Se puede infundir información de manera directa, aquí, ahora.
Después podrán comprenderlo, podrán diseccionarlo. Pero lo que no podrán, es
negarlo. Si vieran a sus guías en este momento: ¿podrían dudar de que
existan? Buscarían comunicarse conscientemente con ellos, pero no dudarían
de su presencia. Pero si intentan comprender quiénes son, cómo funcionan, de hecho,
ya están en una estructura inversa, que ha definido lo que deberían ser, qué
visiones, deberían tener.
Sus guías pueden acudir en forma de luz, en forma de información,
en forma de seres vivos. Pero deciden de antemano lo que debería ser. Es como haber
confiado, las llaves de sus casas a un niño de 6 años. No digo que sean
inconscientes o tontos, absolutamente no, son seres Divinos, y hacen todo lo
que pueden, para avanzar en este mundo. Sin embargo, hay fuerzas que los han
convencido de sus inhabilidades y se ven limitados, sin sabiduría, ni creación.
Ellos deciden por ustedes. Ya no lo permitan.
Les di la llave: el momento presente, la apertura del corazón y la
mente, y luego, el hecho de decirse ustedes mismos, sin que esto, los ofenda:
no sé nada, no entiendo nada, y no creo en nada, pero acepto recibir de ti,
Padre de luz, Padre de amor, toda información que me eleve, que me lleve, a mi
más alta vibración, porque eso, es lo que quiero.
Sus cuerpos vibrarán, se moverán, crujirán, las formas no
interesan. Pero cuando cierta información les llega, cuando la intuición los
sacude con la verdad, comienzan a estremecerse, temblar o moverse, y saben muy
bien, que significa resonancia. No importa, si hacen las cosas de manera
diferente que otros, observen los resultados propios.
Antes de preguntar por el éxito de un ser querido, o por la
sanación de otro de ellos, háganse esta pregunta primero: ¿estoy conectado a la Luz cuando digo eso? ¿Para quién quiero esto? ¿para él, o para mí? Porque en estas nuevas estructuras, será necesario dejar de ser
egoísta, no decirse a ustedes mismos: me gustaría que mejore, para que ya no
tenga que ocuparme más de él. Desde allí no pueden ayudar al otro, nunca lo
harán, porque trabajan para ustedes, no para el otro. Entonces, se justificarán
diciendo, es bueno para él, cuando en realidad, no tiene que ser así realmente.
Es decir, hay una especie de altruismo, que se exige en estas estructuras,
dando, sin tener la necesidad de recibir.
Arcàngel Uriel.
Axariòn
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