Mis hermanos, Mis Amados, Mis amigos, cualquiera sea la palabra con la
que nos queramos llamar, los unos y los otros, antes de todo nombre, somos
solamente Amor, esa es la única verdad de nuestras esencias…
YO SOY CRISTO, déjenme bañarlos con aquello que somos… Amor…
…Efusión Vibratoria…
Mi espada se enciende ahora en el Amor Unitario…
…Vibración de la espada del Amor…
Mis hermanos, Mis amados, Mis amigos, en todo este proceso de culminación
de esta experiencia, hubo en todos los segmentos una percepción de etapas
cumplidas, una sensación de victoria en cada una de estas etapas, que desde el
punto de vista de la limitación en la que su consciencia cree, es natural. Pero
hoy se percibe ya que hasta este camino fue y es, solamente un punto de vista
de la sensación de separación. Entonces hoy les pregunto: ¿Qué fue los que
siempre estuvo presente en todos estos cambios? ¿Qué fue lo que cambió? ¿Lo que
estaba encerrado en un círculo que ahora se abre?...
Lo que cambió es transitorio, lo que transita son las aguas del mar, es
aquello que tiene que cambiar, porque el Universo es movimiento, pero la Luz de
sus Corazones de Fuego es infinitamente imperturbable, es la fuente en donde
los mares se mueven. Así que, ¿cómo es que yo hubiera podido partir si yo
resido en cada Uno de esos Corazones de Fuego?
Durante estos millones años, fueron muchos los hermanos que buscaron la
verdad, que Me buscaron, con la esperanza de encontrarse fuera de Sí, pero esta
búsqueda fue siempre una búsqueda exterior de la vida interior, que es
permanente… Esa búsqueda fue una búsqueda en aquello que es impermanente, y el
Amor que Son, dentro del Corazón que yo Soy, es permanente.
Hoy, Yo regreso con el regocijo del Amor inamovible… y también les
pregunto, si aún existe algún fenómeno o alguna búsqueda a realizar en esta
impermanencia, porque esta es una pregunta final, es una pregunta última que se
hacen, en este tiempo final, salir de un tiempo y zambullirse en la Eternidad
permanente que Es. Es una pregunta que los hace salir de la búsqueda mental y
adentrarse en la Gracia, la que Sois de toda Eternidad.
Ha llegado la hora, Mis hermanos, Mis amados, Mis amigos, la hora de
nuestro reencuentro, aquél que estuvo siempre debajo de sus narices, aquél que
estuvo siempre por vivirse y para ser observado desde la impermanencia.
El Fuego que somos, los unos y los otros está unificado, y para reconocer
el Fuego, tendrá que salirse de la imaginación y de la configuración de las
formas fijas, y establecerse en la permanencia del Corazón. Yo Estoy en la
puerta de cada Corazón, en ese Corazón en donde la puerta no tiene ningún
sentido más. Yo Estoy en ese Corazón que no tiene puertas y es infinito, la
esencia Una que somos.
Reconózcanse Ser el Fuego…
Reconózcanse Ser la Eternidad…
Reconózcanse Ser KI-Ris-Ti, hijos ardientes del Sol…
Reconózcanse en Mí…
…Efusión Vibratoria…
Chispas Divinas, el Fuego llega de lo alto, las hogueras están ardiendo,
las puertas del cuerpo están ardiendo, terminando con aquello que fue una
experiencia, y que los conduce a la morada de la Lucidez, la de la permanencia,
en la morada de las moradas, el santuario trinitario del Amor Unitario.
Yo aparezco en todos los Cielos. Yo aparezco en su Cielo, que es su
Espíritu, tal como no partí para ningún lugar, tal como en el Cielo del Sol.
Así que solamente hay que reconocer que Son el Fuego del Sol.
Mis hermanos, Mis amados, Mis amigos, ¿aún creen que son el cuerpo? ¿Aún
creen que son los pensamientos? ¿Aún creen en el sufrimiento de los
pensamientos? ¿En esta maraña de lo efímero en disolución, o aún tienen la
ilusión, la creencia en la continuidad?
La hora llegó de la transubstanciación total de la carne, la hora llegó
del renacimiento, aquel que les quita el sudario de lino, una envoltura y los
convierte en mariposas para que vuelen libres, la hora llegó de entregar el
cuerpo a la Fuente de todas las Fuentes, al Padre Viviente en todo lo que Es.
La hora llegó para que puedan afirmar, tal como yo lo hice sobre la Tierra, “Yo
y Mi Padre Somos Uno”, la hora llegó para que todos los velos caigan, para que
el Planeta viva en su totalidad, la Unidad del Corazón.
El Centro Cristalino hierve en el Amor de la Madre Divina como la cuna de
los hijos ardientes del Sol… El centro Cristalino de la Tierra, se eleva como
una onda sobre el cuerpo para convertirse en Amor, y Yo hoy les pido que se
abandonen a la Gracia, en este último abandono al Fuego Crístico del Universo.
Yo Estoy en ustedes, incluso sin necesidad de llamarme, porque Yo Estoy
delante, a su lado, en comunión con aquello que somos, dentro de ustedes…
Así que abandonen la imaginación, y VÍVANME completamente. VÍVANME… Yo
estoy en cada instante, en cada respiración, tocándolos y amándolos,
acunándolos, para que el cuerpo materno se entregue a aquél que Es el Padre de
todo el Universo. Entreguen la respiración de su pecho que vibra ya en la
Eternidad y la Luz del Sol. Abandonen todos los fardos, todas las ilusiones,
todas las proyecciones, todo el cuerpo, entreguen todo vuestro Ser a la
Plenitud del Fuego, para que la mariposa pueda volar y brillar en el Universo,
lúcida de la Eternidad.
Yo SOY CRISTO, su Hermano, su Amigo, y Yo los Amo. Yo los bendigo a cada
segundo de este tiempo, los bendigo a cada respiración, porque somos Uno.
Queden en Paz.
Hasta cada momento…
Original en portugués:
http://leiturasdaluz.blogspot.com/2014/09/mensagem-de-cristo-14-9-2014-por.html
Traducido al español: Lucía Montaño Ferrer
http://yosoylucialaluzdelmundo.blogspot.com/2014/09/mensaje-de-cristo-asi-que-abandonen-la.html
http://leiturasdaluz.blogspot.com/2014/09/mensagem-de-cristo-14-9-2014-por.html
Traducido al español: Lucía Montaño Ferrer
http://yosoylucialaluzdelmundo.blogspot.com/2014/09/mensaje-de-cristo-asi-que-abandonen-la.html
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