Desde ahora Las Nuevas Reglas para La Tierra, o los
nuevos acuerdos, requieren que demos un salto gigantesco desde donde estamos en
este momento hacia la sociedad altamente evolucionada en la que nos podríamos
convertir si así lo deseáramos. ¿Cómo damos este salto? Con pequeños pasos, día
a día.
1. Actuarás como un ser único en todas las cosas
2. No afirmarás tener la razón
3. No usarás la violencia para resolver los problemas
4. Compartirás y compartirás por igual
5. No juzgarás ni condenarás
6. Amarás sin condiciones
7. Preservarás y protegerás tu hogar en la Tierra
8. No afirmarás ser propietario de nada
9. No afirmarás ser superior a nadie
10. No declararás ser ignorante
2. No afirmarás tener la razón
3. No usarás la violencia para resolver los problemas
4. Compartirás y compartirás por igual
5. No juzgarás ni condenarás
6. Amarás sin condiciones
7. Preservarás y protegerás tu hogar en la Tierra
8. No afirmarás ser propietario de nada
9. No afirmarás ser superior a nadie
10. No declararás ser ignorante
Existe una forma para que la Humanidad viva junta en
armonía sobre este planeta. La “Paz en la Tierra” no es una meta inalcanzable.
Pero será inalcanzable si continuamos operando bajo las mismas reglas y la
misma forma de entender la vida que hemos practicado hasta el desastre que
parecemos estar viviendo. Aquí, entonces, está la clave: Tenemos que olvidar lo
que creíamos que sabíamos, lo que pensábamos que iba a funcionar y lo que
pensábamos que era correcto. Debemos estar dispuestos a recrear la sociedad de
una nueva forma, con nuevos acuerdos.
Acá tenemos algunos puntos que considerar. Propongo
Las Nuevas Reglas para la Tierra y por supuesto, las escribí deliberadamente
para que parecieran los Diez Mandamientos y así llamar tu atención. En verdad,
no hay ningún requerimiento y no hay nada que “tengamos” que hacer en la vida.
Así que la pregunta ahora es ¿Cuál es nuestro deseo?
¿Deseamos vivir voluntariamente unos nuevos acuerdos que reflejen nuestra
comprensión sobre cómo eliminar la lucha y la muerte y reemplazar esto con paz
y armonía, o queremos continuar viviendo como hasta ahora? Si escogemos lo
primero, acá tenemos un camino que seguir:
1. Actuarás como un ser único en todas las cosas
El mayor problema que tenemos en el planeta es nuestro pensamiento sobre la Separación. Insistimos en imaginarnos separados de Dios (si es que acaso creemos que existe un Dios) y separados los unos de los otros. Todos nuestros conflictos mortales y la mayoría de nuestros problemas humanos quedarían eliminados si simplemente decidiéramos que lo opuesto es verdad, que somos Uno con todo y que la Unidad es la naturaleza esencial de todas las cosas.
La Unidad no es Igualdad. En nuestra mano, ningún par de dedos es igual, ni son iguales a nuestro pulgar, sin embargo todos son parte de la misma mano. Es de esta forma en la que podemos comprender la Unidad. Cuando si lo comprendemos, automáticamente le haremos a los otros lo que deseamos que nos hagan a nosotros, porque nos daremos cuenta de que lo que estamos haciendo a otros nos lo estamos haciendo a nosotros mismos. Nada que le hagamos al prójimo, ya sea lo que llamamos bueno o malo, deja de regresar a nosotros. Todo se Devuelve. Así es. Esto es todo lo que hay que saber. Si sabes esto, no tienes que saber nada más sobre como vivir juntos, sobre cómo conducir la política, sobre cómo diseñar la economía, sobre cómo practicar la religión.
El mayor problema que tenemos en el planeta es nuestro pensamiento sobre la Separación. Insistimos en imaginarnos separados de Dios (si es que acaso creemos que existe un Dios) y separados los unos de los otros. Todos nuestros conflictos mortales y la mayoría de nuestros problemas humanos quedarían eliminados si simplemente decidiéramos que lo opuesto es verdad, que somos Uno con todo y que la Unidad es la naturaleza esencial de todas las cosas.
La Unidad no es Igualdad. En nuestra mano, ningún par de dedos es igual, ni son iguales a nuestro pulgar, sin embargo todos son parte de la misma mano. Es de esta forma en la que podemos comprender la Unidad. Cuando si lo comprendemos, automáticamente le haremos a los otros lo que deseamos que nos hagan a nosotros, porque nos daremos cuenta de que lo que estamos haciendo a otros nos lo estamos haciendo a nosotros mismos. Nada que le hagamos al prójimo, ya sea lo que llamamos bueno o malo, deja de regresar a nosotros. Todo se Devuelve. Así es. Esto es todo lo que hay que saber. Si sabes esto, no tienes que saber nada más sobre como vivir juntos, sobre cómo conducir la política, sobre cómo diseñar la economía, sobre cómo practicar la religión.
En vista de que somos Un Solo Ser, lo que hacemos a
otro nos lo hacemos a nosotros mismos, lo que dejamos de hacer por otro, lo
dejamos de hacer por nosotros mismos, lo que es bueno para otro es bueno para
nosotros y lo que no es bueno para otros tampoco lo es para nosotros. La
mayoría de los seres humanos no comprendemos esto. Eso es lo que hace que
actuemos de forma demente, haciendo cosas continuamente para molestarnos los
unos a los otros.
2. No afirmarás tener la razón
El segundo de los grandes problemas que tenemos en el planeta es nuestra creencia de que “tenemos la razón” sobre algo. Esta creencia ha asesinado más gente que cualquier otra invención de la mente humana. Lo triste de esto es que las cosas que creíamos “correctas” en un momento de la historia – lo suficientemente “correctas” para matar – son las mismas cosas que declaramos que son “equivocadas” sólo unos años después. Nos imaginamos que existe algo “correcto” o “incorrecto” intrínseco en el Universo, y en medio de nuestra arrogancia, nos imaginamos que somos nosotros quienes lo controlamos. Que nosotros estamos claros.
El segundo de los grandes problemas que tenemos en el planeta es nuestra creencia de que “tenemos la razón” sobre algo. Esta creencia ha asesinado más gente que cualquier otra invención de la mente humana. Lo triste de esto es que las cosas que creíamos “correctas” en un momento de la historia – lo suficientemente “correctas” para matar – son las mismas cosas que declaramos que son “equivocadas” sólo unos años después. Nos imaginamos que existe algo “correcto” o “incorrecto” intrínseco en el Universo, y en medio de nuestra arrogancia, nos imaginamos que somos nosotros quienes lo controlamos. Que nosotros estamos claros.
Es nuestro punto de vista y nuestra comprensión y
nuestro sistema de valores y nuestra clasificación de rangos y nuestra
estructura económica y nuestra creencia religiosa las que son correctas. Todos
los demás están equivocados. ¿Y cómo sabemos esto? Simple. Así lo dice Dios.
Pero, ¿qué pasaría si Dios no tuviese ninguna preferencia en este sentido? ¿Qué
pasaría si Dios tuviese todo lo que necesita? ¿Qué pasaría si Dios no
necesitase nada ni de nosotros ni de nadie más y por lo tanto, no tendría ninguna
razón para imponer ningún tipo de requerimientos sobre nosotros? ¿Y entonces
qué utilizaríamos como medida de lo que es “correcto” o “incorrecto”?
Tendríamos que usar otro tipo de medida: Lo Que Funciona y Lo Que No Funciona.
Y esto quedaría definido por lo que la sociedad en sí busca experimentar. Nadie
en nuestra sociedad demandará estar Absolutamente en lo Correcto sobre nada
(mucho menos matar a otro por esto), porque se daría cuenta de que lo
absolutamente correcto o absolutamente incorrecto no existe y que Lo Que
Funciona y Lo Que No Funciona son evaluaciones subjetivas, tomando en cuenta
muchos factores y condiciones.
3. No usarás la violencia para resolver los problemas
Si comprendiésemos que nuestra propia idea sobre Lo Que Funciona y Lo Que No Funciona podría cambiar a medida que transcurre el tiempo, nunca utilizaríamos la fuerza o la violencia para resolver nuestras diferencias. Tristemente, aceptaríamos que podríamos estar atacando o asesinando a alguien sobre algún asunto con el que podríamos estar de acuerdo en el futuro. Igualmente, si comprendiésemos que Todos Somos Uno, nunca nos atacaríamos, heriríamos o mataríamos, porque comprenderíamos que estaríamos haciéndonos esto a nosotros mismos – y que nosotros, tarde o temprano sentiríamos el efecto de lo que le estamos haciendo a la Otra Parte de Nosotros. En nuestra nueva sociedad comprenderíamos todo esto – porque esto es lo que se nos enseñaría. Nuestras escuelas ya no modificarían y santificarían nuestro pasado para que fuese enarbolado como el Método Correcto y Perfecto. Y ya no utilizaríamos la violencia para resolver el problema de entretener a nuestra juventud. (¿Aún no les suena extraño que la mayoría de los terroristas suicidas son menores de 30 años de edad?)
Si comprendiésemos que nuestra propia idea sobre Lo Que Funciona y Lo Que No Funciona podría cambiar a medida que transcurre el tiempo, nunca utilizaríamos la fuerza o la violencia para resolver nuestras diferencias. Tristemente, aceptaríamos que podríamos estar atacando o asesinando a alguien sobre algún asunto con el que podríamos estar de acuerdo en el futuro. Igualmente, si comprendiésemos que Todos Somos Uno, nunca nos atacaríamos, heriríamos o mataríamos, porque comprenderíamos que estaríamos haciéndonos esto a nosotros mismos – y que nosotros, tarde o temprano sentiríamos el efecto de lo que le estamos haciendo a la Otra Parte de Nosotros. En nuestra nueva sociedad comprenderíamos todo esto – porque esto es lo que se nos enseñaría. Nuestras escuelas ya no modificarían y santificarían nuestro pasado para que fuese enarbolado como el Método Correcto y Perfecto. Y ya no utilizaríamos la violencia para resolver el problema de entretener a nuestra juventud. (¿Aún no les suena extraño que la mayoría de los terroristas suicidas son menores de 30 años de edad?)
4. Compartirás y compartirás por igual
Hay suficiente en este mundo para todos. El problema no es sobre la carencia sino sobre el temor. El temor de que “no haya suficiente”. Si pensáramos que hay una cantidad suficiente de todo, no habría razón para sentir temor. Podríamos compartir todo lo que tenemos con todos aquellos cuyas vidas tocamos. En nuestra nueva sociedad, se nos invitaría a aceptar la abundancia de todo y se nos invitaría a no pasar nuestras vidas luchando por adquirir, adquirir, adquirir – ni acumular y proteger todo lo que hemos adquirido, no vaya a ser que alguien se coma un pedazo de nuestra manzana o de nuestro pastel, ni una parte de nuestros dulces. Comprenderíamos que hay suficientes dulces para todos. Ya no sucedería que unos pocos acumulasen la mayor parte de la riqueza y los recursos de la Tierra. En nuestra nueva sociedad nos aseguraríamos que nadie tenga carencias sobre este planeta, que nadie muera de hambre mientras millones de personas desechan millones de kilos de comida. Nos aseguraríamos que nadie se vea forzado a vivir en ranchos de lata corrugada en barrios, mientras gastamos millones en construir un country club a cinco kilómetros de distancia. Eliminaríamos el hambre y la pobreza por fin (es posible) y elevaríamos al más bajo entre nosotros en todas las formas. Así, no sólo eliminaríamos la miseria y la desesperación, sino los malestares y la violencia que estos producen o pueden producir. Es vergonzoso señalar algo tan obvio. Que la raza humana evite aceptar esto o hacer algo sobre esto es aún más vergonzoso. También es mortal.
Hay suficiente en este mundo para todos. El problema no es sobre la carencia sino sobre el temor. El temor de que “no haya suficiente”. Si pensáramos que hay una cantidad suficiente de todo, no habría razón para sentir temor. Podríamos compartir todo lo que tenemos con todos aquellos cuyas vidas tocamos. En nuestra nueva sociedad, se nos invitaría a aceptar la abundancia de todo y se nos invitaría a no pasar nuestras vidas luchando por adquirir, adquirir, adquirir – ni acumular y proteger todo lo que hemos adquirido, no vaya a ser que alguien se coma un pedazo de nuestra manzana o de nuestro pastel, ni una parte de nuestros dulces. Comprenderíamos que hay suficientes dulces para todos. Ya no sucedería que unos pocos acumulasen la mayor parte de la riqueza y los recursos de la Tierra. En nuestra nueva sociedad nos aseguraríamos que nadie tenga carencias sobre este planeta, que nadie muera de hambre mientras millones de personas desechan millones de kilos de comida. Nos aseguraríamos que nadie se vea forzado a vivir en ranchos de lata corrugada en barrios, mientras gastamos millones en construir un country club a cinco kilómetros de distancia. Eliminaríamos el hambre y la pobreza por fin (es posible) y elevaríamos al más bajo entre nosotros en todas las formas. Así, no sólo eliminaríamos la miseria y la desesperación, sino los malestares y la violencia que estos producen o pueden producir. Es vergonzoso señalar algo tan obvio. Que la raza humana evite aceptar esto o hacer algo sobre esto es aún más vergonzoso. También es mortal.
5. No juzgarás ni condenarás
En las sociedades altamente evolucionadas, no existen ni los juicios ni las condenas. Igualmente, no existirían en nuestra nueva sociedad. Viviríamos por tres códigos de conducta: Conciencia, Honestidad, Responsabilidad. Las observaciones reemplazarían los juicios y las consecuencias naturales reemplazarían los castigos. Si y cuando observásemos a aquellos que hacen Lo Que No Funciona, la consecuencia natural sería que la sociedad los enfrentase a un panel de iguales, para ver si están conscientes de los efectos de lo que están creando, se les pediría ser honestos sobre su papel en esa creación y evaluar sus razones; igualmente, se les invitaría a ser responsables por Sus acciones haciendo lo que fuese necesario para compensar cualquier daño que se haya podido ocasionar.
En las sociedades altamente evolucionadas, no existen ni los juicios ni las condenas. Igualmente, no existirían en nuestra nueva sociedad. Viviríamos por tres códigos de conducta: Conciencia, Honestidad, Responsabilidad. Las observaciones reemplazarían los juicios y las consecuencias naturales reemplazarían los castigos. Si y cuando observásemos a aquellos que hacen Lo Que No Funciona, la consecuencia natural sería que la sociedad los enfrentase a un panel de iguales, para ver si están conscientes de los efectos de lo que están creando, se les pediría ser honestos sobre su papel en esa creación y evaluar sus razones; igualmente, se les invitaría a ser responsables por Sus acciones haciendo lo que fuese necesario para compensar cualquier daño que se haya podido ocasionar.
6. Amarás sin condiciones
La naturaleza del amor en nuestra nueva sociedad estaría redefinida. El amor se vería no como una respuesta sino como una decisión, no como una reacción sino como una acción, no como una declaración de cómo es la otra persona y lo que ha hecho, sino de quien somos nosotros y lo que escogemos hacer. En la nueva sociedad, todo el paradigma del amor quedará al revés. Se recordará que el amor es lo que somos, y que ha sido en la sublimación de esto que hemos perdido el camino. Todos serían capaces de amar a todos en libertad, de la forma que todos considerasen apropiada en cada momento, tomando en cuenta la Conciencia, la Honestidad y la Responsabilidad. Entonces, cuando a nadie le falte el amor ni la oportunidad de buscarlo y ofrecerlo, ya no nos sentiríamos agraviados, porque el amor le da todo a todos y no requiere nada en retorno.
La naturaleza del amor en nuestra nueva sociedad estaría redefinida. El amor se vería no como una respuesta sino como una decisión, no como una reacción sino como una acción, no como una declaración de cómo es la otra persona y lo que ha hecho, sino de quien somos nosotros y lo que escogemos hacer. En la nueva sociedad, todo el paradigma del amor quedará al revés. Se recordará que el amor es lo que somos, y que ha sido en la sublimación de esto que hemos perdido el camino. Todos serían capaces de amar a todos en libertad, de la forma que todos considerasen apropiada en cada momento, tomando en cuenta la Conciencia, la Honestidad y la Responsabilidad. Entonces, cuando a nadie le falte el amor ni la oportunidad de buscarlo y ofrecerlo, ya no nos sentiríamos agraviados, porque el amor le da todo a todos y no requiere nada en retorno.
7. Preservarás y protegerás tu hogar en la Tierra
En nuestra nueva sociedad se nos invitaría a prestarle atención a lo que le hacemos a nuestro planeta hogar. Cuidaríamos, no dañaríamos el medio ambiente. Conservaríamos, no despilfarraríamos nuestros recursos. Protegeríamos, no destruiríamos nuestra ecología. Y ya no ignoraríamos la relación de interdependencia que tenemos con nuestra Tierra, la veríamos como un sistema vivo, tal como nosotros. Ya no negociaríamos pérdidas a largo plazo por ganancias a corto plazo – ni nos parecería aceptable que otros lo hiciesen. Esto no sería considerado como algo Que Funciona.
En nuestra nueva sociedad se nos invitaría a prestarle atención a lo que le hacemos a nuestro planeta hogar. Cuidaríamos, no dañaríamos el medio ambiente. Conservaríamos, no despilfarraríamos nuestros recursos. Protegeríamos, no destruiríamos nuestra ecología. Y ya no ignoraríamos la relación de interdependencia que tenemos con nuestra Tierra, la veríamos como un sistema vivo, tal como nosotros. Ya no negociaríamos pérdidas a largo plazo por ganancias a corto plazo – ni nos parecería aceptable que otros lo hiciesen. Esto no sería considerado como algo Que Funciona.
8. No afirmarás ser propietario de nada
La idea de que realmente podamos ser “propietarios” de cualquier cosa, en el sentido de que es nuestro y solamente nuestro, ahora y para toda la eternidad, ya no sería parte de nuestra forma de pensar en la nueva sociedad. En los días ya pasados se pensaba que podíamos ser dueños de cualquier cosa – hasta de otros seres humanos, que convertíamos en esclavos. Hasta de nuestros hijos. Hasta de nuestras esposas. Y actuamos de esta forma. Existen lugares alrededor del globo en los que todavía se actúa de esa forma. Y aún en muchas partes aún nos imaginamos que poseemos la tierra debajo de nosotros y el cielo por encima de nosotros. (Hasta discutimos sobre la altura por encima de nosotros y la profundidad por debajo de nosotros sobre las que tenemos “derechos” de “propiedad”.) En nuestro delirio hemos reclamado ser propietarios de lo que está dentro de la Tierra – de cada roca, mineral y gota de agua. Observen que hemos dicho que estas cosas no le pertenecen a la Tierra y por lo tanto a todas las personas sobre la Tierra. Les pertenecen sólo a aquellas personas sobre la Tierra en ese preciso lugar. Y así funciona nuestra lógica. Pero, en nuestra nueva sociedad, tal “lógica” sería considerada una locura como la que es y el planeta no sería considerado “propiedad” de nadie, sino de la humanidad. Se nos invitará a aceptar la administración de las tierras, con la posibilidad de cosechar todos los beneficios que resulten de esa función, siempre que cuidemos de la tierra sabiamente y hagamos que su producto esté disponible justamente. La “propiedad” de cualquier cosa sería considerada como el mito que es. Aún aquello que nos hubiésemos “ganado” sería visto sólo como algo que obtendríamos gracias a la infraestructura creada por la misma sociedad (es decir, por todos). Por lo tanto, de nuevo, se nos invitaría a administrar esa “parte” de la vida – pero una vez más, sólo si la usásemos sabiamente y no abusásemos de ella, o abusásemos de otros por ella. Por lo tanto, se nos invitaría a disfrutar de nuestro dinero o nuestro poder o de nuestras posesiones como mejor nos pareciese y pasaríamos la administración de estas cosas a nuestra familia e hijos; sin embargo, si usásemos estas cosas para herir a otros o dañar a la sociedad como un todo, se nos decomisaría.
La idea de que realmente podamos ser “propietarios” de cualquier cosa, en el sentido de que es nuestro y solamente nuestro, ahora y para toda la eternidad, ya no sería parte de nuestra forma de pensar en la nueva sociedad. En los días ya pasados se pensaba que podíamos ser dueños de cualquier cosa – hasta de otros seres humanos, que convertíamos en esclavos. Hasta de nuestros hijos. Hasta de nuestras esposas. Y actuamos de esta forma. Existen lugares alrededor del globo en los que todavía se actúa de esa forma. Y aún en muchas partes aún nos imaginamos que poseemos la tierra debajo de nosotros y el cielo por encima de nosotros. (Hasta discutimos sobre la altura por encima de nosotros y la profundidad por debajo de nosotros sobre las que tenemos “derechos” de “propiedad”.) En nuestro delirio hemos reclamado ser propietarios de lo que está dentro de la Tierra – de cada roca, mineral y gota de agua. Observen que hemos dicho que estas cosas no le pertenecen a la Tierra y por lo tanto a todas las personas sobre la Tierra. Les pertenecen sólo a aquellas personas sobre la Tierra en ese preciso lugar. Y así funciona nuestra lógica. Pero, en nuestra nueva sociedad, tal “lógica” sería considerada una locura como la que es y el planeta no sería considerado “propiedad” de nadie, sino de la humanidad. Se nos invitará a aceptar la administración de las tierras, con la posibilidad de cosechar todos los beneficios que resulten de esa función, siempre que cuidemos de la tierra sabiamente y hagamos que su producto esté disponible justamente. La “propiedad” de cualquier cosa sería considerada como el mito que es. Aún aquello que nos hubiésemos “ganado” sería visto sólo como algo que obtendríamos gracias a la infraestructura creada por la misma sociedad (es decir, por todos). Por lo tanto, de nuevo, se nos invitaría a administrar esa “parte” de la vida – pero una vez más, sólo si la usásemos sabiamente y no abusásemos de ella, o abusásemos de otros por ella. Por lo tanto, se nos invitaría a disfrutar de nuestro dinero o nuestro poder o de nuestras posesiones como mejor nos pareciese y pasaríamos la administración de estas cosas a nuestra familia e hijos; sin embargo, si usásemos estas cosas para herir a otros o dañar a la sociedad como un todo, se nos decomisaría.
9. No afirmarás ser superior a nadie
La idea de que somos “mejores” en cualquier forma que otros es lo que nos ha permitido justificar nuestras acciones de quitarle a otros lo que es suyo o no darle a otros lo que es nuestro. Hemos cometido todo tipo de atrocidades y perpetrado todo tipo de crímenes contra la humanidad y todo con el razonamiento de que tenemos “el derecho de” hacerlo, por nuestra raza, religión o nacionalidad superior. Cuando otros usan la violencia contra nosotros, gritamos trampa. Pero cuando usamos la violencia contra otros, decimos que es justo, porque nuestra razón es “mejor”. En nuestra nueva sociedad se nos invitaría a acabar con nuestra idea sobre lo que es “mejor” y reemplazarla con la idea de “otro”. Por lo tanto, nuestra “mejor” idea, nuestra “mejor” religión se convertirían en “otra” idea, otra “religión”, nuestra “mejor” forma de vivir o gobernar se convertiría en “otra” forma.
La idea de que somos “mejores” en cualquier forma que otros es lo que nos ha permitido justificar nuestras acciones de quitarle a otros lo que es suyo o no darle a otros lo que es nuestro. Hemos cometido todo tipo de atrocidades y perpetrado todo tipo de crímenes contra la humanidad y todo con el razonamiento de que tenemos “el derecho de” hacerlo, por nuestra raza, religión o nacionalidad superior. Cuando otros usan la violencia contra nosotros, gritamos trampa. Pero cuando usamos la violencia contra otros, decimos que es justo, porque nuestra razón es “mejor”. En nuestra nueva sociedad se nos invitaría a acabar con nuestra idea sobre lo que es “mejor” y reemplazarla con la idea de “otro”. Por lo tanto, nuestra “mejor” idea, nuestra “mejor” religión se convertirían en “otra” idea, otra “religión”, nuestra “mejor” forma de vivir o gobernar se convertiría en “otra” forma.
10. No afirmarás ser ignorante
Finalmente, la idea de que no sabemos y no podemos saber que la forma antigua de vivir no es Lo Que Funciona será dada de alta por fin por nuestra nueva sociedad. Sacaríamos la cabeza de la arena. Abriríamos los ojos. Evitaríamos pensar que no podemos saber nada acerca de realidades superiores, o Quien Somos en Realidad, o nuestra relación con Dios y el Universo. Y entonces, por fin, el deseo tradicional de la Navidad por “paz sobre la Tierra, buena voluntad a los hombres” podría convertirse en una realidad.
Finalmente, la idea de que no sabemos y no podemos saber que la forma antigua de vivir no es Lo Que Funciona será dada de alta por fin por nuestra nueva sociedad. Sacaríamos la cabeza de la arena. Abriríamos los ojos. Evitaríamos pensar que no podemos saber nada acerca de realidades superiores, o Quien Somos en Realidad, o nuestra relación con Dios y el Universo. Y entonces, por fin, el deseo tradicional de la Navidad por “paz sobre la Tierra, buena voluntad a los hombres” podría convertirse en una realidad.
Desde Ahora Hasta Entonces Las Nuevas Reglas para La
Tierra o los nuevos acuerdos requieren que hagamos un salto gigantesco desde
donde estamos ahora hacia la sociedad altamente evolucionada en la que nos
podríamos convertir si así lo deseáramos. ¿Cómo damos este salto? Con pequeños
pasos, día a día. Estamos proponiendo una nueva senda llamada
Unidad-Ahora-En-Todo-Lugar. Por medio de este programa, sugerimos que la gente
se reúna en sus pueblos, sus comunidades en todas partes para discutir las
nuevas formas de ser, sus posibilidades, sus retos y su manifestación en
nuestras vidas.
Así que, de hecho, este podría ser un camino para que
la humanidad viva junta en armonía sobre nuestro planeta.
Re-Publicado por “Isis
Alada”
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