dos litros de agua pura, limpia y que no contenga flúor para hidratar y eliminar las toxinas.

El agua es un excelente conductor de la electricidad, y un cuerpo correctamente hidratado puede adecuar fácilmente el aumento de frecuencias electromagnéticas cósmicas que tienen que ser integradas. Dormiréis mejor y disfrutareis de mucha más energía si bebéis mucha agua. No importan nuestras creencias, pero una dieta prolongada a base de comida rápida, grasienta y frita, procesada con aditivos químicos, sustitutos del azúcar y batidos no aporta ni un solo nutriente para un correcto funcionamiento de vuestras células.

No os engañéis pensando que es suficiente con «tener buenos pensamientos» y que vuestro cuerpo se sanará mientras seguís comiendo comida que carece de nutrientes. Debéis ser prácticos con las leyes de la realidad física. ¿Creéis que podéis limpiaros con el pensamiento sin ducharos? El cuerpo debe procesar y aprovechar la calidad y la cantidad de lo que coméis y, si continuamente ingerís basura, en algún momento se atascará y dejará de funcionar.

Podéis aprender a comer sano y dejar que los alimentos os sirvan de medicina. Es esencial que comáis sabiamente, para mejorar la fuerza de vuestro sistema inmunológico. Los nutrientes vitales que están presentes en la comida biológica alimentan vuestras células (cereales, nueces, fruta fresca y vegetales equilibran los niveles de pH del cuerpo favoreciendo un estado más bien alcalino). Zumos de fruta fresca y vegetales también alcalinizarán el cuerpo, además de aportar rápidamente energía.

El alcohol, la carne, el café, el chocolate y el vino (lodos cosas muy apetecibles) producen excesiva acidez en el cuerpo y, cuando éste está demasiado ácido, es más probable que pueda enfermar. Estados de estrés emocional como la ansiedad, las preocupaciones, las dudas, la inseguridad crónica, el enfado, el resentimiento, los celos y los sentimientos de venganza también afectan al equilibrio químico del cuerpo haciendo que éste se torne más ácido.

Mantener el sistema digestivo e intestinal alcalino resulta útil para una salud óptima; un pH alcalino equilibra el peso corporal y también el terreno, favoreciendo un sistema inmunológico fuerte que evita las enfermedades. Un suplemento de enzimas equilibra el pH y ayuda a la digestión.

Alimentos como el coco, la miel, los dátiles deshidratados y las ciruelas secas, al igual que la fruta y la verdura cruda, no sólo proporcionan un medio alcalino al cuerpo, sino que también son antioxidantes, que proporcionan nutrientes a base de vegetales que equilibran la química interna y erradican el estreñimiento. El equilibrio ideal es un 80 por 100 de alimentos alcalinos y un 20 por 100 de alimentos ácidos.

Comed sabiamente y con respeto por la tierra que os lo proporciona. Añadid más comida cruda y viva a vuestra dieta diaria y vuestro cuerpo responderá positivamente a estas energías de fuerza vital. Las plantas crecen gracias a la luz solar que transmite las últimas noticias del Sol a cada parte de la planta. Ingerid una dieta variada, comed alimentos de temporada y bebed mucha agua pura y de calidad.

Podéis energetizar vuestra comida usando las palmas de las manos, ya que están cargadas de energía natural. Juntad suavemente las manos, luego las abrís con las palmas hacia abajo, encima de los alimentos. En voz alta, o silenciosamente con los ojos cerrados o abiertos agradeced sinceramente esa comida y mostrad vuestra gratitud a todos aquellos que han participado en el proceso de llevarla a vuestra mesa. Intentad que lo que comáis armonice con vuestro cuerpo y aporte salud, vitalidad y claridad mental. Podéis aprender a comer sano y dejar que los alimentos os sirvan de medicina. 


Re-Publicado por “Isis Alada”
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