Mi Amigo, mi Amado, aquí estoy, con el fin de que tú también estés, en este día y en estos días, Tiempos de la Revelación, de la Promesa y del Juramento, vengo a decirte estas palabras, si aceptas, así que lo digo y así como fue dicho: «Yo y mi Padre somos Uno». Permíteme decirte que mi Hijo y Yo somos Uno. Entonces, quieres, a tu vez, revelar el Hijo que eres, con el fin de que puedas decir, y ver, que Tú y Yo somos Uno.
Mi Amigo, mi Amado, en el tiempo de tu experiencia, es hora de decir lo que tienes que decir, es hora de vivir lo que hay que vivir. Así como fue dicho, mi Amigo, mi Amado, eres la Vida, eres la Eternidad.
Así pues es el Tiempo de la Promesa y del Juramento, el tiempo donde lo que eres viene a encontrar lo que crees ser, porque no puedes ser ni creer al mismo tiempo, porque debes colocarte allí donde está tu lugar. A ti de ver, a ti de Amar y de Amarte, de manera ilimitada y sin condición, de manera cristalina.
Mi Amigo, mi Amado, estás dispuesto a olvidar todo lo que creíste, todo lo que esperaste, para por fin salir definitivamente de la ilusión de los tiempos y de este tiempo, con el fin de penetrar en la esencia sin forma y sin dirección, tu naturaleza eterna es tu morada eterna, ahí donde me mantengo, a cada aliento y a cada átomo de toda Creación.
Mi Amigo, mi Amado, en el seno de este mundo que pisas con tus pies, existe muchos imponderables, muchas ilusiones, ¿tu reino acaso es de este mundo? Tu reino está en mí y cerca de mí, o incluso en lo Increado.
Mi Amigo, mi Amado, quieres hacer tu morada de mi morada, con el fin de establecerte en la Paz Suprema de tu Presencia o de tu Ausencia? A ti de colocarte en el lugar que te es atribuido por el juego del despertar, por el juego que no es un juego, por un juego que sobrepasa y trasciende la ilusión de tu forma, la ilusión de estar separado, la ilusión de estar fragmentado.
Mi Amigo, mi Amado, ¿quieres ser mi Hijo, tú que ya lo eres de toda Eternidad? ¿Quieres ser el Hijo pródigo que todavía necesita probar y experimentar?
Mi Amigo, mi Amado, ¿estás dispuesto a lavar tus vestiduras en mi Presencia? ¿Estás dispuesto a dejar y a presentarte desnudo como Espíritu en tu morada de Eternidad, ahí donde todo es posible, ahí donde todo es Libertad?
Mi Amigo, mi Amado, el tiempo está al Silencio, porque el Fuego del Espíritu fecundó y transmutó el fuego de la Ilusión. Así descubres la Paz, así como tu Eternidad.
Mi Amigo, mi Amado, el Silencio es la palabra principal. El Silencio no puede declamar de ninguna manera porque es lo que separa el inspire y el expire. El Silencio es este estado donde todo vuelve a ser la Gracia Infinita de la Eternidad.
Mi Amigo, mi Amado, ¿dónde está tu lugar?
Mi Amigo, mi Amado ¿necesitas una forma, necesitas estar separado aun de tu morada de Eternidad?
Mi Amigo, mi Amado, existe un lugar que no es un lugar, existe el tiempo que no es un tiempo sino que comprende cada tiempo y todos los espacios, más allá de toda diferenciación, más allá de todo conocimiento y de toda apropiación.
Mi Amigo, mi Amado, quieres dejar cantar en ti el canto del Éxtasis y el canto de la Vida, el que te fue aportado desde el Sol Central y desde Sirius, con el fin de hacer resonar en ti la memoria y el recuerdo, no de este mundo, ni de algún mundo, sino de donde naciste, de ahí donde te creaste.
Mi Amigo, mi Amado, Llama eres, Llama de Eternidad de un Fuego que no arde, fecundando la tierra de su Agua primordial, Agua de arriba, viniendo a casarse con el Agua de abajo y dandote a experimentar la ausencia de experiencia, la ausencia de movimiento, la Plenitud del Ser, como del no Ser, porque el Ser no puede provenir del no Ser. El no Ser es tu naturaleza y tu Esencia.
Mi Amigo, mi Amado, no es más cuestión de esperar, no es más cuestión de proyectar la consciencia en otra parte que en el Corazón del Corazón, ahí donde no existe ningún antagonismo, ninguna tensión, ninguna fricción y ninguna oposición de este cuerpo en el cual estas. Así tu forma podrá borrarse delante de tu no forma, dándote la Libertad y restituyéndote lo que eres en totalidad, en integridad y diría incluso más allá de tu voluntad, de tus deseos e incluso de lo que puedes pensar o idealizar.
Mi Amigo, mi Amado, el Amor es la llave y el Amor no está sobre tu mundo sino dentro de ti, aquí y ahora, en el seno del Silencio. Entonces, hacer el Silencio es lo que vamos a vivir, si quieres.
Mi Amigo, mi Amado, llámame pues yo estoy aquí esperando tu llamada, a responder a tu arranque de abandono. Mi Amigo, mi Amado, el Amor que te lleva se vuelve el Amor que Eres.
Mi Amigo, mi Amado, te propongo, desde ahora, el acercamiento a esto. Entonces recuerda que no hay nada que pensar, que no hay nada a manifestar, que no hay nada que forzar, que solo hay el Único. Quieres ser el Único, el que se funde en él Sí-Uno, que comprende él Sí y el no Ser y sin embargo, ahí donde se encuentran tus miedos son sólo los reflejos de tus propias incertidumbres.
Entonces, mi Amigo, mi Amado, si quieres escuchar mi Llamada antes de la actualización en curso, de la Promesa y del Juramento, entonces, si quieres, te lo diré, olvidate, olvida todo lo que no es Amor, todo lo que pertenece a tu manifestación, con el fin de dejar hacer eclosionar mi Presencia y tu Presencia en el mismo Sí Único de la Verdad y en la Verdad Absoluta del no Ser.
Mi Amigo, mi Amado, ¿cuál puede ser el descanso más importante que este, cual puede ser la Alegría más importante que ésa?
Entonces te incito a sobrepasar los frenos que puedan existir, ligados al sentimiento de miedo. deja nacer la totalidad del Amor que ya tenías, deja eclosionar la Eternidad. No hay otra necesidad que la de tu Presencia silenciosa en lo más hondo de tu Ser, dándote entonces a encontrarnos, dándote entonces a llevar a Ser y no Ser en el seno del mismo espacio de la Ilusión, es decir aquí incluso, ahí donde estás.
Mi Amigo, mi Amado, estoy en ti como estás en mí porque no hay ni distancia ni barreras, sino los velos de la Ilusión, que pusiste por las coacciones de este mundo y las coacciones del miedo.
Mi Amigo, mi Amado, cualquiera que sea el modo en el que expresas el Amor que Eres, recuerdate, ante todo, que eres lo que se expresa, que eres este Amor y esta Luz que trasciende toda noción de sombra y de Luz, con el fin de colocar la Luz en la brillante Verdad de la Vida, del calor y de los Elementos.
Mi Amigo, mi Amado, ahí, en el centro de tu Ser me mantengo, abriendo mi Corazón y mis brazos a tu Presencia, abriendo mi Corazón y mis brazos a lo que eres, así vengo para cantar el canto del Silencio, donde sólo puede ser manifestado que en la Eternidad. Vengo a llamarte, vengo llamarte a venir allí donde no hay ningún desplazamiento, a ponerte ahí donde estás, en todos los lugares, ahí donde lo sin forma y el no Ser se casan, en los expires y los inspires de la Creación.
Mi Amigo, mi Amado, la inmortalidad de tu Ser se revela a ti.
Mi Amigo, mi Amado, vengo a recordarte, ¿quieres estar desnudo frente a mí al fin de que finalmente no hagamos más que Uno por la Eternidad?
Mi Amigo, mi Amado, ¿quieres revestir nuevas vestiduras y jugar en el seno de los mundo de la Libertad?
Mi Amigo, mi Amado ponte allí donde estás y deja las cargas de la culpabilidad, del juicio y del no amor.
Mi Amigo, mi Amado, soy La Fuente que viene a mostrarte la ilusión de lo que crees ser.
Mi Amigo, mi Amado, soy el que está en ti para revelarte a ti, más allá de toda Ilusión y de toda falta.
Mi Amigo, mi Amado, quieres estar lleno y vacío a la vez, quieres ser el Todo y la Nada, entonces, para esto, deja las cargas, deja la certeza de ser lo que sea en este mundo.
Mi Amigo, mi Amado, la desnudez de tu Espíritu que es mi Espíritu en el seno del Espíritu común es el Espíritu Uno, conduciendo al todo y al Gran Todo.
Mi Amigo, mi Amado, estás aquí, porque yo estoy aquí, pues yo nunca me moví, nunca olvidé, nunca atenté contra tu libertad.
Mi Amigo, mi Amado, donde está la Libertad, puede estar la experiencia y las experiencias llevadas en todos los mundos posibles por crear, por venir u otro, pero la Verdad es Una, ella es el Juramento y la Promesa en este Cara a Cara a ti-mismo contigo-mismo, en sus diferentes componentes se revelará mi Presencia y mi intensidad.
En este Fuego de Amor que es el Agua de arriba y el Agua de abajo finalmente reunidos en el mismo centro, el de nuestra Eternidad que no es un enlace sino un don de libertad a la Libertad, no la prometida en este mundo, cualesquiera que sean las ilusiones y los placeres, pero bien la que no sufre ningún movimiento.
Así te pido de volver en lo más hondo de tu Ser, ahí donde todo está vacío y lleno a la vez, ahí donde vive lo que eres, ahí donde está la Vida.
Mi Amigo, mi Amado estás dispuesto a olvidarte en lo que crees.
Mi Amigo, mi Amado, ¿quieres estar desnudo en la evidencia del Amor, en la evidencia de la pureza?
Mi Amigo, mi Amado, alcanza lo que eres, sobre todo no te muevas, sobre todo no pienses, sobre todo déjate ser, déjate ser el movimiento de la Vida, el del Silencio y de la inmovilidad, permitiéndote entonces brillar de los Doce Fuegos, o las Doce Estrellas si prefieres.
Mi Amigo, mi Amado, quieres cantar la partición de las veinticuatro notas de música celestial, allí donde están los Coros de los Ángeles? ¿Quieres escuchar el canto de la Creación, quieres escuchar la Creación, quieres ser la Creación, en el seno de lo creado como de lo Increado?
Mi Amigo, mi Amado, eres mi Amor, mi Amor eras y mi Amor serás. Cualquiera cosa que seas, cualquier cosa te vuelvas, si decides volverte algo, los caminos están abiertos, el campo de los posibles y del imposible se revela a ti con el fin de que todo sea realizado, en el seno de todo tiempo y de todo espacio y en el mismo seno del Gran Todo.
Mi Amigo, mi Amado, permíteme vivir al mismo ritmo que tu Corazón, en el espacio del Silencio porque es aquí donde se encuentra la parada del motor del sufrimiento. No está en el hecho de creer ver el bien y el mal, la sombra o la Luz, sino de hacerse si mismo este estallido de Luz donde todo se reúne, donde nada puede parecer en la blancura inmaculada de la primera Creación. Te invito a recuperar, si lo deseas, la antorcha de la Creación, de asegurar lo que eres con el fin de quedarte, para siempre y a siempre, a lo que somos, tú y yo.
Mi Amigo, mi Amado, en el Templo de tu Eternidad, vengo, mi Hijo y yo, a revelarte, a ti que eres mi hijo, tú y tu hermano sois mis hijos, tú y tu enemigo sois, del mismo modo, mis hijos, tenéis la posibilidad de alcanzar lo que sois.
Mi Amigo, mi Amado, lo que eres, lo eres de siempre, lo que eres es Amor, no como manifestación, pero como Esencia y esta Esencia de Amor pone fin al motor del sufrimiento. Es en este sentido que los Antiguos os legaron esta frase que resume lo que se vive en este momento: «¿eres el miedo, o eres el Amor?» porque sólo hay esto a verificar y a validar en el seno de tus manifestaciones y sobre todo en el seno de tus silencios, allí donde estas solo pero una soledad que comprende la totalidad de lo creado y de lo Increado.
En este espacio sagrado, vierto en ti el flujo de la Presencia, el Agua de arriba y el Agua de abajo, el Fuego de arriba y el Fuego de abajo, el Aire y la Tierra con el fin de que el Éter resplandezca de nuevo como una armonía y una danza del conjunto de los Elementos en el seno de toda vida, de toda expresión y de toda manifestación.
Mi Amigo, mi Amado, mi hijo, ¿quieres restituir finalmente las creencias ilusorias y los sufrimientos que te serán restablecidas en la Gracia de tu Eternidad? Por eso, guarda silencio, no sólo el silencio de tu Ser, no sólo el silencio de las manifestaciones, sino más bien el silencio del juicio, sino el silencio de todo lo que se opone y separa.
Mi Amigo, mi hijo, no hay más verdad que tú, porque no hay nada más que tú y esto te lo diré del mismo modo en el momento de este Cara a Cara que está aquí, en la puerta de vuestro Templo porque Cristo viene a llamar a la puerta.
Que llegue por el Canal Marial, que llegue por su puerta que es la Puerta KI-RIS-TI, Mikael ya está en vosotros, en el seno de la Nueva Eucaristía que os permite, con facilidad, vivir esta Eternidad, privados de todo freno, privados de todo límite.
Así, para ser ilimitado, debes volver al Centro del Centro, en este espacio de Silencio donde todo es Amor, donde todo es Paz, donde todo es Plenitud, donde todo es vacuidad y sobre todo, allí donde se encuentra la Paz de la Eternidad.
Mi Amigo, mi Amado, atiza en ti la Alegría, atiza en ti el Fuego del Amor y el Agua del Amor que no dependen de alguna circunstancia y de ninguna condición. Sé lo que eres.
Mi Amigo, mi Amado, en este Silencio que viene, las marcas ilusorias que te forjaste o que este mundo forjó, ya no te serán más de alguna utilidad porque te quiero desnudo, porque sólo desnuda se encuentra la Verdad?
Entonces eres libre, porque siempre te quise libre, como siempre me quisiste libre.
Entonces, te pido vivir finalmente esto, y para vivir este Cara a Cara necesita el Silencio, necesito la interioridad más extrema, en la cual donde desapareces a este mundo. Poco importa el nombre que das a esto, pero esta desaparición es la condición previa a nuestro Amor.
Mi Amigo, mi Amado, mientras que el Fuego de Mikael y el fuego de la Ilusión se alquimizan con el fin de disolverse el uno al otro y resolverse en el Agua Primordial de la Creación, mi Amigo, mi Amado, te invito a no mirar más lo que sea fuera de ti mismo.
Mi Amigo, mi Amado, vengo a aportarte el Silencio que viene para engalanar tu Templo interior para nuestro reencuentro eterno y para nuestra fiesta eterna.
Mi Amigo, mi Amado, dígnate acoger el espacio del Silencio, el del Amor en gestación, el del átomo germen de donde todo proviene y a donde todo vuelve.
Mi Amigo, mi Amado, nosotros estamos aquí, todos. El mundo está en ti, pero el mundo de la verdadera Vida, el mundo de la Eternidad, el mundo de la beatitud sólo puede existir aquí.
Entonces, mi Amigo, mi Amado, te invito desde hoy a hacer el sacrificio de ti mismo(a) con el fin de poder pasar, de manera definitiva, la puerta, con el fin de penetrar lo que eres en totalidad.
Mi Amigo, mi Amor, no hay nada que reflexionar, no hay nada que comparar, no hay nada que juzgar, hay solo tú en tu Eternidad.
Mi Amigo, mi Amado, realiza esto, vengo a pedirte como un padre se lo pide a su hijo, como un hijo puede esperar de su padre. Vengo a mostrarte tu Libertad Eterna, vengo a revelarte, sin falsa apariencia y sin espacio entre tú y yo, por la Promesa y el Juramento, la Verdad del Amor, la Verdad de tu Eternidad.
Mi Amigo, mi Amado, suelta.
Mi Amigo, mi Amado, ¿te pido soltar por qué? Porque si no sueltas, lo que aprecias te atará. No te pido de no ver, no te pido ignorar, sino te pido simplemente considerar mi petición como la de un padre a su hijo, antes de fusionar uno en el otro, y el otro en el Uno.
Mi Amigo, mi Amado, ¿lo deseas? No de tu voluntad, no de tu persona pero me dirijo directamente a tu Eternidad.
Mi Amigo, mi Amado, allí donde estás yo estaré, allí donde estás yo estoy, por siempre y para siempre.
Mi Amigo, mi Amado, vengo a fundirte en la dulce presencia de mi Presencia, en la Presencia absoluta del que sobrepasó toda forma y toda manifestación.
Mi Amigo, mi Amado, te invito al Silencio, porque el Silencio es la copa en la cual vengo a depositar la sangre, la de la Crucifixión y de la Resurrección. No para sembrar de nuevas vitalidades atrofiadas e invertidas, sino más bien para permitir vivificar, de un Fuego perpetuo, la Esencia y tu naturaleza.
Entonces, mi Amado, mi Amor, dígnate recibir este presente, el de tu Silencio y de mi Silencio al cual ahora te invito. Yo y mi Hijo somos Uno.
... Silencio …
Mi Amigo, mi Amado, el tiempo que viene es el tiempo del perdón, el tiempo que viene es el tiempo de la resolución, el tiempo que viene es el tiempo del Amor desnudo. Entonces, mi Amor y mi Hijo que eres, hagamos, juntos, este perdón y este don.
...Escucha...
...Oye...
Mi Amigo, mi Amor, así sello en ti nuestra Unión y nuestra Libertad cuyo testigo es el Silencio, cuyo testigo manifestado es el perdón, porque solo el Amor puede perdonar. Sólo el Amor comprende al Todo, porque solo el Amor es verdad y verdadero.
Mi Amigo, mi Amado, escucha...
...silencio…
Mi Amigo, mi Amado, te doy mi Paz, mi Amigo(a), mi Amado, te doy mis bendiciones, del Cielo y de la Tierra, se feliz y sin miedo.
Mi Amigo, mi Amado, te digo hasta muy pronto, en el espacio del Silencio, en la danza inmóvil donde el Agua y el Fuego se casan en el mismo espacio y en el mismo Silencio.
Sé bendito y te amo porque eres yo, y porque soy tu.
Estoy aquí y estás aquí.
Mi Amigo siempre y por siempre, te amo.
Traducción Pierre Díaz
Re-Publicado por “Isis Alada”
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