El camino hacia la sanación – 4 ª parte*
Quién es tu Ángel, cómo sentirlo, cómo vivir la relación con Él Relacionado AQUÍ
Pedir ayuda: por qué
es necesario y cómo pedirla
Comentario
A
menudo la necesidad de un auxilio externo nace de la elección del Alma por
aprender y experimentar la humildad del pedir.
Pero no siempre la dificultad en el pedir viene de la falta de humildad.
Puede existir una resistencia sutil por los sufrimientos experimentados, pueden existir miedos por los rechazos recibidos en esta vida o en lo Antiguo.
Cada uno tiene que hacer sus propios pasos, sus propias acciones, pero también serenamente saber pedir ayuda en el hacer, contención en el caminar.
He aquí dónde está la grandeza de la humildad.
A menudo se experimenta una gran alegría en donar ayuda, en sanar con las propias manos, pero cuando se tiene en cambio necesidad de ayuda, de sanación, se puede tener dificultad para pedirla con la misma alegría y serenidad.
Mientras puede existir la misma alegría y la misma fluidez, tanto en dar ayuda, en pedirla, como en el aceptarla.
Esto lleva a permanecer abiertos, y a comprender qué puede existir tras un pedido de ayuda, o detrás a un no pedido de ayuda, detrás de la dificultad en recibirla, o de donar contención y Amor.
Se puede descubrir lo que crea la ansiedad por querer donar a toda costa, ayudar, sanar, más allá que exista o no el pedido, y no se observa si realmente existe el deseo de recibir cuanto se quiere dar.
A veces una persona no desea recibir lo que le es propuesto con insistencia, pero lo acepta porque teme que su rechazo pueda hacer sufrir.
Esto es invadir y no respetar la libertad de los otros y sus tiempos, es crear ulteriores dificultades.
He aquí porque el ayudar es un arte, el pedir ayuda es una experiencia importante para todos, es indispensable para quien desea ayudar.
Pero no siempre la dificultad en el pedir viene de la falta de humildad.
Puede existir una resistencia sutil por los sufrimientos experimentados, pueden existir miedos por los rechazos recibidos en esta vida o en lo Antiguo.
Cada uno tiene que hacer sus propios pasos, sus propias acciones, pero también serenamente saber pedir ayuda en el hacer, contención en el caminar.
He aquí dónde está la grandeza de la humildad.
A menudo se experimenta una gran alegría en donar ayuda, en sanar con las propias manos, pero cuando se tiene en cambio necesidad de ayuda, de sanación, se puede tener dificultad para pedirla con la misma alegría y serenidad.
Mientras puede existir la misma alegría y la misma fluidez, tanto en dar ayuda, en pedirla, como en el aceptarla.
Esto lleva a permanecer abiertos, y a comprender qué puede existir tras un pedido de ayuda, o detrás a un no pedido de ayuda, detrás de la dificultad en recibirla, o de donar contención y Amor.
Se puede descubrir lo que crea la ansiedad por querer donar a toda costa, ayudar, sanar, más allá que exista o no el pedido, y no se observa si realmente existe el deseo de recibir cuanto se quiere dar.
A veces una persona no desea recibir lo que le es propuesto con insistencia, pero lo acepta porque teme que su rechazo pueda hacer sufrir.
Esto es invadir y no respetar la libertad de los otros y sus tiempos, es crear ulteriores dificultades.
He aquí porque el ayudar es un arte, el pedir ayuda es una experiencia importante para todos, es indispensable para quien desea ayudar.
Pregunta:
He
hecho mucho por mi sanación del corazón, pero no logro completarla: ¿necesito
quizás la ayuda de alguien?
Respuesta:
“Mucho ya has
permitido, y cada cosa que has hecho ha dado un gran resultado, más allá de lo
que ahora ves, y por ello debes sentirte orgullosa y alegre.
También puedes continuar sola, pero los tiempos serán diferentes, y puede existir el riesgo de no quitar todo lo que es necesario.
Imagina de tener una herida abierta: puedes sanarla incluso sola, pero piensa cuánto te será difícil resistir al dolor que sentirás entrando en la herida para limpiarla de todo, y para poner cuanto en la herida sea necesario.
Existe por lo tanto el riesgo que el dolor haciendo esto te haga cerrar los ojos, y de esta manera tú no vayas tan profundamente en ella.
He aquí porque un cirujano sabe sanar más y mejor las heridas de los otros…
Y quién tiene la herida, si se encomienda al cirujano, siente menos dolor y emplea menos tiempo para sanar.
En las sanaciones del corazón, los temores pueden ser tan grandes que impidan comprender y ver además las cosas más simples.
Por ello os recomendamos de pedir siempre ayuda a Nosotros, para poder iluminar, comprender y actuar.
Cuando no existen heridas, no existe algo Antiguo que modificar, sanar, cerrar, es simple comprender incluso las cosas más difíciles.
Mientras las heridas, las dificultades, los temores, pueden opacar la comprensión total e impedir la visión completa.
Pueden impedir usar completamente y hasta el final las herramientas que se han elegido para arar el propio terreno, las formas para llegar a la sanación.
He aquí porque la ayuda donada tiene que ser afectuosa, intensa, continua, incluso cuando quién la recibe cierra los ojos por el dolor, o quisiera escapar.
Los estímulos por continuar tienen que ser siempre muy sosegados, para que todo sea hecho serenamente y con el entusiasmo de conquistar lo que la sanación permitirá.”
También puedes continuar sola, pero los tiempos serán diferentes, y puede existir el riesgo de no quitar todo lo que es necesario.
Imagina de tener una herida abierta: puedes sanarla incluso sola, pero piensa cuánto te será difícil resistir al dolor que sentirás entrando en la herida para limpiarla de todo, y para poner cuanto en la herida sea necesario.
Existe por lo tanto el riesgo que el dolor haciendo esto te haga cerrar los ojos, y de esta manera tú no vayas tan profundamente en ella.
He aquí porque un cirujano sabe sanar más y mejor las heridas de los otros…
Y quién tiene la herida, si se encomienda al cirujano, siente menos dolor y emplea menos tiempo para sanar.
En las sanaciones del corazón, los temores pueden ser tan grandes que impidan comprender y ver además las cosas más simples.
Por ello os recomendamos de pedir siempre ayuda a Nosotros, para poder iluminar, comprender y actuar.
Cuando no existen heridas, no existe algo Antiguo que modificar, sanar, cerrar, es simple comprender incluso las cosas más difíciles.
Mientras las heridas, las dificultades, los temores, pueden opacar la comprensión total e impedir la visión completa.
Pueden impedir usar completamente y hasta el final las herramientas que se han elegido para arar el propio terreno, las formas para llegar a la sanación.
He aquí porque la ayuda donada tiene que ser afectuosa, intensa, continua, incluso cuando quién la recibe cierra los ojos por el dolor, o quisiera escapar.
Los estímulos por continuar tienen que ser siempre muy sosegados, para que todo sea hecho serenamente y con el entusiasmo de conquistar lo que la sanación permitirá.”
Pregunta:
¿Exista
una manera especial para pedir ayuda?
Respuesta:
“Lleva las manos al
corazón, mira el Cielo y pídeMe, con palabras simples de niña, todo lo que tu
corazón, tu cuerpo, necesita en ese momento, todo lo que tu Alma necesita para
ser libre de volar.
Y luego ve serena y alegre, segura de que todo lo que es necesario llegará.
Todo lo que puede hacer fluido tu camino lo llevaré, y nada es imposible a la Luz.
Si eliges de realizar ante todo el diseño de tu Alma, a cada pedido de ayuda, por cualquier cosa, al final di:
– Si esto está bien para mi Alma – .
Y si en lo que pides están involucradas otras personas di:
– Si esto está bien para mí y para estas Almas – .
Si has hecho todo lo posible y tu pedido es intenso, acompañado por un Credo total, es concluida así, permanecerás serena más allá de que ocurra o no cuánto has pedido.
Tendrás la certeza que si tu pedido no es atendido, es porque éste obstaculizaría tu crecimiento, impediría el diseño del Alma, o llegará más adelante, tan pronto como sea más oportuno para ti.”
Y luego ve serena y alegre, segura de que todo lo que es necesario llegará.
Todo lo que puede hacer fluido tu camino lo llevaré, y nada es imposible a la Luz.
Si eliges de realizar ante todo el diseño de tu Alma, a cada pedido de ayuda, por cualquier cosa, al final di:
– Si esto está bien para mi Alma – .
Y si en lo que pides están involucradas otras personas di:
– Si esto está bien para mí y para estas Almas – .
Si has hecho todo lo posible y tu pedido es intenso, acompañado por un Credo total, es concluida así, permanecerás serena más allá de que ocurra o no cuánto has pedido.
Tendrás la certeza que si tu pedido no es atendido, es porque éste obstaculizaría tu crecimiento, impediría el diseño del Alma, o llegará más adelante, tan pronto como sea más oportuno para ti.”
“… Y mientras juntos
iremos a recoger las espigas doradas ya listas para ti, quitaremos también
aquello que entre las espigas existe, y que impide a las espigas de crecer
completamente, a las flores que entre las espigas están, de florecer
totalmente, de donar intensamente su perfume.
No pienses en esto, mira sólo las espigas que tendrás entre las manos, embriaga tu mente con los perfumes de las flores que recogerás Conmigo.
Mientras tú guadañas el trigo, Yo sacaré aquello en el trigo no tiene que estar, aquello entre las flores no puede quedar.
A esto piensa, hace esto, cada vez que descubres que hay algo que quitar.
Si se piensa en lo que hay que quitar, si se trata de quitar aquello no está bien, se pueden arrancar también las flores y las espigas.
Mientras que si uno está atento a recoger las espigas y las flores, si la mirada está allí, si uno se regocija haciendo esto, entonces Nosotros podemos limpiar el trigo y liberar las flores.
Si piensas en lo que hay que extirpar, no puedes coger lo que te es necesario, no podrás saborear aquello que de dulce, de bonito, allí existe para ti, no sabrás alegrarte por el trigo y por las flores.
Esta conciencia es necesaria para comprender que todo existe en la vida, que todo se puede esconder, incluso entre el trigo y las flores.
Pero tú piensa siempre que es tiempo de recoger, así no sufrirás por lo que debe ser quitado.
Recuerda que en realidad, detrás de todo lo que parece no bueno, pueden esconderse campos de trigo llenos de espigas doradas.
Y todavía no conoces el trigo del Alma, por lo tanto ni siquiera las flores del Alma, que junto al trigo puedes recoger.
Y cuando con Nosotros se cosecha, se siembra contemporáneamente, para que vuestras manos se llenen de granos y de espigas doradas, de aquellas que el Cielo os donará.
Quien recoge Nuestro trigo, elije el único alimento del Alma.
Quien elige Nuestras flores, elije conocer las flores del Alma.
Quien elige Nuestras semillas de Luz no puede más que recoger haces de Espigas de Luz, de Amor, de alegría.
Observa cómo para sembrar, el ritmo puede ser dulce y el cuerpo erecto, pero siempre para recoger el trigo, o para preparar la tierra para las semillas, nos debemos inclinar y acercar a la tierra.
Este acercarse a la tierra nos vuelve humildes: he aquí por qué con humildad se prepara la tierra, con humildad se va a recoger.
Si se recuerda que para arar y para recoger estamos inclinados, cuando se siembra se lo hace con esa humildad que en esos momentos se ha conocido.”
No pienses en esto, mira sólo las espigas que tendrás entre las manos, embriaga tu mente con los perfumes de las flores que recogerás Conmigo.
Mientras tú guadañas el trigo, Yo sacaré aquello en el trigo no tiene que estar, aquello entre las flores no puede quedar.
A esto piensa, hace esto, cada vez que descubres que hay algo que quitar.
Si se piensa en lo que hay que quitar, si se trata de quitar aquello no está bien, se pueden arrancar también las flores y las espigas.
Mientras que si uno está atento a recoger las espigas y las flores, si la mirada está allí, si uno se regocija haciendo esto, entonces Nosotros podemos limpiar el trigo y liberar las flores.
Si piensas en lo que hay que extirpar, no puedes coger lo que te es necesario, no podrás saborear aquello que de dulce, de bonito, allí existe para ti, no sabrás alegrarte por el trigo y por las flores.
Esta conciencia es necesaria para comprender que todo existe en la vida, que todo se puede esconder, incluso entre el trigo y las flores.
Pero tú piensa siempre que es tiempo de recoger, así no sufrirás por lo que debe ser quitado.
Recuerda que en realidad, detrás de todo lo que parece no bueno, pueden esconderse campos de trigo llenos de espigas doradas.
Y todavía no conoces el trigo del Alma, por lo tanto ni siquiera las flores del Alma, que junto al trigo puedes recoger.
Y cuando con Nosotros se cosecha, se siembra contemporáneamente, para que vuestras manos se llenen de granos y de espigas doradas, de aquellas que el Cielo os donará.
Quien recoge Nuestro trigo, elije el único alimento del Alma.
Quien elige Nuestras flores, elije conocer las flores del Alma.
Quien elige Nuestras semillas de Luz no puede más que recoger haces de Espigas de Luz, de Amor, de alegría.
Observa cómo para sembrar, el ritmo puede ser dulce y el cuerpo erecto, pero siempre para recoger el trigo, o para preparar la tierra para las semillas, nos debemos inclinar y acercar a la tierra.
Este acercarse a la tierra nos vuelve humildes: he aquí por qué con humildad se prepara la tierra, con humildad se va a recoger.
Si se recuerda que para arar y para recoger estamos inclinados, cuando se siembra se lo hace con esa humildad que en esos momentos se ha conocido.”
“… Estás permitiendo a
una parte de ti de desmoronarse, a una parte de ti de fluir aún más: por ello
sientes emociones diferentes, a veces incluso contrastantes.
No intestes comprenderlas, solamente escucha lo que están diciéndote, lo que dentro de ti está ocurriendo.
Si quieres comprender, llamas a la mente. Y ella reconstruirá lo que está desmoronando, creará tormentas para obstaculizar aquello que ahora quiere fluirte en ti.
Todo cuánto sea necesario comprender, lo comprenderás con el corazón, en el momento justo.
A la mañana puedes decir a tu Alma, a tu corazón, a Mí:
– Elijo reconocer todo lo que puedo cambiar, aquello que para mí Alma está bien transformar, para mi corazón iluminar.
Elijo hacer todo lo que sea necesario, incluso luchar.
Ayúdame a comprender todo con el corazón, cuando es bueno para mí – .
De esta manera darás a Mí, a tu Alma, la posibilidad de crear situaciones y encuentros para que todo suceda, y sí que tú corras el riesgo de detenerte para comprender con la mente.
Si sientes que la mente desea hablarte, detente y haz silencio.
Sonriendo, escucha aquello que desea decirte, observa todo dentro y fuera de ti: simplemente permaneciendo allí, en silencio. La mente dejará de hablarte, y he aquí que con el corazón comprenderás aquello que en ese momento es necesario que tú comprendas. Sentirás grandes alegrías viendo aquello que se está desmoronando, aquello que está fluyendo, sintiendo que tú eres el artífice de todo esto.”
No intestes comprenderlas, solamente escucha lo que están diciéndote, lo que dentro de ti está ocurriendo.
Si quieres comprender, llamas a la mente. Y ella reconstruirá lo que está desmoronando, creará tormentas para obstaculizar aquello que ahora quiere fluirte en ti.
Todo cuánto sea necesario comprender, lo comprenderás con el corazón, en el momento justo.
A la mañana puedes decir a tu Alma, a tu corazón, a Mí:
– Elijo reconocer todo lo que puedo cambiar, aquello que para mí Alma está bien transformar, para mi corazón iluminar.
Elijo hacer todo lo que sea necesario, incluso luchar.
Ayúdame a comprender todo con el corazón, cuando es bueno para mí – .
De esta manera darás a Mí, a tu Alma, la posibilidad de crear situaciones y encuentros para que todo suceda, y sí que tú corras el riesgo de detenerte para comprender con la mente.
Si sientes que la mente desea hablarte, detente y haz silencio.
Sonriendo, escucha aquello que desea decirte, observa todo dentro y fuera de ti: simplemente permaneciendo allí, en silencio. La mente dejará de hablarte, y he aquí que con el corazón comprenderás aquello que en ese momento es necesario que tú comprendas. Sentirás grandes alegrías viendo aquello que se está desmoronando, aquello que está fluyendo, sintiendo que tú eres el artífice de todo esto.”
La expresión del
corazón
“… Existe una parte de
ti que requiere sanación, existe una parte que requiere la expresión de aquello
que existe en el corazón.
Ambas se deben unir para permitir la disolución de todo.
Y esto sucede siempre con la Luz y con Nuestra ayuda.
La expresión requiere un gran compromiso, una profunda humildad, a veces mucho esfuerzo, y la acción personal.
Sanar con la Luz requiere el abandono, la fe, y encomendarse.
Pedir lleva siempre a un crecimiento en humildad.
La expresión del corazón requiere de abrir totalmente la puerta del corazón.
Todo esto permite luego permanecer abiertos.
Es como quitar la llave a una puerta para impedir que se pueda cerrar nuevamente.
La expresión del corazón lleva a una humildad aún más profunda: aquella de aceptarse y aceptar todo, incluso aquello que no se querría contactar más, sobre todo cuando se van a tocar heridas del pasado y del Antiguo.
El valor de la expresión del corazón está en el ser un gran medio de crecimiento en la humildad, en la abertura, en la aceptación, en el abandono, en el encomendarse.
Es por ello que permite grandes sanaciones.
Se puede medicar una herida con todos los ungüentos y las sustancias mejores, pero si antes no se quitan los granos de polvos que dentro contiene, a veces invisibles, aquella herida nunca podrá sanar.
Mientras, si se tiene el coraje de abrirla, de limpiarla profundamente, incluso haciéndola de nuevo sangrar, luego ella se cerrará para siempre.
Para comprender la importancia de la expresión observa un cubo lleno de agua: si estuviera vacío y lo quieres llenar con agua límpida, suficiente con que se la viertes dentro.
Pero si ya está lleno de agua no límpida, si contiene arena y no quieres vaciarlo antes, tienes que verter mucha más agua para hacer salir toda la arena.
En todo caso puede existir el riesgo que algún grano de arena quede, y que por lo tanto aquella agua no será completamente pura.
La mente no quiere abrir nunca las puertas del corazón, ni vaciar los ‘cubos’.
El corazón a menudo teme esto, sin embargo el Alma siempre impulsa para hacer esto, para conducir a la libertad, a la alegría, a la paz, para permitir las sanaciones.
He aquí porque a veces es necesario ir más allá de lo que el corazón siente, y, con coraje y determinación, elegir ante todo de seguir al Alma.”
Ambas se deben unir para permitir la disolución de todo.
Y esto sucede siempre con la Luz y con Nuestra ayuda.
La expresión requiere un gran compromiso, una profunda humildad, a veces mucho esfuerzo, y la acción personal.
Sanar con la Luz requiere el abandono, la fe, y encomendarse.
Pedir lleva siempre a un crecimiento en humildad.
La expresión del corazón requiere de abrir totalmente la puerta del corazón.
Todo esto permite luego permanecer abiertos.
Es como quitar la llave a una puerta para impedir que se pueda cerrar nuevamente.
La expresión del corazón lleva a una humildad aún más profunda: aquella de aceptarse y aceptar todo, incluso aquello que no se querría contactar más, sobre todo cuando se van a tocar heridas del pasado y del Antiguo.
El valor de la expresión del corazón está en el ser un gran medio de crecimiento en la humildad, en la abertura, en la aceptación, en el abandono, en el encomendarse.
Es por ello que permite grandes sanaciones.
Se puede medicar una herida con todos los ungüentos y las sustancias mejores, pero si antes no se quitan los granos de polvos que dentro contiene, a veces invisibles, aquella herida nunca podrá sanar.
Mientras, si se tiene el coraje de abrirla, de limpiarla profundamente, incluso haciéndola de nuevo sangrar, luego ella se cerrará para siempre.
Para comprender la importancia de la expresión observa un cubo lleno de agua: si estuviera vacío y lo quieres llenar con agua límpida, suficiente con que se la viertes dentro.
Pero si ya está lleno de agua no límpida, si contiene arena y no quieres vaciarlo antes, tienes que verter mucha más agua para hacer salir toda la arena.
En todo caso puede existir el riesgo que algún grano de arena quede, y que por lo tanto aquella agua no será completamente pura.
La mente no quiere abrir nunca las puertas del corazón, ni vaciar los ‘cubos’.
El corazón a menudo teme esto, sin embargo el Alma siempre impulsa para hacer esto, para conducir a la libertad, a la alegría, a la paz, para permitir las sanaciones.
He aquí porque a veces es necesario ir más allá de lo que el corazón siente, y, con coraje y determinación, elegir ante todo de seguir al Alma.”
“… La
expresión del corazón prepara la tierra para que puedan brotar las
flores más bellas.
Cuándo inicias a romper un terrón, a menudo sólo después de haberla rota, te percatas que junto a ella existen otros terrones que remover.
Y muchos terrones creados en el pasado de este viaje, pueden tener origen en lo Antiguo.
Por ello el Alma elige de recrearlos en este viaje, para ir más allá, para cerrar o superar eso Antiguo que en otras vidas no ha sido cerrado o superado.
Un desafió se puede presentar muchas veces, en muchas vidas, hasta que no sea superado.
Por lo tanto, con serenidad, rompes el terrón que tienes entre las manos, sabiendo que es la expresión y la consecuencia de un algo sucedido o hecho.
Y no importa si es del pasado de esta vida, o de otras vidas.
He aquí porque es bien difícil, a veces imposible, comprender todo, dar una explicación a todo.
Aquello que es necesario, es abandonarse y decir:
– Elijo sanar lo que recuerdo, elijo transformar lo que sabré reconocer, y permito que esto ocurra, incluso teniendo raíces en lo Antiguo – .
Luego, pídeMe ayuda para hacer todo.
Y está segura que con esta tu elección, con éste permitir, con el pedido de ayuda, todo ocurrirá.
Naturalmente si harás que esta elección vaya acompañada por las acciones y los pasos necesarios.
Y todo en ligereza, sabiendo que Yo concluiré aquello que inicias, también lo que no comprendas o no recuerdes, o está bien que no recuerdes.”
Cuándo inicias a romper un terrón, a menudo sólo después de haberla rota, te percatas que junto a ella existen otros terrones que remover.
Y muchos terrones creados en el pasado de este viaje, pueden tener origen en lo Antiguo.
Por ello el Alma elige de recrearlos en este viaje, para ir más allá, para cerrar o superar eso Antiguo que en otras vidas no ha sido cerrado o superado.
Un desafió se puede presentar muchas veces, en muchas vidas, hasta que no sea superado.
Por lo tanto, con serenidad, rompes el terrón que tienes entre las manos, sabiendo que es la expresión y la consecuencia de un algo sucedido o hecho.
Y no importa si es del pasado de esta vida, o de otras vidas.
He aquí porque es bien difícil, a veces imposible, comprender todo, dar una explicación a todo.
Aquello que es necesario, es abandonarse y decir:
– Elijo sanar lo que recuerdo, elijo transformar lo que sabré reconocer, y permito que esto ocurra, incluso teniendo raíces en lo Antiguo – .
Luego, pídeMe ayuda para hacer todo.
Y está segura que con esta tu elección, con éste permitir, con el pedido de ayuda, todo ocurrirá.
Naturalmente si harás que esta elección vaya acompañada por las acciones y los pasos necesarios.
Y todo en ligereza, sabiendo que Yo concluiré aquello que inicias, también lo que no comprendas o no recuerdes, o está bien que no recuerdes.”
Compartir, donar,
recibir
“… Y recordando que el
temor a sufrir todavía, oscurece a veces la visión total de la causa de una
disonancia, elige con alegría compartir tus sensaciones, las emociones, las
comprensiones y la concientización adquirida.
Las puedes escribir primero: esto puede ayudarte a esclarecerlas, a desarmar mucho gran parte de lo que requiere ser desarmado, y confirmarás tus sentimientos, tus intuiciones.
Cuando las compartes, das espacio a tu Niña interior: ella lo hará con la sencillez y la ligereza que la expresión requiere, sin temer ningún juicio.
Haz esto con quien sientes que puede escuchar con Amor.
En el momento en el que dirás:
– Siento esto, experimento esto… –
estarás en el presente, y no podrás estar en el pasado o en el futuro.
Así desarmarás aquello que existe en ese momento, iluminarás aquello que no es claro en ese momento.
Esto permitirá de desarmar e iluminar incluso el pasado y lo Antiguo que detrás pueda esconderse.
Si por temor llevas tu atención hacia el pasado o el futuro, no actuarás en el presente.
Solo en el presente existe la acción, la comprensión que lleva a la sanación.
Y la expresión continua del presente, abre el corazón al Amor, atrae al Amor.
Recuerda de llevar solo la niña en cada expresión tuya, porque los niños saben mirar el presente y luego indican el Cielo.”
Las puedes escribir primero: esto puede ayudarte a esclarecerlas, a desarmar mucho gran parte de lo que requiere ser desarmado, y confirmarás tus sentimientos, tus intuiciones.
Cuando las compartes, das espacio a tu Niña interior: ella lo hará con la sencillez y la ligereza que la expresión requiere, sin temer ningún juicio.
Haz esto con quien sientes que puede escuchar con Amor.
En el momento en el que dirás:
– Siento esto, experimento esto… –
estarás en el presente, y no podrás estar en el pasado o en el futuro.
Así desarmarás aquello que existe en ese momento, iluminarás aquello que no es claro en ese momento.
Esto permitirá de desarmar e iluminar incluso el pasado y lo Antiguo que detrás pueda esconderse.
Si por temor llevas tu atención hacia el pasado o el futuro, no actuarás en el presente.
Solo en el presente existe la acción, la comprensión que lleva a la sanación.
Y la expresión continua del presente, abre el corazón al Amor, atrae al Amor.
Recuerda de llevar solo la niña en cada expresión tuya, porque los niños saben mirar el presente y luego indican el Cielo.”
“… Para compartir no busques a quién ha sido
sanado, a quién es sabio, a quién tiene muchos conocimientos, busca un
‘Corazón’ simple que te sepa escuchar con Amor, sin nada que juzgar.
Mientras compartes piensa que estás donando, porque cada cosa que expresarás puede ser una ofrenda de Amor, un medio de comprensión, una conciencia, para ese ‘Corazón’ que está escuchándote.
Pidiendo ayuda, donas al otro la posibilidad de ser un medio de la Luz para llevarte en ese momento lo que necesitas.
Recordando esto, la expresión, el compartir, puede ser fluido, sereno y simple.
Y sentirás todos los encuentros como encuentros de Almas que se ayudan recíprocamente.
Es solo la mente que complica las cosas, es sólo el ‘ego’ que impide la simplicidad de los niños en el abrir el corazón, en pedir, en dar.”
Mientras compartes piensa que estás donando, porque cada cosa que expresarás puede ser una ofrenda de Amor, un medio de comprensión, una conciencia, para ese ‘Corazón’ que está escuchándote.
Pidiendo ayuda, donas al otro la posibilidad de ser un medio de la Luz para llevarte en ese momento lo que necesitas.
Recordando esto, la expresión, el compartir, puede ser fluido, sereno y simple.
Y sentirás todos los encuentros como encuentros de Almas que se ayudan recíprocamente.
Es solo la mente que complica las cosas, es sólo el ‘ego’ que impide la simplicidad de los niños en el abrir el corazón, en pedir, en dar.”
Embriagar la mente
“… Con Amor llevo a tu
corazón flores de primavera, flores con colores y perfumes intensos.
Regocíjate mirando los colores, embriagados con los perfumes que llevan alegría al corazón: así la mente poco a poco se adormecerá.
Y con la mente adormecida será más fácil abandonarte.
El abandono te hará crecer más rápidamente, caminar más segura por tu Sendero Luminoso.
Con el corazón lleno de flores perfumadas, con la mente adormecida, será más fácil sentir el llamado de tu Alma, comprender su lenguaje: de esta manera alcanzarás tu meta serenamente.
El corazón cuando está herido, o sobrecargado por aquello que contiene de no amor y de no luz, puede opacar tus sentimientos, porque él está condicionado por aquellas heridas, por aquella sobrecarga.
Pero nunca esto puede crear aquellas grandes dificultades que una mente despierta crea, porque ella habla así en voz alta tanto que ahoga la voz del corazón y del Alma.
He aquí porque, para lograr las sanaciones del corazón, del Antiguo, para tener la comprensión real de las disonancias del cuerpo, es indispensable adormecer la mente.
Y puedes hacerlo oliendo el perfume intenso de una flor que te gusta y pidiéndole:
– Embriágame, haz dormir mi mente – .
Hacer este juego puede ayudarte en la elección de adormecer la mente.
Y diMe:
– Ayúdame a sentir los perfumes de las flores que Tú me donas, para que puedan embriagarme–.
Y luego, continúa feliz tu camino, con la certeza que así es mucho más simple caminar y crecer, es mucho más fácil ir de prisa hacia tu meta.”
Regocíjate mirando los colores, embriagados con los perfumes que llevan alegría al corazón: así la mente poco a poco se adormecerá.
Y con la mente adormecida será más fácil abandonarte.
El abandono te hará crecer más rápidamente, caminar más segura por tu Sendero Luminoso.
Con el corazón lleno de flores perfumadas, con la mente adormecida, será más fácil sentir el llamado de tu Alma, comprender su lenguaje: de esta manera alcanzarás tu meta serenamente.
El corazón cuando está herido, o sobrecargado por aquello que contiene de no amor y de no luz, puede opacar tus sentimientos, porque él está condicionado por aquellas heridas, por aquella sobrecarga.
Pero nunca esto puede crear aquellas grandes dificultades que una mente despierta crea, porque ella habla así en voz alta tanto que ahoga la voz del corazón y del Alma.
He aquí porque, para lograr las sanaciones del corazón, del Antiguo, para tener la comprensión real de las disonancias del cuerpo, es indispensable adormecer la mente.
Y puedes hacerlo oliendo el perfume intenso de una flor que te gusta y pidiéndole:
– Embriágame, haz dormir mi mente – .
Hacer este juego puede ayudarte en la elección de adormecer la mente.
Y diMe:
– Ayúdame a sentir los perfumes de las flores que Tú me donas, para que puedan embriagarme–.
Y luego, continúa feliz tu camino, con la certeza que así es mucho más simple caminar y crecer, es mucho más fácil ir de prisa hacia tu meta.”
Pregunta:
¿Cómo
puedo hacer con estos pensamientos que ya no quisiera tener?
Respuesta:
“Dándole espacio a
ellos.
Expresa a quien sientes que puede escucharte con Amor, aquello en tu corazón existe.
Luego, detente, siéntate, y en el silencio observa tus pensamientos que pasan y vuelven a pasar.
Da espacio a ellos, sin juzgarlos: poco a poco saldrán de tu mente y se alejarán de ti.
Con estas dos cosas puedes incluso limpiar aquello Antiguo que has traído.
He aquí porque no tienes que juzgar los pensamientos: no sabes de dónde llegan.
Puede ser que en otras vidas tú hayas actuado por la Luz, haya cumplido sólo acciones de Luz, sin embargo en otras vidas, tal vez tus acciones no siempre hayan sido tales.
A menudo son aquellas que empujan todavía más a buscar la Luz nuevamente, a actuar en la Luz y por la Luz.
Por lo tanto, no juzgues ni el pasado, ni lo Antiguo, siente sólo la alegría de la limpieza, de la transformación, de la disolución, que estás haciendo.
Quizás, puedas haber iniciado a hacer esto en algo Antiguo, y ahora tienes la posibilidad de completarlo.
He aquí porque no puedes comprender nada de otros ‘Corazones’, cuánta fuerza es requerida para hacer esto y cuanto grande sea su dificultad.
La única cosa que cuenta es permitir al Alma de vivir lo que ha elegido vivir, de cerrar, de sanar, de transformar, de limpiar.
Por lo tanto, no juzgues y no temas tus pensamientos ni las partes que tienen necesidad de ser iluminadas.
Observa todo en silencio, expresa todo con quien puede comprenderte: sólo así tus pensamientos se alejarán, no te pertenecerán más, y se transformarán en la Luz.”
Expresa a quien sientes que puede escucharte con Amor, aquello en tu corazón existe.
Luego, detente, siéntate, y en el silencio observa tus pensamientos que pasan y vuelven a pasar.
Da espacio a ellos, sin juzgarlos: poco a poco saldrán de tu mente y se alejarán de ti.
Con estas dos cosas puedes incluso limpiar aquello Antiguo que has traído.
He aquí porque no tienes que juzgar los pensamientos: no sabes de dónde llegan.
Puede ser que en otras vidas tú hayas actuado por la Luz, haya cumplido sólo acciones de Luz, sin embargo en otras vidas, tal vez tus acciones no siempre hayan sido tales.
A menudo son aquellas que empujan todavía más a buscar la Luz nuevamente, a actuar en la Luz y por la Luz.
Por lo tanto, no juzgues ni el pasado, ni lo Antiguo, siente sólo la alegría de la limpieza, de la transformación, de la disolución, que estás haciendo.
Quizás, puedas haber iniciado a hacer esto en algo Antiguo, y ahora tienes la posibilidad de completarlo.
He aquí porque no puedes comprender nada de otros ‘Corazones’, cuánta fuerza es requerida para hacer esto y cuanto grande sea su dificultad.
La única cosa que cuenta es permitir al Alma de vivir lo que ha elegido vivir, de cerrar, de sanar, de transformar, de limpiar.
Por lo tanto, no juzgues y no temas tus pensamientos ni las partes que tienen necesidad de ser iluminadas.
Observa todo en silencio, expresa todo con quien puede comprenderte: sólo así tus pensamientos se alejarán, no te pertenecerán más, y se transformarán en la Luz.”
Desarmar las tensiones
Pregunta:
¿No
logro de ningún modo desarmar las tensiones que siento en la cabeza por mí
continuo pensar, puedes darme una ayuda?
Respuesta:
“Como siempre esto te
donaré con Amor.
Pero es indispensable que tú escuches tu corazón y des espacio a ello.
No pienses de echar los pensamientos, de alejar la mente, sino de ampliar el corazón, de aumentar la escucha del corazón, de sentir y percibir lo que en él existe.
Cuando sientas estas tensiones, estos pensamientos, respira intensamente, lleva la mirada al corazón, detente a escucharlo, y pídeMe:
– Ayúdame a entrar en mi corazón – .
Luego, visualízate niña que entras en un corazón grande, y allí escuchas sus latidos.
Poco a poco, percibirás así el lenguaje del corazón, luego el lenguaje del Alma: en esos momentos no existirá lugar para la mente ni espacio para tus pensamientos.
Como ves, también aquí existe la necesidad de tus pasos y acciones, de tu elección, y de pedirMe ayuda.
Esto Me permitirá de hacer todo junto a ti, y de completar lo que tú inicies.
Sé siempre humilde para aceptar un consejo, cualquiera sea su fuente, porque, que tú lo sientas justo o no para ti, te ayudará a aclararte.
Ser humilde conduce a la verdadera grandeza.
Está siempre atenta y preparada para aprender de las situaciones, de los hechos que ocurren, de todo lo que vives.
Debes de estar preparada para el crecimiento escuchando los ‘Corazones’ que ya han vivido experiencias parecidas a las tuyas, escuchando los ‘Corazones’ más simples que encuentras, porque todo y todos puedan ser maestros para ti.
Esto requiere de prestar atención al presente que estás viviendo, a lo que en ese momento estás haciendo, y observar conscientemente todo.
Esta atención a tus gestos, a tus sensaciones, emociones, conciencias, quita inevitablemente la atención al pasado, al futuro, a la mente.
Y no habrá espacio para otros pensamientos.
Así se disolverán todas las tensiones.
La ausencia de la mente, de los pensamientos del pasado o del futuro y el corazón abierto, permiten las grandes sanaciones, la sanación total.”
Pero es indispensable que tú escuches tu corazón y des espacio a ello.
No pienses de echar los pensamientos, de alejar la mente, sino de ampliar el corazón, de aumentar la escucha del corazón, de sentir y percibir lo que en él existe.
Cuando sientas estas tensiones, estos pensamientos, respira intensamente, lleva la mirada al corazón, detente a escucharlo, y pídeMe:
– Ayúdame a entrar en mi corazón – .
Luego, visualízate niña que entras en un corazón grande, y allí escuchas sus latidos.
Poco a poco, percibirás así el lenguaje del corazón, luego el lenguaje del Alma: en esos momentos no existirá lugar para la mente ni espacio para tus pensamientos.
Como ves, también aquí existe la necesidad de tus pasos y acciones, de tu elección, y de pedirMe ayuda.
Esto Me permitirá de hacer todo junto a ti, y de completar lo que tú inicies.
Sé siempre humilde para aceptar un consejo, cualquiera sea su fuente, porque, que tú lo sientas justo o no para ti, te ayudará a aclararte.
Ser humilde conduce a la verdadera grandeza.
Está siempre atenta y preparada para aprender de las situaciones, de los hechos que ocurren, de todo lo que vives.
Debes de estar preparada para el crecimiento escuchando los ‘Corazones’ que ya han vivido experiencias parecidas a las tuyas, escuchando los ‘Corazones’ más simples que encuentras, porque todo y todos puedan ser maestros para ti.
Esto requiere de prestar atención al presente que estás viviendo, a lo que en ese momento estás haciendo, y observar conscientemente todo.
Esta atención a tus gestos, a tus sensaciones, emociones, conciencias, quita inevitablemente la atención al pasado, al futuro, a la mente.
Y no habrá espacio para otros pensamientos.
Así se disolverán todas las tensiones.
La ausencia de la mente, de los pensamientos del pasado o del futuro y el corazón abierto, permiten las grandes sanaciones, la sanación total.”
Pregunta:
¿Por
qué sigue volviéndome a la mente esta parte de mi pasado?
Respuesta:
“Cuando esto ocurre
tan intensamente, puede ser una ayuda para hacer enseguida aquello que en ese
momento es necesario hacer, o un estímulo para actuar con alguien.
Muy a menudo es también el desafío de quien elige llevar sanaciones al pasado, al Antiguo, de quitar la mirada al pasado y al futuro, de vivir el presente.
Cuando un recuerdo aflora por un perfume, por una música, por una imagen, por una palabra que lo atrae nuevamente, sonríele y deja ir con serenidad ese recuerdo.
Cuando el pasado vuelve, puede ser una ocasión para aumentar la sabiduría que aquel pasado ha escrito en el corazón: ésta es la sabiduría de la vivencia.
Puede ocurrir que el pasado vuelva porque le tememos a eso Nuevo que está llegando, tememos de convertirnos en lo nuevo que hemos elegido: es como buscar un punto de apoyo o de seguridad conocida.
He aquí porque es necesario estar muy atentos a no hacer entrar la mente cuando esto ocurre, dejar hablar sólo al corazón y nada más.
El corazón nos hará comprender si allí existe una herida abierta o no completamente cerrada, hará intuir todo lo necesario.
Cuando suceda esto, llámaMe y di:
– Estoy preparada para dar enseguida y sin ningún temor los pasos necesarios y realizar las acciones necesarias, ayúdame a comprenderlas – .
Y luego deja correr todo con serenidad, segura de que, con Mi ayuda, todo ocurrirá.
Tú debes de estar solo atenta a que no existan necesidades que intentas reprimir, que hacen aflorar los pensamientos del pasado, que no son más que las necesidades del presente.”
Muy a menudo es también el desafío de quien elige llevar sanaciones al pasado, al Antiguo, de quitar la mirada al pasado y al futuro, de vivir el presente.
Cuando un recuerdo aflora por un perfume, por una música, por una imagen, por una palabra que lo atrae nuevamente, sonríele y deja ir con serenidad ese recuerdo.
Cuando el pasado vuelve, puede ser una ocasión para aumentar la sabiduría que aquel pasado ha escrito en el corazón: ésta es la sabiduría de la vivencia.
Puede ocurrir que el pasado vuelva porque le tememos a eso Nuevo que está llegando, tememos de convertirnos en lo nuevo que hemos elegido: es como buscar un punto de apoyo o de seguridad conocida.
He aquí porque es necesario estar muy atentos a no hacer entrar la mente cuando esto ocurre, dejar hablar sólo al corazón y nada más.
El corazón nos hará comprender si allí existe una herida abierta o no completamente cerrada, hará intuir todo lo necesario.
Cuando suceda esto, llámaMe y di:
– Estoy preparada para dar enseguida y sin ningún temor los pasos necesarios y realizar las acciones necesarias, ayúdame a comprenderlas – .
Y luego deja correr todo con serenidad, segura de que, con Mi ayuda, todo ocurrirá.
Tú debes de estar solo atenta a que no existan necesidades que intentas reprimir, que hacen aflorar los pensamientos del pasado, que no son más que las necesidades del presente.”
Pregunta:
Cada
noche me asaltan las pesadillas de un trauma del pasado…
Respuesta:
“Habéis elegido en
este viaje un cuerpo que nadie conoce totalmente, un cuerpo que está unido a lo
invisible.
El pasado marca sobre lo invisible líneas que no siempre podéis borrar.
Los dolores, los sufrimientos, las heridas profundas, crean inscripciones sobre lo invisible que no siempre podéis quitar completamente.
Y ocurre que, por algo que pasa inobservado, volvéis allí, sobre esas líneas, sobre esas inscripciones.
No temas que esto requiera sanaciones especiales.
Sé sencillamente consciente de lo que puede ocurrir.
Tú continúa tu crecimiento en todas las formas que sientes e intuyes necesario.
Luego, como una niña, pídeMe ayuda: sabes que te tomo en brazos, que te acaricio cada vez que Me lo pides, cada vez que cierres los ojos.
Así, sintiéndote entre Mis brazos, pídeMe de llevar Mis manos sobre tu corazón, Mi Luz sobre estas líneas, sobre estas inscripciones, Mi manto blanco sobre ti, y luego duérmete serena, imaginándome así, sintiendo todo esto, y ya no pienses en nada.
Esto también lo puedes hacer por la mañana, para transmitir aún más tu Esencia y Mi Esencia en lo cotidiano, en el mundo.
Y visualízaMe sonriente, porque para Mí es dulce velar por ti día y noche.”
El pasado marca sobre lo invisible líneas que no siempre podéis borrar.
Los dolores, los sufrimientos, las heridas profundas, crean inscripciones sobre lo invisible que no siempre podéis quitar completamente.
Y ocurre que, por algo que pasa inobservado, volvéis allí, sobre esas líneas, sobre esas inscripciones.
No temas que esto requiera sanaciones especiales.
Sé sencillamente consciente de lo que puede ocurrir.
Tú continúa tu crecimiento en todas las formas que sientes e intuyes necesario.
Luego, como una niña, pídeMe ayuda: sabes que te tomo en brazos, que te acaricio cada vez que Me lo pides, cada vez que cierres los ojos.
Así, sintiéndote entre Mis brazos, pídeMe de llevar Mis manos sobre tu corazón, Mi Luz sobre estas líneas, sobre estas inscripciones, Mi manto blanco sobre ti, y luego duérmete serena, imaginándome así, sintiendo todo esto, y ya no pienses en nada.
Esto también lo puedes hacer por la mañana, para transmitir aún más tu Esencia y Mi Esencia en lo cotidiano, en el mundo.
Y visualízaMe sonriente, porque para Mí es dulce velar por ti día y noche.”
Pregunta:
¿Cómo
puedo vencer los ataques de pánico?
Respuesta:
“En esos momentos
detente, respira profundamente, llámaMe y pídeMe de ayudarte.
SiénteMe a tu lado, con la seguridad de que juntos podemos superar todo.
Con esta seguridad haz silencio y presta atención a la respiración, al corazón.
Sentirás que te envuelvo con Mi Amor, sentirás que Conmigo a tu lado no hay nada que temer, sentirás que con la respiración entra la Luz en tu corazón y en tu cuerpo, y que tu Alma se une al Cielo, a la Luz.
En el silencio te encontrarás y encontrándote todo pasará.
El silencio te permitirá siempre de encontrarte, renovarte, alimentarte, reforzarte, y Me permitirá de infundir dentro de ti todo lo que en ese momento es necesario.”
SiénteMe a tu lado, con la seguridad de que juntos podemos superar todo.
Con esta seguridad haz silencio y presta atención a la respiración, al corazón.
Sentirás que te envuelvo con Mi Amor, sentirás que Conmigo a tu lado no hay nada que temer, sentirás que con la respiración entra la Luz en tu corazón y en tu cuerpo, y que tu Alma se une al Cielo, a la Luz.
En el silencio te encontrarás y encontrándote todo pasará.
El silencio te permitirá siempre de encontrarte, renovarte, alimentarte, reforzarte, y Me permitirá de infundir dentro de ti todo lo que en ese momento es necesario.”
Exteriorizar lo que
llevamos dentro
Comentario
Alma
Luminosa, para comprender más fácilmente cuánto la sanación requiere
exteriorizar aquello que existe dentro de nosotros, puedes pensar en estas
imágenes.
Una herida abierta, contiene inevitablemente tierra, arena u otro material: si no se aparta todo esto, a nada sirven los ungüentos o cualquiera medicina, y si se trata de cerrarla, lo que ha quedado dentro crea infección y empeora la herida.
Imagina una vasija vacía: en ella puedes poner todo lo que deseas sólo si está vacía.
Piense en una puerta detrás de la cual existen bellezas inimaginables: si no la abres, no podrás ver nada, ni gozar de lo que estas bellezas pueden ofrecerte.
Así, también nuestras bellezas, nuestros tesoros sólo pueden emerger si abrimos la puerta del corazón.
E incluso aquello podría llevar sanación, alegría y todo lo que deseamos, no puede entrar si nosotros no abrimos esta puerta.
Una herida abierta, contiene inevitablemente tierra, arena u otro material: si no se aparta todo esto, a nada sirven los ungüentos o cualquiera medicina, y si se trata de cerrarla, lo que ha quedado dentro crea infección y empeora la herida.
Imagina una vasija vacía: en ella puedes poner todo lo que deseas sólo si está vacía.
Piense en una puerta detrás de la cual existen bellezas inimaginables: si no la abres, no podrás ver nada, ni gozar de lo que estas bellezas pueden ofrecerte.
Así, también nuestras bellezas, nuestros tesoros sólo pueden emerger si abrimos la puerta del corazón.
E incluso aquello podría llevar sanación, alegría y todo lo que deseamos, no puede entrar si nosotros no abrimos esta puerta.
“… Ven a Mis brazos
haz que te abrace fuerte, imagínaMe con una sonrisa y siente que la estoy
donando a ti, permite a Mi Amor de entrar en la profundidad de tu
corazón.
Sintiéndote tan amada, será más simple abrir tu corazón y dejar salir los sufrimientos y todo aquello que lo está sobrecargando.
No pienses nunca de tener que renunciar a nada, sino simplemente de transformar, de sanar, de permitir al Amor y a la alegría de entrar dentro de ti, junto a todo lo que es necesario para tu corazón, para tu cuerpo.
Comparte tus temores, tus necesidades, tus dolores, y expresa la soledad que estas sintiendo.
Ábrete y comparte también tus lágrimas.
La grandeza consiste en saber compartir.
Un niño, con la misma espontaneidad y sencillez, te regala una sonrisa o llora entre tus brazos, y luego vuelve a sonreír.
También tú, con la misma sencillez, dona tu sonrisa y comparte tus lágrimas, dona tu alegría y comparte tu tristeza, dona tu Amor y pide Amor.
Todos los ‘Corazones’ saben sonreír, llorar, alegrarse, viven momentos de tristeza o alegría, viven todos los sentimientos, pero no todos los ‘Corazones’ eligen manifestar todo esto.
Muchos ‘Corazones’ temen esto, otros corazones se protegen reteniendo todo o manifestando sólo aquello que es considerado bonito, bueno y que da alegría.
Si piensas que todo viene del corazón, ya no ocultarás nada, y verás cuánto más simple será compartir, cuánto Amor y ayuda vendrán a ti.
Abraza y déjate abrazar, da alegría y pide consuelo, comprende a todos y a todo.
Este equilibrio te llevará a expresar la fuerza que existe en ti y la Fuerza del Alma, te llevará a la verdadera grandeza.”
Sintiéndote tan amada, será más simple abrir tu corazón y dejar salir los sufrimientos y todo aquello que lo está sobrecargando.
No pienses nunca de tener que renunciar a nada, sino simplemente de transformar, de sanar, de permitir al Amor y a la alegría de entrar dentro de ti, junto a todo lo que es necesario para tu corazón, para tu cuerpo.
Comparte tus temores, tus necesidades, tus dolores, y expresa la soledad que estas sintiendo.
Ábrete y comparte también tus lágrimas.
La grandeza consiste en saber compartir.
Un niño, con la misma espontaneidad y sencillez, te regala una sonrisa o llora entre tus brazos, y luego vuelve a sonreír.
También tú, con la misma sencillez, dona tu sonrisa y comparte tus lágrimas, dona tu alegría y comparte tu tristeza, dona tu Amor y pide Amor.
Todos los ‘Corazones’ saben sonreír, llorar, alegrarse, viven momentos de tristeza o alegría, viven todos los sentimientos, pero no todos los ‘Corazones’ eligen manifestar todo esto.
Muchos ‘Corazones’ temen esto, otros corazones se protegen reteniendo todo o manifestando sólo aquello que es considerado bonito, bueno y que da alegría.
Si piensas que todo viene del corazón, ya no ocultarás nada, y verás cuánto más simple será compartir, cuánto Amor y ayuda vendrán a ti.
Abraza y déjate abrazar, da alegría y pide consuelo, comprende a todos y a todo.
Este equilibrio te llevará a expresar la fuerza que existe en ti y la Fuerza del Alma, te llevará a la verdadera grandeza.”
“… Imagina un prado
cubierto de nieve blanca, dónde la mirada no ve más que este manto blanco, pero
abajo hay vida, hay movimiento.
Quien de lejos observa, nada divisa, y todo parece detenido. Pero debajo de la nieve hay fermento, y poco a poco las semillas toman forma, los brotes superan la nieve, las flores se abren al sol.
Y con el sol salen otras Criaturas que con su tibieza sienten la llamada de la primavera.
Esta es la clara expresión de tu Ser.
Si eliges de continuar tu crecimiento, no puedes mantener tu manto blanco e intacta, porque no puedes detener lo que está empujando por salir, aquello que desde hace tiempo se ha preparado para salir.
Todo el movimiento que antes no se divisaba pero existía, tú lo sentías, aunque no lo comprendías.
Este movimiento ahora está empujando tus bonitas flores y todo lo que está listo para salir, a superar el manto blanco.
Y no existe nada que pueda detener éste brotar, éste emerger, sino el detener tu crecimiento e impedir a tu Alma de ser libre
Si sientes que dentro de ti hay un volcán que está a punto de estallar, no le temas: piensa que estás permitiendo a estas flores bellísimas y perfumadas de brotar, estas permitiendo a tus tesoros de brillar al sol.
Recuerda que la fatiga verdadera existe en el retener y en el impedir, nunca en el dejar fluir o en el permitir que todo emerja.
No mires nada de lo que está saliendo, si no cuando éste haya sido iluminado, porque puede parecerte no coloreado, no luminoso.
Si el sol sobre ello harás resplandecer, podrás divisar sus bonitos colores.”
Quien de lejos observa, nada divisa, y todo parece detenido. Pero debajo de la nieve hay fermento, y poco a poco las semillas toman forma, los brotes superan la nieve, las flores se abren al sol.
Y con el sol salen otras Criaturas que con su tibieza sienten la llamada de la primavera.
Esta es la clara expresión de tu Ser.
Si eliges de continuar tu crecimiento, no puedes mantener tu manto blanco e intacta, porque no puedes detener lo que está empujando por salir, aquello que desde hace tiempo se ha preparado para salir.
Todo el movimiento que antes no se divisaba pero existía, tú lo sentías, aunque no lo comprendías.
Este movimiento ahora está empujando tus bonitas flores y todo lo que está listo para salir, a superar el manto blanco.
Y no existe nada que pueda detener éste brotar, éste emerger, sino el detener tu crecimiento e impedir a tu Alma de ser libre
Si sientes que dentro de ti hay un volcán que está a punto de estallar, no le temas: piensa que estás permitiendo a estas flores bellísimas y perfumadas de brotar, estas permitiendo a tus tesoros de brillar al sol.
Recuerda que la fatiga verdadera existe en el retener y en el impedir, nunca en el dejar fluir o en el permitir que todo emerja.
No mires nada de lo que está saliendo, si no cuando éste haya sido iluminado, porque puede parecerte no coloreado, no luminoso.
Si el sol sobre ello harás resplandecer, podrás divisar sus bonitos colores.”
Pregunta:
No me
han diagnosticado ninguna enfermedad, pero tengo un grande malestar en todo el
cuerpo y en el corazón.
Respuesta:
“Estás sintiendo los
empujones desde lo más profundo de quiere emerger, está emergiendo, tiene que
emerger.
Otras veces he llevado esta claridad a ti, pero temes de dejar salir todo lo que existe en aquella profundidad, porque sabes que por encima de ella están las experiencias de esta vida, los pensamientos que no comunicas a nadie, los sentimientos que tienes ocultos, y te olvidas que debajo de toda capa sutil del pasado existe lo Antiguo.
Estás pensando que estas cosas pueden traerte sufrimientos, y que para dejar que todo emerja tendrás dificultades, pero no será así.
Una vez más te confirmo que una fuente existe dentro de ti, y tú no usas más que poca agua…
Observa cuánto temes el silencio porque sabes que el contacto con tu Alma permite la escucha de lo que el corazón está diciéndote, temes de llevar claridad dentro de ti, de hacer conocer la gran fuerza que existe en ti.
Una flor libre en el prado crece muy de prisa, puede difundir su perfume, donar sus colores.
Pero cuando está cubierta de hojas secas o de tierra, hace mucho esfuerzo por salir…
Serenamente quita la tierra y deja brotar no una flor, sino todas las flores bonitas que tienes en el corazón.”
Otras veces he llevado esta claridad a ti, pero temes de dejar salir todo lo que existe en aquella profundidad, porque sabes que por encima de ella están las experiencias de esta vida, los pensamientos que no comunicas a nadie, los sentimientos que tienes ocultos, y te olvidas que debajo de toda capa sutil del pasado existe lo Antiguo.
Estás pensando que estas cosas pueden traerte sufrimientos, y que para dejar que todo emerja tendrás dificultades, pero no será así.
Una vez más te confirmo que una fuente existe dentro de ti, y tú no usas más que poca agua…
Observa cuánto temes el silencio porque sabes que el contacto con tu Alma permite la escucha de lo que el corazón está diciéndote, temes de llevar claridad dentro de ti, de hacer conocer la gran fuerza que existe en ti.
Una flor libre en el prado crece muy de prisa, puede difundir su perfume, donar sus colores.
Pero cuando está cubierta de hojas secas o de tierra, hace mucho esfuerzo por salir…
Serenamente quita la tierra y deja brotar no una flor, sino todas las flores bonitas que tienes en el corazón.”
Qué hacer cuando me
siento nervioso y enojado
Pregunta:
Te pido
de ayudarme a comprender lo que me lleva a sentir una gran rabia, y a tener un
continuo nerviosismo que no logro contener.
Respuesta:
“Has elegido de
crecer, de evolucionar y tu Alma te impide reprimir.
No reprimas nada, siente el todo como parte de una prenda que estás lista a dejar ir en el río.
Si continuas eligiendo de crecer con integridad, descubrirás la fuente y las raíces de aquello que te lleva a expresar cuanto no querrías.
Así podrás sanar, transformar, o quitar cuánto es necesario.
Y permanecerá en ti la fuente que ahora existe, pero el agua será diferente, será un agua que calmará la sed de tu Alma y de muchas otras Almas.
Puedes decir:
– Soy consciente de todo lo que está ocurriendo en mí, ahora voy a descubrir las raíces y elijo desarmar o quitar lo que es necesario.
Voy a descubrir mi fuente para transformar todo en agua fresca que calmará la sed de mi Alma y de otras Almas – .
Recuerda que no todos los tesoros están dentro de los cofres, muchos están escondidos en la tierra, y a menudo los cofres están en todo caso escondidos en la tierra.
He aquí porque mientras se quita la tierra que cubre estos cofres y esconde los tesoros, os tiene que ser la certeza y la alegría de hallar los propios tesoros.
Siempre y cuando se tenga el coraje de limpiar lo que no parece para nada un tesoro, de quitar la tierra que lo cubre, si se permite a los tesoros bellísimos de brillar al sol.
No temas tu tierra, no tengas miedo de tomarla entre tus manos, ni que alguien la vea, porque ese alguien puede ayudarte a quitarla.
Solamente tú piensas que no es tierra buena.
He aquí por qué solo tú puedes elegir de mostrarla, de mirarla, de quitarla, de dejarte ayudar para quitarla.
Pero es necesario un paso más: debes amarla.
Y sabrás hacerlo recordando que debajo de ella existen tus tesoros más bellos.
Recuerda que Nosotros os tomaremos en brazo con todas vuestras ropas, no siempre nuevas, no siempre limpias; os amamos ininterrumpidamente, también cuando os alejáis de Nosotros o no queréis jugar con Nosotros…
Pensando en esto di:
– Con Amor tomo entre mis brazos a mi Niña y cada parte de mi – .
Y siéntete feliz por hacer esto. Sé feliz cuando, si tú lo quieres, pides y permites, alguien tome entre sus brazos a tu Niña y cada parte de ti, incluso tu tierra.
Un día sabrás cuánta alegría trae ayudar otros ‘Corazones’ a hacer esto, y comprenderás que nadie juzga no buena esta tierra tanto como quien la tiene.
No sigas reprimiendo estos sentimientos ni estas expresiones tuyas.
Recuerda que detrás de ellas hay siempre sufrimiento, un dolor que ha sido reprimido, un vacío, una falta, una frustración.
Pero cuando todo es aceptado y existe la alegría por descubrir, todo se transforma en agua que calma la sed, en Luz que ilumina.
Y tú tienes que mucha agua para dar, mucha Luz para expandir.
Estate preparada para lo nuevo, y no temerás ni de descubrir las raíces, ni de ir a la fuente de estos sentimientos, de esta expresión tuya, ni de otras.”
No reprimas nada, siente el todo como parte de una prenda que estás lista a dejar ir en el río.
Si continuas eligiendo de crecer con integridad, descubrirás la fuente y las raíces de aquello que te lleva a expresar cuanto no querrías.
Así podrás sanar, transformar, o quitar cuánto es necesario.
Y permanecerá en ti la fuente que ahora existe, pero el agua será diferente, será un agua que calmará la sed de tu Alma y de muchas otras Almas.
Puedes decir:
– Soy consciente de todo lo que está ocurriendo en mí, ahora voy a descubrir las raíces y elijo desarmar o quitar lo que es necesario.
Voy a descubrir mi fuente para transformar todo en agua fresca que calmará la sed de mi Alma y de otras Almas – .
Recuerda que no todos los tesoros están dentro de los cofres, muchos están escondidos en la tierra, y a menudo los cofres están en todo caso escondidos en la tierra.
He aquí porque mientras se quita la tierra que cubre estos cofres y esconde los tesoros, os tiene que ser la certeza y la alegría de hallar los propios tesoros.
Siempre y cuando se tenga el coraje de limpiar lo que no parece para nada un tesoro, de quitar la tierra que lo cubre, si se permite a los tesoros bellísimos de brillar al sol.
No temas tu tierra, no tengas miedo de tomarla entre tus manos, ni que alguien la vea, porque ese alguien puede ayudarte a quitarla.
Solamente tú piensas que no es tierra buena.
He aquí por qué solo tú puedes elegir de mostrarla, de mirarla, de quitarla, de dejarte ayudar para quitarla.
Pero es necesario un paso más: debes amarla.
Y sabrás hacerlo recordando que debajo de ella existen tus tesoros más bellos.
Recuerda que Nosotros os tomaremos en brazo con todas vuestras ropas, no siempre nuevas, no siempre limpias; os amamos ininterrumpidamente, también cuando os alejáis de Nosotros o no queréis jugar con Nosotros…
Pensando en esto di:
– Con Amor tomo entre mis brazos a mi Niña y cada parte de mi – .
Y siéntete feliz por hacer esto. Sé feliz cuando, si tú lo quieres, pides y permites, alguien tome entre sus brazos a tu Niña y cada parte de ti, incluso tu tierra.
Un día sabrás cuánta alegría trae ayudar otros ‘Corazones’ a hacer esto, y comprenderás que nadie juzga no buena esta tierra tanto como quien la tiene.
No sigas reprimiendo estos sentimientos ni estas expresiones tuyas.
Recuerda que detrás de ellas hay siempre sufrimiento, un dolor que ha sido reprimido, un vacío, una falta, una frustración.
Pero cuando todo es aceptado y existe la alegría por descubrir, todo se transforma en agua que calma la sed, en Luz que ilumina.
Y tú tienes que mucha agua para dar, mucha Luz para expandir.
Estate preparada para lo nuevo, y no temerás ni de descubrir las raíces, ni de ir a la fuente de estos sentimientos, de esta expresión tuya, ni de otras.”
Pregunta:
Tengo
miedo de toda esta confusión que siento dentro de mí.
Respuesta:
“Es el susurro del
viento: no le temas, ámalo.
Temes que sea el inicio de una tempestad, de una tormenta.
Ciertamente, el viento hace volar las hojas, hace descubrir lo que debajo de ellas hay, pero también trae los perfumes más intensos, puede traer la primavera y alejar las nubes para hacer que el sol resplandezca.
Y cuando levanta las hojas y las hace volar intensamente, es para permitir a las semillas que hay en la tierra, de brotar y de florecer más de prisa.
Estás temiendo éste descubrir, éste dar vueltas las hojas secas, porque olvidas que debajo están siempre los brotes que el Alma ha elegido de hacer brotar o florecer.
Una vez más observa la Naturaleza: el campesino con Amor quita de los campos las hojas y las ramas secas, para permitir a la hierba de brotar libre y rápidamente.
Así es también para ti, por todos.
A veces el campesino, haciendo esto, descubre piedras que primera no había visto, que las lluvias han hecho emerger, pero que las hojas han luego escondido de nuevo.
Él no piensa de herir la tierra quitando las piedras, sino de adornarla y de hacerla aún más fértil.
Hazlo y piénsalo así también tú.
Estás haciendo que tu tierra sea muy fértil, estas permitiendo a todos los brotes de brotar.
Y cuando sientas el susurro del viento, quiérelo como un medio, una ayuda, un amigo.
Y con él sentirás dulces perfumes, confortarte con brisas nuevas, que te ayudarán sencillamente en tu camino.
Cuando con tus manos quitas hojas y ramas secas, te alegras pensando que tus manos recogerán luego las flores que nacerán de ella.
Mantén la mirada en tu corazón para donar a estos brotes el agua que necesitan y los cuidados más amorosos.
Y estate lista para acoger los brotes del Antiguo, los brotes de las semillas nuevas que siempre a los terrenos fértiles Nosotros llevamos.
Recuerda que Yo siempre estaré junto a ti en quitar las ramas secas y las hojas, pero también para alegrarnos juntos cuando te embriagues con el perfume de las bonitas flores que en tu terreno nacerán.”
Temes que sea el inicio de una tempestad, de una tormenta.
Ciertamente, el viento hace volar las hojas, hace descubrir lo que debajo de ellas hay, pero también trae los perfumes más intensos, puede traer la primavera y alejar las nubes para hacer que el sol resplandezca.
Y cuando levanta las hojas y las hace volar intensamente, es para permitir a las semillas que hay en la tierra, de brotar y de florecer más de prisa.
Estás temiendo éste descubrir, éste dar vueltas las hojas secas, porque olvidas que debajo están siempre los brotes que el Alma ha elegido de hacer brotar o florecer.
Una vez más observa la Naturaleza: el campesino con Amor quita de los campos las hojas y las ramas secas, para permitir a la hierba de brotar libre y rápidamente.
Así es también para ti, por todos.
A veces el campesino, haciendo esto, descubre piedras que primera no había visto, que las lluvias han hecho emerger, pero que las hojas han luego escondido de nuevo.
Él no piensa de herir la tierra quitando las piedras, sino de adornarla y de hacerla aún más fértil.
Hazlo y piénsalo así también tú.
Estás haciendo que tu tierra sea muy fértil, estas permitiendo a todos los brotes de brotar.
Y cuando sientas el susurro del viento, quiérelo como un medio, una ayuda, un amigo.
Y con él sentirás dulces perfumes, confortarte con brisas nuevas, que te ayudarán sencillamente en tu camino.
Cuando con tus manos quitas hojas y ramas secas, te alegras pensando que tus manos recogerán luego las flores que nacerán de ella.
Mantén la mirada en tu corazón para donar a estos brotes el agua que necesitan y los cuidados más amorosos.
Y estate lista para acoger los brotes del Antiguo, los brotes de las semillas nuevas que siempre a los terrenos fértiles Nosotros llevamos.
Recuerda que Yo siempre estaré junto a ti en quitar las ramas secas y las hojas, pero también para alegrarnos juntos cuando te embriagues con el perfume de las bonitas flores que en tu terreno nacerán.”
Pregunta:
¿Pero esta
dolencia física la sanaré?
Respuesta:
“Definitivamente sí,
si ya no retendrás nada, si ya no reprimirás nada, si hicieras todo lo que es
necesario, si Me pedirás de ayudarte.
A veces alguien elige no dejar salir algo, mientras que tú ahora estás temiendo sólo de hacerlo: esto, es muy diferente.
Sientes miedo porque temes que todo podría escaparse de tus manos y estallar.
Siente cuantas cosas estás reprimiendo.
Observa cuantos deseos estás escondiendo.
Y cada cosa contenida, reprimida, crea nudos, cargas: el cuerpo los siente y los manifiesta de maneras diferentes.
Canta a más no poder cuando temas de expresar los sentimientos que existen dentro de ti. Grita con intensidad cuando sientes que están saliendo, y en voz alta di:
– Estoy eligiendo de permitir esto libremente – .
Así no te sentirás obligada ni por tu Alma, ni por tu corazón, ni por tu cuerpo, ni por ninguna otra cosa, a tener que dejar salir aquello que existe dentro de ti, te sentirás libre de expresar todo.
Y sintiéndote libre, no temerás hacerlo.
Necesitas gritar, hacerte escuchar, necesitas cantar a más no poder, necesitas expresar intensamente tu Esencia.
Haz esto, y tu cuerpo se alegrará contigo.
Nacerán en ti las ganas de bailar, y tu cuerpo te dará las gracias por todo esto.”
A veces alguien elige no dejar salir algo, mientras que tú ahora estás temiendo sólo de hacerlo: esto, es muy diferente.
Sientes miedo porque temes que todo podría escaparse de tus manos y estallar.
Siente cuantas cosas estás reprimiendo.
Observa cuantos deseos estás escondiendo.
Y cada cosa contenida, reprimida, crea nudos, cargas: el cuerpo los siente y los manifiesta de maneras diferentes.
Canta a más no poder cuando temas de expresar los sentimientos que existen dentro de ti. Grita con intensidad cuando sientes que están saliendo, y en voz alta di:
– Estoy eligiendo de permitir esto libremente – .
Así no te sentirás obligada ni por tu Alma, ni por tu corazón, ni por tu cuerpo, ni por ninguna otra cosa, a tener que dejar salir aquello que existe dentro de ti, te sentirás libre de expresar todo.
Y sintiéndote libre, no temerás hacerlo.
Necesitas gritar, hacerte escuchar, necesitas cantar a más no poder, necesitas expresar intensamente tu Esencia.
Haz esto, y tu cuerpo se alegrará contigo.
Nacerán en ti las ganas de bailar, y tu cuerpo te dará las gracias por todo esto.”
Temor de abrir el
corazón, de compartir
Comentario
A
menudo, cuando se inicia a abrir el corazón, nace un gran temor y, a veces, uno
se siente ‘morir’…
En realidad existe la muerte de algo, o de una parte de nosotros, y se puede sentir que está llegando la ‘muerte’ de nuestro ‘ego’, de nuestra personalidad.
Ésta es la vida, éste es el ciclo de todo ser viviente.
Cuando la flor inicia a florecer, muere su pimpollo.
Cuando el fruto inicia a tomar forma, muere la flor.
Cuando nace un nuevo día, muere la noche.
Cuando inicia la primavera, muere el invierno.
Si pensamos en este ciclo natural de todo, no tememos más a la muerte, sólo la vemos como una transformación, sentimos que lo que está ocurriendo es sólo una sucesión de diferentes expresiones de la vida.
He aquí porque se dice que quien vive en el terror de morir, en realidad no vive.
Desde pequeños hemos sentido hablar de la muerte como el mal peor.
Difícilmente sentimos decir que la muerte del cuerpo permite al Alma la libertad de volar y de volver a Casa.
Podemos aprender a ver a la muerte de manera nueva y a recibirla en nuestra vida de manera diferente: no más como una enemiga, sino como una amiga que permite la transformación, la conclusión, la libertad.
Si escuchamos cuánto relatan la experiencia del coma, sentimos sólo hablar de paz, de libertad, de ligereza, de alegría, de Luz.
A menudo las personas que han tenido esta experiencia, han conocido una felicidad tan grande que luego añoran aquello que han experimentado, y con dificultad superan la añoranza de no haber podido ir más allá.
Esta añoranza se puede desarmar pensando que la tarea elegida por el Alma todavía no había terminado, y que ese momento maravilloso volverá.
Si aprendemos a ver la muerte como parte de la vida, como una amiga que dona la libertad de volver a Casa, para vivir en la alegría y en el Amor, ya no temeremos a la ‘muerte’ de algunas de nuestras partes, de nuestro ‘ego’, de nuestra personalidad.
Todo lo contrario, cuando esto ocurra, sonreiremos, recordando que no son más que prisiones, y sentiremos la alegría de la libertad.
En realidad existe la muerte de algo, o de una parte de nosotros, y se puede sentir que está llegando la ‘muerte’ de nuestro ‘ego’, de nuestra personalidad.
Ésta es la vida, éste es el ciclo de todo ser viviente.
Cuando la flor inicia a florecer, muere su pimpollo.
Cuando el fruto inicia a tomar forma, muere la flor.
Cuando nace un nuevo día, muere la noche.
Cuando inicia la primavera, muere el invierno.
Si pensamos en este ciclo natural de todo, no tememos más a la muerte, sólo la vemos como una transformación, sentimos que lo que está ocurriendo es sólo una sucesión de diferentes expresiones de la vida.
He aquí porque se dice que quien vive en el terror de morir, en realidad no vive.
Desde pequeños hemos sentido hablar de la muerte como el mal peor.
Difícilmente sentimos decir que la muerte del cuerpo permite al Alma la libertad de volar y de volver a Casa.
Podemos aprender a ver a la muerte de manera nueva y a recibirla en nuestra vida de manera diferente: no más como una enemiga, sino como una amiga que permite la transformación, la conclusión, la libertad.
Si escuchamos cuánto relatan la experiencia del coma, sentimos sólo hablar de paz, de libertad, de ligereza, de alegría, de Luz.
A menudo las personas que han tenido esta experiencia, han conocido una felicidad tan grande que luego añoran aquello que han experimentado, y con dificultad superan la añoranza de no haber podido ir más allá.
Esta añoranza se puede desarmar pensando que la tarea elegida por el Alma todavía no había terminado, y que ese momento maravilloso volverá.
Si aprendemos a ver la muerte como parte de la vida, como una amiga que dona la libertad de volver a Casa, para vivir en la alegría y en el Amor, ya no temeremos a la ‘muerte’ de algunas de nuestras partes, de nuestro ‘ego’, de nuestra personalidad.
Todo lo contrario, cuando esto ocurra, sonreiremos, recordando que no son más que prisiones, y sentiremos la alegría de la libertad.
Pregunta:
Siento
mucho miedo a abrirme con cualquier persona…
Respuesta:
“Sonríele a este miedo
tuyo y juntos observemos la realidad.
Cuando se tiene dificultad de abrir el corazón, puede existir el temor a que luego venga evidenciado algo que se considera pueda quitar luminosidad a la imagen, mientras la Niña interior desea todavía los elogios, desea sentirse decir que es buena y bonita.
Este es un temor que viene de la mente, o de un algo experimentado en el pasado o en lo Antiguo, dónde un juicio ha creado heridas y sufrimientos.
Y este temor es aumentado por la concientización de que ahora tienes partes tuyas que iluminar, que dejar ir, que transformar.
Es como ser niños en la escuela y saber de tener en el bolsillo los juegos que no se llevan a escuela, o de haber actuado como la maestra muy bien había explicado que no se tenía que actuar.
El alumno sabe de los juegos que esconde, de las acciones llevadas a cabo, de los pensamientos de rechazo que tiene hacia la maestra, no sólo hacia la escuela.
Por ello teme de dar vuelta los bolsillos, teme que alguien descubra sus acciones, o intuya sus pensamientos.
Recuerda que estos temores siempre nacen de la mente, entonces tú escucha sólo a tu corazón.
Siente Mi Amor y el Amor que existe a tu alrededor.
Piensa en el Amor que seguiré donándote, a cuanto siempre te acepto como eres, con todos los juegos que tienes en los bolsillos, con las acciones no luminosas llevadas a cabo, con tus pensamientos no siempre luminosos, y te tomo en brazos con inmenso Amor.
Todo esto tranquilizará tu corazón porque te sentirás siempre amada y aceptada como eres.
Y siéntete libre de compartir lo que deseas, cuándo y cómo quieras.
En el momento en que lo harás, en la total confianza de ser aceptada, amada y no juzgada, todo será simple, ocurrirá en serenidad, y disfrutarás de todo lo que el compartir y la abertura del corazón donan, llevan a ser, permiten de vivir.
Y tu corazón ya no tendrá ningún temor, sólo ganas de cantar.”
Cuando se tiene dificultad de abrir el corazón, puede existir el temor a que luego venga evidenciado algo que se considera pueda quitar luminosidad a la imagen, mientras la Niña interior desea todavía los elogios, desea sentirse decir que es buena y bonita.
Este es un temor que viene de la mente, o de un algo experimentado en el pasado o en lo Antiguo, dónde un juicio ha creado heridas y sufrimientos.
Y este temor es aumentado por la concientización de que ahora tienes partes tuyas que iluminar, que dejar ir, que transformar.
Es como ser niños en la escuela y saber de tener en el bolsillo los juegos que no se llevan a escuela, o de haber actuado como la maestra muy bien había explicado que no se tenía que actuar.
El alumno sabe de los juegos que esconde, de las acciones llevadas a cabo, de los pensamientos de rechazo que tiene hacia la maestra, no sólo hacia la escuela.
Por ello teme de dar vuelta los bolsillos, teme que alguien descubra sus acciones, o intuya sus pensamientos.
Recuerda que estos temores siempre nacen de la mente, entonces tú escucha sólo a tu corazón.
Siente Mi Amor y el Amor que existe a tu alrededor.
Piensa en el Amor que seguiré donándote, a cuanto siempre te acepto como eres, con todos los juegos que tienes en los bolsillos, con las acciones no luminosas llevadas a cabo, con tus pensamientos no siempre luminosos, y te tomo en brazos con inmenso Amor.
Todo esto tranquilizará tu corazón porque te sentirás siempre amada y aceptada como eres.
Y siéntete libre de compartir lo que deseas, cuándo y cómo quieras.
En el momento en que lo harás, en la total confianza de ser aceptada, amada y no juzgada, todo será simple, ocurrirá en serenidad, y disfrutarás de todo lo que el compartir y la abertura del corazón donan, llevan a ser, permiten de vivir.
Y tu corazón ya no tendrá ningún temor, sólo ganas de cantar.”
Temor del trabajo
interior, de todo aquello que el crecimiento requiere
Comentario
Si las
disonancias del cuerpo, del corazón, de la mente, están unidas a nuestra
evolución, a nuestro crecimiento, también lo son las sanaciones, y siempre implican
al Alma.
Aquí, sobre el Planeta Tierra, cada crecimiento, cada evolución espiritual, se desarrolla incluso a través del sufrimiento.
A menudo ocurre con la ‘muerte’ de algunas nuestras partes, con la ‘muerte’ del ‘ego’ y de la personalidad.
Por ello es necesario abrir las puertas del corazón, y estar siempre preparados para deponer las armas que la mente crea para luchar con sus miedos.
A menudo existe el temor de seguir al Alma, sintiendo que haciendo esto se pueden crear cambios en la vida.
Sientes que también tú cambiarás, que no podrás estar ‘quieta’, que la transformación ocurrirá de muchas maneras, y en lugares diferentes.
Pero esta continua inseguridad es la ofrenda más bonita que el Alma puede hacerte.
Cuando descubrirás de ello la belleza, agradecerás a tu Alma y a todo lo que ha contribuido a quitar raíces, apoyos, lazos, a cambiar tu vida y a ti.
Un día olvidarás la idea de tener necesidad de puntos de apoyos, de seguridades, y vivirás la excitación de la aventura, la emoción de ser una nube transportada por el viento en la inmensidad del cielo.
La mente sabe que no puede seguirte cuando vas dentro de ti, cuando vas a examinar todo lo que existe en lo más profundo de tu interior, y entonces crea en continuación muchos temores y obstáculos para retardar o impedir este viaje interior.
Cuando sientes que existe la llamada del Alma, sonríe a la mente, y en ese momento haz con alegría lo que el Alma está pidiéndote, está llevándote a comprender.
El futuro siempre es una vía de escape, una excusa para concederse pausas, para postergar.
Es solo en el instante presente que todo se cumple y se supera, que todo puede ocurrir.
Aquí, sobre el Planeta Tierra, cada crecimiento, cada evolución espiritual, se desarrolla incluso a través del sufrimiento.
A menudo ocurre con la ‘muerte’ de algunas nuestras partes, con la ‘muerte’ del ‘ego’ y de la personalidad.
Por ello es necesario abrir las puertas del corazón, y estar siempre preparados para deponer las armas que la mente crea para luchar con sus miedos.
A menudo existe el temor de seguir al Alma, sintiendo que haciendo esto se pueden crear cambios en la vida.
Sientes que también tú cambiarás, que no podrás estar ‘quieta’, que la transformación ocurrirá de muchas maneras, y en lugares diferentes.
Pero esta continua inseguridad es la ofrenda más bonita que el Alma puede hacerte.
Cuando descubrirás de ello la belleza, agradecerás a tu Alma y a todo lo que ha contribuido a quitar raíces, apoyos, lazos, a cambiar tu vida y a ti.
Un día olvidarás la idea de tener necesidad de puntos de apoyos, de seguridades, y vivirás la excitación de la aventura, la emoción de ser una nube transportada por el viento en la inmensidad del cielo.
La mente sabe que no puede seguirte cuando vas dentro de ti, cuando vas a examinar todo lo que existe en lo más profundo de tu interior, y entonces crea en continuación muchos temores y obstáculos para retardar o impedir este viaje interior.
Cuando sientes que existe la llamada del Alma, sonríe a la mente, y en ese momento haz con alegría lo que el Alma está pidiéndote, está llevándote a comprender.
El futuro siempre es una vía de escape, una excusa para concederse pausas, para postergar.
Es solo en el instante presente que todo se cumple y se supera, que todo puede ocurrir.
Pregunta:
Siento
cada vez más fuerte el estímulo para iniciar el viaje hacia la introspección,
pero un gran temor me está paralizando
Respuesta:
“Tienes miedo de zapar
el terreno mientras tu Alma está empujándote con insistencia para hacer esto.
Los ‘Corazones’ que han conocido heridas, sufrimientos, privaciones, sepultan a menudo todo eso para poder seguir viviendo y continuar.
Es por ello que se tiene miedo de tomar la zapa en mano y cavar demasiado en el propio terreno.
Pero cuando el Alma ha elegido de arar ese terreno, de cerrar todas las heridas del pasado o del Antiguo, sigue pidiendo.
No temas nada y todavía confía aún más en tu Alma, porque ella te conducirá por los senderos correctos hacia la meta elegida, hacia las Altas Cumbres.
Abandónate con serenidad.
No mires lo que has dejado, lo que has abandonado o estás a punto de abandonar, lo que sientes que deberás dejar: sencillamente abandónate a tu Alma y permíteMe tomarte entre mis brazos.
Así desaparecerán los miedos y sólo verás la Luz hacia la cual tu Alma está llevándote, sentirás Mi protección, el calor de Mis brazos, la alegría del Amor que te consagro.
Permanece atenta, no permitas a tu mente de retener de ninguna manera a tu Alma con pensamientos, dudas y temores.
Abandónate, y la mente en el abandono no podrá seguirte…”
Los ‘Corazones’ que han conocido heridas, sufrimientos, privaciones, sepultan a menudo todo eso para poder seguir viviendo y continuar.
Es por ello que se tiene miedo de tomar la zapa en mano y cavar demasiado en el propio terreno.
Pero cuando el Alma ha elegido de arar ese terreno, de cerrar todas las heridas del pasado o del Antiguo, sigue pidiendo.
No temas nada y todavía confía aún más en tu Alma, porque ella te conducirá por los senderos correctos hacia la meta elegida, hacia las Altas Cumbres.
Abandónate con serenidad.
No mires lo que has dejado, lo que has abandonado o estás a punto de abandonar, lo que sientes que deberás dejar: sencillamente abandónate a tu Alma y permíteMe tomarte entre mis brazos.
Así desaparecerán los miedos y sólo verás la Luz hacia la cual tu Alma está llevándote, sentirás Mi protección, el calor de Mis brazos, la alegría del Amor que te consagro.
Permanece atenta, no permitas a tu mente de retener de ninguna manera a tu Alma con pensamientos, dudas y temores.
Abandónate, y la mente en el abandono no podrá seguirte…”
“… Tu Alma ha elegido
de hacer florecer dentro de ti un bonito jardín.
Cualquier jardín antes de recibir las semillas de las flores necesita ser arado.
Si ese terreno hace muchos años que no es cultivado, seguramente existirán muchas malezas que quitar, muchas piedras que extraer, no bastará con excavar una vez, será necesario excavar muchas veces.
Excavando se rompe parte del terreno, terrón tras terrón, pero este es el único modo para hacerlo fértil, para permitir a Mis semillas, a tus semillas antiguas de brotar.
Saborea desde ahora la alegría que tendrás observando tu bonito jardín florido. Un tiempo, quién en los campos andaba, cantaba mucho, porque así el trabajo resultaba menos duro.
Entre cantos, risotadas, juegos, olvidaban la fatiga del cuerpo, el miedo al mañana.
Haz esto también tú: canta, ríe, juega, y no sentirás la fatiga de preparar el terreno, y así ello se transformará de prisa en un jardín florido.
Y cantando, riendo, jugando, olvidarás cada temor.”
Cualquier jardín antes de recibir las semillas de las flores necesita ser arado.
Si ese terreno hace muchos años que no es cultivado, seguramente existirán muchas malezas que quitar, muchas piedras que extraer, no bastará con excavar una vez, será necesario excavar muchas veces.
Excavando se rompe parte del terreno, terrón tras terrón, pero este es el único modo para hacerlo fértil, para permitir a Mis semillas, a tus semillas antiguas de brotar.
Saborea desde ahora la alegría que tendrás observando tu bonito jardín florido. Un tiempo, quién en los campos andaba, cantaba mucho, porque así el trabajo resultaba menos duro.
Entre cantos, risotadas, juegos, olvidaban la fatiga del cuerpo, el miedo al mañana.
Haz esto también tú: canta, ríe, juega, y no sentirás la fatiga de preparar el terreno, y así ello se transformará de prisa en un jardín florido.
Y cantando, riendo, jugando, olvidarás cada temor.”
Temor a lo no
comprensible, a lo no visible
“… Si tienes temor de
percibir, de sentir o de ver lo invisible, di:
– Estoy temiendo a la felicidad, al éxtasis – .
LlámaMe a tu lado y pídeMe de envolverte con la Luz.
Esto calmará todo dentro de ti, porque sentirás que cuando existe la Luz, las sombras no pueden hacerse sentir, ni pueden aparecer.
Cuando hagas silencio lleva las manos al corazón y llama dentro de ti a la Luz, llámaMe a tu lado y pídeMe de envolverte con la Luz, de protegerte con Mi Amor.
Sentirás que todo lo que percibes y no logras ver, lo que sientes pero no logras comprender, es una sólo expresión de la Luz.
Haz esto cada vez que percibas algo que no logras ver: así nunca existirá espacio para las sombras, sólo para la Luz.
Actúa siempre así, incluso cuando ocurra algo que no logres comprender, motivar, y luego, simplemente alégrate, porque detrás indudablemente se esconde una ofrenda para ti, para tu Alma.
Si insistes y pretendes comprender, permites a tu mente de crear una irrealidad, de separar, y en la división todo desaparece.”
– Estoy temiendo a la felicidad, al éxtasis – .
LlámaMe a tu lado y pídeMe de envolverte con la Luz.
Esto calmará todo dentro de ti, porque sentirás que cuando existe la Luz, las sombras no pueden hacerse sentir, ni pueden aparecer.
Cuando hagas silencio lleva las manos al corazón y llama dentro de ti a la Luz, llámaMe a tu lado y pídeMe de envolverte con la Luz, de protegerte con Mi Amor.
Sentirás que todo lo que percibes y no logras ver, lo que sientes pero no logras comprender, es una sólo expresión de la Luz.
Haz esto cada vez que percibas algo que no logras ver: así nunca existirá espacio para las sombras, sólo para la Luz.
Actúa siempre así, incluso cuando ocurra algo que no logres comprender, motivar, y luego, simplemente alégrate, porque detrás indudablemente se esconde una ofrenda para ti, para tu Alma.
Si insistes y pretendes comprender, permites a tu mente de crear una irrealidad, de separar, y en la división todo desaparece.”
“… Es solo la mente
que tiene miedo a lo no comprensible, a lo no visible.
Escucha el corazón y sentirás que es feliz de vivir en la aventura, desea recorrer senderos inexplorados, ama la libertad de la inseguridad, se alegra por aquello que siente y que tú no logras ver o explicar.
Si prestas atención al corazón, sientes que nunca está del todo satisfecho: ama el movimiento y quiere seguir buscando.
Esto ocurre cuando el corazón está totalmente sanado y está dando las manos al Alma, porque el Alma es una gran aventurera, ha elegido de vivir aventuras inimaginables y mágicas.
El corazón sanado sigue al Alma, y hace que te alegres por tu continuo ir sin conocer la meta, con la certeza de que el Alma a ella te hará llegar.”
Escucha el corazón y sentirás que es feliz de vivir en la aventura, desea recorrer senderos inexplorados, ama la libertad de la inseguridad, se alegra por aquello que siente y que tú no logras ver o explicar.
Si prestas atención al corazón, sientes que nunca está del todo satisfecho: ama el movimiento y quiere seguir buscando.
Esto ocurre cuando el corazón está totalmente sanado y está dando las manos al Alma, porque el Alma es una gran aventurera, ha elegido de vivir aventuras inimaginables y mágicas.
El corazón sanado sigue al Alma, y hace que te alegres por tu continuo ir sin conocer la meta, con la certeza de que el Alma a ella te hará llegar.”
Deshacer las dudas y
las dificultades
Comentario
La duda
es fruto del miedo que la mente crea.
Tiene raíces en el deseo de protegerse, de crear seguridades, de evitar cambios, de asumirse responsabilidades.
La duda es una defensa, pero en realidad no nos defiende, más bien, nos encarcela.
Dando espacio a la duda no se vive lo que el Alma ha elegido, se impide la llegada de ofrendas inimaginables.
Cuando se sigue al Alma no existe la necesidad de defenderse, sólo de abandonarse confiados.
Y la confianza es el fruto del Amor y del Credo, lleva ser valientes.
Las dudas y los temores nacen de la mente; la confianza, el Amor, el Credo, son flores del corazón.
Tiene raíces en el deseo de protegerse, de crear seguridades, de evitar cambios, de asumirse responsabilidades.
La duda es una defensa, pero en realidad no nos defiende, más bien, nos encarcela.
Dando espacio a la duda no se vive lo que el Alma ha elegido, se impide la llegada de ofrendas inimaginables.
Cuando se sigue al Alma no existe la necesidad de defenderse, sólo de abandonarse confiados.
Y la confianza es el fruto del Amor y del Credo, lleva ser valientes.
Las dudas y los temores nacen de la mente; la confianza, el Amor, el Credo, son flores del corazón.
Pregunta:
¿Quién
o qué puede ayudarme a desarmar los pensamientos y las dudas que me crean
muchas dificultades?
Respuesta:
“La Luz, naturalmente,
vivir cotidianamente en la Luz, dar los pasos necesarios y cumplir las acciones
en la Luz.
Si caminas en la Luz, amarás todo lo que encuentres en tu camino.
Si tu mirada está en la Luz, sentirás el deseo de dejar ir costumbres, esquemas, y sentirás el deseo de calmar tu sed en las fuentes de la Luz, de alimentarte en las fuentes del Amor.
Esto te llevará al entusiasmo y la alegría que quitará espacio y tiempo a las dudas, a los pensamientos, a los temores.
Cuando un pensamiento negativo, una duda, un temor, una intención no luminosa, vuelven a surgir, tú actúa con la Luz, camina hacia la Luz, pídeMe de ayudarte: todo se disolverá y se desvanecerá.
Haciendo esto quitarás espacio y tiempo a las dudas, a los pensamientos, a todo lo que la mente crea, no alimentarás más a la mente que así se alejará.
No busques con ansiedad quién pueda ayudarte, piensa que todos pueden acompañarte en tus pasos, en tus acciones.
Extiende tu mano no pensando en que tienes que pedir ayuda, hazlo con la alegría de permitir a alguien de ayudarte, de contenerte, de acompañarte.
Y siempre en tu camino encontrarás a alguien que te extenderá su mano para ayudarte y acompañarte, encontrará siempre algo que te ayudará.
Sé consciente que en realidad tienes los medios y la fuerza para hacer el viaje incluso sola.
Pero si viajas sola no puedes vivir la alegría de encontrar a los viajantes que tienen tu misma meta, y de caminar juntos.
Mientras, tendiendo la mano, harás crecer la humildad que existe en el pedir y el entusiasmo en donar, porque también tú apretarás manos que se tienden para pedir una ayuda, para caminar juntos.”
Si caminas en la Luz, amarás todo lo que encuentres en tu camino.
Si tu mirada está en la Luz, sentirás el deseo de dejar ir costumbres, esquemas, y sentirás el deseo de calmar tu sed en las fuentes de la Luz, de alimentarte en las fuentes del Amor.
Esto te llevará al entusiasmo y la alegría que quitará espacio y tiempo a las dudas, a los pensamientos, a los temores.
Cuando un pensamiento negativo, una duda, un temor, una intención no luminosa, vuelven a surgir, tú actúa con la Luz, camina hacia la Luz, pídeMe de ayudarte: todo se disolverá y se desvanecerá.
Haciendo esto quitarás espacio y tiempo a las dudas, a los pensamientos, a todo lo que la mente crea, no alimentarás más a la mente que así se alejará.
No busques con ansiedad quién pueda ayudarte, piensa que todos pueden acompañarte en tus pasos, en tus acciones.
Extiende tu mano no pensando en que tienes que pedir ayuda, hazlo con la alegría de permitir a alguien de ayudarte, de contenerte, de acompañarte.
Y siempre en tu camino encontrarás a alguien que te extenderá su mano para ayudarte y acompañarte, encontrará siempre algo que te ayudará.
Sé consciente que en realidad tienes los medios y la fuerza para hacer el viaje incluso sola.
Pero si viajas sola no puedes vivir la alegría de encontrar a los viajantes que tienen tu misma meta, y de caminar juntos.
Mientras, tendiendo la mano, harás crecer la humildad que existe en el pedir y el entusiasmo en donar, porque también tú apretarás manos que se tienden para pedir una ayuda, para caminar juntos.”
Extraído del
libro: Sanarse y ayudar a sanar
Autora: Satya, redactora de la gran familia de hermandadblanca.org
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