Un fractal es un objeto geométrico cuya estructura básica, fragmentada o
irregular se repite a diferentes escalas. Es decir, por mucho que nos
acerquemos o alejemos del objeto, observaremos siempre la misma estructura. De
hecho, somos incapaces de afirmar a qué distancia nos encontramos del objeto,
ya que siempre lo veremos de la misma forma. Existe una auto-semejanza, una
similitud entre sus aspectos.
La geometría trata el estudio de las formas. La geometría clásica (la que
describe Euclides) reduce cualquier figura a rectas, planos, circunferencias,
etc. Sin embargo esta geometría comenzó a ser cuestionada, y así aparecieron
las diferentes geometrías no euclídeas, las que entre otras cosas permitieron a
Einstein desarrollar su Teoría de la Relatividad.
El matemático francés Benoït Mandelbrot, en 1967, esboza por primera vez
en uno de sus artículos lo que hoy conocemos como geometría fractal y
posteriormente en 1975, daría a conocer en su obra Los objetos fractales. El
término deriva del latín fractus, que significa quebrado o fracturado.
Un fractal es una figura, que puede ser espacial o plana, formada por
componentes infinitos. Su principal característica es que su apariencia y la
manera en que se distribuye estadísticamente no varían aun cuando se modifique
la escala empleada en la observación.
La geometría fractal es revolucionaria e innovadora. La principal novedad
reside en la introducción de un concepto de dimensión geométrica que no tiene
por qué ser un número natural. Así, la geometría euclidiana asigna al punto, la
dimensión cero; a la recta, la dimensión uno; dos a las superficies planas; y
dimensión tres a las curvas alabeadas. La propiedad matemática clave de un
objeto genuinamente fractal es que su dimensión métrica fractal es un número no
entero, pudiendo ser números irracionales o fracionales. Un ejemplo son las
proteínas. Las proteínas son cadenas de aminoácidos, es decir, como un
hilo de dimensión 1, sin embargo, están tan enredadas por las cargas eléctricas
de dichos aminoácidos que se comportan como un fractal de dimensión cercana a
1.54.
Este nuevo tratamiento de la dimensión permite no sólo hablar de
dimensiones fraccionarias, sino que también es posible asignar un número
irracional a la dimensión fractal de un conjunto. La noción de dimensión
fractal (fraccional) provee una manera de medir qué tan rugosa es una curva.
Por ejemplo, un observador terrestre podría admitir que la esfera es un
modelo adecuado para la luna. Sin embargo, para un astronauta que se encuentra
sobre ella y puede observar los diferentes cráteres, este no sería un modelo
válido. Así es como la geometría fractal ofrece un modelo alternativo al de la
geometría clásica basado en las relaciones entre el objeto y sus partes a
diferentes escalas, sin necesidad de recurrir a otras formas geométricas
exteriores a él. Busca y estudia los aspectos geométricos que son invariantes
con el cambio de escala y esta invarianza nos permitirá definir el concepto de
Dimensión Fractal.
Muchas estructuras naturales como el crecimiento de una planta, el
sistema venoso, el curso de los ríos, la costa de una región, los copos de
nieve, son claros ejemplos de esta expresión fractal. En estos casos una
muestra o porción del fractal es representativo del todo.
A un objeto geométrico fractal se le atribuyen las siguientes
características:
Es demasiado irregular para ser descrito en términos geométricos
tradicionales. Tienen una dimensión no entera, la dimensión de un fractal no es
un número entero sino un número generalmente irracional (o fraccionario).
Es auto-similar, su forma es hecha de copias más pequeñas de la misma
figura. Existen fractales plenamente auto-similares de manera que el todo está
formado por pequeños fragmentos parecidos al todo.
Las copias son similares al todo: misma forma pero diferente tamaño. Los
fractales muestran estructuras muy complejas independientemente de la escala a
la cual lo observemos.
Se consideran infinitos ya que a medida que aumentamos la precisión del
instrumento de medición observamos que el fractal aumenta en longitud o
perímetro.
Es importante reconocer que los fractales verdaderos son una
idealización. Ninguna curva en el mundo real es un fractal verdadero; los
objetos reales son producidos por procesos que actúan sólo sobre un rango de
escalas finitas. En otras palabras, los objetos reales no tienen la infinita
cantidad de detalles que los fractales ofrecen con un cierto grado de
magnificación.
Una de las aplicaciones más útiles de los fractales y de la geometría
fractal está en la compresión de imágenes. Es también una de las ideas más
controversiales. El concepto básico detrás de la compresión fractal de imágenes
es tomar una imagen y expresarla como un Sistema de Funciones Iteradas (repetidas)
que describen partes de un fractal que una vez juntas, recrean dicho fractal en
su totalidad.
Aplicaciones de los fractales:
Puede parecer que los fractales son meras curiosidades matemáticas sin
ninguna utilidad. Sin embargo son herramientas de gran potencia para afrontar
el estudio de fenómenos complejos.
Comunicaciones: Modelado del tráfico en redes.
Informática: Técnicas de compresión (audio y vídeo).
Robótica: Robots Fractales.
Infografía: Paisajes fractales.
Biología: Crecimiento tejidos, organización celular.
Evolución de poblaciones: Depredador-presa.
Matemáticas: Convergencia de métodos numéricos.
Música: Composición musical.
Física: Transiciones de fase en magnetismo.
Química: Agregación por difusión limitada (DLA).
Geología: Análisis de patrones sísmicos, fenómenos de erosión, modelos de
formaciones geológicas.
Economía: Análisis bursátil y de mercado.
Hablamos de música fractal cuando un sonido se genera y se repite
de acuerdo con patrones de comportamiento espontáneo que se encuentran con
mucha frecuencia en la naturaleza. Cabe mencionar que existen programas
informáticos capaces de crear composiciones de este tipo sin intervención del
ser humano.
Cosmología fractal
La cosmología fractal se refiere al uso de modelos fractales en el
contexto de la cosmología física, tanto para la estructura del universo a gran
escala como se hace en cosmología observacional o como modelo a muy pequeña
escala para la estructura del espacio-tiempo en gravedad cuántica.
Los cosmólogos emplean diversas herramientas en su estudio del universo,
tanto aparatos teóricos como observaciones físicas, tomando en consideración el
rango completo de escalas desde el reino de lo infinitesimalmente pequeño a la
escala de Planck (sistema que mide varias de las magnitudes fundamentales del
universo: tiempo, longitud, masa, carga eléctrica y temperatura), hasta la
escala macro del universo conocido.
En cosmología teórica han sido usados los fractales especialmente en el
nivel microscópico, mientras que en cosmología observacional se han usado para
caracterizar la estructura del Universo a gran escala. Ésta última requiere de
observaciones adicionales (en concreto de la radiación micro-ondulada de fondo)
y complicadas soluciones matemáticas basadas en la teoría de la relatividad de
Einstein, lo que presenta gran complejidad. Entre algunos de sus objetivos, la
fractalidad del universo podría determinar con un grado de exactitud sin
precedentes, la distribución de los supercúmulos galácticos y en general de
toda la materia del universo, incluyendo la oscura.
En cosmología teórica la geometría fractal ha sido usada como un intento
de describir la naturaleza irregular que debería tener el espacio-tiempo a muy pequeña
escala debido a las flucutaciones cuánticas.
En ese contexto se ha tratado de explicar el colapso del espacio-tiempo
que se produce en el interior de los agujeros negros y relacionarlo con la
gravedad a nivel protónico. Este modelo podría aportar correcciones al modelo
del Big Bang.
Otra área de la cosmología donde se ha usado la geometría fractal, es la
postulación de masa imaginaria (entendida como un número imaginario) asociada a
la definición de los taquiones (cualquier partícula hipotética capaz de moverse
a velocidades súper-lumínicas), teniendo en cuenta la relación entre el plano
de los números complejos y la geometría fractal.
Finalmente, se han planteado conjeturas matemáticas en torno a la
supuesta naturaleza fractal de la mecánica cuántica, llegando a postularse la
exótica idea de sacrificar el tiempo unidimensional mono-direccional por un
tiempo bidimensional y fractal.
Universo Fractal
La concepción del Universo como un acontecimiento infinito se enmarca
dentro de un paradigma científico que concibe la naturaleza como fractal.
Un modelo teórico que hable sobre la morfología del Universo, debe
basarse en el comportamiento sistémico que expresa la matemática; ya que se
concibe como conocimiento base, y determina de manera específica como se
manifiesta físicamente la naturaleza.
La naturaleza que habitamos consta en términos básicos e ilustrativos de
tres dimensiones espaciales y una dimensión temporal, pero resulta que todo
cuerpo tridimensional no es otra cosa más que una sucesión de infinitos planos
bidimensionales, y a su vez un plano bidimensional no es otra cosa más que una
sucesión de infinitas líneas rectas, y una línea recta no es otra cosa más que
una sucesión de infinitos puntos; y un punto es adimensional, no tiene volumen,
ni área, ni longitud.
Por su parte, todos los sucesos de la naturaleza que transcurren en el
tiempo no son más que una sucesión de infinitos instantes que se sitúan uno al
lado del otro.
En consecuencia, tanto el espacio como el tiempo que habitamos
constituyen un continuo, que se sostiene en función de un sistema matemático de
carácter infinitesimal; con un sistema que posee una gran cantidad de
acontecimientos que son inherentemente infinitos, ya sea por magnitud,
contenido, o extensión macrocosmos-microcosmos. Significa que el Universo debe
poseer físicamente la misma propiedad de infinitud que posee el sistema
matemático que organiza su morfología; ya que este sistema determina la forma
específica en la cual se manifiesta físicamente la naturaleza.
La naturaleza posee un claro patrón de divisibilidad, que ha llevado al
hombre a internarse progresivamente más y más en el macrocosmos, de forma que:
desde el hombre se llegó hasta el planeta Tierra, desde el planeta se llegó
hasta el Sistema Solar, desde el Sistema Solar se llegó hasta la Vía Láctea,
desde la galaxia se llegó hasta el grupo galáctico y el cúmulo galáctico, desde
el grupo galáctico y el cúmulo galáctico se llegó hasta el supercúmulo
galáctico.
Por cuanto el comportamiento manifestado por la naturaleza nos lleva a
contemplar como factible, la teoría que el Universo es un infinito potencial
hacia el macrocosmos, que viene dado por una sucesión infinita de partículas
cada vez más grandes; en donde cada nivel de organización de partículas que se
descubra, siempre conducirá hacia nuevos niveles de organización de partículas
más grandes.
Por contraparte, se ha podido evidenciar científicamente que la
naturaleza posee un claro patrón de divisibilidad, que ha llevado al hombre a
internarse progresivamente más y más en el microcosmos, de forma que: desde el
concepto de materia se llegó hasta las moléculas, desde las moléculas se llegó
hasta los átomos, desde los átomos se llegó hasta las partículas subatómicas.
El Universo es un infinito potencial hacia el microcosmos, que viene dado
por una sucesión infinita de partículas cada vez más pequeñas; en donde cada
nivel de organización de partículas que se descubra, siempre conducirá hacia
nuevos niveles de organización de partículas más pequeñas.
De esta forma la realidad manifiesta seria básicamente una minúscula
porción del Universo, mientras que todo el gran resto del Universo que no logra
experimentar la entidad, correspondería a una realidad inmanifiesta; la cual
posee una expresión potencial y/o virtual de magnitud infinita, en donde
coexisten simultáneamente infinitas posibilidades de realidades manifiestas,
solo que en forma de un campo cuántico no-localizado.
La realidad experimentada y la realidad no experimentada de una entidad,
determina que el Universo se exprese en función de un sistema
manifestado-inmanifestado, en donde todo cuanto podamos apreciar en la
naturaleza, no es más que una diminuta isla que emerge en medio de un vasto
océano cuántico de infinitud pura.
El infinito no es un número propiamente tal, sino un complejo concepto
que alude a todo aquello sin límite, inabarcable, que no tiene termino o fin, a
todo aquello que es inconmensurable.
Aristóteles concibió dos tipos distintos de infinito, el infinito
potencial y el infinito actual. El infinito actual hace alusión al infinito
como una unidad, como un todo unificado. El infinito potencial hace alusión al
infinito como un proceso, como una operación de reiteración o recursividad
ilimitada que se prolonga indefinidamente.
Cuando en una noche estrellada miramos en cualquier dirección vemos miles
y miles de estrellas que parecen estar dispuestas entre sí de una forma
aleatoria, o al menos, eso nos parece a nosotros. Pero nada tan lejos de la
realidad, si nos fijamos un poco empezamos a discernir pequeñas agrupaciones de
estrellas u otros cuerpos por doquier como si de diferentes estructuras se
trataran.
Estudiando la luz que emitían un grupo de galaxias elípticas se consiguió
demostrar que todo el cúmulo de Virgo (incluida nuestra galaxia) está
moviéndose en dirección de otro gran cúmulo, el de Hidra-Centauro. Y no sólo se
mueve nuestro cúmulo en esa dirección sino que el súper-cúmulo de
Hidra-Centauro también se mueve a gran velocidad pero en sentido contrario. Se
trata pues de una “atracción mutua” entre dos súper-cúmulos galácticos, y que a
su vez estos cúmulos se mueven conjuntamente a una ¡velocidad de 600 km/s! (M.
Riordan, D. Schramm, Las Sombras de la Creación (Madrid, 1994)).
Se cree que, al igual que ocurría con la atracción de los cúmulos, una
gran masa de materia es la responsable de esta velocidad peculiar. Se trataría
de una gran agregación de materia situada más allá del súper-cúmulo de
Hidra-Centauro y a una distancia de 150 millones de años luz y de nombre “Gran
Atractor”. Contiene una cantidad de materia equivalente al peso de mil billones
de veces la masa del Sol, de ahí que nos está precipitando a una velocidad de
vértigo en dirección al cúmulo de Hidra-Centauro (expansión del Universo).
Música Fractal
La música fractal es más reciente que los gráficos fractales.
Originalmente se escuchaba como simples sonidos repetidos, pero ha ido
evolucionando hasta llegar a ser verdaderamente hermosas. Al igual que los
gráficos fractales, la música fractal se basa en la repetición de patrones de
sonidos a diferentes escalas.
Aunque la música fractal definida como tal es reciente, podemos encontrar
patrones fractales en composiciones clásicas como las de Beethoven,
Bach,Mozart, Harlan Brothers y varias piezas musicales de otros compositores.
De hecho, la música tecno utiliza mucho la repetición a diferentes escalas de
un mismo patrón, actualmente muchos compositores empiezan a apoyarse en
programas de creación de música fractal como base de algunas composiciones, sin
embargo, siempre es necesario el toque que solamente un humano es capaz de dar
todavía para que resulte agradable, ya que esta enlaza nuestra emociones.
Los fractales también han cruzado la frontera entre la ciencia y el arte.
Los valores numéricos que se asignan a los parámetros que definen un fractal
también pueden convertirse a notas musicales para generar composiciones,
aprovechando las propiedades de la recursividad, la iteración y la aritmética
compleja. Una composición fractal podría comenzar, por ejemplo, con una sola
voz, tocando una misma melodía, que posteriormente se separa en dos variaciones
inter-conectadas del mismo tema. Cada uno de estos temas se subdivide, dando
lugar a una armonía en cuatro partes. Después, la melodía seguiría descomponiéndose
hasta una iteración, de modo que todo el sonido resulte completamente caótico.
María Laura Coscia
https://mlcoscia.wordpress.com/http://alma-espiritulibre.blogspot.com.ar/2015/03/que-es-un-fractal...
Re-Publicado
por “Isis Alada”
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