ERES LA OVEJA NEGRA DE LA FAMILIA ?
Cuando un miembro de la familia es llamado "la oveja negra",
resulta ser en realidad el portador de la sombra de la familia. La oveja negra
muestra las situaciones por sanar. La oveja negra es el espejo del clan, la
zona oscura de toda una familia.
La oveja negra se puede manifestar de dos maneras, una negativa y otra
positiva.
La manifestación negativa es por ejemplo
un alcohólico que muestra los conflictos no resueltos de una familia, un jugador muestra trastornos compulsivos que tiene el árbol , los cánceres muestran odios y rencores no sanados, el rebelde es el portavoz de todo aquello que se quiere ocultar detrás de mantos de normalidad.
Una sordera algo que una parte
importante del clan no quiere oír y hacer consciente. Problemas de visión algo
burdo no se quiere ver, un drogadicto problemáticas y trastornos ocultos.
Si ha existido un abuso sexual no es de extrañar que el abusador haya sido abusado, en otros casos este repitiendo un patrón no resuelto en su árbol.
La manifestación positiva
La oveja negra puede ser aquella persona que canta a su árbol todas las verdades que no están dispuestos a escuchar y ver.
Es muy común que en un árbol familiar esa oveja negra sea tildada de desobediente y problemática para no asumir la realidad.
La oveja negra es la que se resiste a seguir negando y ocultando, para hacer luz y sanar.
No estamos separados, cada problemática presente en un árbol resuena en
cada rama, en cada integrante como un eco por resolver.
Cuando te digan oveja negra, cuando te tilden de persona problemática,
estate seguro que estás sacando los trapos sucios
La oveja negra es la oportunidad de trascender y evolucionar que tiene el clan.
En ocasiones las ovejas son excluidas, es tan duro afrontar el dolor que el clan prefiere excluir.
Cuando te tilden de oveja negra, alégrate, eres el primero que despertó dentro de un árbol enfermo. Eres la oportunidad que el árbol familiar tiene de sanar.
De un árbol enfermo nacen frutos agrios, de un árbol sano nacen frutos dulces.
Hay que sanar el árbol para que los frutos por venir sean dulces, la familia es como un árbol.
¿Cómo es tu árbol?, ¿da sombra?, ¿deja pasar la luz entre sus ramas?. Sus frutos dependen de cuán sano esté.
Danila Hernandorena
Cogido de: Mi Luz, El Altar de Dios publicado por Paula Romero
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