Continuando con el
tema de las conciencias y energías que pueblan el planeta, y su cambio
evolutivo, tal y como os contaba en el vídeo de la conferencia que
di en el encuentro del Homenaje a la Tierra, tratando de entender
que sucede con el proceso de separación de las “dos Tierras”, pues otro de los
cabos que tenía interés por entender y que me quedaban sueltos en mi “esquema
mental” de las cosas, está relacionado con los cambios que se tienen que
producir en el resto de la vida orgánica y física, la flora y la fauna, y
también la no física, la vida de aquellos que llamamos elementales, y, por
supuesto, la existencia de los “elementos” que componen la Tierra actual tal y
como la conocemos, como son el fuego, aire, tierra y agua, en lo que será la
“nueva realidad”.
En el universo físico que conocemos, todo está
compuesto por una combinación en diferentes grados de cuatro energías primarias
(cinco, si contamos el Éter, que amalgama y sirve de sustrato a todo lo demás).
Estas energías primarias son parte de la esencia de ciertas macro-conciencias,
o macro-seres, que tienen su existencia en jerarquías y planos muy por encima
de lo que somos capaces de entender. Cuando decimos que, el agua, como
elemento, es una energía manifestada en forma líquida, tal y como la conocemos,
lo hacemos teniendo en cuenta que no es más que la manifestación en nuestra
realidad de la porción de un SER, que proyecta parte de sí mismo, en la
realidad que conocemos como el universo 3D, para formar desde planetas hasta
riachuelos, en conjunción con otros seres del mismo estrato y potencial
creador. Estos cuatro macro-SERES, entre otros, son los que hacen
realidad que, Kumara, como conciencia planetaria, tenga a su disposición a la
Tierra, como vehículo evolutivo.
Los que cuidan a los
elementos
Por otro lado, cuando hablamos de los cuatro
elementos, hablamos también de los elementales, que no son otra cosa que otra
parte del mismo SER que rige ese elemento, creados para cuidar y ocuparse de la
conservación de la contrapartida física del elemento en cuestión. Así, por un
lado, el SER del elemento aire no solo “crea” a partir de si mismo el “aire”
físico que respiramos, sino que crea, y es responsable, de formas de vida a las
que hemos llamado sílfides, para que cuiden del “aire”, lo mismo que los otros
elementales cuidan de la manifestación de los otros elementos. Todo esto ya lo
sabéis y lo tenéis en el vídeo de la conferencia anterior.
Bien. Así es como están organizadas las cosas en
nuestro planeta actualmente, y más o menos igual en otros del mismo nivel
evolutivo. Pero, ¿qué pasa con la “nueva Tierra”? ¿Sigue habiendo elementos y
elementales? ¿Sigue habiendo el mismo tipo de manifestación energética de los
mismos seres?
Bueno, la cosa cambia bastante, según parece. Primero,
en la Tierra actual, las cosas siguen tal y como están ahora, es decir, estas
grandes conciencias de las que nacen los elementos siguen manifestándose y
proyectándose en ella, tanto hasta el final de este ciclo como cuando se inicie
una nueva rueda evolutiva, más adelante. Si no fuera así, no habría posibilidad
de que la Tierra actual se regenerara por completo, y diera paso a que los
animales y formas de vida que llamamos de segunda densidad pudieran empezar a evolucionar,
y avanzar en la tercera.
Pero, en la nueva Tierra, cuando la raza humana
alcance el nivel evolutivo que llamamos cuarta densidad, y nuestro planeta esté
un peldaño más arriba con su nuevo “vehículo evolutivo”, los elementales son
diferentes. Son diferentes porque los elementos que componen esta nueva Tierra
también son diferentes. Siguen siendo porciones o proyecciones de los mismos
macro-seres, pero con una manifestación “energética” completamente distinta.
Así como para que exista esta vida física se necesitan
esas mezclas químicas de fuerzas elementales, pues nuestros cuerpos físicos
están hechos gracias a estos cuatro componentes, esto ya no es necesario en el
siguiente nivel evolutivo, ya que no estaremos hechos (el vehículo físico que
ocuparemos) de la combinación químico-energética de las cuatro fuerzas que
conocemos. Por lo tanto, las cuatro energías que ahora nos dan vida tendrán
otro tipo de manifestación muy distinta en un entorno evolutivo que será
también muy distinto. Seguirá habiendo elementos y elementales, pero no se
parecerán demasiado a lo que ahora mismo conocemos como tales.
La evolución de flora
y fauna
Algo parecido pasa con la flora y la fauna. A nivel
físico, los animales y las plantas existen tanto en este nivel actual como en
el siguiente, pero de forma diferente. Todas las formas de vida englobadas
dentro de la flora dependen de otra conciencia, de hecho, cada especie de
planta tiene su propio inconsciente colectivo, agrupados en una conciencia
mayor a medida que subimos en la escala de los planos de la creación. Lo mismo
pasa con los minerales, y los animales, pues cada especie tiene una mente grupal
proveniente de arquetipos evolutivos creados en planos superiores y
manifestados en nuestra realidad 3D como robles, pingüinos o los ciervos que
conocemos.
Esta flora y esta fauna actual siguen estando como ha
estado siempre, y seguirá su curso evolutivo con la vieja Tierra. Los árboles,
plantas, rocas, minerales y animales tendrán una oportunidad magnífica dentro
de algún tiempo de disfrutar de un planeta virgen de nuevo, donde los que están
ahora en el segundo nivel evolutivo empezarán a pasar al tercero. Pero en la
nueva Tierra también hay plantas y animales. Es 100% correcto. Lo ha percibido
así mucha gente, compañeros y personas que me escriben contando sus
experiencias cuando han podido percibir algo de la nueva realidad, y es que,
efectivamente, existe también vida “natural” aparte de los seres humanos. En el
esquema de aquí abajo tenéis un poco la jerarquía que sigue flora y fauna,
desde el cuerpo “físico” de nuestro plano, hasta los arquetipos del plano
mental, pasando por los inconscientes colectivos de cada especie en los planos
etéricos y emocionales.
Pero, estos animales o estas plantas, ¿están ahí
porque han transicionado con nosotros? No. Están ahí porque se ha creado una
proyección nueva desde estos mismos seres, arquetipos o conciencias grupales
hacia la nueva Tierra, de las diferentes especies de flora y fauna que poblará
el nuevo planeta. Ninguna especie actual va a desaparecer de esta 3D y
aparecerá en la nueva Tierra, sino que, por ejemplo, el arquetipo creador de la
conciencia de los ciervos se proyecta simultáneamente tanto al viejo barco como
al nuevo, creando y dando vida a las especies de animales y plantas con las que
conviviremos, cada uno en el mundo en el que esté. Aun así, tengo la impresión
de que nuestra relación con flora y fauna, en el nuevo nivel evolutivo, va a
ser MUY DISTINTA, de igual a igual, y
con un respeto que ahora, pues quizás, la mayoría de la raza humana no tenemos
tan asimilado.
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