Amados, Tengamos
una charla sobre la cualidad de amor llamada templanza.
Esta cualidad requiere que una persona tenga dominio
sobre sus pensamientos, palabras y acciones.
Sean conscientes de que su mente es la fuente o el
origen de todo lo que hacen y dicen.
Se esfuerzan por mantenerse armónicos entre su yo
emocional, espiritual, físico y mental.
A veces esto es difícil, pero la disciplina y el
autocontrol les enseña a mezclar estos opuestos para crear un hermosa
totalidad.
La templanza le aporta a las personas las fortalezas
que se obtienen de los retos que enfrentaron.
Ellas son capaces de traer las lecciones del pasado
al presente de maneras nuevas e innovadoras.
Son pacíficas, calmadas, con auto control y suaves
por naturaleza, capaces de combinar todos los aspectos de la vida en un todo
sin problemas, sin abrumarse por nada.
Son capaces de manifestar, integrar y transformar lo
espiritual a lo físico de una manera equilibrada.
Combinan diferentes elementos en una sustancia
armoniosa que crea un puente entre las polaridades como el cielo y la tierra,
masculino y femenino, principio y fin, en la fusión de los opuestos.
La templanza en una persona la sintoniza con los
mensajes de lo divino y cuando la persona está en su mejor momento, sirven de
puente entre el espíritu y los planos terrenales.
El equilibrio interno o la lucha hacia este, es
parte integral de la persona y sabe que la vida fluye sin problemas cuando
presta atención a la voz de su alma, y esta cualidad de amor en un individuo
puede ayudarlo a ser especialmente hábil al hacerlo.
Son aquellos que están muy atentos y no demasiado
emocionales o demasiado distantes.
Ellos sólo quieren ser mejores. La templanza tiene
su significado en el carácter de una persona como la equidad y la paciencia, y
la persona es capaz de llevarse bien con otras personas de una manera pacífica.
Son personas espiritualmente muy equilibradas, con
conexión a tierra y no inclinados a excesos de ningún tipo.
La templanza combina la belleza con los fundamentos
con el fin de producir un estilo de vida equilibrado.
Esta cualidad de amor expresada por un individuo es
aquella que puede equilibrar las energías en muchos niveles diferentes en lo
físico, mental, emocional y espiritual.
Una persona moderada es aquella que se centra en el
resultado que anhela con el fin de llegar a ese resultado perfecto, y que están
dispuestas a tratar de crear algo nuevo a partir de los elementos mayores en
sus vidas.
Son moderadas, filosóficas, curiosas y sabias, están
dispuestas a experimentar y transformarse con el fin de ampliar su propio
estado de ánimo y puntos de vista.
Son quienes pueden sintetizar las cosas realmente
bien, quienes piensan en términos de “ambos” o “y” (la forma de combinar las
cosas con éxito) en lugar de “ya sea / o ‘ (cómo elegir una cosa en lugar de
otra) y encontrar en el terreno común la superposición y un compromiso viable.
La templanza es el ejercicio de equilibrio emocional
horizontal en el plano de la tierra con el fin de generar el movimiento
vertical de abajo hacia arriba.
Una persona templada es alguien que acepta sus
propias faltas y las faltas de los demás, que ven lo bueno en los demás y todo
lo concerniente a la vida, ellos ven lo bueno de sí mismos y siempre tratan de
encontrar el término medio.
A veces son puestos en ambientes a los que no se
adaptan a fin de que puedan transformar ese entorno en algo completamente
distinto. Son las personas que ven potencial en todas partes.
Ellos son indulgentes con los que han hecho mal o
han actuado en contra de sus deseos. Ellos dan a la gente una segunda
oportunidad y no son vengativos.
Ellos entienden que mostrar misericordia aquieta el
odio y la ira. Permiten que sus logros hablen por sí mismos y no buscan la
atención o intentan parecer más especial de lo que son.
Ellos practican el autocontrol, no dejar que sus
deseos o emociones se salgan de control y saben que la templanza es el
equilibrio de fuerzas dentro de un individuo que se les pide que den pruebas de
moderación en todas las áreas de sus vidas.
Una persona moderada aplica lo que ha aprendido y
dominado, es artista en todas las fases de su vida.
Les gusta probar cosas nuevas, mientras que al mismo
tiempo mantienen un apoyo sólido de su actual seguridad.
Ellos usan sus recursos internos como una puerta
abierta a las posibilidades de cosechar el conocimiento espiritual y la
realización.
Ellos confían en que su paciencia construirá sus
sueños. Concentran toda su energía en mantener la armonía entre lo material y
lo espiritual.
Ellos toman con calma las cosas y no se apresuran
cuando saben que necesitan más tiempo antes de tomar decisiones importantes.
Aprenden sus lecciones a través de sus experiencias,
aprenden a resolver sus dilemas y asimilan sus creencias al ver los errores
como información y los problemas como desafíos.
Se dan cuenta de su verdad desde el interior a
medida que unen su esfuerzo humano con el don de la gracia de Dios.
El logro de la templanza representa la clave para la
conciencia superior.
Logrando un nivel más alto puede resultar en el
logro de un rápido desarrollo de los sentidos intuitivos y psíquicos.
Mientras me despido mi esperanza yace en que todas
las personas practiquen la templanza haciendo lo correcto en cualquiera que sea
la situación que surja, lidiando con la vida como venga, por lo que esta mezcla
equilibrada de actividades y sentimientos, una vez logrados, producirán el
sentido de armonía y paz que todos los hombres buscan.
YO SOY el Arcángel Gabriel
© 2014 Marlene Swetlishoff
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