“Cuando llevamos una máscara tanto tiempo,
olvidamos a quien está tras ella”
La humanidad es un
experimento. La humanidad ha sido diseñada, como la mayor parte de lo que
existe en la creación. El Creador Principal empezó a experimentar con la
creación en este universo hace ya mucho tiempo, con el propósito de una mayor
auto-exploración, auto-gratificación y auto-expresión. El Creador Principal
trajo a este universo de energías y esencias de vida –extensiones de
sí mismo- y obsequió a esas extensiones con los dones que él poseía.
Entregó sus capacidades de buena gana y sin pedir nada a cambio. Existen
muchos otros universos y muchas otras formas de diseñar universos; éste, en particular, fue diseñado como una zona de libre albedrío,
en la cual todo estaría permitido.
El Creador Principal
les dijo a estas extensiones de sí mismo: <<salid y cread, y devolvédmelo
todo>>. Era una tarea bastante sencilla ¿no es así? En otras palabras, lo
que el creador principal estaba diciendo: <<Os daré mis dones. Salid y
dar de vosotros sin pedir nada a cambio, de manera que todo lo que creéis en
este universo comprenda que su esencia es mi identidad>>.
Estas extensiones del
creador principal, a las que llamamos dioses creadores salieron y empezaron a experimentar
con la energía del Creador Principal, ya que existía en ellos mismos. Empezaron
a crear su propia jerarquía, que a su vez creó otras jerarquías. Cada
jerarquía creó otra jerarquía, y así sucesivamente, para dotarlas de
su propia esencia y para participar del desarrollo de este universo. Finalmente, en uno de los sistemas galácticos, se
planeó diseñar a la Tierra como centro intergaláctico de intercambio de
información. Era un plan increíble. La Tierra era un lugar hermoso, situado en
el límite de uno de los sistemas galácticos y de fácil acceso desde otras
galaxias. Estaba cerca de muchos portales de paso: las carreteras por las que
viajan las energías a través del espacio.
Hubo mucha actividad
para crear una representación individual de todas las galaxias en este planeta. Algunos de los dioses creadores eran expertos en
genética. Eran capaces de unir moléculas por medios de sus jerarquías
–moléculas de identidad, frecuencia y carga eléctrica codificadas-, para crear
vida. Muchas civilizaciones sensibles dieron su ADN para tener una
representación de su codificación en este planeta. Luego, los expertos en genética diseñaron diversas especies, unas
humanas, otras animales, jugando con las variedades de ADN que las
civilizaciones sensibles habían donado para convertir la Tierra en este centro
de intercambio de información, este centro de luz, esta Biblioteca Viviente. El
plan para la Tierra era grandioso.
Los Planificadores
Originales de la Tierra eran miembros de la Familia de Luz. La Luz es información.
La Familia de Luz creó el centro de información que había concebido;
diseñaron un lugar donde las galaxias contribuirían con su información y donde
todos podrían participar y compartir sus conocimientos específicos. La Tierra
habría de convertirse en un biblioteca cósmica, un lugar de belleza increíble
que experimentaría cómo almacenar la información mediante frecuencias y
mediante el proceso genético.
Se crearon diferentes
energías. Hace 500.000 años aproximadamente, había especies de humanos en la Tierra
que desarrollaron civilizaciones muy evolucionadas. No estamos hablando de
civilizaciones como Lemuria o la Atlántida; desde nuestro punto de vista, esas
civilizaciones eran modernas. Estamos hablando de civilizaciones antiguas,
civilizaciones que están enterradas bajo capas de hielo en la zona sur del
continente de la Antártida.
Finalmente, hubo
luchas por el proyecto de la Biblioteca Viviente de la Tierra. Era lo
suficientemente atractivo para ser poseído por algunos. Durante los primeros
años de la historia de la Tierra, hubo guerras en el espacio por la posesión de
este planeta. ¿Os habéis preguntado alguna vez a quien le pertenece la Tierra?
Es un buen trozo de propiedad. ¿Pensáis que podía permanecer sin propietario en
el espacio? Tuvieron lugar algunas escaramuzas y la Tierra se convirtió en
un lugar de dualidad. Ciertos dioses creadores que tenían el derecho de hacer
lo que quisieran -porque la Tierra era una zona de libre albedrío- llegaron y
tomaron posesión. A esto lo llamamos “incursión” en la Tierra. Fue como una
incursión corporativa en Wall Street. Estos dioses creadores hicieron incursión
en la Tierra hace aproximadamente unos 300.000 años –el período en términos
históricos que vosotros llamaríais el principio de la civilización humana-. Este es, simplemente, el período que, hoy en día, se enseña como
el principio de la civilización. En realidad, fue tan solo el principio de la
última fase, la fase de la humanidad moderna.
Cuando tuvo lugar la
escaramuza, un grupo de entidades luchó en el espacio y ganó el territorio
de la Tierra. Estos nuevos propietarios no quisieron que la especie nativa de
la Tierra –lo humanos- fuera informado de lo que había sucedido. Al no estar
informados, serían más fáciles de controlar. Es por eso que la luz es información
y la oscuridad es falta de información. Estas entidades lucharon contra la luz y la Tierra se
convirtió en su territorio. Es un nuevo concepto de la luz, ¿no es verdad?
Hubo una gran radioactividad y mucha acción nuclear, y una gran parte de la Tierra
se hizo pedazos. La especie original, creación humana, experimentó una
gran destrucción.
Estos nuevos dioses
creadores, los nuevos propietarios, eran también expertos en genética.
Entendían cómo se crea la vida y tenían sus propias razones para querer este
territorio. Los territorios son creados y mantenidos por ciertas energías por
muchas razones, y una de ellas es que hay
consciencia en todas las cosas.
La consciencia se
comunica continuamente. La consciencia vibra, o puede ser llevaba a vibrar, con
ciertas frecuencias electromagnéticas. Las energías de consciencia
electromagnéticas pueden ser influenciadas para que vibren de cierta manera con
el fin de crear una fuente de alimento. Así como podemos preparar las
manzanas de muchas maneras. La consciencia también puede ser preparada e
ingerida de muchas formas.
Algunas entidades, en
el proceso de su propia evolución, empezaron a descubrir que, mientras creaban
vida y dotaban de consciencia a las cosas mediante la modulación de frecuencias
de las formas de consciencia, podían alimentarse. Podían mantenerse en control.
Empezaron a darse cuenta que era así como el Creador Principal se
nutría. El Creador Principal encarga a otros la tarea de crear una
frecuencia de consciencia electromagnética que le sirve de alimento.
Los nuevos
propietarios del planeta tenían un apetito diferente y otras preferencias que
los antiguos propietarios. Se nutrían con el caos y el miedo. Esto los
alimentaba, los estimulaba y los mantenía en el poder.
Estos nuevos
propietarios que llegaron hace 300.000 años, son los magníficos seres de los
que se os habla en la Biblia, en las tablas babilónicas y sumerias y en los
textos de todo el mundo. Vinieron a la Tierra y volvieron a ordenar a la nativa
especie humana. Volvieron a ordenar vuestro ADN con el fin de haceros
transmitir dentro de una cierta banda de frecuencia limitada, cuya frecuencia
los pudiera alimentar y alimentar en el poder.
El ser humano original
era un ser magnífico, cuyas 12 hebras de ADN habían sido dotadas por una variedad
de civilizaciones sensibles. Cuando llegaron los nuevos propietarios,
trabajaron en sus laboratorios y crearon versiones de humanos con un ADN
diferente –el ADN de dos hebras, de hélice doble-. Cogieron el ADN original de
la especie humana y lo diseccionaron. El diseño original del ADN
permaneció en las células humanas, pero sin funcionar; fue desconectado.
Dentro de las células
humanas hay filamentos con códigos de luz, hebras muy finas de energía que
transportan información. Cuando estas hebras trabajan juntas como un cable
–como las fibras ópticas- forman la hélice de tu ADN. Cuando fuisteis
reordenados, se os dejó con una hélice doble. Todo aquello que no fuera
necesario para la supervivencia y que os pudiera proporcionar información fue
desconectado, y se os dejó tan solo una doble hélice que os mantiene dentro de
frecuencias controlables y operables.
Una valla de
frecuencia, algo así como una valla eléctrica, fue colocada alrededor del
planeta para controlar la medida en que las frecuencias de los humanos podían
ser moduladas y cambiadas. Según la historia, esta valla de frecuencias
dificultó la entrada de las frecuencias de luz (información). Cuando las
frecuencias de luz lograban atravesar
la valla de control, no había luz para recibirlas. El ADN de los humanos estaba
desconectado, los filamentos con códigos de luz ya no estaban organizados, de
manera que los rayos cósmicos creativos que traían luz no tenían con qué
conectar ni a qué agarrarse.
¿Cuál es vuestra función en esta
historia? Sois miembros de la Familia de la Luz. El mero hecho de que estéis
leyendo esta INFORMACIÓN demuestra que formáis parte de la Familia de la Luz.
Para alguno de vosotros, esto es como un sueño. Os estamos recordando lo que ya
sabéis en vuestro interior. Hemos venido a este planeta
para poner en marcha vuestros bancos de memoria, para inspirar a la raza
humana, a través de la banda de luz, para que empecéis a recordar quienes sois,
a crear vuestra propia realidad y a alterar la frecuencia del planeta y exigir
ser dueños de vosotros mismos y de este territorio. Nosotros, como
Pleyadianas/os, regresamos a través del tiempo –penetramos en lo que se podría
llamar nuestro pasado- en el rastro de representantes de la luz. Regresamos
para compartir la frecuencia con vosotros, una frecuencia que cada uno de
vosotros ha aceptado llevar en este planeta con el fin de cambiar el ADN de la
raza humana. Esta es una gran historia. Digna de titulares.
Los Planificadores
Originales no están a punto de perder el territorio. ¿Pensáis que van a darse
por vencidos tan fácilmente? Los Planificadores Originales empezaron a pedirle
a la Familia de la Luz que viniera e infiltrara el proyecto, que se encarnaran
y que trajeran la luz –como información vía rayos cósmicos creativos- al sitio
en que se habían perdido. La Familia de la Luz empezó su trabajo aquí, llegaron
a un sistema que estaba falto de luz y falto de información. Mutando las leyes
de la humanidad, estos rayos cósmicos creativos empezaron a penetrar en los
cuerpos de la gente, individuo por individuo, luego grupo por grupo. Estas
frecuencias de información fueron traídas al planeta en pequeñas cantidades
durante eones. A veces se libraban grandes batallas para mantener a distancia a
la luz, o información, que siempre buscaba expresarse. Los Planificadores Originales sabían que, hablando cósmicamente,
ésta era una lección de tolerancia, de
comprender a los dioses creadores que habían tomado su proyecto.
Los Planificadores
Originales se dispusieron a insertar su propia versión de un plan para
coincidir con una época en que la frecuencia de la Tierra sería alterada, una
época en que los propietarios perecerían si no eran capaces de cambiar su
propia frecuencia. Las emociones son una fuente de
alimento. Para algunos la fuente de alimento es el amor y los planificadores
originales se proponen transformar la frecuencia de la Tierra en amor. Las
fuentes de nutrición de los actuales propietarios -miedo, ansiedad, caos,
hambre y pesimismo- deben ser eliminadas.
¿Podéis adivinar quién
se encargará de eliminar estas fuentes? ¡Vosotros!, como miembros de la Familia de la Luz. Sois renegados, estáis contra el sistema,
dispuestos a conquistar vuestros propios miedos y demostrarle al resto del
planeta que no hay razón para tener miedo de nada. Os encanta entrar y crear
problemas. Vuestra rama de la Familia de la Luz es famosa. Sois famosos
por entrar en sistemas de realidad y alterar la frecuencia, haciendo llegar la
información. Hacer proselitismo no es vuestro tarea como miembros de la Familia
de la Luz, simplemente, entráis en sistemas y actuáis como receptáculos; dejáis
entrar los rayos cósmicos creativos en vuestros cuerpos, los cuerpos que
ocupáis como humanos. Estáis disfrazados de humanos, y vosotros permitís que el
proceso tenga lugar. Estáis codificados y, a medida que vuestra memoria se
comience a elevar, responderéis al plan en el que vinisteis a participar con el
fin de alterar las frecuencias. Empezaréis a sostener, guardar y mantener una
cierta frecuencia y luego vivirla..
El plan para cambiar la
modulación de frecuencia que afecta a la especie humana incluye la reconexión
de vuestros ADN y de los filamentos con codificación de luz. El plan es
gigantesco en estos momentos. La Tierra está ayudando, a su manera, a la
evolución del universo. Es en la Tierra donde están sucediendo cosas: es aquí
donde está la acción, donde hay que estar. Es donde el plan está empezando a
florecer, y lo que sucede en la Tierra afectará a muchos mundos.
Como miembros de la
Familia de la Luz, aceptasteis venir a la Tierra muchas veces –bajo muchos
disfraces y en distintas épocas- para aprender el oficio, para comprender al
personaje y para entrenarnos. Necesitabais experimentar la Tierra y prepararos
para el momento en que la alteración de frecuencias empezara a ocurrir y os
encaminaríais en grandes números para llevar el plan a la acción.
La Familia de la Luz
de todas partes está empezando a unirse. Tenéis que concentraros en lo que
tenéis en común, no en lo que os diferencia. Como miembros de la Familia de la
Luz, hacéis llegar la información de una manera neutral, para estimular vuestro
propio crecimiento. Necesitáis hacerlo, porque
vuestro propio crecimiento afecta al crecimiento del planeta.
Vuestro ADN
evolucionará desde las dos hélices hacia las doce hélices. Estas doce hélices corresponden a centros de
energía, o chakras, dentro y fuera de vuestros cuerpos. Hay millones de vosotros en estos momentos en misión en el planeta
y habéis aceptado llevar la frecuencia para realizarlo. Pronto
comenzaréis a tener una gran claridad con respecto a quienes sois y a cual es
vuestra misión.
Este proceso es un
enorme salto en la evolución y está teniendo lugar de una forma acelerada,
y continuará acelerándose. Hay quienes ya han recibido una realineación de las
doce hebras de ADN, las doce hélices. Las doce hebras en espiral del ADN
interactúan unas con otras dentro y fuera del cuerpo. La conexión de las doce
hebras significa que los doce centros de energía o información pueden empezar a
funcionar y enviarse información unos a otros.
Tradicionalmente siete
de estos centros están ubicados en el cuerpo y cinco están situados fuera del
cuerpo. Se les conoce normalmente como centros de los chakras, y están
alineados con el movimiento giratorio de los doce cuerpos celestiales que
conocéis en vuestro sistema solar –los doce cuerpos celestiales que vibran,
como los reconocéis, en 3D-. Estos doce cuerpos celestiales giran con
información, giran con los sistemas de chakras que salen hacia el fin del
universo y giran con el ADN que gira dentro de vuestros cuerpos.
Al proceso de
reconexión de vuestro ADN lo llamamos una mutación.
Una vez que vosotros, como miembros de la Familia de la Luz, seáis capaces de
permitir esta mutación en vuestros cuerpos, seréis capaces de integrar vuestros
doce centros de información. Empezaréis a entender que vosotros creáis vuestras experiencias y
aprenderéis a ser creadores
conscientes. Más que eso, os convertiréis enrecordadores
conscientes de quienes sois.
A medida que el chakra
número diez, el once y el doce empiecen a abrirse, muchas energías de fuera del
planeta aparecerán en vuestras vidas. Estas energías irán llegando a este
planeta a medida que más y más de vosotros alberguéis las frecuencias más
elevadas. El décimo chakra conecta con el sistema solar,
el undécimo con la galaxia y el duodécimo con un lu-gar en el universo. A
medida que vayáis manteniendo estas frecuencias, traeréis una información al
planeta que sorprenderá a la mayor parte del mundo.
Se producirá una
fusión de identidades, una fusión de culturas, una infusión de muchos
<<nuevos órdenes mundiales>>, y habrá un gran caos y una gran
confusión. Como miembros de la Familia de la Luz, podéis simplemente
observar, sabiendo que el caos y la confusión han de llegar para echar abajo el
sistema y para que pueda ser reconstruido con luz. Como
miembros de la Familia de la Luz podéis comprender que está teniendo lugar un
proceso-evolutivo y que todos aquellos que puedan manejar las cambiantes
frecuencias evolucionarán sin lugar a dudas. Es emocionante estar en la Tierra
en estos momentos. Es un buen plan, ¿no os parece?
Continuará...
Continuará...
Transcripción: José Carlos López Garridohttp://hermandadblanca.org/las-pleyadianas-acerca-del-viaje-del-creador-principal/
Segunda
Parte Aquí http://isialada.blogspot.com.es/2015/02/acerca-del-viaje-del-creador-principal_7.html
Tercera Parte Aquí http://isialada.blogspot.com.es/2015/02/acerca-del-viaje-del-creador-principal_40.html
Cuarta
Parte Aquí http://isialada.blogspot.com.es/2015/02/acerca-del-creador-principal-parte-iv.html
Re-Publicado por “Isis Alada”
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