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miércoles, 26 de abril de 2017

El grupo Arcturiano... "EQUILIBRIO" DE LA ENERGÍA MASCULINA Y FEMENINA. Por Marilyn Raffaele 09-04-2017



El grupo Arcturiano... 
"EQUILIBRIO" DE LA ENERGÍA MASCULINA Y FEMENINA.  


Dios, la Fuente, la Conciencia Divina, o como lo deseen llamar, es íntegro y completo, un igual, un equilibrio de la energía masculina y femenina.

Saludos queridos míos, venimos con amor y les traemos una guía para todos, pues están tratando muy duro de sacar un sentido del mundo y de cómo se relaciona con la ascensión.

No crean que no hay progreso, pues como hemos explicado anteriormente, las energías densas y pesadas creadas por la humanidad a lo largo de los siglos viviendo con temor y con corazones cerrados deben ser despejadas global y personalmente a fin de que puedan manifestarse las energías del amor incondicional..

Dios, la Fuente, la Conciencia Divina, o como lo deseen llamar, es íntegro y completo, un igual, un equilibrio de la energía masculina y femenina.

El Femenino Divino es el aspecto Dios Madre del UNO, mientras que el Masculino Divino es el aspecto Dios Padre del UNO.

Gran parte del mundo continúa reconociendo y adorando solamente el aspecto Dios Padre, relegando a la otra mitad de Dios como un aspecto no importante o inclusive no existente.

Muchas religiones continúan inclusive hoy en día promoviendo esta tan falsa interpretación de la verdad.
Las energías del Femenino Divino están centradas en el corazón, fluyendo como amor incondicional, y son absolutamente necesarias para el todo.

Sin el aspecto femenino de Dios ustedes tendrían un mundo de un cerebro izquierdo de paternalismo ausente de amor, que es exactamente lo que están presenciando en tantos sitios.

Los corazones cerrados son incapaces de fluir las energías receptivas, intuitivas, creativas del Femenino Divino, resultando en un desequilibrio y la sobrecarga de las energías masculinas — las energías del ser activo, del ser algo, del hacer algo, del poder y de las leyes.

Este equilibrio desigual puede ser observado fácilmente en todo el mundo, y es manifestado particularmente en el Medio Oriente donde la mayoría de las mujeres siguen viviendo sujetas a la dominancia y los caprichos del masculino.

A un cierto punto en la evolución espiritual de todos llega una conciencia de estos desequilibrios y ellos empiezan a cuestionar intuitiva y silenciosamente muchos conceptos y creencias previamente aceptadas como lo normal.

Los hombres y mujeres que han vivido vidas con corazones cerrados bloqueando la plena expresión de las energías del Femenino Divino van a encontrar al proceso del despertar como un tiempo confuso y doloroso porque han construido su identidad y su valía sobre los mitos del masculino siendo más importante que el femenino.

Sin embargo, el proceso de la apertura del corazón sólo puede empezar cuando uno se da cuenta de que está cerrado.

Algunos ejemplos de los rasgos de la personalidad de los hombres o las mujeres que se han limitado únicamente al masculino son: asumir cargo de toda situación, ya sea que les corresponda o no hacerlo, dominando y sintiendo la necesidad de decir siempre a todos qué hacer, considerando las opiniones y creencias del yo como las únicas correctas, y sostener una actitud de “mi manera o nada”, sin importar los sentimientos, necesidades o creencias de los demás.

Los hombres y mujeres también pueden volverse desequilibrados con la energía femenina, la cual se manifiesta como las personas que ceden consistentemente ante otros, creyendo que no son dignos de tener opiniones y elecciones o no son capaces de pensar independientemente.

Debido a estas creencias ellas ceden consistentemente su poder personal a otros.

A menudo son quienes “aman” abierta y emocionalmente a todos y a todo de una manera falsa y frecuentemente irritante porque no hay cualidades del masculino que traigan un equilibrio.

La mayoría de la gente son una combinación de estas cualidades, teniendo corazones parcialmente abiertos o que se están abriendo ahora a medida que las energías de ascensión fuerzan el despeje de los viejos recuerdos celulares.

Se está empezando a reconocer estos desequlibrios global y personalmente porque la humanidad está ahora lo suficientemente evolucionada para corregirlos.

Si una persona que está lista espiritualmente y es consciente ignora simplemente la necesidad de incorporar el equilibrio en su vida, habrá experiencias de “llamados al despertar” que la forzarán a utilizar las energías masculinas o femeninas necesarias.

Por ejemplo, una mujer demasiado femenina que siempre ha dependido de su marido y de otros para que le digan qué hacer pudiera encontrarse repentinamente sola y verse forzada a activar su aspecto masculino a fin de sobrevivir.

Al principio se ve aterrorizada, pero pronto descubre que lo puede hacer.

Gradualmente se disuelven los viejos temores y ella se gradúa de su estado previo de conciencia, evolucionando a uno más equilibrado y nuevo.

Los individuos que han vivido vida tras vida con un género en particular se dan cuenta en algún punto que deben vivir como el otro género a fin de evolucionar espiritualmente y adquirir el equilibrio necesario.

Por lo tanto, esta persona elige encarnarse en el género necesario, pero una vez en la Tierra este querido ser no es consciente de su elección, y llega a creer que debe haber un motivo médico por su confusión de género.

La confusión de género es el resultado de que los individuos experimentan la resonancia de la energía dominante de las vidas pasadas que siguen activas en los recuerdos celulares, y luego asumen que de alguna manera se encuentran en el cuerpo equivocado.

Los individuos despertando a la verdad del equilibrio pero que han vivido hasta ahora según las estrictas creencias tridimensionales referentes a los roles de los hombres y las mujeres van a temer enormemente salirse del molde.

Cuando la familia y amigos de la persona, la iglesia, etc. se siguen aferrando firmemente a los conceptos del género, este despertar se debe hacer silenciosamente, en su interior.

Si la persona no se resiste, su conciencia empezará a abrirse y cambiar gentilmente a un entendimiento nuevo y más elevado de los verdaderos roles de los hombres y las mujeres.

El aceptar que el Femenino es igual de importante que el Masculino puede constituir un proceso abrumador para quienes fueron educados en sociedades que promueven a los hombres como siendo más valiosos que las mujeres.

Sin embargo, muchos están listos ahora para entender y aceptar la importancia vital de la energía de la Madre Divina — las energías del amor incondicional receptivo, intuitivo, creativo manifestándose a todo nivel — física, emocional, mental y espiritualmente.

Similarmente, de igual valor e importancia son las energías del Masculino Divino — el activo, que es, el hacedor, el pensador.

Estas facetas de la energía del Padre Divino son igualmente necesarias para la expresión completa e íntegra de Dios.

Ellas están destinadas a trabajar junto con las Femeninas para que todas las acciones sean templadas con el amor incondicional.

Una mujer equilibrada se ve y actúa femeninamente, pero se respeta a sí misma y es capaz de decir no, reconoce su propio poder innato, y no teme asumir el cargo cuando es necesario con acciones que reflejan las necesidades, no los deseos, de todos los involucrados.

Un hombre equilibrado que toma decisiones y disfruta las actividades del masculino no teme amar y ser amado, respeta a otros, y no siente la necesidad de dominar a fin de experimentar la autoestima.

No estamos hablando de las mujeres que tratan de ser hombres o de los hombres que tratan de ser mujeres.

Estamos hablando de la evolución de la humanidad a la integridad espiritual por medio de la aceptancia y expresión de ambas mitades del Todo Divino.

Una mujer equilibrada va a continuar viéndose y comportándose de maneras femeninas, al igual que un hombre equilibrado continuará actuando y viéndose masculinamente, pero una vez que ambos centros se han abierto (el cerebro y el corazón derechos) ellos serán capaces de vivir y expresar ambos aspectos en cada situación.

La conciencia tridimensional continúa promoviendo por medio de películas, la televisión, los periódicos, los juegos y la publicidad los conceptos de los “hombres reales” como siendo solamente quienes son duros, dominantes y poderosos sin consideración de quienes pudieran salir lastimados en el proceso.

Muchos siguen aceptando estos mitos, que por su mayor parte son promovidos por quienes se benefician de ello y de su continuación.

El motivo por el cual hay tantos suicidios militares en este tiempo es que tras comprometerse entusiásticamente a servir, estos queridos seres se encuentran a menudo experimentando un gran conflicto interior porque sus corazones se han empezado a abir o ya están abiertos.

Cuando regresan a casa son llamados héroes, y temen desilusionar a la familia, los amigos y seres queridos que siguen sosteniendo creencias de la guerra y la violencia como soluciones viables.

No encuentran una salida de su dilema, por lo que toman la única solución que conocen.

Los medios de comunicación siguen promoviendo los conceptos de la mujer ideal como la que es físicamente perfecta y hermosa, pero de cierto modo tonta y necesitando a un hombre para sentir valía.

El hombre ideal es promovido como uno físicamente fuerte y poderoso, que asume el cargo de cada situación a “su” manera y es rico y apuesto, y juntos viven felices para siempre.

Estos conceptos están desapareciendo rápidamente para la mayoría, pero sigue habiendo muchos, inclusive de entre los evolucionados, que piensan de sí mismos como siendo una “mitad de una pareja” y en necesidad de tener a la pareja “correcta” a fin de sentirse íntegros.

Ustedes son y siempre han estado íntegros y completos, con o sin otra persona.

Nunca olviden esto. Muchos de los que han entrado a una relación creyendo que encontrarían la felicidad para siempre y el sentirse completos están finalizando ahora las lecciones necesarias de la autocompletación a través de experiencias difíciles.

Debe llegar a todo ser evolucionando un tiempo de equilibrar las energías masculina y femenina que ya están presentes en su totalidad dentro de cada individuo.

El yo masculino autoprotector y apoyando al yo femenino, y el yo femenino amoroso y receptivo a las ideas del yo masculino, sin que ninguno sea servil ni esté subordinado al otro.

Durante el transcurso de vidas de experiencias basadas en la dualidad y la separación los individuos aprendieron que la vida era menos dolorosa si cerraban sus corazones, lo cual ha resultado en las creaciones desequilibradas que ustedes presencian en el mundo actual.

Se ha escrito y canalizado mucho concerniente al tener un corazón abierto.

Esto no es simplemente palabras bonitas pues el corazón es donde reside el Femenino Divino hasta que sea reconocido.

Un corazón abierto y en equilibrio con el masculino permite que el ser viva en su plenitud en vez de solamente como una mitad.

Somos el Grupo Arcturiano

www.onenessofall.com
Traductor: Gloria Mühlebach






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