Vivimos en un mundo que constantemente nos anima a cambiar, a
mejorar, a conseguir un futuro. El hecho de que nuestra cultura nos diga que
ésta es la manera en que se debe vivir no significa que tengamos que seguir ese
credo. Podemos cuestionar esos pensamientos tan culturalmente arraigados
conforme se vayan presentando.
Detente por un momento y observa el espacio en el que sucede la vida.
Todo ocurre aquí: los pensamientos, las emociones, las sensaciones, los
colores, las formas y los sonidos. Los pensamientos parecen decirnos que somos
personas viviendo en el tiempo, con un pasado y un futuro, personas que no se
sienten lo suficientemente felices o buenas.
Heredamos esta falsa creencia y la hemos tomado como realidad. Pero esos
pensamientos están surgiendo dentro de ese mismo espacio. Nota cómo vuelan como
pájaros. Cada vez que notes este tipo de pensamientos disolviéndose en el
espacio, te estarás moviendo más allá del pensamiento limitado que nos
heredaron nuestras culturas.
Enamórate de esta capacidad que tienes de notar las cosas simples, como
el movimiento del viento, el teléfono que suena en el fondo, los colores de la
mesa y la pared frente a ti.
Cuando te regalas un momento para descansar sin pensar, ¿en dónde quedan
tus problemas, tus retos? ¿Dónde queda tu necesidad de cambiar? ¿Se encuentran
en alguno de esos colores, formas o sonidos? ¿Se encuentran en alguna sensación
cuando simplemente la sientes tal y como es, sin pensamiento?
Un pensamiento preocupante, cuando se cree, puede parecer como el fin del
mundo. Pero a medida que el pensamiento desaparece, el problema desaparece,
dejando sólo la sensación o emoción, que después puede ser sentida y permitida
totalmente.
Si haces de esto tu principal prioridad, ser (estar) con la vida de esta
manera, en pura intimidad y presencia, podrás descubrir que nada en el espacio
del momento contiene alguno de tus problemas. La pared no los contiene, los
sonidos que escuchas no los contiene, las sensaciones no los contiene.
Lo que contiene tus problemas son los pensamientos. Y éstos no son ningún
problema. Son pensamientos, cada uno aparentando pintar un cuadro de
deficiencia o limitación, y cada uno disolviéndose ante tu simple mirada
directa.
Cada intento que hacemos para tratar de cambiarnos a nosotros mismos,
para convertirnos en algo mejor, para ser lo suficientemente buenos, viene de
creer que estos pensamientos que vuelan como pájaros son verdaderos. El trabajo
más radical y transformador viene de investigar estas mentiras en lugar de
vivir a merced de ellas.
¿Por qué esperar al Año Nuevo para tomar alguna resolución? La resolución
a tus problemas está aquí, en este tipo de investigación. Posponerlo sería
volver a creer en la idea de que eres una persona no lo suficientemente buena.
(Traducido por tarsila murguía desde: http://kiloby.com/what-is-your-main-priority-in-life-to-awaken-or-to-improve/)
http://presenciaconsciente.tumblr.com/post/109234274157/cual-es-tu-principal-prioridad-en-la-vida
Re-Publicado por “Isis Alada”
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