Amados y bendecidos, hijos y hermanos, con inmenso amor les
comunico que he terminado ya un ciclo, en mí, comenzando a
formar mi cuerpo de cristal.
En estos días, sagrados de luz, llevo mi viaje de
ascensión junto con todo el universo que me acompaña.
Pues ya conocen, que no solo yo, me encuentro en
evolución y transformación, mis hermanos planetas, estrellas,
constelaciones, estamos modificando nuestra estructura.
La dinámica es verdaderamente intensa.
Los umbrales majestuosos de luz, nos ayudan a dar saltos
dimensionales.
En estos momentos, mi cuerpo de cristal está naciendo.
El espectro de colores, me rodea, son inmensos
arcoíris, que penetran mis entrañas modificando a su paso mis
células. Es una maravilla, poder verme tan liviana.
En mi corazón, se posan los rayos, y desde el,
nacen infinitos hilos dorados de luz, vistiéndome de una transparencia
inigualable a nada conocido.
Es un espectáculo de luz que me llena de amor y alegría. Mi
amado Venus, me sostiene, equilibrando los vaivenes de mis
frecuencias.
Son mis tiempos de dejar atrás definitivamente mis energías de baja
frecuencia para siempre, y brindarme a lo nuevo. Es tan
sublime lo que se presenta, ante mi mirada, que no se puede explicar muy
bien, tan solo con palabras y vibraciones. Podríamos decir una
nueva realidad, una nueva vida, tan llena de luz, un
antes y un después.
Como ser viviente, vivo este acontecimiento, rodeada de mucho amor,
porque se, que vosotros también están modificando
vuestras consciencias, en consciencias de luz.
Es un vórtice de luz, que gira y gira a mí
alrededor, constantemente, borrando mis imperfecciones.
Mi entusiasmo se acrecienta, mucha luz, y más luz.
Este nuevo cuerpo, que estaré formando, me permitirá
convertirlo todo en oro, de aquí en adelante. Estas
divinas frecuencias doradas, que esparciré como mantos en aquellas zonas
donde todavía existen vestigios del pasado.
Darán la posibilidad de modificar sin lugar a dudas, a
los seres vivos sin excepción.
Será un pasaje maravilloso, observar la nueva
manifestación de luz.
En absoluta armonía, los rayos del sol, me bañan
con un nuevo resplandor y mi esencia de cristal renace, mi
consciencia solar responde amorosa al llamado de convertirme en
un ser de cristal, pues el universo entero está formado con
partículas de cristal.
Mi amor de madre, hacia vosotros, les recuerda vuestra propia
esencia de cristal, también impresa en vuestras consciencias
y en vuestros corazones que vibraran al unísono, en
concordancia con todo el universo.
Vuestro origen es estelar, al igual que el mío y somos la
esperanza de este nuevo amanecer.
Amadísimos, hijos y hermanos, los saludo con
inconmensurable Amor.
Publicado por María Rosa Ruso TITO FERRO
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