Ofrendas al mar
Entre las
ofrendas que se le hacen al mar están los melones, las uvas, y sirope de
caña de azúcar que se conoce en las islas caribeñas como melado de caña.
En la ciudad de Sao Paulo en el Brasil , donde se practica la religión conocida
como Candomble, se le ofrecen bandejas llenas de flores y frutas el dos de
febrero. yemayá o Iemanya se conoce en el brasil como "Mae d agua", la madre de las aguas. Tanto el
Candombié como la Santería tienen sus raíces en las creencias de los pueblos
Yorubi del Noroeste de Nigeria.
Magia de protección y
buena suerte.
Para recibir la
protección del mar se le lleva una botellita de melado de caña. La persona
entra al mar de lado y vacía el líquido en forma de círculo alrededor de su
cuerpo. Luego se inclina y toma agua del mar de adentro de ese círculo y se la
echa por la cabeza, repitiendo esta acción siete veces pidiendo la
bendición y la protección del mar. Al salir del agua se viste con ropa nueva
azul y blanca que son los colores más asociados con el mar. La ropa vieja se
rompe y se deja en un basurero de la playa con siete monedas de plata.
Llamando al mar.
El mar es una entidad
viva y consciente. Existen muchas historias que ilustran esta cualidad
misteriosa del mar.
El día de San Juan ,
celebrado el 24 de junio con muchos festines en Puerto Rico, es un día dedicado
al mar. Muchas familias puertorriqueñas celebran el onomástico de su santo
patrón con un ritual muy antiguo que se celebra en el mar. A las doce de la
noche, la víspera del día de San Juan, todos los miembros de la familia y
amigos íntimos, se toman de la mano y entran al mar de espaldas. Luego se dejan
caer hacia atrás hundiéndose en las aguas. Esta acción es repetida tres veces y
se lleva a cabo para pedir la bendición del mar y del santo. A pesar de la
fuerza del oleaje y la fama de sumo peligro que tienen las aguas
puertorriqueñas nunca se ha registrado un caso donde alguien se haya ahogado
durante la práctica de este ritual. Sin embargo, es raro el día de San Juan
donde por lo menos una persona no desaparezca en el mar en Puerto Rico. Los
cuerpos de estas personas casi nunca son encontrados, como si el mar reclamará
estas vidas para sí.
El mar siempre
responde cuando se llama. Una forma fácil de comprobar esto es yendo a la playa
y parándose alrededor de un pie de distancia del punto más alto donde llega la
marea. Desde este punto se saluda al mar con cariño y respeto y se le pide que
se acerque a la persona. A los pocos minutos, la marea se extiende y las olas
llegan con gran suavidad a los pies de la persona.
Mariluna
Uno de los lugares más
mágicos en el mundo es el mar en la noche de Luna llena. El lugar donde se
refleja la luna llena se llama Mariluna. Hacer una petición al mar y tirar una
ofrenda en sus aguas la noche de Luna llena es una magia de gran poder y
efectividad ya que lo que se le pide al mar esa noche es generalmente concedido.
Si la ofrenda se tira al mar desde un barco en el mismo lugar donde se refleja
la luna., el poder de la magia se multiplica y su resultado es asegurado. Entre
las ofrendas que se le hacen al mar esa noche están las piedras de la Luna, el
selenito, cuarzos blancos, lirios o rosas blancas, melones y uvas.
Para fertilidad.
Cuando una mujer desea
concebir se le aconseja llevarle siete huevos al mar en luna llena. La oferta
puede ser hecha de día pero los huevos deben de ser blancos no castaños.
Para tener noticias de
alguien que está lejos,
Se escribe el nombre
de la persona en un papel azul con tinta azul y se mete en una botellita con
melado de caña y siete caracoles. La botellita se tira al mar en Luna nueva.
Danzas para el mar.
Para pedirle algo al
mar se acude a la playa en Luna llena con siete pañuelos azules anudados en una
de sus puntas. Frente al mar se baila en forma circular dándole vueltas a
los siete pañuelos en el aire. Mientras se baila, se repite la petición siete
veces. Luego se tiran los pañuelos al agua.
Castillos de arena.
Se forman siete
castillos de arena cuando la marea está subiendo, en un lugar donde las aguas
del mar van a llegar. La Luna debe de estar menguando. Mientras se forman los
castillos se visualizan todos los problemas siendo absorbidos por la arena. Los
castillos deben ser hechos en círculo para mayor eficacia. Luego la persona se
aleja de los castillos y espera a que la marea suba y los destruya. Mientras
las aguas borran los castillos la persona repite estas palabras siete veces:
Mar y arena, Sol y Luna.
Borrad mi mala fortuna.
Publicado por “Isis Alada”
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