El
pilar de luz del corazón. Salusa
Canalizado
por Elsa Farrus
7
de junio de 2014
Amada niña Soy Salusa
Son días de profunda interiorización,
para ti y para muchos. Son días de terminar procesos que vienen de muy antiguo
y que abren la puerta de la libertad personal
Son días de ir hacia adentro, en el
chacra del corazón, donde encontrareis registros y memorias ancestrales de
vuestro comportamiento personal, que han marcado mas de una
encarnación. El miedo a la soledad, el miedo a la perdida, el miedo a ser
vosotros mismos…..
Dicho proceso abre una muy profunda
manifestación de vosotros.
Abre nuevas vías de comunicación
con el entorno, por ello: algunos estáis pasando procesos de limpieza al
exterior en las vías respiratorias.
Os proponemos una combinación de
frecuencias de luz que os ayudaran a transformar o aligerar dichos procesos:
Ejercicio:
Respiramos profundamente 3 o cuatro
veces, sintiendo como somos parte de la realidad que nos rodea, seguimos
respirando y pedimos al universo un haz de luz, del rayo Malva, la combinación
entre el rayo platino y el violeta.
Sentimos como desciende sobre nosotros
en vertical, y se deposita en el chacra estrella del alma, un palmo por encima
de nuestras cabezas, vamos respirando hondo, y poquito a poco, sentimos como se
habré un punto de luz, encima de nuestras cabezas, seguimos respirando y vemos
como desciende hacia nuestro chacra corona, hacemos 3 respiraciones, y bajamos
la frecuencia de luz, en vertical hacia abajo a Agna chacra, y así
correlativamente hasta llegar al chacra base, respiramos de nuevo y dibujamos
un tubo de luz, que desciende en vertical hacia el núcleo de la tierra, y que
pasa por el chacra estrella de Gaia, un palmo por debajo de nuestros pies,
reconectándolo y abriéndolo , al respirar 3 o 4 veces, de nuevo.
Al conectar con el núcleo de Gaia,
pediremos un rayo de luz cristalino, respirando profundamente 3 veces, que
sube, por todo el prana, que hemos reactivado con el rayo Malva.
Y que va depositando cristales de luz,
en todo nuestro prana, a medida que respiramos y lo hacemos subir, hasta el
exterior de nuestro chacra corona.
Respiramos hondo 7 veces y
sentimos como se distribuye la energía del rayo cristal, en todos los sentidos
de nuestro campo electromagnético desde el cracrá corona al exterior, formando
una gran esfera, llena de luz, y de miles de puntos de luz o fractales, que
reflejan toda la energía cristal Arcoíris.
Respiramos 3 veces, y pedimos un rayo de
luz turquesa, al universo y al núcleo de la tierra a la vez.
Sentimos como ambos, entran en nuestro
prana y se unen en nuestro chacra del corazón formando una pequeña esfera de
luz turquesa a medida que vamos respirando, poco a poco.
Seguimos respirando, y cada vez se va
fortaleciendo dicha esfera de luz turquesa, en el interior de nuestro chacra
del corazón.
Respiramos de nuevo, cuando la veamos
consolidada, y veremos como de ella, salen dos hebras de luz, en forma de
espiral, que que van moviéndose circularmente, mientras realizamos 9
respiraciones, y esos espirales de luz se abren paso hacia delante de nuestro
tórax, en el timo y hacia detrás saliendo por el chacra corazón en la espalda,
y sale en el punto del alma, justo en en interior del chacra del corazón en
nuestra columna.
Seguimos respirando y vamos viendo la
luz, que renueva las conexiones con nuestro campo electromagnético, en el eje
de nuestra conciencia diamantina, es decir el eje que nos une a nuestra
autoempoderamiento personal, con todo nuestro bagaje en el pasado y la
sabiduría adquirida vida, tras vida.
Y el canal frontal de unión a nuestra
infinita posibilidad de andar caminos, que nazcan del corazón, (nuestros
futuribles).
Después respiramos nuevamente 3 veces, y
llaman a los maestros, Uriel y zadquiel, es decir cada uno como desee, llama a
los Arcángeles Uriel y zadquiel.
( os propongo un protocolo: En
nombre de yo soy en mi llamo al Arcángel Uriel….(3 veces). En nombre del yo soy
en mi llamo al Arcángel Zadquiel……(3 veces). Una vez llamados, respiramos
de nuevo y con amor preguntamos ¿eres Uriel en nombre del amor y la luz, y si
la energía permanece, son los seres de luz que nos apoyan, si
se diluye, o no dice si, repetimos el llamado, pues solo era energía astral o
imaginación)
Una vez hemos respirado llenos de paz y
amor, pedimos a Uriel que se ponga delante de nosotros y a Zadquiel detrás de
nosotros, y pongan sus manos a la altura del chacra del corazón. Ellos
irradiarán una hermosa luz dorada, que en unión a la luz turquesa, hará una
frecuencia de Luz.
Formando un pilar de equilibrio, que les
ayudara a deshacer sus miedos y a encontrar de manera consciente su eje de
arraigo.
Con este ejercicio, podrán equilibrar su
realidad diaria y cerrar las resistencias inconscientes.
Recuerden hermanos el corazón, es el
motor de vida y el vehículo de la realidad. Y su conexión con el infinito. Es
ahora el tiempo de ajustarlo.
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