Qué pasa con el alma de un fallecido reciente?
Amados caminantes, he recibido un mensaje en el que me decían que vieron
niños fallecidos que no estaban preparados aun para elevarse.
Los niños siguen siendo objetivo preferido de algunos ciegos mentales, fanáticos asesinos. Esto se suma a los trabajos que venimos haciendo en los que los invitamos a acompañarnos para elevar almas a la Luz Divina, y siento que tal vez sería bueno recordar algunas cosas que ya hemos comentado en otras oportunidades aquí mismo.
Trataré de explicarlo lo más gráfico y simple posible: Cuando una persona fallece, su alma se desprende del cuerpo, pero no lo hace instantáneamente. Hay seres más despiertos que por su propio proceso espiritual saben que están listos para desencarnar, así como también algunos pacientes enfermos terminales, que se van despidiendo e inclusive refieren que han visto a seres queridos o ángeles que se presentan a buscarlos. En estos casos, sus almas pueden ir más rápido a la Luz Divina.
Cuando la muerte ocurre por sucesos violentos o inesperados, es posible que las almas estén un poco desorientadas en el primer momento. Entonces quedan cerca de su envoltorio físico, aunque éste ya no les sirve. Si a esto le agregamos que hay seres queridos que comienzan a llorarlos y no se resignan a su partida, los llaman cada día, los invocan con dolor y angustia, esas personas están reforzando el vínculo de alma a alma, reteniéndolos en un plano dimensional que ya no les corresponde.
Cuanto más tiempo transcurra entre el fallecimiento y el “dejar ir” al alma a la Luz, más difícil se le hace a ese ser elevarse, pues comienza a bajar su vibración. Son las conocidas como almas en pena. Realmente están viviendo en una pena eterna.
Para poder ayudarlas a elevarse, solo necesitamos la intención pura de nuestro corazón de guiarlos a la Luz más Alta, invocando siempre a los ángeles de luz, a Dios con el nombre que cada uno lo llame.
Cuando constituimos un canal de luz, que pueden imaginar como un tubo, una escalera, una columna que une el cielo a la tierra, los INVITAMOS amablemente y muchos vendrán enseguida para elevarse. Pedimos antes a nuestros ángeles protección perfecta y solicitamos que quienes no tengan verdadero deseo de seguir su camino a la Luz sean conducidos al plano dimensional que les corresponda, sin que ello afecte vuestras vidas. Siempre cada invocación a la Luz la hacemos 3 veces, siempre agradecemos 3 veces al finalizar el trabajo.
Es posible que algunas almas que recién han fallecido, como el caso de los niñitos de Pakistan y otros, por ejemplo, no sepan que les ha pasado o tengan miedo simplemente. En tal caso, con repetir la meditación amorosa y firmemente, invitándolos al lugar de Luz que les corresponde, puede obrar maravillas.
Abrazos y Luz divina para todos. Siempre!
Los niños siguen siendo objetivo preferido de algunos ciegos mentales, fanáticos asesinos. Esto se suma a los trabajos que venimos haciendo en los que los invitamos a acompañarnos para elevar almas a la Luz Divina, y siento que tal vez sería bueno recordar algunas cosas que ya hemos comentado en otras oportunidades aquí mismo.
Trataré de explicarlo lo más gráfico y simple posible: Cuando una persona fallece, su alma se desprende del cuerpo, pero no lo hace instantáneamente. Hay seres más despiertos que por su propio proceso espiritual saben que están listos para desencarnar, así como también algunos pacientes enfermos terminales, que se van despidiendo e inclusive refieren que han visto a seres queridos o ángeles que se presentan a buscarlos. En estos casos, sus almas pueden ir más rápido a la Luz Divina.
Cuando la muerte ocurre por sucesos violentos o inesperados, es posible que las almas estén un poco desorientadas en el primer momento. Entonces quedan cerca de su envoltorio físico, aunque éste ya no les sirve. Si a esto le agregamos que hay seres queridos que comienzan a llorarlos y no se resignan a su partida, los llaman cada día, los invocan con dolor y angustia, esas personas están reforzando el vínculo de alma a alma, reteniéndolos en un plano dimensional que ya no les corresponde.
Cuanto más tiempo transcurra entre el fallecimiento y el “dejar ir” al alma a la Luz, más difícil se le hace a ese ser elevarse, pues comienza a bajar su vibración. Son las conocidas como almas en pena. Realmente están viviendo en una pena eterna.
Para poder ayudarlas a elevarse, solo necesitamos la intención pura de nuestro corazón de guiarlos a la Luz más Alta, invocando siempre a los ángeles de luz, a Dios con el nombre que cada uno lo llame.
Cuando constituimos un canal de luz, que pueden imaginar como un tubo, una escalera, una columna que une el cielo a la tierra, los INVITAMOS amablemente y muchos vendrán enseguida para elevarse. Pedimos antes a nuestros ángeles protección perfecta y solicitamos que quienes no tengan verdadero deseo de seguir su camino a la Luz sean conducidos al plano dimensional que les corresponda, sin que ello afecte vuestras vidas. Siempre cada invocación a la Luz la hacemos 3 veces, siempre agradecemos 3 veces al finalizar el trabajo.
Es posible que algunas almas que recién han fallecido, como el caso de los niñitos de Pakistan y otros, por ejemplo, no sepan que les ha pasado o tengan miedo simplemente. En tal caso, con repetir la meditación amorosa y firmemente, invitándolos al lugar de Luz que les corresponde, puede obrar maravillas.
Abrazos y Luz divina para todos. Siempre!
Aquí te dejo una lista
de reproducción para hacer meditaciones que nos ayudan en esta tarea de amor y
servicio:
Publicado por “Isis Alada”
Favor
Respetar e incluir todos
los enlaces, canal y traductor si lo hubiere
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