Definiciones
Los nodos caóticos son grupos de sucesos caóticos. De acuerdo a los Hathors, la Tierra ha entrado en un Nodo Caótico, y como resultado, podemos esperar niveles de caos siempre en aumento – incluyendo terremotos, actividad volcánica, pautas climáticas aberrantes, desastres ecológicos, así como agitación económica, social y política, pero no se limitará a éstos.
Los Hathors llaman Estados de Transición de Consciencia a posiciones intermedias después de haber sufrido pérdidas importantes, cuando nos encontramos temporalmente colocados entre una vieja realidad que ya ha terminado y una realidad nueva que todavía no ha tomado plenamente su forma.
Los Hathors usan el término Marcadores Perceptuales para describir cómo le damos sentido a nuestro mundo y manejamos nuestras vidas usando nuestros cinco sentidos.
El Mensaje
Por su propia naturaleza, los Nodos Caóticos tienden a generar estados de transición de la consciencia. Los estados de transición de consciencia surgen cuando desaparecen los marcadores perceptuales y, cuando esto ocurre, entras en una zona nula en la que tu vieja realidad ya no existe o ha cambiado radicalmente, en tanto que tu nueva realidad todavía no ha llegado a existir.
Por cuanto ustedes han entrado en una fase aún más intensa del Nodo Caótico, deseamos compartir con ustedes nuestra perspectiva sobre los estados de transición, con la esperanza de que puedan utilizar este conocimiento para su propio beneficio.
Para este propósito podemos clasificar los estados de transición en tres categorías principales: 1) estados de transición personal, 2) estados de transición colectivos, y 3) muerte física.
Estados de Transición Personal
Primero enfoquémonos en los estados de transición personal, ya que tu percepción personal es el punto central alrededor del cual opera tu realidad percibida.
Tu percepción de la realidad es, fundamentalmente, una creación personal. Está influida por la percepción colectiva de tu cultura, tu época, tu lugar y tu circunstancia, pero fundamentalmente tu percepción de lo que es real y lo que no lo es, es una creación – tu creación.
Tu percepción de la realidad depende de tus hábitos de percepción, si es que tú eres como la mayoría de las personas. Estás acostumbrado a experimentar ciertas realidades en tu vida y éstas te dicen dónde estás, por así decirlo. Te despiertas por la mañana y miras el reloj y se te presenta inmediatamente la percepción colectiva del tiempo. Tu decisión de aceptar esta ilusión o no es una opción personal. De hecho, una de las señales de maestría espiritual es la capacidad de moverse por las ilusiones culturales exitosamente comprendiendo claramente su naturaleza.
Cuando una situación de tu vida personal cambia dramáticamente, hay una tendencia a que los marcadores perceptuales desaparezcan o se reorganicen.
Veamos un escenario posible. Si has trabajado en el mismo lugar durante muchos años, has construido tu vida de acuerdo a las demandas de tu puesto. Tomas tu almuerzo a determinada hora. Vuelves a casa a determinada hora. Interactúas con otros en formas específicas, adecuadas para responder a los requisitos de tu puesto.
Si ese puesto de trabajo fuera eliminado de repente, en forma inesperada, esos marcadores perceptuales desaparecerían. No sería necesario levantarse a cierta hora, comer a cierta hora, volver a casa a cierta hora, y la gente con la que interactuaste durante la mayoría de las horas de tu día ya no estaría disponible para ti.
Lógicamente, esta situación desorienta a la mayoría de las personas. Otra vez, los marcadores perceptuales han desaparecido.
El mismo fenómeno tiene lugar cuando hay un cambio radical en tu vida personal. Si de repente se termina una relación que es importante para ti, los marcadores perceptuales de esa relación desaparecen y entras en el estado de transición de consciencia.
Si tienes una crisis en tu salud que afecta tu vida física en formas importantes, los marcadores perceptuales desaparecen y esto puede ser desorientador. Has entrado en un estado de transición de consciencia.
A medida que aumenta la intensidad del Nodo Caótico, más y más personas experimentarán las ondas de shock de su vieja realidad desmoronándose ante ellos. Lo que era seguro en sus vidas, ahora es incierto. Lo que era suelo firme, parece ya no ser firme. Decimos esto tanto figurativa como literalmente.
Hay otra onda de estados de transición que está surgiendo de este Nodo Caótico.
Ya está afectando a muchas personas, pero sus efectos se distribuirán en la consciencia de una forma muy parecida a un tsunami.
Este estado de transición en particular tiene que ver con el colapso de las mentiras colectivas de tu cultura. Cada vez más y más, vas a ver lo que hay detrás del juego de sombras; vas intuir a los titiriteros, y aunque se te oculten sus identidades, verás de modo cada vez más real que hay aspectos de tu cultura que son una manipulación, una limitación y, en muchos casos, mentiras totales.
La mentira de la que hablamos aquí no es la mentira de la economía, la de las guerras, o la de las religiones que te limitan, sino la mentira de tu identidad – una mentira que asegura tu confinamiento. Esta mentira es la creencia y la afirmación cultural de que no eres más que un ser humano físico y que no hay, en realidad, ningún otro reino del ser más allá de tu experiencia terrestre.
El reconocimiento de esta mentira es precursor de la libertad personal, pero en sus etapas iniciales puede ser bastante desorientador. La causa de esto es que las experiencias multidimensionales son muy diferentes de tus experiencias cotidianas terrestres. Si te encuentras varado entre tu vida terrestre y la multidimensional, has entrado en un estado de transición de consciencia.
Nuestro propósito al compartir esta información es sugerir un curso de acción práctico durante los estados de transición de consciencia.
Cuando entras personalmente en un estado de transición potente, podrías, como muchos seres humanos, estancarte en el anonadamiento. Muchos individuos se sienten profundamente perturbados al descubrir con asombro que sus marcadores perceptuales han desaparecido junto con la realidad que habían asumido como real.
Como el tiempo se está acelerando – y con esto queremos decir que más sucesos ocurren en menos tiempo – permanecer en estado de shock o anonadamiento es una indulgencia psicológica que no te puedes permitir. El punto esencial que deseamos transmitir aquí, es que, no importa la naturaleza del estado de transición, ya sea de orden personal relacionado con cambios en tu vida personal, o debido a reconocer la manipulación cultural, tú eres el creador de tu realidad.
Puedes tener historias que expliquen porqué tu vida está de repente en crisis, pero sólo son historias. Puedes culpar a otras personas, situaciones o instituciones por tu problema, pero esto es responsabilidad mal asignada. Tus historias pueden ser verdaderas y puede haber otras personas, situaciones o instituciones que culpar, pero cuando has entrado en un estado de transición de consciencia, tú eres el vórtice central de un potente proceso creativo. No hay razón ni necesidad de llorar sobre “leche derramada” como dice el refrán. Lo que se perdió, se perdió. Lo que se fue, se fue.
Ahora la pregunta central es: ¿Qué harás?
¿Vas a quedarte atontado, en shock, abrumado, enojado y triste? ¿O vas a asumir tu identidad como creador de tu vida?
Para los que elijan permanecer en estados inferiores de consciencia, no tenemos comentarios.
Nuestros comentarios son para aquellos con suficiente coraje y audacia como para asumir su identidad como creadores. Si eres uno de éstos, aquí está lo que sugerimos.
Cuando todo desaparece, y nos referimos a los marcadores perceptuales de tu realidad anterior, comprende que has ingresado a un punto de vacío.
Un punto de vacío es una transición crítica entre una realidad vieja y una nueva. Aquello que era, se terminó. En lugar de lamentar la pérdida, acepta el vacío. Esto es, para muchas personas, una empresa difícil, porque en el punto de vacío no hay nada que se pueda hacer. Simplemente debes ser testigo de ello, y de ti mismo, porque en esta tierra de nadie no hay marcadores perceptuales.
Ten cuidado con los nuevos marcadores que coloques, porque estas ideas y creencias serán las estrellas en los nuevos cielos de tu mente, y navegarás tus rumbos en estos nuevos tiempos por las estrellas (pensamientos y creencias) que tú hayas puesto en los cielos de tu propia consciencia. De modo que sé sabio al crear estrellas nuevas, compañero navegante del Misterio.
Estados de Transición de Consciencia Colectivos
El colectivo humano, desde nuestra perspectiva, parece actualmente una inmensa serpiente cósmica cambiando su viejo pellejo, retorciéndose y restregándose, tratando de liberarse de sus viejos estorbos. Algunos de ellos toman la forma de agitación económica. Otros son de naturaleza política. Algunos son el colapso y transformación de instituciones culturales. Y algunas de estas contorsiones y retorcijones se relacionan con los terremotos y la actividad volcánica, así como con el comportamiento aberrante del clima.
A medida que aumenten los desastres naturales y los ocasionados por el hombre, van a encontrarse cada vez más entrando en estados de transición de consciencia. Obviamente los que sufren un terremoto, una erupción volcánica o un clima destructivo en forma directa son los más proclives a ingresar en estados de transición, pero los que son de naturaleza empática pueden experimentar el peso de un desastre natural o causado por el hombre como si estuvieran físicamente presentes.
Ciertamente, a medida que el velo que separa una consciencia humana de otra se disuelve, ustedes van a experimentar los cambios que ocurran en el mundo cada vez más a nivel visceral.
Ahora queremos tratar la cuestión de una creación nueva, para aquellos que se puedan encontrar con las secuelas de un desastre natural o causado por el hombre, sean terremotos, erupciones volcánicas o manifestaciones climáticas destructivas.
Si la fuerza destructiva es suficiente, puede que los marcadores perceptuales de tu realidad anterior ya no existan. Puede que tu hogar o tu comercio ya no estén. Puedes encontrarte con escasez de alimento y agua, y hay un número de otras variables que pueden juntarse para crear un estado de shock o anonadamiento.
Queremos ser muy claros en lo que vamos a decir. El shock y el anonadamiento ante los desastres es una respuesta natural de los mamíferos, y si vas a trascender y transformar ese momento, debes ascender a dimensiones más elevadas de tu propia existencia, de tu propio ser, a esos reinos de la consciencia que están más allá de tiempo y espacio.
En la medida en que puedas incorporar los aspectos trascendentes de tu ser como partes de la ecuación para tu superivencia, podrás aliviar el shock y el anonadamiento.
El rasgo central que debe identificarse en medio del caos, de cualquier forma de caos, es el portal de la oportunidad.
Esta oportunidad de supervivencia o de una nueva vida puede presentarse en formas inesperadas. Esto sucede porque los marcadores perceptuales ya no están en su lugar, y tu consciencia puede no reconocer una oportunidad cuando se presenta.
Hay un hábito humano muy arraigado, una tendencia, que quiere adecuar las nuevas realidades a las otras del pasado. Este sería un desdichado hábito para practicar en tales situaciones.
Podríamos decir muchas cosas sobre las realidades hiper-dimensionales involucradas en la toma de decisiones durante los eventos caóticos, pero queremos “ir al grano” y mencionar las que resultarán más prácticas. Tal vez en otra ocasión podamos compartir con ustedes nuestras reflexiones filosóficas sobre su naturaleza infinita y las posibilidades infinitas que residen en ustedes. Sin embargo, por ahora seremos un poco elementales y daremos una fórmula para reconocer y crear oportunidades para una nueva vida y un nuevo destino cuando se les presenten.
Suponiendo que han entrado en un estado de transición de consciencia y que se han reconciliado con el punto de vacío y están más o menos cómodos con la enorme incertidumbre de la situación, esto es lo que sugerimos.
Sean curiosos y esperen milagros.
Al entrar a un estado de curiosidad, involucran un aspecto de su mente que está libre para moverse sin los límites de las expectativas. Se parece mucho a la mente de un niño, y es esta inocencia – que no es lo mismo que infantilismo – lo que les permite entrar en un estado vibratorio de consciencia que los beneficia grandemente.
Al sostener una expectativa de milagros, liberan el poder de la creación dentro de ustedes, y en la medida en que logren esto encontrarán cada vez más incidencias fortuitas, coincidencias beneficiosas y tesoros inesperados, ya sean de naturaleza física como mental o emocional.
Esta combinación de curiosidad ante lo que va a ocurrir con la expectativa de milagros, los va a mover rápidamente desde el punto de vacío a una nueva vida, a una nueva creación, no importa qué pueda estar sucediendo a los que están a su alrededor.
Durante los estados de transición de consciencia colectivos es útil recordar que cada persona es creadora de su propia realidad, y en medio del caos las personas harán diferentes elecciones y entrarán en realidades personales diferentes.
No se dejen llevar por quienes entran en ámbitos vibratorios más bajos. Ustedes no pueden salvarlos de sí mismos. Miren hacia arriba, y vivan elevándose con la curiosidad y la expectativa de milagros, y aun en las situaciones más graves los milagros podrán ocurrir – y de hecho lo harán – para ustedes.
Muerte Física
Una de las mayores dificultades para los seres encarnados es el estado de transición de consciencia que llaman muerte. Esto se debe a que todos los marcadores perceptuales, incluyendo los cinco sentidos, desaparecen. Si una persona se identifica solamente con su existencia material, encontrará que este estado de transición es el más difícil. Esto es porque se ha identificado con lo que ya no existe.
Aunque el mundo físico continúa, nada ingresa a la consciencia desde los cinco sentidos. Es como si el mundo se hubiera desvanecido y el cuerpo se hubiera ido con él. El gran Yo Soy, el rasgo central de la consciencia trascendente, ya no recibe información desde el cuerpo, de los cinco sentidos, ni del mundo exterior. Esto puede ser profundamente perturbador y desorientador para alguien que no ha experimentado directamente otros niveles de su ser.
Metafóricamente hablando, son como un enorme árbol, el Árbol de la Vida, con muchas ramas y muchas, muchas hojas y flores, y su existencia física actual es sólo una de estas hojas y una de estas flores.
Cuando una persona atraviesa el estado de transición de consciencia que ustedes llaman muerte hay varias opciones. Si estás en una tradición espiritual, cuya figura central es un gurú, un avatar o un salvador, puedes seguir el sendero de este ser hacia el reino vibratorio de su consciencia. En algunas religiones a esto se lo conoce como el cielo.
Si sigues el camino de un guru, avatar o salvador, comprende que estás entrando en su cielo, su logro vibratorio, y necesariamente también entras en sus limitaciones de consciencia.
Desde nuestra perspectiva el universo es de naturaleza infinita, y con esto no nos referimos al espacio exterior sino a las realidades interdimensionales de tu universo, y no existe un ser, en nuestra experiencia, que comprenda y abarque todo lo que es.
Sin embargo, si deseas reunirte con tu guru, avatar, salvador, en los reinos de la muerte, tenemos unas pocas sugerencias. Una es llamar su nombre mentalmente. Esto es un conocimiento muy antiguo encerrado en el término egipcio Ren, que significa nombre. Cuando llamas el nombre de un ser espiritual, un aspecto de ese ser se ve obligado a moverse hacia ti.
Si en ese momento de encuentro tu guru, avatar o salvador, te encuentra digno, te llevará consigo a su reino celestial.
Para los que están en las tradiciones espirituales orientales hay mantras conectados con deidades específicas. Cantar estos mantras mentalmente durante la muerte, o en los reinos de la muerte, tiene el mismo efecto.
Para aquellos que no sean parte de una tradición espiritual que siga a un guru, avatar o salvador, el estado de transición de consciencia llamado muerte ofrece otras posibilidades.
Como en los otros dos estados de transición de consciencia, el reino de la muerte tiene un punto de vacío, y sus rasgos dominantes son la quietud (el silencio) y la oscuridad. Todas las posibilidades existen dentro del Vacío, pero no existe ninguna actualidad. Es como la bellota de un roble. El roble, el árbol gigante en sí, está en potencia dentro de la bellota, pero todavía no existe.
De modo que cuando te encuentres en el Vacío, que reconocerás por el hecho de que estás completamente solo en oscuridad y completo silencio, has de saber que estás en el nexo central de tus poderes creativos.
Lo que elijas crear de allí en más determinará el curso de tu destino y los mundos que habitarás o los reinos de la existencia en los que residirás. Esta es una encrucijada crítica.
Muchas personas, asustadas por la oscuridad, se mueven prematuramente hacia la luz. Lo que no entienden es que en su ansiedad, ellos crean la luz. Un portal se abre ante ellos, como un túnel, y pueden moverse por este túnel de luz, encontrando a quienes han conocido antes, y por tanto volviendo a entrar en la corporización o en otros reinos vibratorios de existencia sin haber comprendido plenamente las consecuencias. Esto es ciertamente una opción abierta para ti, y es elegida por muchos.
Otra opción, sin embargo, es permanecer en el punto de vacío, residir en el Vacío mismo, tomar consciencia de tu Ser como consciencia pura, trascendente a todos los fenómenos.
Si resides en este estado de consciencia suficientemente sin la necesidad de crear algo, descubrirás tu identidad como el gran Yo Soy. Y desde esta toma de consciencia puedes elegir las circunstancias de tu corporización. Puedes elegir los mundos que habitarás o los reinos de consciencia donde residirás.
Este último método te da las mayores oportunidades, aunque es el más difícil para la mayoría de las personas. Y la razón de esta dificultad es el hecho de que la mayoría de los humanos se sienten incómodos si no tienen un cuerpo. La nostalgia por el cuerpo y la experiencia del mundo material a menudo empuja a la persona fuera del Vacío prematuramente.
En resumen, debido a las fases de intensificación del Nodo Caótico, muchos de ustedes se encontrarán en estados transicionales de consciencia. No importa en qué nivel los afecte, ya sea su vida personal, la experiencia colectiva, o el estado de transición que ustedes llaman muerte, sepan que ustedes son los creadores de su realidad.
Los Hathors
20 de Abril de 2011
Pensamientos y Observaciones de Tom
Personalmente, considero que este mensaje es impresionantemente elocuente y todo un vasto depósito de información. He leído y releído este mensaje varias veces, y cada vez descubro algo nuevo. Hay ciertamente mucho para leer entre líneas en esta comunicación.
Me gustó especialmente el comentario de los Hathors…
“Ten cuidado con los nuevos marcadores (perceptuales) que coloques, porque estas ideas y creencias serán las estrellas en los nuevos cielos de tu mente, y navegarás tus rumbos en estos nuevos tiempos por las estrellas (pensamientos y creencias) que tú hayas puesto en los cielos de tu propia consciencia. De modo que sé sabio al crear estrellas nuevas, compañero navegante del Misterio.”
A nivel de nuestra mente colectiva, creo que nuestras realidades míticas están cambiando. Las viejas esrellas, esos pensamientos, creencias y presupuestos sobre la realidad que nos han guiado por milenios desde nuestra cultura parecen estar ahora desvaneciéndose, para no mencionar que nos han llevado en direcciones que muchos de nosotros ya no queremos tomar.
La nave colectiva de nuestra cultura parece estar atravesando las aguas del Gran Misterio con poco respeto por lo sagrado de este planeta y de la vida en él. Pero aun cuando nuestro barco colectivo navegue a través del Gran Misterio, en apariencia inconscientemente, nosotros y el barco debemos nuestra existencia misma al Misterio en sí. Esta dualidad tan rara me parece o bien divertida o bien trágica, según el estado de humor en que me encuentre, y cuán conectado o desconectado esté con el Misterio en sí.
Una de las ironías de nuestra situación es que la tripulación de esta nave, los que la hacen navegar, invirtiendo su fuerza de vida, su creatividad y, en algunos casos, sangre, sudor y lágrimas, somos nada menos que tú y yo, y todos los otros casi siete mil millones de humanos vivos sobre este exquisito planeta. Somos – todos nosotros – la tripulación de la nave, cualquiera sea nuestra situación personal, nuestra condición de vida o nuestras creencias.
En la comunidad de la Nueva Era hay quienes dicen, y hace años que lo están diciendo, que estamos cerca de la Unidad, y que esa Edad Dorada está a la vuelta de la esquina. No comparto esta percepción.
Todos estamos juntos en el mismo barco, nos guste o no, y me parece que nuestra tripulación está polarizada. Hay muchos que insisten en que los paradigmas de la codicia, la arrogancia y la usurpación sean los verdaderos puntos de referencia para nuestros sextantes.
Otros, sin embargo, estamos sintiendo que nos encaminamos en la dirección equivocada – que ya no podemos seguir saqueando este planeta y su vida (tanto humana como no humana). Para nosotros hay nuevas estrellas en el cielo de nuestras mentes. Y estamos orientando nuestros sextantes claramente hacia esos faros cósmicos.
Cómo va a resultar todo, quién puede saberlo. Pero veo que tiene lugar a mi alrededor un motín silencioso.
Muchos de los miembros de la tripulación, y sospecho que si has leído hasta aquí tal vez seas uno de ellos, están silenciosamente actuando para cambiar el rumbo de nuestra nave colectiva (o sea, nuestra locura cultural) o al menos hacerlo más lento.
Agunos de nosotros sacamos nuestros sextantes y señalamos nuevas estrellas a los que nos rodean. Lo hacemos al vivir el cambio que ansiamos ver. Hacemos esto al tener el coraje de vivir según una nueva realidad de la Tierra que sentimos que es posible. Lo hacemos al ofrecernos bondad uno a otro.
Y cuando es necesario, lo hacemos manteniéndonos firmes. Esto me hace acordar de un movimiento básico en algunos de los países más pobres del mundo para preservar el uso de semillas no híbridas, semillas que produzcan nuevas semillas cuando se cosechen, en lugar de sucumbir a los intereses económicos internacionales que esclavizarían a los más pobres de la Tierra obligándolos a comprar nueva semilla cada vez que quieren alimentarse ellos y sus familias.
Al escribir esto, casi lloro ante su coraje para oponerse a los Titanes que han marcado el curso de nuestra nave colectiva hacia la codicia y la arrogancia en total desprecio por la santidad de la vida.
Por difícil y desafiante que sea esta época para los individuos y para el colectivo, creo que hay esperanza en medio de la incertidumbre que enfrentamos. Lo digo porque el espíritu humano a veces se ha elevado a las alturas al verse enfrentado con momentos de terrible incertidumbre.
Si los Hathors están en lo cierto, todos enfrentaremos numerosos estados de transición de consciencia antes que termine nuestro tiempo en la Tierra. Los marcadores perceptuales de nuestra vieja realidad están fuera de lugar. Cómo manejemos la pérdida de la realidad que percibimos y del viejo mundo, determinará el próximo ciclo de existencia de la humanidad en la Tierra.
Y para nosotros como individuos, lo que elijamos crear en los estados de transición de nuestras vidas determinará los reinos de consciencia que se abran para nosotros.
Para mis compañeros de tripulación y sus seres queridos, les deseo una travesía segura por estos tiempos turbulentos. No importa qué suceda, no importa dónde o en qué situaciones nos encontremos en este peligroso viaje, recordemos que somos, por encima de todo, creadores de nuestra propia realidad.
Hay nuevas estrellas en el cielo y nuevos mundos para descubrir. Sean audaces. Buen viaje.
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