El arraigo es el gran tema, a concretar en este otoño, todos empezamos a
recordar quienes somos, y como transformar las realidades, en los planos de
luz, para que se materialicen en los planos físicos, pero hemos ido aplazando
el arraigo, por ello, en este otoño en especial, sentimos más que nunca
las demandas del cuerpo físico.
Está ahí y nos pide una mayos asistencia, para liberar en nosotros, todas
aquellas energías que aún nos hacen, caminar de puntillas sobre el presente,
por miedos propios o entornos.
Nuestros tres chakras inferiores son los vehículos preparados para "anclarlos" en nuestras vidas humanas, y a la vez es ahí donde nosotros "guardamos" todos nuestros asuntos y experiencias que tienen que ver con la supervivencia.
Estas memorias están situadas en diferentes partes físicas de nuestro cuerpo, en el abdomen, justo delante del segundo chakra, se encuentra toda el área de las relaciones nucleares familiares e íntimas, y también alberga los asuntos relacionados con la comunicación, la confianza y el abandono. Tanto en esta vida actual, como en otros planos y también en las herencias genéticas de nuestras constelaciones.
En la parte más baja de nuestra espalda, entre la zona lumbar y sacra, podemos encontrar la manifestación de cómo nos relacionamos realmente con todo lo que es y significa el dinero y supervivencia, de modo que el aura contiene, acumuladas todas las experiencias de ese tipo de equipaje etérico dentro de esa parte del cuerpo.
En cuanto tomamos conciencia de ello, comprendemos que hasta una hernia discal puede ser restaurada al limpiar esos asuntos, creencias y pautas en vuestra vida externa, que nos han colocado en una experiencia extrema y en cuanto se colocan, desaparecerán los síntomas internos.
La ira es una forma de miedo que el cuerpo cristaliza dentro de capas de calcio, que puede alojar en las articulaciones en forma de artritis, o formar piedras en los riñones.
Sí, en este momento, somos capaces, de trabajar en alguna disciplina estos tres chacras, con Reiki, mantras, esencia, cualquier trabajo físico y energético en ellos. Eso te permitirá limpiar un montón de los asuntos sociales básicos a tu alrededor y en el trabajo también, y te permitirá tener un anclaje más firme.
El anclaje firme te conducirá, a tener más energía en ti, a sentir más las sincronías que el universo tenía ya preparadas para ti y te permitirá, ser tú en plena conciencia, incluso conectar mejor con tu esencia.
En ocasiones las pérdidas de anclaje, no son solo por memorias celulares, también pueden darse por hechos muy físicos, como el mudarte recientemente a una nueva casa. Cambio de trabajo o de estudios, perdida de un ser querido. De modo que hay un período de re-anclaje que es necesario, para asentarse dentro del nuevo espacio.
En ocasiones las personas se encuentran, que al limpiar los últimos tres chakras trae de hecho un montón de ira y frustración, las cuales son, ambas, manifestaciones de miedo.
Porque en verdad, esas son las expresiones más bajas de las emociones negativas, la ira, es por todo el tiempo y energía que gasto tu cuerpo mental, en ocultarte a ti misma o a los demás el miedo, una vibración baja, de algún modo, de lo que puedes expresar una vez que haces resonar todos los chakras a través del Corazón expandido.
Todo el recorrido de restauración energética en ascensión, es una forma, de crecer más allá de la expresión de vida que se da a través de los últimos tres chakras, pasando de vivir con el amor condicional de "debajo de la cintura" a vivir con todos los chakras sintonizados para expresar amor incondicional a través del Corazón, por encima del cintura.
Es la ascensión, simplemente, la forma de estar en plena unión en todos los planos y en unión con el cuerpo físico, pues sino seriamos seres iluminados, ascendidos, pero sin físico, en cambio el reto es la ascensión física, en conciencia completa, y eso es lo hermoso, tomar conciencia de la pluralidad de los seres vivos y así poder amar incondicionalmente, es decir sin juicio, con respeto.
Al alinear los tres chacras inferiores son limpiados en los niveles emocional, mental y espiritual antes de fundirse hacia su nueva, elevada y expandida configuración.
Siendo que este proceso ocurre a través del sistema de meridianos
físico/energético, los cuatro niveles (físico, emocional, mental y espiritual).
Que van abriendo capas en nosotros que revisar. Para ser completos en energía y
auto-gestionarse.
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