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jueves, 28 de enero de 2016

*EL AURA*SISTEMA DE SANACIÓN DE LOS 32 CHACKRAS LOCALIZADOS EN EL AURA *




*EL AURA *
*SISTEMA DE SANACIÓN D LOS 32 CHACKRAS LOCALIZADOS EN EL AURA* 
*LOS SIETE CUERPOS*
*CUERPOS INFERIORES*
*CUERPO VITAL O ETÉRICO*
*EL CUERPO ASTRAL*
*EL CUERPO MENTAL*
*EL CUERPO CAUSAL O DE LA VOLUNTAD*

EL AURA
El aura es un campo de energía materialmente sutil, que se entiende por el cuerpo físico y lo atraviesa. Posee una consciencia propia, idéntica a tu propia consciencia y es probable que puedas percibir esto. Si meditas sobre tu aura, frecuentemente puede ocurrir que la comiences a sentir o que incluso la puedas ver. De esta manera también es posible que tu consciencia penetre tu aura en una forma similar a como puedes tomar consciencia de las plantas de tus pies o de u nuca cuando simplemente piensas en estas partes del cuerpo. Así puedes lograr sentir realmente que aquello que eres no termina en tu piel, sino que se extiende bastante más allá en el espacio que te rodea, la percepción de su aura puede ser una maravillosa experiencia que te dará fuerza.
En tu aura está impreso todo lo que alguna vez hayas experimentado en esta y en todas las vidas pasadas. Las personas dotadas con extraordinarias capacidades de médium o de clarividencia pueden percibir realmente estas experiencias en el aura de otra persona como si fueran imágenes o películas que contienen también sentimientos y otras formas de consciencia.

La enfermedad comienza en primer lugar en el aura, frecuentemente en forma de karma proveniente de vidas pasadas o de Ki negativo, surgido en esta vida por medio del inconsciente. Con el paso del tiempo estas semillas situadas en el aura pueden fortalecerse a través de energía y experiencias negativas que ellas mismas atraen. Cuando esto ocurre, las semillas comienzan a crecer y extienden sus raíces hasta los chakras. Si no se las cura, pueden llegar finalmente hasta el cuerpo físico y manifestarse en él como disfuncionalidad o enfermedad. Esta es la causa por la causa por la cual la curación duradera no puede limitarse al cuerpo físico o a los chakras, sino que debe extenderse hasta el aura, donde radica la causa originaria. Para establecer cuáles son las zonas del aura que requieren curación, pueden utilizarse la técnica de escaneado Byosen de la misma manera que para los chakras y el cuerpo físico. El valor de Reiki radica en que sólo actúa sobre nuestro cuerpo físico, sino que también lo hace en todos los niveles de nuestro ser y por ello puede producir resultados duraderos.

El aura se compone de muchas capas o niveles de vibración. Estos niveles se penetran entre sí y consisten realmente en diferentes formas de consciencia. Cada capa del aura está conectado con su correspondiente chakra y posee su misma energía y vibraciones. Por ejemplo, la capa más interna del aura que está muy cercana a la superficie del cuerpo está conectada con el chakra raíz. Este campo del aura es algo más extremo y está conectado con el aura del sacro. Como éste, se relaciona con las alegrías y los estímulos corporales. Cada una de las siguientes capas del aura se relaciona con el siguiente chakra en la escapa ascendente, tiene una energía similar a la de éste y está algo más alejada del cuerpo. La séptima o más externa de las capas posee en una persona tipo una extensión de aproximadamente 1,20 hasta 1,50 metros.
El tamaño total del aura puede aumentar o disminuir según la composición de los pensamientos o de los sentimientos o bien según el tipo de experiencias que se hayan vivido anteriormente. Por ejemplo, si se ha tenido un mal día y uno se siente cansado y abatido, el aura puede retraerse a una extensión de sólo 60 a 90 cm alrededor del cuerpo. Pero por otra parte, si se ha recibido un tratamiento de Reiki o una sintonización energética, el aura puede extenderse mucho más allá de lo normal, a veces hasta varios metros. Como podrás darte cuenta, el aura reacciona no solo en relación a nuestro actual estado de consciencia en todos los niveles, sino que en un sentido profundo es realmente nuestro estado de consciencia.

*SISTEMA DE SANACION EL LOS 32 CHACKRAS LOCALIZADOS EN EL AURA
SILVIA NANO

*CAMPO DE ENERGÍA UNIVERSAL*
Desde la antigüedad, todas las culturas coinciden en que existe una Energía Universal que impregna y sustenta al cosmos en su totalidad como una unidad, y una de sus manifestaciones en una frecuencia de vibración más baja es la Energía Vital que anima a los seres vivos. 
En India fue llamada Prana y los yoguis trabajan con el Prana mediante la respiración, la meditación y determinados ejercicios físicos para elevar su frecuencia vibratoria con la finalidad de unir al cuerpo con el alma y al hombre con Dios, y conseguir mantener unos estados alterados de conciencia que les permiten conservar la armonía, la juventud y la salud.

En China se utiliza la palabra Chi para expresar el estado de energía de algo, preferentemente de las cosas vivas, y existen muchos tipos de Chi, por ejemplo el Tian Chi es la energía celeste, el How Chi es la Energía Vital, el Ren Chi es la energía vital humana, el Go Chi es el Chi del espíritu, etc. 
Existen dos fuerzas o polaridades universales, el yin y el yang, de cuya interacción surge todo lo creado y que deben estar en equilibrio. El Chi o Ki contiene el yang (o energía masculina) y el yin (o energía femenina), y del equilibrio entre ambas surge la armonía universal, física y mental. 

El hombre es un microcosmos integrado en el macrocosmos universal y cósmico, y todo se rige por los mismos principios: Lo que es arriba es abajo. 
En nuestros cuerpos físicos y sutiles existe una red energética por donde circula el Ki, formada por los chakras, los meridianos y los nadis. Mediante la acupuntura se actúa en este sistema energético para restablecer el equilibrio entre el yin y el yang. 
El Chi, Prana o Ki es una sustancia energética omnipresente en el universo que tiene propiedades nutritivas, poseyendo también la conciencia de la reorganización celular, de forma que aporta a las estructuras atómicas y moleculares una tendencia hacia la reorganización y la armonía. 
Si hay Ki, hay vida, por ello, cuando el cuerpo muere, el Ki lo abandona, cesa la vibración a nivel subatómico, produciéndose el caos y la descomposición física. 
Desde hace miles de años, uno de los objetivos de la medicina china es lograr y mantener el equilibrio del Ki o Chi, y del yin y del yang, en todo el sistema para conservar la integridad energética del ser humano; pero lograr este objetivo que permite vivir con alegría, espontaneidad y autenticidad nos exige un continuo trabajo interior, ya que es un proceso cambiante que hay que mantener y que dura toda la vida; para ello existen diversas técnicas energéticas como el yoga, las artes marciales, la bioenergética occidental, que estudian la manipulación consciente de la Energía vital, de forma que mediante técnicas respiratorias, ejercicios precisos, masajes, visualizaciones y control mental y espiritual, pueden acumular y dirigir el Ki a cualquier parte del organismo y transmitir la energía en el tiempo y en el espacio. 
En la Edad Media, Paracelso creía en una fuerza vital controlada por la imaginación, a la que llamó Arqueo, la cual podía producir efectos saludables o enfermizos. 
En el siglo XVIII Mesmer le otorgó naturaleza magnética y decía que el individuo era el medio a través del cual se transmitía desde el cosmos la fuerza curativa, a la que llamó magnetismo animal; en el siglo XIX, Riechenbach la llamó fuerza ódica, y en la escuela del Este se denominó Bioplasma. 
En el siglo XX, Wilhelm Reich, discípulo de Freud y precursor de la bioenergética occidental, la llamó orgón, y exponía que la carga de orgón de los tejidos y de las células de la sangre determina el grado de susceptibilidad a las infecciones y la disposición a la enfermedad, y que con la introducción de la energía orgónica desde el exterior (tal como hacemos en Reiki) se alivia al organismo de la carga de consumir el orgón de su propio cuerpo en la lucha contra la enfermedad. 
Poco después, hacia 1940, un alumno de Reich , Alexander Lowen, se centró en los efectos de la energía en el cuerpo humano, estableciendo en sus estudios y técnicas que los procesos energéticos del ser humano condicionan lo que sucede en la mente, y también lo que sucede en el cuerpo, y que la energía de una persona determina su personalidad. 
Así nació la Bioenergética occidental, que es una técnica para ayudar a los seres humanos a retomar contacto con nuestra Energía Vital innata, la cual permanece reprimida por los conflictos internos originando bloqueos energéticos que nos impiden manifestar nuestra propia personalidad e interactuar libremente con las personas de nuestro entorno, como los seres auténticos que somos, y así disfrutar de la vida recuperando nuestra naturaleza ordinaria de seres libres, hermosos y bellos. 
La espiritualidad facilita la conexión, y ésta produce salud, que procede de esa sensación de conexión con una fuerza superior a nosotros, que nos colma y nos llena, haciéndonos sentir como parte del Universo, de forma que la pérdida de esa sensación de conexión con nuestra esencia espiritual y con las demás personas, los animales y la naturaleza nos produce un trastorno energético que posteriormente se convierte en un problema de salud; pero cuando una persona aumenta su energía (como en el Reiki), su espíritu crece, y cuando la energía de nuestros cuerpos (Energía Vital) está en contacto e interactúa con la energía del universo (Energía Universal) nos produce una sensación de plenitud y de vuelta a nuestros orígenes, que nos satisface, nos llena y nos nutre, aunque debido al estrés y al ritmo de la vida actual muchos de nosotros hemos perdido esta conexión, resultando entonces que nos sentimos aislados, enajenados, desconectados, infelices e insatisfechos y más predispuestos a la enfermedad. 
Con el Reiki realizamos una aportación energética pura a nuestros cuerpos materiales e inmateriales, y este aumento de Energía Universal de amor produce en nuestra estructura energética un efecto principal sanador y un efecto secundario de expansión de la conciencia, ya que si nuestros cuerpos físicos y sutiles están sanos y desbloqueados, la energía circula libremente, la conciencia se expande y nuestra duda existencial disminuye, al aumentar y reforzarse nuestra sensación cósmica de conexión con lo superior y con Dios. 
El campo energético universal no tiene un componente único, sino que está compuesto por una superestructura de puntos geométricos perfectamente organizados y otros elementos como puntos luminosos aislados y pulsantes, diferentes tramas de líneas energéticas, algo semejante a chispas aleatorias, y emite pulsaciones sincronizadas que pueden ser percibidas por los sentidos. Esta Energía Universal fue utilizada desde hace siglos por muchas civilizaciones para la sanación mediante la imposición de manos. 
En Japón y China ya se conocían siglos antes de Cristo el masaje shiatsu y la acupuntura, en India y Tibet se practicaba el control del Prana dirigido a la sanación con el yoga en todas sus variantes y masaje. También en Egipto y en toda África existentes testimonios de que se utilizaba la curación mediante la imposición de manos. 
El Reiki, al transferirnos la Energía Universal pura, contribuye a aumentar el Ki en nuestros cuerpos materiales e inmateriales, restableciéndonos también el equilibrio entre el yin y el yang, y devolviéndonos con ello la sanación y la salud.


El CEU (campo de energía universal) ha sido conocido y observado a lo largo de los siglos. Se ha estudiado hasta en las épocas más remotas de la historia. Cada cultura ha dado un nombre distinto al fenómeno del campo energético y lo ha considerado desde su punto de vista particular. En la descripción de sus observaciones, cada una de estas culturas encontró propiedades básicas similares en el CEU. Con el avance de los tiempos y el desarrollo del método científico, la cultura occidental empezó a investigarlo con mayor rigor.

Conforme la técnica de nuestros equipos científicos se hace más compleja vamos siendo más capaces de medir las cualidades más refinadas del CEU. Podemos dar por supuesto, a partir de estas investigaciones, que la composición del CEU es urca energía no definida previamente por la ciencia occidental, o quizá una materia de sustancia más fina de lo que en general considerábamos que estaba formada la materia. Si definimos ésta como energía condensada, el CEU puede existir entre los reinos que actualmente se consideran de la materia y de la energía. Como hemos visto, algunos científicos denominan bioplasma al fenómeno del CEU.
*LOS SIETE CUERPOS

Nos referiremos ahora a los 7 cuerpos. Aquí nos daremos cuenta que los 7 chakras tienen una muy íntima relación con los 7 cuerpos.

Para poder desarrollar el Plan Divino, contamos con siete cuerpos. Se entiende por 7 cuerpos, a siete expresiones diferentes de nuestro Ser, manifestadas por nuestro libre albedrío en esta 3a Dimensión.
Tenemos cuerpos especiales cada uno de los cuales corresponde a un chakra determinado. Siete chakras en cada uno de nosotros determinan nuestro nivel espiritual y la disposición de ciertas capacidades sobrenaturales. Por eso los cuerpos especiales también son siete. Sin embargo, hasta que no desarrollemos mediante la práctica espiritual los chakras, no podremos aprovechar los chakras o cuerpos especiales.

Los cuerpos que se encuentran en estos siete chakras están predestinados para entrar no sólo en el Mundo de los Fenómenos, sino también en los mundos Astral y Causal. Activamos dichos cuerpos trasladando en los mismos nuestra conciencia. Cada uno de estos cuerpos tiene una función específica para ayudarnos en nuestro sendero de vida.
Tengamos en cuenta que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, vale decir, que el hombre en sí mismo tiene todas las cualidades divinas.

Dios es espíritu, por lo tanto el hombre es un ser espiritual. El hombre tiene la misma naturaleza divina que su creador pero a diferencia de su Creador, el hombre debe lograr la maestría y el dominio de esos dones.
Los distintos cuerpos del hombre son campos de fuerza dados por Dios al hombre con diferentes frecuencias de vibración para focalizar la individualidad de la consciencia de Dios en el Tiempo y Espacio.
Los 3 cuerpos superiores son incorruptos por sus altas frecuencias vibratorias; son sutiles y estables.
Los 4 cuerpos inferiores han estado y están en constante influencia y golpeados, por las corrientes astrales de diferentes tipos en los 7 planos astrales en que nos movemos.

Excepto el cuerpo físico que es de la tercera dimensión los seis cuerpos restantes pertenecen a la 4ª y 5ª dimensión. No son palpables por nuestros sentidos físicos y por eso nos cuesta trabajo darnos cuenta de su existencia y sin embargo son tan reales, que constantemente nos reportan resultados de armonía o desarmonía, que van marcando el nivel de desarrollo de nuestro ser.

El Ser humano tiene un sentido denominado el Sentido Espacial, este sentido es la capacidad de percibir el mundo en sus distintas dimensiones, nuestro sentido espacial debido a nuestros egos, solo permite captar el mundo físico. Seres que han logrado el desarrollo de este sentido espacial, pueden entonces percibir el mundo en forma integral, no solo  desde el mundo físico, sino pueden percibir las distintas dimensiones del Espacio.

No debe de extrañarnos entonces la posibilidad de que existan otros mundos paralelos al nuestro, que estemos viviendo en ellos, pero que por lo general somos incapaces de percibirlos. Son 7 mundos paralelos los que conforman nuestro mundo, aunque existen muchos más, pero 7 son los principales y que deberemos ir conociendo, no solo desde el punto de vista teórico, sino aún más desde el punto de vista práctico.

Estas son en orden por su densidad o materialidad: 1.- Físico, 2.- Vital, 3.- Astral o de los sueños, 4.- Mental, 5.- Causal o de la Voluntad, 6.- Conciencia o del alma y 7.- Mundo del Ser.
Lo más interesante de todo esto es que a cada uno de estos mundos paralelos se encuentra en íntima relación con un cuerpo, es decir, que el ser humano es también séptuple en su constitución interna, ya dijera Hermes en su tabla de esmeralda Así como es arriba, es abajo, así como es la naturaleza, es también el Ser humano, tenemos pues 7 cuerpos.

Uno verdaderamente se asombra que estas afirmaciones que en esta ocasión estamos diciendo, tienen fundamento entre la cábala hebrea, en el árbol de la vida, pues aquí encontramos su equivalencia de estos siete cuerpos y estos siete mundos paralelos en lo que se llaman los sephirotes cabalísticos o semillas divinas. Así tenemos que el mundo físico y el cuerpo físico es Malkuth, el mundo vital y el cuerpo vital o etérico es Jesod, el mundo astral y cuerpo astral es Hod, el mental es Netzach, el causal es Tipheret, el de la conciencia o alma es Geburah y el mundo del Ser le corresponde a Chesed.
Si damos un vistazo al mundo oriental, tendremos la misma concordancia pero en lengua sánscrita. Físico es Stula Sarira. Vital es Lingam Sarira. Astral es Kamas. Mental es Manas Inferior. Causal es Manas Superior. Conciencia es Budhi. Ser es Atman. El Mundo Físico es lo que apenas estamos adentrándonos a conocer a través de nuestra Ciencia actual, es el que captamos a través de la ventana de nuestros 5 sentidos, y vivimos en el a través de nuestro cuerpo físico. Lo aceptamos porque podemos verlo, sentirlo, palparlo, etc.

Los cuerpos Físico, Mental Inferior y Astral, componen lo que los guías llaman el Ego Inferior del hombre que se pierde con la muerte. Ellos conectan por medio del plano de conciencia material con el universo material de siete dimensiones. Los cuerpos Mental Superior, Alma, Espíritu, constituyen el Ego Superior, que se conserva a través de las existencias y conectan a través del plano mental con el universo mental de tres dimensiones.
Son siete expresiones diferentes de nuestro Ser, manifestadas por nuestro libre albedrío en esta 3a Dimensión.

*CUERPOS INFERIORES

Cuerpo Físico:

 Corresponde al elemento Tierra, es el cuerpo más denso de todos. Este cuerpo es el vehículo del alma para su jornada en el tiempo y el espacio. Entre los cuerpos externos del hombre, el cuerpo físico es el que está mejor estructurado. Ha sido creado por jerarquías espirituales y Dévicas que lo llevaron a un  alto grado de perfección, dentro de los límites permitidos por las leyes materiales. No obstante, el ser humano utiliza sólo una pequeña fracción de las posibilidades de ese cuerpo. La gran mayoría de las células cerebrales, por ejemplo, permanecen adormecidas, y los sistemas importantes para la expansión de éste ser humano tienen sus funciones atrofiadas, porque no encuentran el medio para desarrollarse. El Mundo Físico es lo que apenas estamos adentrándonos a conocer a través de nuestra Ciencia actual, es el que captamos a través de la ventana de nuestros 5 sentidos, y vivimos en el a través de nuestro cuerpo físico. Lo aceptamos porque podemos verlo, sentirlo, palparlo, etc.

*CUERPO VITAL O ETÉRICO

 Sigue del mundo Físico el mundo vital, este mundo la ciencia ya está aceptándolo, pues el avance de la óptica, de la física, de la química, de la electrónica, han hecho posible no solo que se sugiera la posibilidad de que exista un mundo paralelo, el hiperespacio del que hablara el sabio Alberto Einstein, sino que inclusive ya hasta se haya podido fotografiar un segundo cuerpo en el ser humano, denominado como el cuerpo bio-plástico, comúnmente conocido por todos nosotros como el aura, esto es lo que ya Paracelso mencionara como la Mumia, el mismo Ninsus Formativus de Emmanuel Kant.

Corresponde al elemento Fuego. Este cuerpo es de muy alta vibración y es el único que permanece junto al alma en todas sus encarnaciones. Éste cuerpo lleva grabado el plan divino y todo lo que hicimos en cada una de nuestras vidas (hechos, emociones, pensamientos, etc.) está continuamente registrando absolutamente cada una de nuestras acciones a lo largo de todas nuestras vidas. Nada se le escapa. También se lo conoce como Aura.
Es el que garantiza la existencia del cuerpo físico, es el que le da vida, la reproducción de la especie, los diversos cambios del organismo a través de la vida, las percepciones y extra-percepciones e inclusive la imaginación y la voluntad dependen de este segundo cuerpo.

También es el que almacena los malos resultados de nuestras malas causas (karma) de esta Vida y de Vidas pasadas. La forma de autoliberarse, es hacerse sentir a nuestra Conciencia y comprensión, a través de avivar nuestros recuerdos dolorosos, rencorosos y de sufrimiento en general, para que los podamos redimir concientemente y si por el contrario aceptamos e incrementamos ese estado de conciencia negativa, acumulamos, y cuando hay exceso, se convierte en detonador de enfermedades y malestares diversos. Todo regido por leyes precisas y perfectas que desde luego tienen mecanismos y objetivos de auto-purificación cuando es necesario.

*EL CUERPO ASTRAL

Este cuerpo lo utilizamos cada vez que vamos a dormir sin excepción. Queremos decir con esto que un Sueño es lo mismo que andar con nuestro cuerpo astral en el mundo de los sueños. El Mundo Astral es el mundo de los sueños, todos visitamos esta región cada vez que vamos a dormir, es un mundo paralelo, en el cual vivimos y nos desenvolvemos a través de nuestro cuerpo astral. Un sueño es una vivencia a través de nuestro cuerpo astral.
De él emanan los sentimientos, deseos, pasiones y aspiraciones, cuya vibración más o menos elevada, depende del grado evolutivo de la conciencia que lo habita.
Le sirve para obtener de éste la motivación para que, con la suficiente energía captada por el cuerpo vital, el hombre pueda movilizar su armazón física. Toda la gama de emociones y deseos, así como sentimientos, anhelos y pasiones se generan en el mundo astral, todo lo cual es vivenciado a través de este vehículo o cuerpo astral. Es el que acepta y hace vivir emociones y sensaciones movidas por egos, defectos y conmociones humanas.

El mundo astral es el mundo de los símbolos, donde las realidades del espíritu toman el aspecto mítico, mitológico para darnos a conocer verdades trascendentales, solución a muchos problemas, e sencillamente una guía en nuestro diario vivir. El mundo astral es la eternidad, donde el pasado, el presente y el futuro se hermanan en un eterno ahora, es así que es posible que conciente podamos ver en un sueño el pasado, incluyendo otras existencias, y es posible también que pueda uno ver el futuro. Quizás más de uno de nosotros ha tenido un sueño que más tarde se viva en el mundo físico, o quién de nosotros no ha soñado en una época remota que desconocemos.

En el mundo astral se encuentran centros de sabiduría, donde uno puede asistir conciente y positivamente a recibir enseñanzas de los más grandes y sabios maestros de la fraternidad blanca y conocer los grandes misterios de la naturaleza y el cosmos infinito. En este mundo paralelo denominado astral o de los sueños también podemos indagar sobre nuestro propio mundo interior, sobre lo que se encuentra en el subconsciente, sobre el origen de nuestros problemas, traumas, adversidades, etc. Podemos vernos de cuerpo entero tal como somos y no como aparentemente somos.

Cada ser humano emana de parte superiores divinales, estos son el Real Ser interior de cada uno y el eterno principio femenino divinal. Dios como padre es sabiduría y dios como madre es amor, el ser humano tienen un padre que está en secreto y una madre divina, si nosotros lográramos estar concientes en el mundo de los sueños, si lográramos hacer conciencia de lo que de por si hacemos siempre cada vez que dormimos, podríamos platicar cara a cara con nuestros padres internos y recibir de ellos conocimientos superiores.
A nivel emocional, la conciencia se expresa en emociones y reacciones primarias básicas, tales como miedo, ira y amor. La mayoría de estas emociones están relacionadas con el yo. A nivel mental, la conciencia se expresa en términos de pensamiento racional. Éste es el plano de la mente analítica lineal. 
A nivel astral se experimenta la conciencia como un conjunto de fuertes emociones que se extienden más allá del yo y el otro para abarcar a la humanidad. El plano astral, un mundo enteramente diferente, es en el que se produce el viaje astral y, de acuerdo con la descripción de las personas que lo han experimentado, dicho plano difiere del físico en lo siguiente: los objetos tienen formas fluidas e irradian luz en mayor medida que la reflejan, y, para viajar, todo lo que se precisa es que uno se concentre en el lugar adonde 
desea ir y que se mantenga centrado en el mismo. La dirección cambia con el enfoque; en consecuencia, si se cambia éste se altera la dirección. ¡El poder de concentración es muy importante en este plano! 

Las diferencias y similitudes entre los planos físico y astral no resultarán sorprendentes para un físico, ya que las leyes que gobiernan el plano astral se basarían en la ley natural que gobierna un medio de sustancia más fina, de energía más elevada y con vibraciones más rápidas. Estas leyes estarían relacionadas, naturalmente, con las que conocemos en nuestro mundo físico. Yo opino que nuestras leyes físicas son, en realidad, meros casos especiales de las leyes generales, las leyes cósmicas o universales que gobiernan el universo entero. 

El mundo astral está regido por la luna, y por este motivo son más fáciles el despertar de la conciencia en creciente y un poco más difíciles en menguante, cada uno de los cuerpos tiene un planeta regente.

*EL CUERPO MENTAL

Aquí se crean y se manifiestan las ideas. Tiene 2 regiones, la Región del Pensamiento Abstracto
(ideas) y la Región del Pensamiento Concreto (los pensamientos).
El hombre, mayormente, funciona en este nivel coloreando de acuerdo a la vibración de su mente, toda idea, toda concepción o percepción, que de niveles mayores se desprende y a la cual de alguna manera se le permite acceder. Corresponde al elemento Aire. Este cuerpo es el cáliz para la mente de Dios. Es el depositario de nuestros pensamientos e ideas. No se lo debe confundir con el cerebro que es sólo el medio físico con el que se conectan los cuerpos físico y mental.
Es el encargado de codificar y procesar dentro de límites de leyes perfectas, todas las ideas, pensamientos y sentimientos de baja vibración creados por el humano, marcando el contraste con el equilibrio y haciéndole sentir una indefinida molestia, para que, utilizando su libre albedrío, recurra a su fuerza de voluntad que también reside en este cuerpo y pueda disolver y equilibrar conscientemente esas cargas de baja vibración, mediante acciones convincentes ejecutadas por su cuerpo físico en el aquí y en el ahora de su vida encarnada. Desde luego también trasmite armonía y paz ante pensamientos, sentimientos y actos equilibrados. En este Cuerpo se desarrolla nuestra intuición.
En la presente etapa de la evolución humana, la percepción de la realidad interna le corresponde a la mente. La pureza del cuerpo mental es una condición básica en toda ascensión, no sólo porque tiene gran influencia sobre los cuerpos más densos
(el astral y el etérico físico), sino también por desempeñar un papel central en las unificaciones actuales en estos cuerpos.

*EL CUERPO CAUSAL O DE LA VOLUNTAD

Es el encargado de sostener en nuestro Ser la energía de alta frecuencia vibratoria de nuestra Chispa Divina, también llamada Presencia YO SOY, quien nos trasmite nuestro particular Plan Divino y es receptora y transmisora constante de la fuente de luz cristalina para darnos vida. Este Cuerpo también es el depósito de nuestras buenas obras y causas que hemos acumulado en todas nuestras vidas, formándose a su alrededor y en circunferencia, un halo de los 7 colores de los Rayos.
Es el vehículo de expresión del alma en su propio nivel. Hasta hoy, estuvo polarizada en los estratos superiores del mental; a partir de la actual transición planetaria, comienza a elevarse a nivel intuitivo. Mientras está regido por la ley de la reencarnación , reúne dentro de sí la síntesis de las experiencias positivas del ser y en su periferia, la síntesis de las que deben ser purificadas y transformadas; actuando como causas, esas síntesis moldean las vidas futuras. 
Seguirá



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