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martes, 17 de febrero de 2015

JESÚS EL HIJO, EL PADRE, Y NUESTRO PADRE DE CREACIÓN *El Libro de Urantía*




Una introducción a la vida y las enseñanzas de Jesús
como las encontramos en El libro de Urania
Por la Sra. Nelida Oliver de Argentina y la Sra. María Delgado de Ecuador

Parte II:
7) El Universo de Nebadón
8) Quién es Miguel de Nebadón?
9) Los Hijos de Dios de los universos locales
10) Nacimiento de Jesús. ( algunas de las enseñanzas de Jesús )
11) Enseñanza en el templo
12) El bien - el mal - el pecado - y- la iniquidad-. Remisión del pecado

EL UNIVERSO DE NEBADÓN
Urantia está ubicada en un universo local y en un súper-universo no completamente organizado; vuestro universo local está en proximidad inmediata de numerosas creaciones físicas parcialmente completas. Vosotros pertenecéis a uno de los universos relativamente recientes. Pero actualmente no os lanzáis en forma descontrolada en el espacio no trazado ni osciláis ciegamente en regiones desconocidas. Estáis siguiendo un camino ordenado y predeterminado del nivel espacial súper-universal. Actualmente estáis pasando a través del mismo lugar que vuestro sistema planetario, o sus predecesores, atravesaron edades atrás; y algún día en el futuro remoto vuestro sistema o sus sucesores, nuevamente atravesarán el espacio idéntico a través del cual estáis ahora viajando tan rápidamente.
Orvontón, el séptimo súper-universo, al cual pertenece vuestro universo local, se conoce principalmente por su extraordinaria y generosa dotación de ministerio misericordioso a los mortales de los reinos.
Así como Orvontón es único en naturaleza e individual en destino, del mismo modo lo es cada uno de los seis súper-universos asociados.
El universo local de Nebadón consiste en 100 (cien) constelaciones y tiene una capital conocida como Salvingtón. El universo de Nebadón es el número 84 (ochenta y cuatro) en el sector menor de Ensa.
Vuestro mundo se denomina Urantia, y es el número 606 en el grupo planetario o sistema de Satania. Este sistema tiene actualmente 619 mundos habitados, y más de 200 (doscientos) planetas adicionales están evolucionando favorablemente hacia volverse mundos habitados en algún tiempo futuro.
Satania tiene un mundo sede central denominado Jerusem, y es el sistema número 24 (veinticuatro) en la constelación de Norlatiadec.
Vuestra constelación Norlatiadec, consiste en 100 (cien) sistemas locales y tiene un mundo sede central denominado Edentia.
Norlatiadec es el número 70 (setenta) en el universo de Nebadón.
El sector menor de Ensa consiste en 100 (cien) universos locales y tiene una capital denominada Umenor la tercera. Este sector menor es el número 3 (tres) en el sector mayor de Splandón. Splandón consiste en 100 (cien) sectores menores y tiene un mundo sede central denominado Umayor el quinto. Es el quinto sector mayor del superuniverso de Orvontón, el séptimo fragmento del gran universo.
Así pues podéis ubicar vuestro planeta en el esquema de la organización y administración del universo de los universos.
El número gran-universal de vuestro mundo, Urantia, es 5.342.482.337.666.
Ese es el número de registro en Uversa y en el Paraíso, vuestro número en el catálogo de los mundos habitados.

Vuestro planeta forma parte de un cosmos enorme; vosotros pertenecéis a una familia casi infinita de mundos, pero vuestra esfera es administrada con igual precisión y se fomenta con igual amor como si fuera el único mundo habitado en toda la existencia.
El Sistema: La unidad básica del super-gobierno consiste en aproximadamente 1000 mundos habitados o habitables.
La Constelación: 100 (cien) sistemas (unos 100.000 planetas habitables) forman una constelación.
El Universo Local: 100 (cien) constelaciones ( unos 10.000.000 de planetas habitables ) constituyen un universo local.
Jerusem: La sede central de vuestro sistema local de Satania, tiene sus 7 (siete) mundos de cultura de transición, cada uno de los cuales esta dentro de un circuito de 7 (siete) satélites, entre los que están los 7 (siete) mundos de estancia de detención moroncial, la primera residencia postmortal del hombre.
La palabra cielo tal como a veces se la ha utilizado en Urantia, significa en ocasiones estos 7 (siete) mundos de estancia siendo el primer mundo de estancia denominado primer cielo, y así sucesivamente hasta el séptimo.
Edentia: La sede central de vuestra constelación de Norlatiadec, tiene sus 70 (setenta) satélites de socialización cultural y capacitación en los cuales los seres ascendentes se detienen después de completar el régimen de Jerusem de comprensión de la personalidad, unificación y realización.
Salvingtón: La capital de Nebadón de vuestro universo local, esta rodeada de 10 (diez) grupos universitarios de 49 (cuarenta y nueve) esferas cada uno. Aquí el hombre es espiritualizado después de su socialización en la constelación. ( pág. 165-166-182-174 ).
QUIEN ES MIGUEL DE NEBADON?
Nuestro Hijo Creador es la personificación del concepto original 611.121 de identidad infinita de origen simultáneo en el Padre Universal y el Hijo Eterno. El Miguel de Nebadón es el "Hijo Unigénito" que personaliza el 611.121 concepto universal de divinidad e inifinitud.
Su sede está en la triple mansión de luz en Salvingtón. Y esta morada está así ordenada, debido a que Miguel a experimentado la vida en las tres fases de la existencia de la criatura inteligente: la espiritual, la moroncial y la material.
Debido al nombre asociado con su auto-otorgamiento séptimo y final en Urantia, a veces se le llama Cristo Miguel.
Nuestro Hijo Creador no es el Hijo Eterno, el asociado existencial paradisíaco del Padre Universal y del Espíritu Infinito. Miguel de Nebadón no es miembro de la Trinidad Paradisíaca. Sin embargo, nuestro Hijo Mayor, posee en su reino todos los atributos y poderes divinos que el propio Hijo Eterno manifestaría si estuviese en realidad presente en Salvingtón y actuando en Nebadón.
Miguel posee un poder y una autoridad adicionales, por el hecho de que no solo personifica al Hijo Eterno sino que representa completamente, y de hecho engloba la presencia de la personalidad del Padre Universal, hacia este universo local y en el mismo. Más aún: representa al Padre-Hijo.
Estas relaciones hacen que un Hijo Creador sea el más poderoso, versatil e influyente de todos los seres divinos capaces de un gobierno directo de los universos evolucionarios y de contacto personal con las criaturas inmaduras.
Nuestro Hijo Creador ejerce el mismo poder de atracción espiritual, la gravedad espiritual, desde la sede del universo local que, ejercería el Hijo Eterno del Paraíso si estuviera presente personalmente en Salvingtón, e incluso más.
Este Hijo del Universo también es la personificación del Padre Universal hacia el universo de Nebadón. Los Hijos Creadores son centros de personalidad para las fuerzas espirituales del Padre-Hijo Paradisíaco.
Los Hijos Creadores son los enfoques de poder-personalidad de los poderosos atributos espacio-temporales de Dios el Séptuple.
El Hijo Creador es la personalización viceregente del Padre Universal, el coordinado en divinidad con el Hijo Eterno, y el asociado creativo del Espíritu Infinito.
Para nuestro universo y todos sus mundos habitados, para todos los fines y propósitos prácticos, el Hijo Soberano es Dios. Personifica a todas las Deidades del Paraíso a la que los mortales evolutivos pueden comprender con discernimiento. Este Hijo y su Espíritu asociado son vuestros padres creadores. Para vosotros Miguel, el Hijo Creador, es la suprema personalidad; para vosotros, el Hijo Eterno es supersupremo, una personalidad infinita de Deidad.
*En la persona del Hijo Creador tenemos a un gobernante y padre divino que es tan poderoso, eficiente y benéfico como serían el Padre Universal y el Hijo Eterno, si ambos estuviesen presentes en Salvingtón e involucrados en la administración de los asuntos del universo de Nebadón.
EL SOBERANO DE NEBADON
La observación de los Hijos Creadores revela que alguno de ellos se parecen más al Padre y otros más al Hijo, mientras que otros son una combinación matizada de ambos padres infinitos.
Muy notablemente nuestro Hijo Creador manifiesta rasgos y atributos que asemejan más los del Hijo Eterno.
Miguel eligió organizar este universo local, y en él ahora reina en forma suprema.
La personalidad es un don exclusivo del Padre, pero los Hijos Creadores, con la aprobación del Hijo Eterno, inician nuevos diseños de criaturas, y con la cooperación de trabajo de sus asociados del Espíritu, pueden intentar nuevas transformaciones de la energía-materia.
Miguel es la personificación del Padre-Hijo del Paraíso en el universo local de Nebadón y hacia él mismo.En consecuencia, cuando el Espíritu Materno Creativo, la representación del Espíritu Infinito en el universo local, se subordino a Cristo Miguel en su retorno del auto-otorgamiento final en Urantia, el Hijo Mayor adquirió a través de esto, la jurisdicción sobre "todo el poder en el cielo y en la tierra".
Aunque la sede central de Miguel está oficialmente ubicada en Salvingtón, la capital de Nebadón, pasa mucho de su tiempo visitando las sedes de las constelaciones y los sistemas y hasta los planetas individuales. Periódicamente viaja al Paraíso y frecuentemente lo hace a Uversa, donde se asesora con los Ancianos de los Días. Cuando está ausente de Salvingtón, Gabriel asume su lugar, quien entonces funciona como regente del universo de Nebadón.
EL HIJO Y EL ESPÍRITU DEL UNIVERSO
El Espíritu Materno del Universo en Salvingtón, la asociada de Miguel en el control y la administración de Nebadón, pertenece al sexto grupo de los Espíritus Supremos, siendo la número 611.621 de esa orden. Voluntariamente ella acompañó a Miguel al liberarse él de las obligaciones del Paraíso y desde entonces ha actuado con él en la creación y gobierno de su universo.
En toda su obra de amor y dotación de vida el Hijo Creador está siempre y para siempre perfectamente respaldado y asistido competentemente por el totalmente sabio y siempre fiel, Espíritu del Universo y por el entero séquito diversificado de personalidades angélicas de ella.
Esa Ministra Divina es, en realidad, la madre de los espíritus y de las personalidades espirituales, la siempre y presente totalmente sabia asesora del Hijo Creador, una manifestación fiel y verdadera del Espíritu Infinito del Paraíso.
El Hijo actúa como un padre en su universo local. El Espíritu, como lo podrían entender las criaturas mortales, representa el papel de una madre, que asiste constantemente al Hijo y es eternamente indispensable para la administración del universo. Frente a la insurrección solamente el Hijo y sus Hijos asociados pueden actuar como redentores.
El Hijo inicia la creación de ciertos hijos del universo, mientras que el Espíritu por sí solo trae a la existencia numerosas órdenes de personalidades del espíritu que ministran y sirven bajo la dirección y guía de éste mismo Espíritu Materno. En la creación de otros tipos de personalidades del universo, tanto el Hijo como el Espíritu funcionan juntos, "y en ningún acto creativo hace el uno algo sin el consentimiento y la aprobación del otro".
Las mayores preocupaciones del Hijo Mayor, Miguel, son tan solo tres cosas: "la creación, el sostenimiento y el ministerio." No participa personalmente en la tarea judicial del universo. Los creadores nunca se sientan a juzgar a sus criaturas.
Todo el mecanismo judicial de Nebadón está bajo la supervisión de Gabriel.
(pags. 366,367,368,369 y 372)
Los HIJOS DE DIOS DE Los UNIVERSOS LOCALES
Los Hijos de Dios presentados previamente tuvieron origen paradisíaco. Son los descendientes de los Gobernantes divinos de los dominios universales. En Nebadón tan solo hay uno de la primera orden de filiación paradisíaca - Los Hijos Creadores - Miguel, el Padre Soberano del Universo.
De la segunda orden de filiación del Paraíso, los Avonales o Hijos Magisteriales, Nebadón tiene su cuota completa: 1062 y estos "Cristos menores" son tan eficientes y tan todopoderosos en sus respectivos auto-otorgamientos planetarios como lo fué el Hijo Creador y Soberano en Urantia.
Los tipos de Hijos a ser considerados tienen su orígen en el universo local; descienden de un Hijo Creador Paradisiaco en variada asociación con el complementario Espíritu Materno del Universo.
Las siguientes ordenes de filiación del universo local son mencionadas en estas narrativas:
1.- Los Hijos Melquisedec
2.- Los Hijos Vorondadec
3.- Los Hijos Lanonandec: (primarios-secundarios-y terciarios)
4.- Los Hijos Portadores de Vida
5.- Los Siete Hijos Ayudantes de la Mente(el espíritu de intuición, el espíritu de entendimiento, el espíritu de valor, el espíritu de conocimiento, el espíritu de asesoramiento, el espíritu de adoración, y el espíritu de sabiduría.
Los AYUDANTES UNIVERSALES
1.- Las Brillantes Estrellas Matutinas
2.- Las Estrellas Vespertinas
3.- Los Arcángeles
4.- Los Asistentes Altísimos
5.- Los Altos Comisionados
6.- Los Supervisores Celestiales
7.- Los Maestros de los Mundos de Estancia
LAS ORDENES ESPIRITUALES MAS ELEVADAS DE ASIGNACION
1.- Los Mensajeros Solitarios (Andovontia - quien aisló a Urantia en la época en que Caligastia traicionó al planeta durante los tiempos de prueba de la rebelión de Lucifer)
2.- El Director del Senso (Salsatia, conoce automáticamente el nacimiento y la muerte de la voluntad y registra el número constante de criaturas volitivas que actúan en el universo local)
3.- Un Inspector Asociado (es el representante personal del Ejecutivo Supremo de Orvontón).
4.-Los Conciliadores Universales (son las cortes viajantes de los universos del tiempo y el espacio).
5.- De los Asesores Técnicos ( las mentes legales del reino)
6.- De los Archivistas Celestiales ( los Serafines Ascendentes, tenemos en Nebadón a 65 sesenta y cinco).
Los CIUDADANOS PERMANENTES DEL UNIVERSO LOCAL
1.- Susatia
2.- Univitatia
3.- Hijos Materiales
4.- Seres Intermedios
5.- Otros Grupos del Universo Local (Espironga y Espornagia)
(Desde pags. 384 hasta 417)
NACIMIENTO DE JESÚS
Sería casi imposible explicar plenamente las muchas razones que llevaron a la selección de Palestina como el país del auto-otorgamiento de Miguel y especialmente el por qué se escogió la familia de José y María como el marco inmediato para la aparición de este Hijo de Dios en Urantia.
Después de estudiar un informe especial sobre el estado de los mundos segregados, preparado por los Melquisedec con el asesoramiento de Gabriel, Miguel finalmente seleccionó a Urantia como el planeta donde ejecutaría su último auto-otorgamiento.
Posteriomente a esta decisión Gabriel visitó personalmente a Urantia y como resultado de su estudio de los grupos humanos y de realizar una encuesta sobre las características espirituales, intelectuales, raciales y geográficas del mundo y de sus gentes, decidió que los hebreos reunían aquellas relativas ventajas que justificaban la selección de esta raza como la raza del auto-otorgamiento.
Cuando Miguel aprobó esta decisión, Gabriel nombró y envió a Urantia la Comisión de Familia de los Doce- seleccionada entre las órdenes más altas de las personalidades del universo- con el encargo específico de investigar la vida familiar judía.
Al finalizar esta comisión su tarea, Gabriel se encontraba en Urantia y recibió el informe nominando a tres posibles parejas, que en la opinión de la comisión eran igualmente favorables como familias del auto-otorgamiento para la proyectada encarnación de Miguel.
De las tres parejas nominadas, Gabriel personalmente seleccionó entre ellas a José y María. Posteriormente compareció ante María, dándole la grata nueva de que ella había sido seleccionada para ser la madre terrenal del niño auto-otorgador.
Gabriel hizo su aparición ante María a mediados de Noviembre del año 8 a.de J.C., mientras ella estaba trabajando en su casa de Nazaret. Más adelante, cuando María supo sin lugar a dudas que iba a ser madre, persuadió a José que le permitiera viajar a la ciudad de Judá, más de 6 kilómetros en las colinas al oeste de Jerusalem, para visitar a Elisabet. Gabriel había informado a cada una de estas futuras madres de su aparición ante la otra. Naturalmente deseaban encontrarse, comparar sus experiencias y hablar del futuro de sus hijos. María permaneció con ésta, su prima lejana por tres semanas. Mucho hizo Elisabet para fortalecer la fé de María en la visión de Gabriel, de modo que ésta regresó al hogar más plenamente dedicada a su misión futura de madre del hijo de destino, a quien muy pronto daría a luz, presentándole al mundo un bebé indefenso, como cualquier otro, común y normal del reino.
La anunciación de Gabriel a María ocurrió al día siguiente de la concepción de Jesús y constituyó el único acontecimiento de naturaleza supernatural del embarazo y alumbramiento del hijo prometido.
José no llegaba aceptar la idea de que María daría a luz un hijo extraordinario, hasta que él cierta noche experimentó un sueño muy impresionante. En el sueño se le apareció un resplandeciente mensajero celestial que le dijo entre otras cosas:
"José, por mandato de Aquel que reina en las alturas, aparezco ante ti para hablarte del hijo que aguarda María, y quien llegará a ser una gran luz en el mundo. En El habrá vida y su vida será la luz de la humanidad".
EL VIAJE A BELÉN
Los judíos siempre estuvieron en contra de los intentos de "contar a la gente"; este hecho sumado a las graves dificultades internas del gobierno de Herodes rey de Judea, había conspirado para ocasionar el aplazamiento del censo en el reino judío por un año.
No era necesario que María fuera a Belén para registrarse pues, José tenía autorización para registrar a toda su familia, pero María siendo una persona enérgica y que amaba la aventura, insistió en acompañarle.
María y José eran pobres, y puesto que tenían un solo animal de carga, María, que estaba en cinta, cabalgaba el animal con las provisiones mientras que José caminaba conduciendo a la bestia. Así partió esta pareja judía de su humilde hogar una mañana temprana el 18 de Agosto del año 7 d.de JC en dirección a Belén.
El primer día de viaje los llevó al pie del Monte Gilboa, donde acamparon durante la noche junto al río Jordán, conversando largamente de qué clase de hijo les nacería; José lo veía como Maestro Espiritual y María como un Mesías judío, un liberador de la nación hebrea.
Bien temprano a la mañana siguiente del 19 de Agosto, José y María reanudaron su viaje. Tomaron su almuerzo al pié del Monte Sartaba que domina el valle jordano, y prosiguieron su viaje, llegando por la noche a Jericó, donde se alojaron en una posada del camino en las afueras de la ciudad.
Muy temprano de la mañana del 20 de Agosto reanudaron su viaje, llegando a Jeresalem antes del mediodía; allí visitaron el templo y luego siguieron su camino hacia su destino llegando a Belén a media tarde.
La posada estaba repleta, y José buscó alojarse con parientes lejanos, pero todos los cuartos en Belén estaban totalmente ocupados a capacidad.
Al volver al patio de la posada, le informaron que los establos para las caravanas, labrados en los lados de la roca y situados justo por debajo de la Hostería, habían sido vaciados y limpiados para alojar viajeros. Habiendo dejado el burro en el patio, José cargó con las bolsas de indumentos y provisiones y descendió con María los escalones de piedra hasta su alojamiento. Se encontraron en lo que había sido un cuarto para almacenar granos frente a los establos y los pesebres de los animales.
Habían colgado cortinas de lona, y ellos se consideraron afortunados de haber conseguido un alojamiento tan cómodo.
José había pensado salir inmediatamente para registrarse, pero María estaba cansada; se sentía mal y le rogó que permaneciera a su lado, a lo cual él accedió.
EL NACIMIENTO
Durante toda esa noche María estaba inquieta, de manera que ninguno de los dos durmió mucho. Al alba los dolores de parto ya se habían evidenciado, y al mediodía del 21 de Agosto del año 7 a. de J.C. , con la ayuda tierna de otras viajeras, María dio a luz un niño varón. Jesús de Nazaret había nacido en el mundo, se le envolvió en ropas que María había traído por precaución, y se le puso en el pesebre cercano.
Así nació el niño prometido, es decir, de la misma manera que todos los niños que antes y desde entonces han llegado al mundo.
Y al octavo día de su nacimiento y de acuerdo con la práctica judía, fue circuncidado y se le llamó formalmente Josué (Jesús).
Ese mediodía en que naciera Jesús, los serafines de Urantia, reunidos bajo sus directores, verdaderamente cantaron himnos de gloria sobre el pesebre de Belén, pero estos cantos de gloria no fueron detectados por oídos humanos. No hubo pastores ni otras criaturas mortales que vinieran a rendir homenaje al niño de Belén hasta el día de la llegada de ciertos sacerdotes de Ur, que habían sido enviados desde Jerusalen por Zacarías. Los tres sacerdotes partieron pues en búsqueda de esta "luz de la vida". El niño tenía casi tres semana al tiempo de esta visita.
Ninguna estrella guió a estos hombres sabios a Belén. Le hermosa leyenda de la Estrella de Belén se originó de esta manera: Jesús nació al mediodía del 21 de Agosto del año 7 a. de J.C.
El 29 de Mayo del año 7 a. de J.C. hubo una extraordinaria conjunción de Júpiter y Saturno en la constelación de Piscis.
Y es un hecho astronómico notable el que conjunciones similares ocurrieran el 29 de Septiembre y el 5 de Diciembre del mismo año. Sobre la base de estos acontecimientos extraordinarios pero totalmente naturales, los creyentes bien intencionados de las generaciones sucesivas construyeron la atractiva leyenda de la Estrella de Belén y de los Reyes Magos adoradores conducidos por la Estrella al pesebre para contemplar y adorar al recién nacido.
La mente oriental y del cercano Oriente se deleita en las fábulas e inventa constantemente bellos mitos sobre la vida de sus dirigentes religiosos y de sus héroes políticos.
En la ausencia de la imprenta, cuando la mayor parte del conocimiento humano se transmitía oralmente de una generación a la otra, era muy fácil que los mitos se tornaran tradiciones y que las tradiciones finalmente se aceptaran como hechos. (pags. 1344-1346-1347-1350-1351y1352)
ALGUNAS DE LAS MUCHAS ENSEÑANZAS DE JESÚS
LA ENSEÑANZA EN EL TEMPLO:
Durante todo este mes (Abril), Jesús o uno de los apóstoles enseñaban diariamente en el Templo. Lo esencial de su mensaje era:
1.- El reino del cielo se acerca
2.- Mediante la fé en la paternidad de Dios, podéis entrar en el reino del cielo y así ser hijos de Dios.
3.- El amor es la regla de vivir dentro del reino-devoción suprema a Dios al amar al prójimo como a vosotros mismos.
4.- La obediencia a la voluntad del Padre, que produce los frutos del espíritu en la vida personal, es la ley del reino.
"El Espíritu Supremo será testigo con vuestro espíritu de que sois realmente hijos de Dios. Y si sois hijos de Dios, habéis nacido del espíritu de Dios; y el que haya nacido del espíritu, tiene dentro de sí, el poder se sobreponerse a toda duda, y esta es la victoria que se sobrepone a toda incertidumbre, aún vuestra fé".
"El Espíritu del Padre en el cielo ya reside en ti. Si te dejas conducir por este espíritu que viene de lo alto, muy pronto comenzarás a ver con los ojos del espíritu. Cuando esto ocurra y tu elijas de todo corazón seguir la dirección del espíritu, nacerás del espíritu, puesto que tu único propósito de vivir será hacer la voluntad de tu Padre que está en el cielo. Al encontrarte nacido del espíritu y feliz en el reino de Jesús comenzarás a rendir en tu vida diaria los frutos abundantes del espíritu". (pags. 1596, 1601 y 1602)
EL BIEN, EL MAL, EL PECADO Y LA INIQUIDAD
REMISIÓN DEL PECADO
Hermano mío, el bien y el mal no son solo sino palabras que simbolizan niveles relativos de la comprensión humana del universo observable.
Si eres éticamente holgazán y socialmente indiferente, puedes tomar como tu norma del bien las costumbres sociales corrientes.
Si eres espiritualmente indolente y sin anhelos de progreso moral, puedes tomar como norma del bien las prácticas y tradiciones religiosas de tus contemporáneos.
Pero el alma que sobrevive más allá del tiempo y que emerge en la eternidad, debe hacer una elección viviente y personal entre el bien y el mal tal como están definidos por los verdaderos valores de las normas espirituales establecidas por el espíritu divino que el Padre celestial ha enviado a residir dentro del corazón del hombre.
Este espíritu residente es la norma de la supervivencia de la personalidad.
Los individuos espiritualmente ciegos que siguen lógicamente los dictados de la ciencia, las costumbres sociales y el dogma religioso están en grave peligro de sacrificar su libertad moral y de perder su libertad espiritual. Tal alma está destinada a convertirse en un papagayo intelectual, un autómata social y un esclavo de la autoridad religiosa.
La bondad siempre avanza hacia nuevos niveles de creciente libertad de autorrealización moral y de alcance de la personalidad espiritual-el descubrimiento del ajustador residente y la identificacion con él.
La bondad es viviente, relativa, siempre progresiva, invariablemente una experiencia personal y sempiternamente correlacionada con el discernimiento de la verdad y de la perfección.
La presencia del bién y del mal en el mundo es, en sí misma, una prueba positiva de la existencia y de la realidad de la voluntad moral del hombre, la personalidad, que así identifica estos valores y es capaz de elegir entre estos.
La posibilidad del mal es necesaria para la elección moral, pero la actualidad del mal no es necesaria.
El mal se vuelve una realidad de la experiencia personal solo cuando una mente moral hace del mal su elección.
¿Es que el renacimiento es necesario para liberarse del control del diablo? Maestro, ¿ qué es el mal? Al oír Jesús estas preguntas le dijo a Tomás: "No cometas el error de confundir el mal con el diablo, más correctamente llamado el inicuo. El que vosotros llamáis el diablo es hijo del amor propio, aquel alto administrador que se rebeló a sabiendas y deliberadamente contra el gobierno de mi Padre y de sus Hijos leales. Pero ya yo subyugué a estos rebeldes pecaminosos. Aclara en tu mente estas actitudes diferentes hacia el Padre y su universo. No olvides nunca estas leyes relacionada con la voluntad del Padre:
"El mal es la transgresión inconsciente o sin intención de la ley divina, la voluntad del Padre. El mal es, del mismo modo, la medida de la imperfección de la obediencia a la voluntad del Padre."
"El pecado es la transgresión consiente, conocedora y deliberada de la ley divina, la voluntad del Padre. El pecado es la medida de la renuencia a la guia divina y a la dirección espiritual".
"La iniquidad es la transgresión voluntaria, decidida y persistente de la ley divina, la voluntad del Padre. La iniquidad es la medida del rechazo constante del plan amante del Padre para la supervivencia de la personalidad y del ministerio misericordioso de los hijos para la salvación".
"Por naturaleza, antes del renacimiento del espíritu, el hombre mortal está sujeto a inherentes tendencias perversas pero estas imperfecciones naturales de conducta, no constituyen ni pecado ni iniquidad. El hombre mortal recién empieza su larga ascensión hacia la perfección del Padre en el Paraíso. El que uno es imperfecto o parcial en lo que la naturaleza le otorgó, no es pecaminoso."
"El hombre está en verdad sujeto al mal, pero no es en ningún sentido hijo del diablo, a menos que escoja a sabiendas y deliberadamente los caminos del pecado y una vida de iniquidad. El mal es inherente al orden natural de este mundo, pero el pecado es una actitud de rebelión consciente que fue traída a este mundo por los que cayeron de la luz espiritual a las profundísimas tinieblas".
Es verdad que los hombres son malos por naturaleza, pero no son necesariamente pecadores.
El nuevo nacimiento - el bautismo del espíritu - es esencial para liberarse del mal y necesario para entrar al reino del cielo, pero no menoscaba el hecho de que el hombre es hijo de Dios.
"Digáis lo que digáis sobre el Hijo del Hombre, se os perdonará; pero el que presuma blasfemar contra Dios, difícilmente encontrará perdón. Cuando los hombre llegan hasta el extremo de asignar las obras de Dios a las fuerzas del mal, estos rebeldes deliberados difícilmente buscarán el perdón de sus pecados".
"No debéis atacar las viejas costumbres; más bien habéis de mezclar hábilmente la levadura de la nueva verdad en la masa de las antiguas creencias. Dejad que el Espíritu de la Verdad realice su obra. Dejad que la controversia se produzca solo cuando los que desprecian la verdad os fuercen a ello. Pero cuando os ataca el descreído obstinado, no titubéis en defender vigorosamente la verdad que os ha salvado y santificado".
"A lo largo de las vicisitudes de la vida, recordad siempre que debéis amaros unos a los otros. No luchéis con los hombres, ni siquiera con los incrédulos. Manifestad misericordia aún a los que con desprecio os insultan. Mostrad que sois ciudadanos leales, artesanos nobles, vecinos dignos de encomio, parientes devotos, padres comprensivos y creyentes sinceros en la hermandad del reino del Padre. Y mi Espíritu estará sobre vosotros, ahora y aún hasta el fín del mundo".
REMISION DEL PECADO
El hombre de la antigüedad tan solo llegaba a tener consciencia del favor de Dios a través del sacrificio. El hombre moderno debe desarrollar nuevas técnicas para alcanzar la autoconciencia de la salvación. La conciencia del pecado persiste en la mente mortal, pero los esquemas de pensamiento relativos a la salvación del pecado se han dejado atrás y se han vuelto anticuados. Aunque persiste la realidad de la necesidad espiritual, el progreso intelectual ha destruido las maneras antiguas de asegurar la paz y el consuelo de la mente y el alma.
El sentido o sentimiento de culpa es la conciencia de la violación de las costumbres normativas; no es necesariamente pecado. No hay pecado auténtico a menos que haya deslealtad consciente a la Deidad.
La confesión del pecado es el repudio viril de la deslealtad, pero no mitiga de ninguna manera las consecuencias espacio-temporales de dicha deslealtad. Pero la confesión- el reconocimiento sincero de la naturaleza del pecado- es esencial para el crecimiento religioso y el progreso espiritual.
Cuando la Deidad perdona los pecados se produce la renovación de las relaciones leales después de tener el hombre consciencia durante cierto tiempo de la interrupción de dichas relaciones como consecuencia de una rebelión consciente.
No es necesario buscar el perdón sino tan solo recibirlo en forma de consciencia del restablecimiento de las relaciones leales entre las criaturas y su Creador. Y todos los hijos leales de Dios son felices, aman el servicio y progresan constantemente en la ascensión al Paraíso. (pags. 1457,1659, 1660, 1820 ,1932 y 984)

Parte III:
13) La verdad y la fe
14) El espíritu de la verdad
15) Como enseñaba Jesús
16) Enseñanzas sobre adoración y oración
17) El temor al Señor
18) La entrega al Padre, "para ser felices."
LA VERDAD Y LA FE
La verdad no se puede definir en palabras, sino tan solo viviéndolas. La verdad es siempre más que conocimiento. El conocimiento pertenece a las cosas observadas, pero la verdad trasciende esos niveles puramente materiales porque se asocia con la sabiduría y abarca tales imponderables como la experiencia humana, incluso la realidades espirituales y vivientes.
El conocimiento tiene que ver con los hechos; la sabiduría con las relaciones; la verdad con los valores de la realidad.
La verdad revelada, la verdad descubierta personalmente, es el deleite supremo del alma humana; es la creación conjunta de la mente material y del espíritu residente.
La salvación eterna de esta alma que discierne la verdad y que es amante de la belleza, está asegurada por el hambre y sed de bondad que conducen a este mortal a desarrollar una singularidad de propósito dedicada a hacer la voluntad del Padre, a encontrar a Dios y a asemejarse a él.
Pero la verdad no puede convertirse nunca en una posesión del hombre sin el ejercicio de la fé. La fé actúa para descargar las actividades sobrehumanas de la chispa divina, el germen inmortal que vive dentro de la mente del hombre y que es el potencial de la supervivencia eterna.
La presencia del espíritu del Paraíso en la mente del hombre constituye la promesa de revelación y la garantía de fé de una existencia eterna de progresión divina para todas las almas que tratan de alcanzar identidad con este fragmento espiritual inmortal y residente del Padre universal.
La fé alimenta y mantiene el alma del hombre en medio de la confusión de su orientación primitiva en un universo tan basto.
La fé es un atributo vivo de la experiencia religiosa personal genuina. Una persona cree en la verdad, admira la belleza y reverencia la bondad, pero no las adora; esta actitud de fé salvadora esta centrada solamente en Dios, quien es todas estas cosas personificadas e infinitamente más.
La fé viva no fomenta el fanatismo, la persecución ni la intolerancia.
La fé vitaliza la religión y obliga al religionista a vivir heróicamente de acuerdo con la regla de oro.
Jesús les aclaró a los apóstoles la diferencia entre el arrepentimiento por las así llamadas buenas obras que enseñaban los judíos y el cambio producido en la mente por la fé- el nuevo nacimiento- que él exigía como precio de admisión en el reino. Enseñó a sus apóstoles que la fé era el único requisito para entrar en el reino del Padre.
"Juan vino a predicar arrepentimiento para preparaos para el reino; ahora yo he venido a proclamar la fe, el regalo de Dios, como el precio de entrada en el reino del cielo".
"No busquéis pues la paz falsa y el gozo pasajero, sino la seguridad de la fé y la certidumbre de la filiación divina, que dan serenidad contentamiento y gozo supremo en el espíritu".
"La salvación es el don del Padre, y es revelada por sus Hijos. Vuestra aceptación mediante la fé os permite compartir de la naturaleza divina, ser hijo o hija de Dios. Por la fé estáis justificados; por la fé sois salvados; y por la misma fé, avanzaréis eternamente en el camino de la perfección progresiva y divina".
Jesús no se aferró a la fé en Dios así como lo haría un alma en guerra con el universo y en lucha de muerte con un mundo hostil y pecaminoso; no recurrió a la fé como simple consuelo cuando estaba plagado de dificultades, ni como alivio cuando lo amenazaba la desesperanza; su fé no fue tan solo una compensación ilusoria de las realidades desagradables y de las congojas del vivir.
Jesús disfrutó de la certeza vigorizadora de poseer una fé sin incertidumbres y en cada una de las situaciones difíciles de la vida, infaliblemente exhibió una lealtad inamovible a la voluntad del Padre. Esta fé estupenda permaneció impávida aún frente a la amenaza cruel y sobrecogedora de una muerte ignominiosa.
La fé de Jesús llegó a la confianza pura de un niño. Su fé fue tan absoluta y certera que respondía al encanto de la relación con los semejantes y a las maravillas del universo.
La vida terrenal estuvo dedicada a un gran propósito: hacer la voluntad del Padre, vivir la vida humana religiosamente y por la fé.
EL ESPÍRITU DE LA VERDAD
"El Padre, que está en el cielo, envía su espíritu para que habite la mente de los hombres, y cuando yo haya terminado mi obra en la tierra, así mismo será derramado el Espíritu de la Verdad sobre toda carne".
"El Espíritu de mi Padre y el Espíritu de la Verdad os establecerán en el reino venidero de comprensión espiritual y rectitud divina. Y conoceréis a este espíritu cuando llegue, aun cuando me habéis conocido a mí, y recibiréis este don en vuestro corazón y él permanecerá con vosotros. No os dejaré desolados. ¿ Acaso no discernís que es mejor para mí que me vaya; que os deje en la carne, para poder estar con vosotros mejor y más plenamente en el espíritu?
Dentro de unas pocas horas, el mundo ya no me verá; pero vosotros seguiréis conociéndome en vuestro corazón aún hasta que yo envíe a este nuevo maestro, el Espíritu de la Verdad.
Así como mi Padre me ha dado de su espíritu, así os daré yo de mi espíritu. Este Espíritu de la Verdad que os donaré os guiará y os confortará y finalmente os conducirá a toda la verdad
Dentro de muy poco tiempo os enviaré mi espíritu, tal como yo excepto por este cuerpo material. Este nuevo maestro es el Espíritu de la Verdad que vivirá con cada uno de vosotros, en vuestro corazón, y así todos los hijos de la luz serán uno y serán atraídos unos a los otros. Y de esta misma manera mi Padre y Yo podemos vivir en el alma de cada uno de vosotros y también en el corazón de todos los demás hombres que nos aman y realizan este amor en sus experiencias amándose los unos a los otros, aún como yo ahora os amo a vosotros.
El verdadero hijo del discernimiento universal busca el Espíritu vivo de la Verdad en toda palabra sabia. El amor, el altruísmo, debe someterse a una interpretación constante y viva de readaptación de las relaciones de acuerdo con la guía del Espíritu de la Verdad.
La vieja religión era motivada por la conciencia del temor, el nuevo evangelio del reino está dominado por la convicción de la verdad, "el Espíritu de la Verdad eterna y universal"
Y ahora, puesto que él como persona se ha ido del mundo, envía en su lugar a su Espíritu de la Verdad, destinado a vivir en el hombre, y para cada nueva generación formular de nuevo el mensaje de Jesús, para que cada nuevo grupo de mortales que aparezca sobre la superficie de la tierra, tenga una versión nueva y actualizada del evangelio, un esclarecimiento personal y una guía colectiva que sea una solución eficaz a las siempre cambiantes y variadas dificultades espirituales del hombre.
No cometas el error de esperar que tendrás intelectualmente una poderosa conciencia del Espíritu de la Verdad derramado. El espíritu no crea nunca una conciencia de sí mismo, sino tan solo una conciencia de Miguel, el Hijo.
También, el Espíritu de la Verdad vino para ayudar al creyente a atestiguar las realidades de las enseñanzas de Jesús y de su vida tal como la vivió en la carne.
Así pues es evidente que el Espíritu de la Verdad viene en realidad para conducir a todos los creyentes a toda la verdad, al conocimiento cada vez mas amplio de la experiencia de la conciencia espiritual viva y creciente de la realidad de la filiación con Dios eterna y ascendente.
A partir del envío del Espíritu de la Verdad, el hombre está sujeto a la enseñanza y guía de una triple dote espiritual:
El espíritu del Padre, el Ajustador del Pensamiento.
El espíritu del Hijo, el Espíritu de la Verdad.
El espíritu del Espíritu, el Espíritu Santo.
Es para siempre verdad que “donde se encuentra el espíritu del Señor, se encuentra la libertad", en este día el Espíritu de la Verdad se tornó el don personal del Maestro para cada mortal.
La llegada del Espíritu de la Verdad en Pentecostés, posibilitó una religión que no es ni radical ni conservadora, ni antigua ni nueva; no está dominada ni por los viejos ni por los jóvenes.
El Espíritu de la Verdad se ocupa principalmente de la revelación de la naturaleza espiritual del Padre y del carácter moral del hijo.
Cuando el hombre rinde los "frutos del espíritu" en su vida, simplemente exhibe los rasgos que el Maestro manifestó en su vida terrenal.
*El otorgamiento del Espíritu de la Verdad aconteció independientemente de toda forma, ceremonia, lugar sagrado y conducta especial por parte de los que recibieron la plenitud de su manifestación. Cuando el espíritu descendió sobre los que se encontraban en el aposento superior, ellos simplemente estaban sentados allí, después de haber orado en silencio. El espíritu descendió tanto en el campo como en la ciudad. No fue necesario que los apóstoles se retiraran a un lugar aislado y que pasaron años de meditación solitaria para recibir el espíritu.
Para siempre, Pentecostés disocia la idea de la experiencia espiritual del concepto de un medio ambiente particularmente favorable.*
La llegada del Espíritu de la Verdad purifica el corazón humano y conduce al que lo recibe a formular un propósito de vida dedicado exclusivamente a hacer la voluntad de Dios y promover el bienestar de los hombres.
La felicidad de este espíritu derramado cuando se experimenta conscientemente en la vida humana, es tónico para la salud, estímulo para la mente y energía infalible para el alma. (pags. 1536, 1948 al 1951, desde 2060 al 2065)
COMO ENSEÑABA JESUS
Por esta época empezó Jesús a emplear por primera vez el método de la parábola en sus enseñanzas a las multitudes que tan frecuentemente se congregaban a su alrededor.
Muy pronto comenzó a llegar gente de Capernaum y de las aldeas cercanas, y para las diez de la mañana, se habían congregado casi mil personas en la orilla del mar cerca de la barca de Jesús y clamaban su atención. Pedro ya se había levantado y dirigiéndose a la barca dijo a Jesús:
"Maestro, ¿debo hablarles?". Pero Jesús respondió: "No Pedro, yo les contaré un cuento". Entonces Jesús comenzó el relato de la Parábola del Sembrador, una de las primeras en la larga serie de dichas parábolas que enseño a las multitudes que le seguían.
"Un sembrador salió a sembrar, y ocurrió que al sembrar, algunas de las semillas cayeron en el camino y fueron pisadas y devoradas por los pájaros del cielo. Otra semilla cayó entre las rocas, donde había poca tierra, e inmediatamente esa semilla brotó porque la tierra no era muy honda, pero pronto brilló el sol y la quemó porque como no tenía raíz no podía absorber humedad. Otra semilla cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron de modo que no dio grano. Pero otra semilla cayó en buena tierra, y al crecer, dio buenas espigas, y algunas espigas dieron treinta granos, otras setenta, y algunas cien". "El que tiene oído para oir, que oiga"
Los apóstoles y los que estaban con ellos cuando oyeron a Jesús enseñar a la gente de esta manera, estuvieron grandemente perplejos y después de mucho conversar entre ellos, esa noche en el jardín de Zebedeo, Mateo dijo a Jesús: "Maestro ¿cuál es el significado de las oscuras palabras que hablas a la multitud? ¿ Por qué les hablas en parábolas a los que buscan la verdad?" Jesús contestó:
"Con paciencia os he instruido todo este tiempo. A vosotros os han dado a conocer los misterios del reino del cielo, pero las muchedumbres que no disciernen y aquellos que buscan nuestra destrucción, los misterios del reino les serán presentados de ahora en adelante en parábolas".
"Hijos míos, acaso no percibís la ley del espíritu que decreta que al que tiene, se le dará aún más y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará. Por lo tanto,
de aquí en adelante mucho hablaré yo a las gentes en parábolas para que nuestros amigos y los que desean conocer la verdad puedan encontrar lo que buscan, y nuestros enemigos y los que no aman la verdad puedan oir sin comprender."
"Antes de que se os hable sobre esta parábola, ¿tiene alguno entre vosotros algo más que decir?" Después de un momento de silencio, Tomás habló: "Si Maestro, deseo decir unas pocas palabras. Recuerdo que tú cierta vez nos dijiste que nos cuidáramos de esto mismo. Nos instruiste que, al usar ilustraciones en nuestra predicación, debemos emplear historias verdaderas y no fábulas, y que debemos seleccionar la historia que mejor se adapte a la ilustración de una verdad central y vital que deseemos enseñar a la gente, y que después de usar así dicha historia, no hemos de intentar la aplicación espiritual de todos los detalles menores relativos al relato mismo".
"Bien hecho Tomás; has discernido el verdadero significado de las parábolas; pero tanto Pedro como Natanael os han hecho igual bien a todos, porque ilustraron tan plenamente el peligro que se corre al querer convertir mis parábolas en alegorías. En vuestro corazón podéis emprender frecuentemente y con beneficio estos vuelos de la imaginación especulativa , pero cometéis un error si intentáis ofrecer vuestras conclusiones como parte de vuestra enseñanza pública". Fue esta una sesión muy beneficiosa para los apóstoles y sus asociados, especialmente porque de allí en adelante, Jesús empleó más y más parábolas en sus enseñanzas públicas.
Al enseñar a los apóstoles el valor de las parábolas, Jesús llamó la atención sobre los siguientes puntos:
La parábola posibilita la llamada simultánea a niveles vastamente diferentes de mente y espíritu.
La parábola estimula la imaginación, desafía la discriminación y provoca el pensamiento crítico;
Promueve la simpatía sin despertar el antagonismo.
La parábola va de las cosas conocidas al discernimiento de los desconocido.
La parábola utiliza lo material y lo natural como medio de introducción de lo espiritual y lo supermaterial.
Las parábolas favorecen la toma de decisiones morales con imparcialidad.
La parábola evade gran parte de los prejuicios y coloca una nueva verdad en la mente y lo hace con donaire y hace todo esto casi sin despertar la autodefensa del resentimiento personal.
El uso de parábola como medio de enseñanza, permite al instructor presentar nuevas y aún sorprendentes verdades, evitando al mismo tiempo en gran parte, toda controversia y enfrentamiento exterior con la tradición y las autoridades establecidas.
(pags 1688,1689,1690,1691 y 1692)
LAS ENSEÑANZAS SOBRE LA ORACIÓN Y LA ADORACIÓN
En las conferencias nocturnas en el Monte Gerizim, Jesús enseñó muchas grandes verdades y en particular acentuó lo siguiente:
La verdadera religión es el acto de un alma en sus relaciones autoconscientes con el Creador; la religión organizada es el intento del hombre de socializar la adoración de los religionistas individuales.
La adoración - la contemplación de lo espiritual - debe alternar con el servicio, el contacto con la realidad material. El trabajo debe alternar con el esparcimiento; la religión debe ser equilibrada por el buen humor. La filosofía profunda debe ser aliviada por el ritmo de la poesía. El esfuerzo del vivir- la atención temporal de la personalidad - debe ser aliviada por el reposo de la adoración. Las sensaciones de inseguridad que surgen del temor al aislamiento de la personalidad en el universo, deben ser contrarrestadas por la contemplación en fé del Padre y por el intento de comprender al Supremo.
La oración tiene el objeto de hacer que el hombre piense menos pero que comprenda más; no está hecha para aumentar el conocimiento sino más bien para ampliar el discernimiento.
La adoración tiene el objeto de anticipar una vida mejor en el futuro y después reflejar estas nuevas significancias espirituales sobre la vida en el presente. La oración sostiene a uno espiritualmente, pero la adoración es divinamente creadora.
La adoración es la técnica de buscar en el Único la inspiración para servir a muchos. La adoración es la vara que mide el grado de desprendimiento del alma del universo material y su vinculación simultánea y segura a las realidades espirituales de toda la creación.
El orar es recordar así mismo- pensamiento sublime - , el adorar el olvidar así mismo - superpensamiento . La adoración es atención sin esfuerzo, descanso real e ideal del alma, ejercicio espiritual que lleva al sosiego.
La adoración es el acto de una parte que se identifica con el Todo; lo finito con lo Infinito; el hijo con el Padre; el tiempo en el acto de marcar el paso con la eternidad. La adoración es el acto de comunión personal del hijo con el Padre divino, la asunción de actitudes refrescantes, creadoras, fraternales y románticas por parte del alma -espíritu humano. (pags. 1616)
EL TEMOR AL SEÑOR
Fue en Gamala, durante la lección de la tarde, donde Felipe dijo a Jesús: "¿Maestro, por qué nos instruyen las Escrituras que "temamos al Señor" mientras tú quieres que contemplemos sin temores al Padre en el cielo?"
"El temor al Señor" ha tenido significados diferentes a través de las épocas, partiendo del temor, pasando por la angustia y el terror, hasta llegar al respeto y a la reverencia
Ahora quiero llevaros a la reverencia, a través del reconocimiento la comprensión y la apreciación al amor. Cuando el hombre reconoce solo las obras de Dios, tiende a temer al Supremo; pero cuando el hombre comienza a comprender y a experimentar la personalidad y el carácter del Dios vivo, es conducido cada vez más al amor de un padre tan bueno y perfecto, tan universal y eterno. Es este cambio de la relación del hombre con Dios el que constituye la misión del Hijo del Hombre en la tierra."
"La bondad de Dios conduce al arrepentimiento; la beneficencia de Dios conduce al servicio; la misericordia de Dios conduce a la salvación, mientras que el amor de Dios conduce a la adoración inteligente y espontánea."
"El poder de Dios engendra temor en el corazón del hombre, pero la nobleza y la rectitud de su personalidad originan reverencia amor y adoración voluntariosa."
"He venido al mundo para poner amor en el lugar del temor, gozo en el lugar de la pena, confianza en el lugar del terror, servicio amante y adoración apreciativa en lugar de esclavitud encadenada y ceremonias sin significado. Pero aún es verdad para los que se sientan en las tinieblas que "el temor al Señor es el comienzo de la sabiduría".
"Se os ha enseñado que vosotros debéis "temer a Dios y guardar sus mandamientos porque ese es el todo deber del hombre", Pero yo he venido para daros un nuevo mandamiento aún más alto. Quiero enseñaros ha "amar a Dios y aprender a hacer su voluntad, porque ese es el privilegio más elevado de los hijos liberados de Dios". A vuestros padres se enseñó a temer a Dios -el rey todo poderoso, yo os enseño a amar a Dios - el Padre todo misericordioso".
"Dejad pues de temer a Dios como a un rey o de servirle como a un amo; aprended a tenerle reverencia como a Creador; a honrarle como al Padre de vuestra juventud espiritual; a amarlo como a un defensor misericordioso, y finalmente, a adorarlo como al Padre amante y omnisapiente de vuestra comprensión y apreciación espiritual más maduras". (pags. 1675,1676)
LA ENTREGA AL PADRE PARA SER FELICES
La moralidad nunca se puede promover ni por ley ni por fuerza. Es un asunto personal de libre albedrío que debe diseminarse mediante el contagio por contacto de las personas moralmente atrayentes con aquellas que responden menos moralmente, pero que también tienen en cierta medida , el deseo de hacer la voluntad del Padre.
Las acciones morales son aquellas realizaciones humanas que se caracterizan por la inteligencia más elevada, dirigidas por una discriminación selectiva en la elección de los fines superiores, así como también en la selección de los medios morales para conseguir esos fines. Dicha conducta es virtuosa. La virtud suprema por lo tanto es elegir de todo corazón hacer la voluntad del Padre en los cielos.
"Todo hijo terrenal que siga la dirección de este espíritu finalmente conocerá la voluntad de Dios, y el que se someta a la voluntad de mi Padre, vivirá para siempre. No se os ha aclarado el camino que conduce de la vida terrestre al estado eterno, pero hay un camino, siempre lo ha habido, y yo he venido para hacer nuevo y vivo este camino".
Si hacéis la voluntad del Padre en el cielo, no dejaréis jamás de alcanzar la vida eterna de progreso en el reino divino.
No olvidéis jamás que hay tan solo una aventura que es más satisfactoria y emocionante que el intento de descubrir la voluntad del Dios vivo, y esa es la experiencia suprema de tratar honestamente de hacer la voluntad divina.
Cuando la criatura se somete a la voluntad del Creador no sumerge ni sede su personalidad ; los participantes individuales con personalidad en la actualización del Dios finito, no pierden su yo volitivo por funcionar así. Más bién estas personalidades se aumentan progresivamente por su participación en esta gran aventura a la deidad; mediante dicha unión con la divinidad, el hombre exalta, enriquece, espiritualiza y unifica su yo en evolución hasta el umbral mismo de la supremacía.
Cuanto más se aleja el hombre de Dios, más se acercará a la no realidad -a la cesación de la existencia-. Cuando el hombre consagra su voluntad a hacer la voluntad del Padre, cuando el hombre da a Dios todo lo que tiene, Dios hace que ese hombre sea más de lo que es.
"¿Por qué ocurre que algunas personas están tanto más dichosas y conformes que otras?
¿ Es el contentamiento asunto de experiencia religiosa?" Entre otras cosas Jesús dijo en respuesta a la pregunta de Simón:
"Simón, algunas personas son por naturaleza más felices que otras. Muchísimo depende del deseo del hombre de ser conducido y dirigido por el Espíritu del Padre que reside en él. ¿Acaso no habéis leído en las Escrituras las palabras del sabio, "El espíritu del hombre es la candela del Señor, la cual escudriña lo más profundo de todo el ser?"
(pags. 193, 1642, 1601, 1732, 1285 y 1674)
Parte IV:
19) Renacer del Espíritu
20) Liberación de temores y muerte del cuerpo
21) Quien me ha visto a Mi, ha visto al Padre
22) El monte Hermón
23) El sermón de la ordenación - Bienaventuranzas
24) Significado de la muerte en la cruz
RENACER DEL ESPIRITU
El Espíritu Supremo será testigo con vuestro espíritu de que sóis realmente hijos de Dios. Y si sois hijos de Dios, habéis nacido del espíritu de Dios; y el que haya nacido del espíritu, tiene dentro de sí el poder de sobreponerse a toda duda, y ésta es la victoria que se sobrepone a toda incertidumbre, aún vuestra fe.
"El Espíritu del Padre en el cielo ya reside en ti. Si te dejas conducir por este espíritu que viene de lo alto, muy pronto comenzarás a ver con los ojos del espíritu. Cuando esto ocurra y tu elijas de todo corazón seguir la dirección del espíritu, nacerás del espíritu puesto que tu único propósito del vivir será hacer la voluntad de tu Padre que está en el cielo. Al encontrarte nacido del espíritu, y felíz en el reino de Dios, comenzarás a rendir en tu vida diaria los frutos abundantes del espíritu".
"Os he llamado para que renazcáis, para que nazcáis del espíritu. Os he llamado de las tinieblas de la autoridad y de la letargia de la tradición, a la luz trascendental de la comprensión de la posibilidad de hacer por vosotros mismos el más grande descubrimiento posible para el alma humana, la excelsa experiencia de encontrar a Dios por vosotros mismos, en vosotros mismos y de vosotros mismos, y de hacer todo esto como un hecho de vuestra experiencia personal. Así pues podréis desde la muerte a la vida, desde la autoridad de la tradición a la experiencia de conocer a Dios; así pasaréis de las tinieblas a la luz, de la fé racial heredada a una fe personal alcanzada por experiencia real; y así progresaréis de una teología de la mente traspasada por vuestros antepasados a una verdadera religión del espíritu que será construida en vuestras almas como dote eterna".
"Debéis dejar de buscar la palabra de Dios tan solo en las páginas de los viejos libros de la autoridad teológica; los que han nacido del espíritu de Dios de ahora en adelante discernirán la palabra de Dios sea donde fuere que esta parezca originarse".
Pero no cometáis el error de tratar de probar a otros hombres que habéis encontrado a Dios; no podéis producir conscientemente tal prueba válida, aunque existen dos demostraciones positivas y poderosas del hecho de que conocéis a Dios. Estas son:
1°- Los frutos del espíritu de Dios que se muestran en vuestra vida rutinaria diaria.
2°- El hecho de que todo el plan de vuestra vida ofrece una prueba positiva de que habéis arriesgado sin reserva todo lo que sois y tenéis en la aventura de la supervivencia después de la muerte, en perseguir la esperanza de encontrar al Dios de la eternidad, cuya presencia habéis saboreado por anticipado en el tiempo". (pags. 1601, 1602, 1731 y 1732).
LIBERACIÓN DE TEMORES Y MUERTE DEL CUERPO
" Lo que muchas veces he dicho a mis apóstoles y a mis discípulos, declaro ahora a esta multitud; guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía nacida del prejuicio y alimentada por la esclavitud de las tradiciones, aunque muchos de estos fariseos sean de corazón honesto y algunos entre ellos permanecen aquí como mis discípulos.
Pronto todos vosotros comprenderéis mis enseñanzas porque no hay nada que esté ahora escondido, que no será revelado. Lo que se oculta de vosotros se os hará evidente cuando el Hijo del Hombre haya completado su misión en la tierra y en la carne.
" Pronto, muy pronto, lo que nuestros enemigos confabulaban ahora en secreto, en las tinieblas, saldrá a la luz y será proclamado desde las azoteas.
Mas yo os digo, amigos míos, no le temáis a ellos cuando traten de destruir al Hijo del Hombre. No temáis, a los que aunque puedan matar el cuerpo, después ya no tendrán poder alguno sobre vosotros. Yo os advierto que no temáis a nadie, ni en el cielo ni en la tierra, sino que os regocijéis en el conocimiento de Aquél que tiene el poder de liberaros de toda injusticia y de presentaros sin culpa ante el asiento de justicia de todo el universo".
" Y cuando nuestros enemigos os lleven ante los rectores de las sinagogas y ante otras altas autoridades, no os preocupéis ´por lo que debéis decir, ni os aflijáis por cómo contestar a sus preguntas, porque el espíritu que reside en vosotros os enseñará certeramente en esa misma hora lo que debéis decir en honor del evangelio del reino". ( pág. 1.820 )
QUIEN ME HA VISTO A MI HA VISTO AL PADRE
" Yo voy al Padre, y aunque vosotros no podéis seguirme, con certeza me seguiréis en las eras venideras".
Cuando Jesús se sentó, Tomás, se puso de pie y dijo: " Maestro, no sabemos a dónde vas; por lo tanto, naturalmente no conocemos el camino. Pero te seguiremos esta misma noche si tú nos muestras el camino".
Cuando Jesús escuchó a Tomás contestó: " Tomás, yo soy el camino, la verdad y la vida. Ningún hombre va al Padre excepto a través de mí. Todos los que encuentran al Padre, primero me encuentran a mí. Si vosotros me conocéis, conocéis el camino al Padre. Y me conocéis, porque habéis vivido conmigo y ahora me veis".
Pero esta enseñanza era demasiado profunda para muchos de los apóstoles, especialmente para Felipe quien después de hablar unas palabras con Natanael se levantó y dijo: " Maestro, muéstranos al Padre, y todo lo que nos has dicho se aclarará".
Y cuando Felipe habló así, Jesús dijo: " Felipe, ¡ por tanto tiempo he estado contigo y sin embargo tú ahora aun no me conoces!. Nuevamente declaro: El que me ha visto a mí, ha visto al Padre ¿ cómo puedes tú pues decir muéstranos al Padre?. ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí?. ¿ Acaso no os he enseñado que las palabras que os hablo no son mis palabras, sino las palabras del Padre?. Yo hablo por el Padre y no de mí mismo. Estoy en este mundo para hacer la voluntad del Padre, y eso he hecho. Mi Padre permanece en mí y trabaja a través de mí. Creedme cuando os digo que el Padre está en mí, y que yo estoy en el Padre, o si no creedme por lo menos por la vida que he vivido - por mi obra". (págs. 1947-1948).
EL MONTE HERMÓN
Después de pasar algún tiempo en la vecindad de Cesarea de Filipo; Jesús preparó sus provisiones, y tras conseguir una bestia de carga y los servicios de un muchacho llamado Tiglat, se dirigió por el camino de Damasco a una aldea conocida en otro tiempo como Beit Jenn, al pie del Monte Hermón.
Aquí, a mediados de agosto del año 25 d. de J. C., estableció su centro de operaciones dejando las provisiones bajo la custodia de Tiglat ascendió la solitaria ladera de la montaña.
Ese primer día, después de separarse de Tiglat, Jesús no había ascendido más que un breve tramo de la montaña cuando se detuvo para orar. Entre otras cosas le pidió a su Padre que enviara a su serafín guardián para que " acompañara a Tiglat". Pidió que se le permitiera enfrentarse a solas en su último combate con las fuerzas de la existencia mortal. Y esta petición le fue concedida. Acudió a la gran prueba con la única ayuda y respaldo de su Ajustador residente.
Los seres súper-humanos que se le enfrentaron en la montaña, contra quienes luchó en espíritu, a quienes derrotó en poder, eran verdaderos; eran sus enemigos acérrimos en el sistema de Satania; no eran fantasmas de la imaginación producidos por los desvaríos mentales de un mortal debilitado y hambriento que ya no podía distinguir la realidad de las visiones de una mente desordenada.
Jesús pasó las últimas tres semanas de agosto y las primeras tres semanas de septiembre en el Monte Hermón. Durante este período completó la tarea mortal de lograr los círculos de comprensión de la mente y de control de la personalidad.
A lo largo de este período de comunión con su Padre celestial, también completó el Ajustador residente los servicios que se le habían asignado. La meta mortal de esta criatura terrenal fue alcanzada allí.
Hacia el final de su estancia en la montaña, Jesús pidió a su Padre que le permitiera celebrar una conferencia con sus enemigos de Satania en su calidad de Hijo del Hombre, de Josué ben José. Esta petición le fue concedida. Durante la última semana en el Monte Hermón, tuvo lugar la gran tentación, la prueba cósmica. Satanás ( representando a Lucifer ) y el rebelde Príncipe Planetario Caligastia, estuvieron presentes con Jesús y se le hicieron plenamente visibles.
Y esta " tentación", esta prueba final de la lealtad humana, en presencia de las tergiversaciones de las personalidades rebeldes, nada tuvo que ver con su falta de alimento, los pináculos del templo, ni acciones presuntuosas. No tuvo que ver con los reinos de este mundo, sino con la soberanía de un universo poderoso y glorioso.
El simbolismo de las escrituras estaba destinado a las eras atrasadas del pensamiento infantil del mundo. Y las generaciones subsiguientes deben entender mejor la lucha por qué pasó el Hijo del Hombre ese día extraordinario en el Monte Hermón.
A las muchas propuestas y contrapropuestas de los emisarios de Lucifer, Jesús solamente replicaba: "Que la voluntad de mi Padre del Paraíso prevalezca, y que tú mi hijo rebelde, seas juzgado de acuerdo con las leyes divinas, por los Ancianos de los Días.
Yo soy vuestro padre-Creador, no puedo juzgaros con justicia, y ya habéis desdeñado mi misericordia. Os remito a los jueces de un universo más grande".
Ante todas las componendas y expedientes temporales sugeridas por Lucifer, ante todas esas engañosas propuestas relativas al auto-otorgamiento en forma de encarnación, Jesús solamente tenía una respuesta: "Que se haga la voluntad de mi Padre que está en el Paraíso". Cuando la dura prueba hubo terminado, el serafín guardián volvió al lado de Jesús para confortarle.
El anuncio del universo sobre este logro monumental no se efectuó hasta el día de su bautismo, meses más tarde, pero en realidad tuvo lugar ese día en la montaña. Y cuando Jesús descendió de su estancia en el Monte Hermón, la rebelión luciferina en Satania, y la secesión caligastiana en Urantia, quedaron prácticamente terminadas. Jesús había pagado el último precio que se le exigía para alcanzar la soberanía de su universo, que por sí misma regula el estado de todos los rebeldes y determina que toda sublevación futura ( si se produce ) se resuelva de manera sumaria y eficaz. En consecuencia, puede verse que la llamada " gran tentación" de Jesús tuvo lugar cierto tiempo antes de su bautismo, y no poco después de ese acontecimiento. ( págs. 1492-1493-1494 ).
EL SERMÓN DE LA ORDENACIÓN - BIENAVENTURANZAS-
" Padre mío, he aquí que te traigo a estos hombres, mis mensajeros. Entre nuestros hijos en la tierra he elegido a estos doce para que salgan y me representen así como yo vine a representarte. Ámalos y acompáñalos como me has amado y me has acompañado a mí. Ahora pues, Padre mío, otorga sabiduría a estos hombres, mientras yo deposito todos los asuntos del reino venidero en las manos de ellos. Y yo desearía, si es tu voluntad, permanecer en la tierra por un tiempo más para ayudarlos en su labor en pos del reino.
Entonces habló Jesús, diciendo: " Ahora, que ya sois embajadores del reino de mi Padre, ingresáis en una clase separada y distinta de todos los hombres de la tierra. Ya no sois hombres entre los hombres, sino que seréis, entre las criaturas ignorantes de este mundo en tinieblas, ciudadanos esclarecidos de otro país, un país celestial".
Algunas de las cosas que estoy a punto de deciros os parecerán duras, pero vosotros habéis elegido representarme en el mundo, así como yo ahora represento al Padre; y como mis representantes en la tierra, estaréis obligados a acatar las enseñanzas y prácticas que reflejan mi ideal de vida mortal en los mundos del espacio, y que ejemplifico en mi vida terrestre de revelación del Padre que está en los cielos.
Cuando encontréis a mis hijos en aflicción, hablad palabras de aliento, diciendo:
"Bienaventurados los pobres de espíritu, los humildes, porque de ellos serán los tesoros del reino del cielo.
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de rectitud, porque ellos serán saciados.
“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
" Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
" Y aun así, hablad a mis hijos estas otras palabras de consuelo y promesa espiritual:
" Bienaventurados los que están de luto, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán el espíritu del regocijo.
" Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos obtendrán misericordia.
" Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
" Bienaventurados los que son perseguidos por causa de su rectitud, porque de ellos es el reino del cielo. Bienaventurados seréis cuando os vituperen y os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros falsamente. Alegraos y gozaos porque grande será vuestro galardón en los cielos.
" Hermanos míos, así como yo os estoy enviando, vosotros sois la sal de la tierra, la sal con gusto de salvación. Pero si la sal ha perdido su gusto ¿con qué se la salará?
" Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni tampoco se enciende una luz y se la pone debajo de un almud, sino sobre el candelero y alumbra a todos los que están en la casa.
" Os envío al mundo para que me representéis y actuéis como embajadores del reino de mi Padre, y así como salís para proclamar la buena nueva, poned vuestra confianza en el Padre cuyos mensajeros sois. Si vuestro prójimo os golpea en la mejilla derecha, ponedle también la otra. Preferid sufrir una injusticia a poner pleito entre vosotros. En bondad y con misericordia ministrad a todos los desconsolados y a los necesitados.
" Yo os digo: amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen y orad por los que os ultrajan. Vuestro Padre en los cielos hace brillar el sol sobre malvados al igual que sobre buenos; del mismo modo Él envía lluvias sobre justos e injustos.
Sed misericordiosos así como Dios es misericordioso, y en el eterno futuro del reino seréis perfectos, así como vuestro Padre celeste es perfecto.
" Se os ha encomendado para salvar a los hombres, no para juzgarlos. No cometáis el error de quitar la mota del ojo de vuestro hermano cuando hay una viga en el vuestro.
" Discernid claramente la verdad; vivid sin temor la vida recta; y así seréis mis apóstoles y los embajadores de mi Padre. En todos los asuntos del reino os exhorto que mostréis juicio justo y sabiduría sagaz.
" Os pongo en guardia contra los falsos profetas que vendrán a vosotros vestidos de oveja, mientras por dentro serán como lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis.
Para entrar al reino del cielo, el motivo es lo que cuenta. Mi Padre mira dentro del corazón de los hombres y juzga por sus deseos íntimos y sus intenciones sinceras.
" En el gran día del juicio del reino, muchos me dirán: ¿ " No profetizamos en tu nombre y en tu nombre hicimos muchas obras maravillosas"?. Pero yo me veré obligado a decirles," Yo nunca os conocí; apartaos de mí vosotros falsos maestros".
" Encontráis difícil recibir mi mensaje porque queréis construir las nuevas enseñanzas directamente sobre las viejas, pero yo os declaro que vosotros debéis renacer. Tenéis ideas erróneas sobre el Hijo del Hombre y su misión en la tierra. Pero no cometáis el error de pensar que yo he venido para poner de lado la ley y a los profetas; no he venido para destruir sino para completar, para ampliar e iluminar.
Si queréis entrar al reino, debéis tener una rectitud que consista en amor, misericordia y verdad, el deseo sincero de hacer la voluntad de mi Padre en el cielo.
El que alimenta el odio en su corazón y proyecta la venganza en su mente corre el peligro de ser juzgado. Vosotros debéis juzgar a vuestros semejantes por sus acciones; el Padre celestial juzga por las intenciones.
No he venido para reformar los reinos de este mundo sino más bien para establecer el reino del cielo.
" Estoy en la tierra solamente para consolar la mente, liberar el espíritu y salvar el alma de los hombres".
Debéis reconocer siempre los dos puntos de vista de toda conducta mortal-el humano y el divino- los caminos de la carne y la senda del espíritu; la valoración del tiempo y el punto de vista de la eternidad.
Sois mis representantes personales; pero no cometáis el error de esperar que todos los hombres vivan como vivís vosotros en todos los aspectos.
Vosotros devolveréis el bien por el mal. Mis mensajeros no deben luchar con los hombres, sino tratarlos con dulzura.
Haced el bien en secreto; cuando hagáis limosna que no sepa vuestra mano izquierda lo que hace vuestra derecha. Cuando oréis apartaos a solas y no uséis vanas repeticiones y frases estereotipadas.
Recordad siempre que el Padre conoce lo que necesitáis aun antes de que se lo solicitéis.
Y no os pongáis a ayunar con expresión triste para que os vean los hombres. Como mis hombres elegidos, apartados ahora para servir al reino, no acumuléis sobre vosotros los tesoros en la tierra, sino que, mediante vuestro servicio generoso acumuléis tesoros en el cielo, porque allí donde estén vuestros tesoros, allí también estará vuestro corazón.
" Ningún hombre podrá servir a dos señores". No podéis adorar sinceramente a Dios y al mismo tiempo servir de todo corazón a mammón.
Alistados ya sin reservas en el trabajo el reino, no sintáis ansiedad por vuestras vidas; menos aún os preocupéis de lo que comáis o bebáis; o en cuanto a vuestros cuerpos, de cómo los cubriréis.
Buscad primero el reino de Dios, y cuando hayáis hallado la puerta de entrada, todas las cosas necesarias os serán dadas. No os pongáis pues ansiosos por el mañana. Basta a cada día su propio afán" ( breve reseña de la noche de la ordenación ). (págs. 1569-1570-1571-1576-1577-1578).
SIGNIFICADO DE LA MUERTE EN LA CRUZ
Se corre gran peligro de interpretar erróneamente el significado de numerosos dichos y acontecimientos asociados con la terminación de la carrera del Maestro en la carne.
El tratamiento cruel de Jesús a manos de ignorantes criados y soldados endurecidos, la forma injusta en que se condujo su juicio, la actitud fría de los profesos líderes religiosos, no se deben confundir con el hecho de que Jesús, al someterse pacientemente a este sufrimiento y humillación, estaba verdaderamente haciendo la voluntad del Padre en el Paraíso. Era, efectivamente y en verdad, voluntad del Padre que su Hijo bebiera hasta el fondo de la copa de la experiencia mortal, desde el nacimiento hasta la muerte, pero el Padre en el cielo nada tuvo que ver con la instigación de la conducta bárbara de aquellos supuestamente civilizados seres humanos que tan brutalmente torturaron al Maestro y tan horriblemente acumularon indignidades sucesivas sobre su persona que no ofrecía resistencia.
El Padre en el cielo deseaba que el Hijo auto-otorgador completara su carrera terrenal en forma natural, así como todos los mortales deben terminar su vida en la tierra y en la carne.
Cada átomo de esta asombrosa manifestación de odio y de esta demostración de crueldad sin precedentes fue obra de hombres malvados y mortales malignos. No fue voluntad de Dios en el cielo, tampoco fue dictada por los archienemigos de Jesús, aunque mucho hicieron ellos para asegurarse, de que los mortales malvados y despreocupados rechazaran así al Hijo auto-otorgador.
A pesar de que Jesús no murió esta muerte en la cruz para espiar la culpa racial del hombre mortal ni para proporcionar algún tipo de acercamiento eficaz a un Dios, que en otro caso se sentiría ofendido y que no perdonaría; aunque el Hijo del Hombre no se ofreció como sacrificio para apaciguar la ira de Dios y para abrir el camino para que el hombre pecador obtuviera la salvación; a pesar de que estas ideas de expiación y propiciación son erróneas, existen sin embargo significados en esta muerte de Jesús en la cruz que no deben ser pasados por alto. Es un hecho que Urantia se conoce entre otros planetas vecinos habitados como " el mundo de la cruz".
Jesús no murió para rescatar al hombre de las garras de los gobernantes apóstatas y de los príncipes caídos de las esferas. El Padre en el cielo nunca concibió una injusticia tan burda como la de condenar un alma mortal por las malas acciones de sus antepasados. Tampoco fue la muerte del Maestro en la cruz un sacrificio consistente en pagarle a Dios una deuda que la raza humana le debía.
La naturaleza animal -la tendencia al mal- puede ser hereditaria, pero el pecado no se trasmite de padre a hijo. El pecado es el acto deliberado y consciente de rebeldía contra la voluntad del Padre y las leyes de los Hijos cometido por una criatura volitiva.
Aunque los mortales del reino tenían salvación aun antes de que Jesús viviese y muriese en Urantia, es sin embargo un hecho de que su auto-otorgamiento en este mundo iluminó grandemente el camino de la salvación; su muerte mucho hizo para aclarar para siempre la certeza de la sobreviviencia mortal después de la muerte en la carne.
Aunque no sea adecuado hablar de Jesús como de uno que se sacrifica, un rescatador, o un redentor, es totalmente correcto referirse a él como un salvador.
Este concepto de expiación y salvación a base de sacrificios está arraigado y anclado en el egoísmo. Jesús enseñó que el servicio al prójimo es el concepto más alto de la hermandad de los creyentes espirituales.
La salvación debe darse por sentado por los que creen en la paternidad de Dios. La mayor preocupación del creyente no debe ser el deseo egoísta de la salvación personal sino más bien el impulso altruista al amor, y por lo tanto al servicio del prójimo así como Jesús amó y sirvió a los hombres mortales.
Lo extraordinario de la muerte de Jesús, tal como se relaciona con el enriquecimiento de la experiencia humana y la expansión del camino de la salvación, no es el hecho de su muerte sino más bien la manera superior y el espíritu incomparable con que se enfrentó a su muerte. La salvación humana es real; está basada en dos realidades que pueden ser captadas por la fe de la criatura e incorporarse de esa manera a la experiencia humana de cada individuo: el hecho de la paternidad de Dios y su verdad correlacionada, la hermandad del hombre. Es verdad, después de todo, que se os " perdonarán vuestras deudas, aun como vosotros perdonáis a vuestros deudores". ( págs. 1971-1972-2016-2017).
http://ellibro.org/documents/jesus_oliver_delgado_2.htm

 Re-Publicado por “Isis Alada”


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