El elixir de la inmortalidad fluye desde el cerebro
Mensaje del Amigo (Jesús) recibido por Agnès Bos-Masseron el 29-9-17
Muchos hablan de este elixir de la vida
eterna. Dicen que los dioses ofrecen este elixir. ¿Quiénes son los
dioses? Los dioses son una vibración de cada ser, una frecuencia. Ya
sabes, todo está en todo. Establecerse en la frecuencia correcta para que,
del cerebro, fluya el elixir.
Sin embargo, es necesario que haga la
elección incondicional de honrar solo lo bello y lo bueno. Y a partir de
este flujo del elixir que el cerebro viene a nutrir el cuerpo, el cuerpo se
restaura.
Aquellos que buscan formas de restaurar
la estructura física se beneficiarían al comprender que la actitud y la
atención son la clave, que es una sustancia que el cerebro puede generar y que
algunos llaman el elixir de la vida eterna y que esta sustancia concretamente
del cerebro viene a llenar todo el cuerpo y es generada por la intensidad de la
armonía, de la atención positiva de la felicidad y la alegría.
¿Quién elegirá dejar estos hábitos para
ser afectado por alguna pequeñez o estrechez, para proclamar dentro del corazón
de la humanidad que la única opción consistente es la elección de honrar solo
la felicidad, la armonía, la alegría?
Sal de los hábitos. Es cierto, los
hábitos se nutren de los egregores de la pequeñez y la estrechez. Sin
embargo, cada ser tiene la opción. Y es solo una cuestión de
elección. Nadie es una víctima y nadie está encerrado.
Para atreverse a ofrecer atención desde
la escucha de la armonía descansando en el movimiento no dentro del movimiento,
apoyándose en lo eterno e inmortal.
Entender esto, incluso la estructura del
cerebro, según la atención, en función de la frecuencia o vibración a la que
cada uno se compromete a ser, puede ser o bien de niebla, humo, entumecimiento
o luz vibrante y generar el elixir de la vida eterna.
Muchos creen que requeriría otras
circunstancias, pero no está en otro lado y no después. Ahora, de acuerdo
con la intensidad de la devoción, la intensidad de la atención y la elección
consciente de cada momento para honrar el cierre o la apertura, el ser
establece su estructura física y su estructura cerebral para algunas
vibraciones, para algunos frecuencias. Y como consecuencia de estas
vibraciones, de estas frecuencias, el ser suficientemente ofrecido a la
intensidad de la atención podría ahora establecerse con la frecuencia de la
inmortalidad y ver regenerarse su estructura.
Si desea aún hablar en términos de
tiempo lineal, muy rápido podría esta regeneración, es cierto que se ofrece a
la intensidad de la intención, la atención y la elección indiscutible y por lo
tanto, consecuente, armonía. Por lo tanto, debido a que no es una
pregunta, sin duda has entendido, en algún momento meditativo, honrar el amor y
la armonía y regresar por algo insignificante o algo trivial a los hábitos de
cierre, de preocupación o adicción a las apariencias que son, de hecho, solo la
expresión de atención e intención.
Nos gusta acompañarte a otra
intensidad. ¿Cuál es la elección de todos y cada uno?
Fuente: https://www.anandamath.org
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