EN UN PLANETA LLAMADO TIERRA...
En un Planeta
llamado Tierra, en la Vía Láctea, en esa hermosa esfera azul suspendida en la
inmensidad del espacio, el ser humano ha vivido y sigue viviendo creyéndose y
sintiéndose separado de la gran sinfonía del Universo, habiendo transcurrido
así toda su existencia..., engañándose a sí mismo, viviendo su corta existencia
creyendo estar conformado únicamente por los sentimientos generados en base a
todo aquello que posee, tanto en forma material como intelectual, sin
comprender que..., esos..., son simples estados mentales pasajeros existiendo
momentáneamente dentro de el. Sin embargo..., él no se ha dado cuenta que...,
no es su cuerpo, ni ninguno de sus pensamientos o emociones, ni sus
particulares conceptos o creencias, ni su llanto, ni su risa, ni sus temores o
aflicciones, ya que ellos tan solo expresan el conjunto de lo que denomina...,
"su personalidad", integrada únicamente por el conjunto de sus
"pertenencias", que es una ilusión colectiva que ha sido
creada, fomentada y aceptada como "verdad", al través de los siglos.
En el Planeta Tierra toda acción que se realiza, tanto a nivel
individual como colectivo, es movida y determinada por esa "ilusión",
que los domina y que unos cuantos "listos", conocen, manipulan y aprovechan
para su particular beneficio. Por ello la Humanidad ha vivido y sigue viviendo
cautiva de todo lo que ve, oye, palpa, saborea y siente..., ya que todo aquello
que no pueda ser detectado por medio de sus sentidos físicos, es considerado
inmediatamente como algo irreal.
Es por esta falsa creencia, que han dividido al Planeta en que se
desenvuelven en..., doloroso y placentero. Como es obvio, ven tan sólo lo
segundo, sin percatarse que el placer se produce tan sólo cuando el dolor se ha
hecho a un lado. Ya que no puede existir dolor sin placer, ni placer sin
dolor..., pues uno determina inmediatamente al otro. Es como la Luz, que se
puede ver, porque sólo en la oscuridad es donde puede resaltar. Por lo
tanto..., si todo fuera luz en el Universo, el concepto que tenemos de ella, no
lo podríamos comprender, ni captar, porque es precisamente en la
experimentación en carne propia de la dualidad de los opuestos..., como
logramos evolucionar.
Sin embargo, es este constante fluir inconsciente de lo placentero a lo
doloroso y de lo doloroso a lo placentero, lo que provoca finalmente que los
sentidos físicos sean sometidos a un circular constante, a una trayectoria
tiránica donde no hallan la manera de parar. Quien experimenta dolor, lucha
desesperadamente por hacerlo cesar para que emerja el placer; y cuando por fin
se siente el placer, ahora se lucha porque no emerja el dolor. Actualmente es
así la vida de la gran mayoría de seres humanos..., atrapados en un círculo
vicioso sin parar, envueltos en un loco frenesí. Y con la nueva tecnología...,
absorbidos totalmente por ella..., considera que no tiene tiempo para otra
cosa. En tales condiciones... ¿Puede o..., quiere alguien recoger, plegar,
calmar sus sentidos físicos y..., enfocarlos hacia su interior? Viviendo de
esta manera..., resulta prácticamente imposible. Sin embargo..., si en medio de
estas dos constantes, si por un instante el ser humano se detuviera y
desconectara sus sentidos físicos de lo externo, entonces empezaría a conocer
la maravillosa y extraordinaria experiencia de "SER". Un estado
insospechado para el hombre común, en el cual sólo sentiría..., inefable paz y
gozo.
En precisamente e un estado de "Consciencia" elevada, donde
lograríamos intuir y comprender que la Vida, la Naturaleza, la Mente Cósmica,
no importa como queramos denominarle, crea determinadas y muy particulares
circunstancias en la vida de cada ser humano obedeciendo a un ignoto pero
perfecto "Plan Divino". Tornándonos entonces..., sin oponernos, en
seres conscientes de que estamos regidos por la "Causalidad" en el
Universo y no por la casualidad.
Sin embargo, así como el ser físico de una persona está hecho con
determinadas substancias químicas que agrupadas inteligentemente conforman los
huesos, músculos y órganos que denomina "mi Cuerpo", de igual manera,
la "Materia Prima" que constituye la "Realidad Espiritual"
de cada ser, es..., la armonía, la verdad, la justicia, el respeto, la
integridad, el amor, la compasión y un número infinito de cosas más. Sin embargo...,
ninguna de ellas puede manifestarse cuando los sentidos físicos se encuentran
atrapados en la loca carrera del placer y del dolor, llegando por ello
algunos filósofos a decir que el hombre constituye para sí mismo..., "una
Dualidad torturante". Ya que, inspirándole siempre su espíritu a hacer
algo trascendente..., sus sentidos físicos terminan dominándole e impeliéndole
a hacer justo lo contrario, teniendo entonces una vida azarosa, pletórica de
constantes conflictos y enfrentamientos, pareciéndole por ello la felicidad...,
una ilusión..., una simple quimera.
Sin embargo..., la Felicidad existe, es real, sus ingredientes son...,
el Bien, el Conocimiento, el Respeto, la Autenticidad, la Libertad y el más
importante que engloba a los demás... el AMOR. Se logra desconectando nuestros
sentidos físicos y concentrándonos en lo REAL que vibra en lo más íntimo de
nosotros, pues es ahí..., dentro de nosotros..., como sabremos finalmente como
debemos actuar en nuestras vidas..., sin cometer errores. Es ahí, en donde mora
nuestro YO REAL, donde encontraremos los patrones de la armonía, de la
aceptación, de la comprensión y del amor para lograr vivir en paz con nosotros
mismos, con los demás y contribuir a hacer finalmente de este Planeta..., un
Paraíso.
FUENTE: Esdras Rasit y otros escritos.
https://www.facebook.com/pages/Mi-Rinconcito/249677345063487?sk=photos_stream
Para recibir los mensajes en tu bandeja de correo suscríbete en http://isialada.blogspot.com.es/ y
http://isisalada2.blogspot.com .es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario