La energía de la
Madre Divina se hace presente cada vez con más intensidad.
A cada llamarada solar que afecta a nuestra
bioesfera, Ella está presente, ayudando a la Madre Gaia (nuestro planeta azul,
que es un ser vivo muy evolucionado) a que reciba esas energías tan poderosas
con más dulzura, como si de un parasol se tratase, calmando las poderosas
energías provenientes de nuestro Sol, y que éste recibe a su vez del Gran Sol
Central de la Galaxia.
Y de la misma manera que la considerada Madre
Cósmica atenúa los efectos de esas tremendas radiaciones solares hacia nuestro
planeta y toda la vida que habita en ella, también hay algunas mujeres
conscientes y despiertas a la verdad en el mundo, que podríamos denominar
“diosas” a menor escala, que están realizando el enorme sacrificio de atraer y
transmutar en su propio cuerpo físico esas energías ingentes, a veces sufriendo
intensos dolores a causa de su valiente sacrificio, que realizan con abnegación
e infinita valentía, para ayudar al proceso de transmutación y elevación de la
vieja Tierra a la Nueva Tierra.
Este mensaje es un homenaje a todas Ellas, que están
sufriendo en silencio y total anonimato en sus propias carnes ese dolor para
ayudar a la Madre Gaia en Su parto de la Nueva Tierra, transformada y
espiritualizada.
¡Salve, valerosas y sacrificadas diosas!
~Kris Won
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