Queridos Corazones:
Cuán profundamente es amado cada uno de ustedes. Inclusive en días
en que se comportan de lo peor, Dios sigue estando allí, a su lado, iluminando
su senda para que ustedes la sigan. Aunque saben que son amados y que
nunca están solos de verdad, a menudo se ponen a sí mismos como jueces y como
críticos, no sólo de sí mismos sino de todos los demás. Simplemente por
el modo en que se presenta una persona, ¿surgen acaso pensamientos
concernientes a su ropa, su pelo, su limpieza, su lenguaje corporal o cualquier
otra cosa que se fije en su mente?
Ustedes se la pasan siempre evaluando a otros según su apariencia,
determinando si son buenos o malos, si son agradables o merecedores de ser
menospreciados.
Mediante sus juicios de otros ustedes deciden quién es merecedor en su
vida y quién no. Este tipo de práctica es muy similar a cuando un animal
de granja es subastado. A partir de todos los juicios realizados en su
ocupada mente, es entendible entonces cómo son capaces de calumniar con
facilidad a otro querido ser basándose totalmente en su apariencia, sin
intentar descubrir la persona detrás de esa apariencia. Traten de recordar
siempre que la gente es más de lo que aparenta.
Hay una cierta actitud moral que es obvia en la gente que elige juzgar a
otros, y esta actitud tiene la habilidad de afectar a aquellos a los que juzgan
y etiquetan. Lo que están haciendo en realidad cuando juzgan a otro es
buscar a propósito faltas. ¿Es necesario esto? ¿Acaso es su ego tan
grande que necesitan buscar faltas en otro querido ser, aunque esa falta sea
super impuesta por su imaginación? Cada vez que se encuentren a sí mismos
cayendo en este hábito negativo actúan de un modo que no representa la
bondad y pureza de su Corazón.
¿Es necesario juzgar a la gente todo el tiempo? Bueno, Queridos
Corazones, eso depende realmente de la situación, ¿no es eso? Si están a
punto de realizar una gran compra, o de cerrar un trato de negocios, necesitan
estudiar todas las posibilidades antes de comprometerse legalmente.
Tampoco van a caminar por un callejón oscuro por la noche por precaución
y seguridad. Hay otras situaciones tales como éstas que requieren de su
habilidad para discernir, pero no tienen necesariamente que encontrar alguna
falla en cada situación. Lo que se necesita definitivamente, Queridos
Corazones, es mejorar su percepción, volviéndose más discriminadores al mismo
tiempo que respetan a quienes están en su compañía y a Sí Mismos.
Cuando participan en encontrar faltas en otros, ustedes hacen un juicio
de valor que es más negativo que positivo. Cada vez que buscan fallas
están determinando la valía de una persona. Y esto se reduce a cuánto les
desagrada, la desaprueban, o a su inhabilidad para relacionarse con ella.
Cuando eligen discriminar discerniendo, lo que sucede es que están usando
alguna sabiduría del corazón y viendo justo a la persona tal y como es. . . ni
más ni menos. Ustedes no necesitan juzgar ni discriminar ni encontrar
faltas en la mayoría de la gente con la que se encuentran a diario. A menudo
lo que se necesita es dejar ir el hábito de encontrar faltas en otras personas,
a fin de descubrir que ellas tienen también una Luz interna que hacer
brillar.
Cuando son capaces de aceptar a una persona por quien ella es, sin
importar su apariencia, entonces abren una puerta de un gozo increíble que se
encuentra simplemente estando con otra gente sin la negatividad de los juicios,
suposiciones, devaluaciones o deshumanizaciones. Aceptando a la gente a
primera vista, sin crear una carga en su senda causada cuando juzgan, es
un acto hermoso y divino que cada uno de ustedes puede emplear y mejorar.
Sabemos que ustedes son duros para consigo mismos y se encuentran
fácilmente faltas. ¿Cuántas veces han saboteado algo en sus vidas por
temor, o pensando que no eran lo suficientemente buenos o no estaban haciendo
algo correctamente? Nadie los fuerza a sentirse de algún modo en ninguna
situación. Hay instancias en las que se espera de ustedes que lloren,
sientan pena o se sientan irritados; posiblemente un ser querido ha muerto, o
tal vez estén pasando por un divorcio, sus hijos se han mudado a otro país o
muy lejos donde no será posible visitarlos frecuentemente. Es normal
tener sentimientos y juzgar qué es lo mejor durante dichos eventos, pero ¿han
considerado cómo sería si pudieran aceptarse a sí mismos tal y como son y estar
contentos totalmente con esta persona? ¿Y cómo se sentirían si
renunciaran a juzgar, a compadecerse de sí mismos o inclusive a juzgarse a sí
mismos?
Vean cuánta energía tendrían si lo hicieran. ¿Se dan cuenta de que
cuando encuentras faltas en sí mismos se separan de su verdadera y más profunda
naturaleza? Esto sucede también cuando eligen encontrar fallas en otros y
juzgarlos, y esto no los acerca sino que crea una brecha mayor.
Ustedes se distraen en las acciones negativas en las que toman parte,
desde el odio de sí mismos hasta el etiquetar a quienes están a su alrededor,
sin importar si son desconocidos o gente que conocen. Cuando aceptan su
situación por lo que es, aceptan también a la gente que está presente y a
ustedes mismos, mantienen el respeto y valoran quiénes son ustedes como
personas y quién es la otra persona como su propio Yo individual. Pueden
traer un enfoque discriminatorio objetivo a cualquier situación,
transformándola ante ustedes y ayudándolos a determinar cuáles mejoras
necesitan implementarse, y observen entonces a su vida mejorar.
Queridos Corazones, los estamos alentando a que sean simplemente y se
relajen en presencia de otros. Refrénense de encontrar faltas porque esto
no trae nada positivo y no eleva el ánimo. No necesitan criticar
internamente ni criticar a cada persona que pasa a su lado. Lo que
necesitan hacer es aceptar quiénes son ustedes y aceptar quiénes son ellos, y
eso es suficiente.
Y así es
SOY el Arcángel Sandalfon…
…via Julie Miller
http://lightworkers.org/channeling/208301/accepting-meaccepting-you
Publicado Yesterday por LUZ
ZOHAR
http://arcturusmihogar.blogspot.com/
Re-Publicado por “Isis Alada”
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