SERES DE LUZ E IMPULSOS ELÉCTRICOS
“Todo es Luz” – Nikola Tesla
Los hombres, en todos los
tiempos, se han peleado por tener la razón, no se dan cuenta muchas veces que,
si miraran con su corazón, descubrirían que están hablando de lo mismo. Ciencia
y Espiritualidad parecen discrepar y ser excluyentes, pero, es el hombre que
anhela la verdad quien puede tomar ambas como bellos faros para alumbrar el
infinito camino de la vida. Dios, puede tomarse desde un tema científico, así
como también puede abrazarse desde las religiones, sin embargo, es la errada
interpretación humana la que divide la consciencia y no le permite vislumbrar
lo excelso de la unidad.
Etimológicamente,
la palabra Dios, proviene del latín
“deus”, que significa: Luz, ser de Luz, así
que, antes de entrar de lleno a este escrito, he de decir que la imagen y
semejanza de Dios con nosotros, tiene que ver con una verdad científica: todos
nosotros funcionamos gracias a “la luz”, a la excitabilidad neuronal, o sea, a
la corriente eléctrica que viaja a través de la médula; sin luz, el cerebro y
cualquier órgano, no sirven de nada.
Dios es
La Gran Fuente de Luz, aquéllo eterno de donde
parten las vibraciones primigenias, las partículas subatómicas, los átomos, las
galaxias, el sol, los planetas, nosotros. Somos imagen y semejanza, somos una
ramificación de La Gran Fuente de Luz, de eso no cabe duda, por eso inicié con
la frase de Tesla: Todo es Luz. Aquí, solo he de aclarar que, la luz como la
conocemos (luz solar), no es sino una expresión manifestada de la Luz Creadora.
El sol es tan solo una pequeña partícula de Dios…de La Eterna Luz.
Los ángeles, arcángeles,
los “iluminados”, son aspectos de La Luz, sin embargo, el hombre, en su
incompleto entendimiento, se ha apegado a las imágenes, olvidando la esencia de
lo que esto significa, se pierde levantando altares a formas sin mirar hacia el
sutil y majestuoso fondo. Dicho esto, me gustaría hablar entonces sobre los
ángeles y los arcángeles.
En
“El libro de los ángeles” de Lee Faber, se señala que la evidencia arqueológica
más antigua de los ángeles se remonta al Rey Stela de Ur-Nammus, en Egipto, en
el año 2250 a.C., donde están representados volando sobre su cabeza, mientras
está hincado en oración. [El yogui y
gurú Paramahansa Yogananda, sostiene que los ángeles son poderes personificados
de las cualidades de Dios (o sea, de la Luz Creadora)]. Hago
mención a lo dicho por Yogananda, ya que mi interpretación de esta primer
evidencia es la siguiente: el hombre, al estar en oración, se encuentra en una
conexión más profunda consigo mismo, es en este estado que sus impulsos
eléctricos (pensamientos) les da una dirección, una intención, siendo entonces
la luz de su mente una mensajera en sí misma, y al ser emisora, también es
receptora. Los ángeles volando sobre su cabeza, serían poderes generados por su
luz mental, o, personificaciones de La Luz que han sido atraídas por la acción
consciente de la propia corriente eléctrica del individuo (pensamiento).
El tema de los mensajeros
(que es lo que significa ángel en latín), está presente en grandes
civilizaciones de la antigüedad: sumerios, egicpios, babilonios y griegos; así
como en tres religiones importantes: judaísmo, cristianismo e islamismo, es por
ello que merece ser abordado con seriedad, sin prejuicio y conjuntando la
espiritualidad con la ciencia.
Los
ángeles se encargan de “servir a Dios” y proteger a los hombres. Dicho en otras
palabras: los ángeles, son aspectos de La Luz, que tienen una naturaleza cualitativa,
funcionando así específicamente en determinadas áreas del interior del hombre.
Es necesario entonces mencionar aquí a los arcángeles, (archi angelos: primeros
mensajeros). Haciendo una analogía entre los arcángeles en el
cristianismo y la luz, no es coincidencia que los arcángeles estén
representados por los colores del espectro electromagnético. Asimismo, tampoco
es coincidencia que los centros energéticos de la corriente eléctrica en el ser
humano, sean también esos mismos colores; la tradición oriental denominó a
estos centros: chacras. Si investigamos aun más, notaremos que existe una
correlación innegable entre el tema de los arcángeles, los colores y los
chacras, pondré un ejemplo: el chacra del corazón (anahata) está situado en la
franja donde están el corazón así como los pulmones, es de color verde y está
asociado a la sanación, a la purificación, a la salud y al amor. En la
tradición popular, Rafael es de color verde, y sus cualidades tienen que ver
con la sanación, la salud y el amor; sumado a esto, podemos ver cómo la misma
naturaleza da el mensaje, ya que el color más abundante es el verde y
ciertamente es la naturaleza un gran pulmón; es purificadora, sanadora y
restauradora.
Para
quienes aún les cuesta trabajo aceptar o terminar de entender el tema de los
chacras, lo pondré de manera sencilla: imaginen la corriente eléctrica interna,
ahora, imaginen que esa línea de luz en la médula, tal como el espectro
electromagnético visible, se divide en longitudes de onda (colores). Cada
longitud de onda, así como el arcoiris, tiene una posición acorde a su
frecuencia. Dejo aquí una pregunta: Si el ojo solo
detecta una parte pequeña del espectro electromagnético, ¿hay Luz más allá de
la que vemos y medimos?
Regresando al tema en
cuestión, los arcángeles encarnan como bien dijo Yogananda, aspectos
cualitativos de La Divina Luz, es por ello que, cada centro de energía en
nosotros, está asociado exactamente a las mismas cualidades de estos
arcángeles. Es por esto que cualquiera puede contactar con los ángeles y los arcángeles.
Pero el tema es: ¿cómo?
Como ya se dijo,
funcionamos por luz, cada que tenemos un pensamiento, una emoción o una
intención, todo esto atiende a códigos que son descifrados y ejecutados por
reacción de la corriente eléctrica interna. Los ángeles y los arcángeles se
conectan con nosotros cuando estamos vibrando en su mismo lenguaje: en luz, o
sea, en pensamiento, en intención, en voluntad consciente, en sentimiento, en
emoción. Los arcángeles van a venir a nosotros cuando usemos la voluntad para pedir
su asistencia. La luz de la mente y la voluntad, logran que los mensajeros de
la luz actúen. Pondré un ejemplo burdo: si estoy en un equipo de cocina y
necesito que alguien corte la verdura, le voy a pedir a quien saber hacerlo que
lo haga, yo como humano le voy a pedir a otro humano con las cualidades
necesarias que realice la tarea que necesito. Entonces, cuando mi ser necesita
cualidades específicas, es la luz mental y de la voluntad que van a pedirle a
los “seres” de luz que me apoyen en lo que estoy requiriendo. “La luz se
comunica con la luz”, la luz es todo, el pensamiento es luz. El pensamiento
enfocado en algo específico, genera una atracción específica.
¿Los
ángeles y los arcángeles tienen forma?, la respuesta inmediata es: no, sin embargo, sí tienen
la capacidad de tomar forma, ¿cómo?, bueno, estos aspectos personificados de
Dios, tienen la capacidad de densificarse hasta esta dimensión, usando los
mundos atómicos y subatómicos para crear una forma visible e identificable para
el razonamiento humano, del mismo modo, al ser luz pura, pueden interactuar con
la corriente eléctrica en el cerebro, “sembrado” imágenes predeterminadas a
través de nuestro proceso de percepción. Los ángeles y arcángeles, en ocasiones
se manifiestan con alas, tal como vulgarmente los conocemos, esto con el fin de
que nuestra mente limitada por la tradición icónica, comprenda qué es lo que
estamos presenciando. Personalmente,
cuando era escéptico en este tema, tuve un encuentro con uno encima de mi cama,
negué el hecho por parecerme absurdo que alguien con alas existiera, ahora
comprendo que si no se hubiera presentado así, mi mente programada por
creencias, no hubiera entendido qué era lo que ahí estaba.
¿Qué
otros seres de luz existen?, bueno, pues están los
seres queridos que han trascendido. Ellos no son sino la luz que ha salido de
la prisión material llamada cuerpo, y que han pasado a una “octava superior”,
imperceptible para los sentidos que solo captan una frecuencia determinada de
la luz. Los seres trascendidos, son como el hielo que cambió bruscamente a un
estado gaseoso. No porque no podamos percibir algo quiere decir que eso no
exista. Ellos sí tienen una forma, en el hinduismo así como en otras corrientes
orientales, a esto se le conoce como “forma astral”. La razón por la cual el
ser querido tiene forma, es porque aun no es una luz pura, sino que es una luz
que sigue teniendo una programación, o sea, patrones energéticos que no han
sido aun disueltos. Los seres trascendidos a menudo son soñados más jóvenes,
esto ocurre porque en la dimensión en la que están, ya no existe un tiempo como
el nuestro que los afecte, de lo contrario, es la luz mental la que les
regenera y los puede dotar de una apariencia vinculada a una edad en la que se
sentían a gusto.
Otros seres de luz, son
los maestros ascendidos, ellos son en su mayoría almas evolucionadas que se
encuentran en esferas superiores, indetectables para la maquinaría humana, pero
accesibles para La Luz de la mente, ya que como anteriormente dije: la luz se
comunica con la luz. ¿Cómo es que estos seres puedan estar habitando en otros
planetas y comunicándose con nosotros?, bueno, no olvidemos que el universo se
encuentra mayormente en estado plasmático, siendo el plasma el cuarto estado de
la materia, es un conductor eléctrico, responde fuertemente a los campos
electromagnéticos, y no tiene forma o volumen definidos. Con esto podemos
intuir, que los maestros ascendidos, tendrían una naturaleza que logra
interactuar con el plasma, por ello, podrían trascender fácilmente la ilusión
de las distancias a lo largo del universo, conduciendo así la energía eléctrica
y comunicándose con nosotros a través del procesamiento de la propia corriente
eléctrica interna (la cual se traduce en pensamientos, sueños, etc). Los sueños
son un canal abierto de comunicación, porque en este estado onírico, el cerebro
está en una frecuencia superior, permitiendo así que haya una percepción más
profunda sobre los “mundos sutiles”. Cuando soñamos el cerebro evidentemente
sigue funcionando, y es en estos impulsos de luz, que los seres en estado
plasmático, utilizan los impulsos eléctricos e interactuan con nosotros.
Los llamados “seres de
las estrellas”, serían también serían entidades lumínicas con capacidad de
interactuar con el plasma, ya que el mismo sol y demás estrellas están
contempladas dentro del “plasma espacial y astrofísico”. Los seres de las
estrellas no deben confundirse con “extra-terrestres”, estos últimos estarían
dotados de masa, aunque algunos señalan que hay seres interdimensionales, o
sea, que tienen la capacidad de materializarse pero que no existen propiamente
en una dimensión física como la que conocemos. Dentro de este tema de los seres
de las estrellas, existen testimonios de personas que recuerdan venir de
estrellas o planetas ajenos a este, del mismo modo, hay quienes logran
contactar con una “ramificación de su consciencia” que está paralelamente
viviendo en otra galaxia. Estos temas podrían ser explicados o por lo menos
fácilmente imaginados a través de los conceptos de la física cuántica.
Los
últimos razonamientos que me gustaría decir son:
Si funcionamos por luz,
pero, la luz mental viaja más rápido que la luz física, ¿podemos entonces
contactar no solo con otros seres, sino con otros mundos y tiempos?
Es un hecho que la luz
mental viaja más rápido que la luz física, ya que la velocidad de la luz
interna puede llevarnos de un lugar a otro más rápido de lo que viajaría un
rayo solar. El fenómeno lo podemos percibir cuando nos estamos quedando
dormidos, comenzamos a soñar y parece que ya hemos pensado y soñado una decena
de cosas, al abrir los ojos creemos que todo lo soñado ha transcurrido en un
gran lapso de tiempo, y cuando vemos el reloj, nos percatamos que tan solo
habían pasado dos minutos. Esta es una de tantas comprobaciones de cómo la luz
mental es más rápida que la luz física… ¿Es entonces por eso que en los sueños
podemos tener premoniciones sobre cosas que sí terminan ocurriendo en el plano
físico?. Si todo es luz como dijo Tesla, si Dios es omnipresente, o sea, La Luz
está en todo, ¿esto quiere decir que somos una luz que no solo está existiendo
en este cuerpo, sino en otros planos, tiempos y dimensiones, tal como lo
plantea la física cuántica? de ser así, ¿somos los seres de las estrellas
nosotros mismos en una dimensión superior?…
Las interrogantes, sí
tienen sus respuestas, sus misterios, y es necesario plantearlas para alentar a
la mente a que trascienda sus límites.
Lo último que puedo decir
es: La Divina Fuente es Luz, eterna Luz, no se crea ni se destruye, solo se
transforma, y es en tal transformación, que se ha creado la condensación del
Universo en sus distintos niveles, es nuestro planeta y dimensión uno de
tantos. Somos internamente extensión de esa Divina Luz, todos estamos
conectados unos con otros, en este y demás planos. Los maestros ascendidos, los
seres queridos trascendidos, los iluminados, los ángeles y arcángeles, no están
separados de nosotros, todas las dimensiones, tiempos y seres están a merced de
la luz, y siendo nosotros seres que funcionan por luz, no queda más que creer
que tenemos toda la capacidad de ir más allá de la ilusión del tiempo, podemos
hablar con las estrellas, abrazar en otros mundos a quienes ya no vemos,
podemos reposar por las noches el cuerpo mientras volamos en otras galaxias,
podemos mandar ángeles y arcángeles a que protejan a nuestro prójimo, y lo más
importante: podemos ser la mágica y potente luz que disuelva todos los
espejismos y sombras del mundo. Somos, luz, hemos sido luz, siempre seremos
luz.
Eliasib David
Página pública: http://www.facebook.com/EliasibDavid
Texto tomado del libro: Escritos de Eliasib
David ©
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1 comentario:
SUBLIME GRACIAS IMFINITAS
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