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Nota: Esta canalización es un requisito previo a los cuadernos
de Febrero que se difundirán a finales de este mes.
Mis amados hijos, recibid todo mi amor. Vengo acompañado por los Melquisedec y también con mis doce Estrellas. Cada una de ellas se coloca a vuestro alrededor, ofreciéndoos la suavidad y gracia de lo que Somos y que vosotros Sois.
En primer lugar, os proponemos acoger esta Gracia y comulgar todos juntos de Corazón a Corazón en un solo Corazón de Amor. Mis queridos hijos, vengo a meceros en estos tiempos, en estos tiempos de Gracia, en estos tiempos tan tumultuosos desde el punto de vista de vuestra personalidad. Vengo a tranquilizar, a aliviar todo lo que aún puede ser pesado sobre vuestras espaldas y en vuestros corazones.
Este período, como lo saben, es primordial, en el cual os pedimos e insistimos para que cada uno de vosotros se coloque en el Corazón del Corazón, en el Corazón de la Gracia, en nosotros. Estamos con vosotros, estamos en vosotros, somos vosotros. Mis queridos niños, sed lo que Sois. Sed la Alegría de cada instante, sed la Paz, ya que es vuestra verdadera naturaleza. Hoy, acompañada de mis doce Estrellas, nos gustaría ofreceros un Canto de Gracia. Tocando así directamente vuestras estructuras a fin de acompañaros en este período y para ayudaros a entrar de lleno en vuestra Eternidad. Cada una de mis Estrellas viene a saludaros de Corazón a Corazón. Ahora, os invitamos a acoger este Canto, este Canto de Gracia.
...Canto Vibral...
Bien amados, en un solo Corazón, en una sola Danza, seamos el Amor, seamos de nuevo plenamente unidos, sacando todas las máscaras más allá de toda identificación, más allá de todos los roles. Seamos esta Alegría que se despliega a cada instante desde el Corazón del Corazón, al que tened acceso a cada instante. También es por esto que insistimos en el momento presente de gozar la Vida a fin de que la Vida os goce. Que la Vida pueda fluir sin obstáculos plenamente y sin interferencias, a cada instante de vuestra vida y lo que llegue. Pase lo que pase, queridos hijos, tened fe en esta fuerza que os habita y que es vuestra naturaleza.
La Gracia os arrulla, vosotros sois la Gracia. Yo soy lo que sois, más allá de todo rol de Madre, yo soy vosotros como vosotros sois yo. Permitíos esto, permitíos esta evidencia. Nosotros somos cada uno una faceta de un gran diamante de Amor saboreando cada momento. Volved en este punto, en este espacio que está allí, más allá de todo mundo, más allá de todo juego, solo hay esto, queridos hijos, solo hay esto. Y ustedes sois este Corazón que se despliega, que canta la Alegría, que danza la Vida, que Es, sencillamente.
Entonces llamadme durante estos momentos, cuando os sintáis desamparados, un poco perdidos, o un poco solos y vendré a inundaros de este Amor común, ayudándoos así a recobrar plenamente esta Eternidad, esta Vacuidad, más allá de toda Presencia, en el corazón del Infinito, permitiéndoos así dejar caer todas las máscaras.
Somos Uno. Os bendigo, mis queridos hijos, y me complacen estos instantes de Gracia que vivís. Entonces estos instantes, los vivo en vosotros, con vosotros, ya que soy vosotros. Entonces estad tranquilos y tiraos al agua, tiraos en este baño, en este baño de Amor que está allí y que siempre ha estado allí. Yo siempre he estado allí, mis hijos bien amados.
Entonces, os pido desde ahora, y ello hasta mi llamamiento, de manifestar la alegría, cualesquiera que sean las circunstancias de vuestra vida, cualesquiera que sean las desgracias o incluso las alegrías de este mundo. Estad en esta Alegría verdadera del Corazón, en esta Gracia. Y que ella se despliegue hasta el infinito.
Os tomo en mis brazos, os rodeo con todo mi Amor y acompañada de mis doce Estrellas venimos a acariciar vuestro corazón en este instante, y depositar sobre vosotros mil gracias, como pétalos de rosa viniendo a ungir vuestros pasos en estos tiempos, perfumando vuestras vidas de nuestra Presencia, de nuestra Gracia. Permanecemos con vosotros y en vosotros para siempre.
Os bendigo, queridos hijos y os digo hasta muy pronto, como a cada instante, en el Corazón.
Unidos más que nunca los unos con los otros, como estoy unida a vosotros.
Hasta pronto, con todo mi Amor. Haz click para escuchar el video
Carnet de février 2015 : MARIE
Traducción: Odilia Rivera
Mis amados hijos, recibid todo mi amor. Vengo acompañado por los Melquisedec y también con mis doce Estrellas. Cada una de ellas se coloca a vuestro alrededor, ofreciéndoos la suavidad y gracia de lo que Somos y que vosotros Sois.
En primer lugar, os proponemos acoger esta Gracia y comulgar todos juntos de Corazón a Corazón en un solo Corazón de Amor. Mis queridos hijos, vengo a meceros en estos tiempos, en estos tiempos de Gracia, en estos tiempos tan tumultuosos desde el punto de vista de vuestra personalidad. Vengo a tranquilizar, a aliviar todo lo que aún puede ser pesado sobre vuestras espaldas y en vuestros corazones.
Este período, como lo saben, es primordial, en el cual os pedimos e insistimos para que cada uno de vosotros se coloque en el Corazón del Corazón, en el Corazón de la Gracia, en nosotros. Estamos con vosotros, estamos en vosotros, somos vosotros. Mis queridos niños, sed lo que Sois. Sed la Alegría de cada instante, sed la Paz, ya que es vuestra verdadera naturaleza. Hoy, acompañada de mis doce Estrellas, nos gustaría ofreceros un Canto de Gracia. Tocando así directamente vuestras estructuras a fin de acompañaros en este período y para ayudaros a entrar de lleno en vuestra Eternidad. Cada una de mis Estrellas viene a saludaros de Corazón a Corazón. Ahora, os invitamos a acoger este Canto, este Canto de Gracia.
...Canto Vibral...
Bien amados, en un solo Corazón, en una sola Danza, seamos el Amor, seamos de nuevo plenamente unidos, sacando todas las máscaras más allá de toda identificación, más allá de todos los roles. Seamos esta Alegría que se despliega a cada instante desde el Corazón del Corazón, al que tened acceso a cada instante. También es por esto que insistimos en el momento presente de gozar la Vida a fin de que la Vida os goce. Que la Vida pueda fluir sin obstáculos plenamente y sin interferencias, a cada instante de vuestra vida y lo que llegue. Pase lo que pase, queridos hijos, tened fe en esta fuerza que os habita y que es vuestra naturaleza.
La Gracia os arrulla, vosotros sois la Gracia. Yo soy lo que sois, más allá de todo rol de Madre, yo soy vosotros como vosotros sois yo. Permitíos esto, permitíos esta evidencia. Nosotros somos cada uno una faceta de un gran diamante de Amor saboreando cada momento. Volved en este punto, en este espacio que está allí, más allá de todo mundo, más allá de todo juego, solo hay esto, queridos hijos, solo hay esto. Y ustedes sois este Corazón que se despliega, que canta la Alegría, que danza la Vida, que Es, sencillamente.
Entonces llamadme durante estos momentos, cuando os sintáis desamparados, un poco perdidos, o un poco solos y vendré a inundaros de este Amor común, ayudándoos así a recobrar plenamente esta Eternidad, esta Vacuidad, más allá de toda Presencia, en el corazón del Infinito, permitiéndoos así dejar caer todas las máscaras.
Somos Uno. Os bendigo, mis queridos hijos, y me complacen estos instantes de Gracia que vivís. Entonces estos instantes, los vivo en vosotros, con vosotros, ya que soy vosotros. Entonces estad tranquilos y tiraos al agua, tiraos en este baño, en este baño de Amor que está allí y que siempre ha estado allí. Yo siempre he estado allí, mis hijos bien amados.
Entonces, os pido desde ahora, y ello hasta mi llamamiento, de manifestar la alegría, cualesquiera que sean las circunstancias de vuestra vida, cualesquiera que sean las desgracias o incluso las alegrías de este mundo. Estad en esta Alegría verdadera del Corazón, en esta Gracia. Y que ella se despliegue hasta el infinito.
Os tomo en mis brazos, os rodeo con todo mi Amor y acompañada de mis doce Estrellas venimos a acariciar vuestro corazón en este instante, y depositar sobre vosotros mil gracias, como pétalos de rosa viniendo a ungir vuestros pasos en estos tiempos, perfumando vuestras vidas de nuestra Presencia, de nuestra Gracia. Permanecemos con vosotros y en vosotros para siempre.
Os bendigo, queridos hijos y os digo hasta muy pronto, como a cada instante, en el Corazón.
Unidos más que nunca los unos con los otros, como estoy unida a vosotros.
Hasta pronto, con todo mi Amor. Haz click para escuchar el video
Carnet de février 2015 : MARIE
Traducción: Odilia Rivera
Re-Publicado por “Isis Alada”
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