La mejor meditación que conozco para reforzar el séptimo nivel del campo
utiliza un mantra que va repitiendo: «Estoy tranquilo y sé que
soy Dios».
Hay aquí grandes
sensaciones de expansión que nos permiten comunicarnos en hermandad con todos
los seres de los mundos espirituales de varios cielos, así como con toda la
humanidad, todos los animales y las plantas de la Tierra.
LAS CUATRO DIMENSIONES DE LA ENERGÍA CURATIVA
Usted
siente el campo energético humano a través de lo que yo llamo elevada
percepción sensorial (EPS). La EPS se refiere simplemente a la extensión de nuestros sentidos más
allá del alcance normal al que estamos acostumbrados, y se conoce a veces como
el «sexto sentido».
El comprender la naturaleza de sus energías creativas, qué hacen
y cómo funcionan, le ayuda a liberar sus energías creativas para conservar la
salud, sanar o crear algo nuevo en su vida. También es importante entender la
relación entre sus energías creativas y el flujo y reflujo natural del proceso
creativo universal en su interior. Los campos de energía vital son el vehículo
del proceso creativo. Es a través de los campos de energía vital como se crean
las situaciones, los eventos y las experiencias de su vida, así como su mundo
material.
Las fuerzas creativas tienen varias dimensiones. Nuestro lenguaje es
demasiado limitado para describir adecuadamente las diferencias entre esas
dimensiones, que se experimentan personalmente a medida que usted discurre por
el proceso creativo. A falta de otros mejores, yo utilizaré los términos
energía y dimensión, en un sentido no científico, para explicarlas.
Cuantos más
individuos tomen conciencia de estas experiencias creativas, tengo la seguridad
de que incorporaremos las palabras necesarias para comunicarnos mejor acerca de
ellas. Desde mi punto de vista, hay por lo menos cuatro dimensiones en cada ser
humano.
Cada uno de esos niveles puede percibirse mediante la EPS y puede ser
manipulado directamente por un sanador experimentado con fines curativos. La
figura 2-1 muestra esas cuatro dimensiones de nuestra humanidad: el nivel
fisico, el nivel aural, el nivel del hara y el nivel de la estrella del núcleo.
La primera dimensión es el conocido mundo físico. Nuestro mundo fisico se
mantiene intacto merced a los mundos subyacentes de energía y conciencia.
Directamente bajo el mundo fisico está la dimensión de los campos de energía
universal o vital, en los que reside el aura o campo energético humano. Este
nivel es la estructura o el entramado sobre el que se sustenta el mundo fisico.
Todo lo creado en el mundo fisico debe existir antes, o ser creado, en el mundo
de la energía vital. Cada forma existente debe formarse primero en los niveles
estructurados de los campos de energía.
Esta dimensión contiene asimismo las
energías de nuestra personalidad. Cada sentimiento que poseemos existe en el
nivel de los campos de energía vital. El cuerpo fisico expresa los niveles
variables del campo en manifestaciones tales como sonrisas afectuosas, muecas
de desaprobación, el modo de andar, de sentarse, de estar de pie...
Bajo el
campo energético humano yace el nivel del hara, en el que almacenamos nuestras
intenciones. Éstas tienen una importancia enorme en el proceso creativo.
Cuando
poseemos intenciones inconscientes, mixtas u opuestas, luchamos contra nosotros
mismos e interrumpimos el proceso creativo.
Cuando aprendemos a alinear
nuestras intenciones no sólo con nosotros, sino también con el grupo próximo de
personas con las que trabajamos, alineamos las intenciones de nuestro grupo
próximo con las del grupo más amplio al que sirve y así sucesivamente, sacando
partido a unas aptitudes creativas enormes.
Debajo del nivel del hara está la
dimensión del núcleo central de nuestro ser, o lo que yo llamo el nivel de la
estrella del núcleo. Éste es el nivel de nuestra fuente interna, o de la
divinidad localizada dentro de nosotros. Es de esta fuente interior de donde
mana toda la creatividad.
15 Figura
2-1: Las cuatro dimensiones del género humano
(De izq. a derecha: Lo físico – El aura – El hara – La estrella
del núcleo)
Todo el proceso creativo natural requiere la salida de energías
y conciencia de la estrella del núcleo hacia esas cuatro dimensiones. Un cambio
permanente en cualquier dimensión exige un cambio en su base, que reside en la
dimensión inmediatamente inferior. En consecuencia, desde la perspectiva de la
curación, si deseamos pasar nuestro cuerpo o cualquier parte del mismo, como
por ejemplo un órgano, desde un estado insano a un estado sano, debemos
trabajar con las energías subyacentes que constituyen los cimientos del cuerpo.
Debemos trabajar con cada una de las cuatro dimensiones. Para efectuar ese
trabajo, antes tendremos que explorar cada una de las cuatro dimensiones.
Empezaremos por el nivel aural, el campo energético humano.
Este campo de energía vital ha sido explorado, investigado y
utilizado con fines diversos a lo largo de la historia. Esta exploración
comenzó mucho antes de que aprendiéramos el método científico, y ha continuado
desde entonces.
La figura 2-2 enumera las referencias históricas de un campo de
energía universal que se remontan al año 5000 a. de C. La figura 2-3 es una relación
de observadores del campo energético humano del siglo xx, los nombres que han
empleado para referirse al campo de energía vital, las cualidades que le han
atribuido, y cómo lo han utilizado.
Figura
2-2: Referencias históricas a un campo energético universal
Los científicos de hoy en día llaman a los campos de energía
medible asociados a sistemas biológicos «campos bioenergéticos». Por otro lado,
los términos «aura» y «campo energético humano» son utilizados por los
sanadores para designar esos campos energéticos humanos. Es importante efectuar
aquí una distinción, por cuanto se han medido los campos bioenergéticos en
laboratorios, mientras que el aura o campos energéticos humanos se conocen a
partir de las observaciones personales y clínicas de personas que recurrieron a
la elevada percepción sensorial. En el primer caso, la información medida está
limitada por el estado del instrumental, mientras que en el segundo, la
información medida está limitada por la claridad y coherencia del observador
con la EPS. En mi opinión, las mediciones del campo bioenergético mantienen una
intensa correlación con las observaciones de la EPS. Se han efectuado algunos
experimentos que los relacionan claramente. También los estudiaremos en este
capítulo, pero antes debemos contemplar la perspectiva científica. El mundo
fisico y su campo bioenergético Los campos de energía asociados al cuerpo
humano han sido medidos con aparatos como el electroencefalógrafo (EEG),
electrocardiógrafo (ECG) o el instrumento de interferencia cuántica
superconductora (o SQUID, un magnetómetro de alta sensibilidad). Múltiples
estudios han demostrado que una disfunción o anomalía en el campo bioenergético
deja un espacio para que la infección entre en el cuerpo. Así, por ejemplo, el
doctor Harold Burr, de la Universidad de Yale, observó que midiendo el campo
energético (que llamó «campo vital») de una semilla podía averiguar lo fuerte
que sería esa planta. Comprobó que un punto débil en el campo vital de un ser
vivo precede una enfermedad. Otros investigadores como el doctor Robert Becker,
un cirujano ortopedista de Nueva York, han medido modelos de corrientes
eléctricas directas que recorren el cuerpo. El campo bioenergético está
directamente relacionado con el funcionamiento del cuerpo fisico. El doctor
Becker demostró que las formas e intensidades modelo del complejo campo
eléctrico del cuerpo varían en función de los cambios fisiológicos y
psicológicos. El doctor Hiroshi Motoyama, de Tokio, fundador de la Asociación
Internacional de Religión y Parapsicología, ha medido eléctricamente el estado
de los meridianos de acupuntura. Emplea los resultados para diagnosticar los
tratamientos de acupuntura. El doctor Victor Inyushin, de la Universidad de
Kazajstán, es uno de los muchos científicos de aquel centro que han medido
durante años el campo energético mediante instrumentos fotosensibles. Es capaz
de mostrar el estado de los puntos de acupuntura a través de una fotografía de
descarga coronal. Esta fotografía usa una frecuencia muy elevada, alto voltaje
y baja corriente que se inducen en el sujeto. La alta frecuencia no causa
ningún daño al paciente, por cuanto la corriente es baja y las altas
frecuencias sólo se transmiten por la piel del sujeto. Se han realizado algunos
experimentos para demostrar las correlaciones entre el «biocampo» medido y el
«campo energético humano» percibido. Los mejores que conozco son los efectuados
por la doctora Valerie Hunt, de la Universidad de UCLA, y por el doctor Andria
Puharich en su laboratorio privado. Los resultados de los experimentos de la
doctora Hunt muestran correlaciones directas entre los modelos de frecuencia y
onda de las corrientes eléctricas alternas medidas en la superficie del cuerpo
y los colores específicos percibidos por un lector del «aura». La doctora Hunt
ha realizado las mismas mediciones con doce lectores aurales distintos que
usaron la EPS. En cada caso, descubrió una configuración de forma de onda y de
frecuencia específicas para cada lectura de color. El doctor Puharich pudo
medir coherentemente una vibración magnética de 8 Hz (ocho ciclos por segundo)
procedente de las manos de sanadores. Comprobó que los sanadores que generan
una señal más intensa producen unos efectos de curación mayores. El doctor
Robert Beck, fisico nuclear, viajó por el mundo midiendo las ondas cerebrales
de sanadores. Descubrió que todos los sanadores presentan la misma
configuración de ondas cerebrales de 7,8-8 Hz durante los períodos en que
proporcionan curación, con independencia de cuáles fueran sus costumbres y de
lo opuestas que fueran sus respectivas costumbres entre sí. Beck experimentó
con sanadores carismáticos cató- licos, kahunas hawaianos, practicantes de
wicca, santería y radiestesia, además de videntes, lectores con EPS y médiums.
Todos dieron idénticos resultados. Luego trató de averiguar el son al que
bailaban. Y el porqué. Encontró la respuesta en las fluctuaciones del campo
magnético terrestre, que fluctúa entre 7,8 y 8 Hz. Estas fluctuaciones reciben
el nombre de ondas Schumann. A partir de nuevas investigaciones, comprobó que
durante los períodos de curación, las ondas cerebrales del sanador se
sincronizaban tanto en su frecuencia como en su tase con las ondas Schumann.
Esto implica que las ondas cerebrales del sanador oscilan no sólo a la misma
frecuencia, sino también al mismo tiempo que las ondas Schumann terrestres. Se
podría asumir que los sanadores son capaces de tomar energía del campo
magnético de la tierra para curar a sus pacientes. Este proceso se llama
«conexión de campo». El doctor John Zimmerman, fundador y presidente del
Bio-Electro-Magnetics Institute de Reno, Nevada, ha estudiado extensamente la
literatura de múltiples trabajos sobre la conexión de campo y la ha relacionado
con las experiencias de los sanadores. Es obvio que lo que los sanadores llaman
«conexión con la tierra» es el acto de conectarse con el campo magnético
terrestre, tanto en frecuencia como en fase. El doctor Zimmerman ha observado
que, en cuanto los sanadores se han conectado con las ondas Schumann, los
hemisferios derecho e izquierdo de su cerebro se equilibran entre sí y
presentan un ritmo alfa de 7,8-8 Hz. Después de vincularse con el paciente
durante algún tiempo de imposición de las manos, se ha comprobado que las ondas
cerebrales de los pacientes asumen también el ritmo alfa y se sincronizan en
fase con las del sanador, además de 17 equilibrar los hemisferios derecho e
izquierdo. El sanador, en efecto, ha conectado a su cliente con las vibraciones
del campo magnético terrestre, y ha explotado, por tanto, una fabulosa fuente
de energía para la curación.
Figura 2-3: Observadores del campo energético
humano del siglo XX
El campo energético humano: el vehículo que transporta su
energía Como sanadora y usuaria de la elevada percepción sensorial, he
observado el campo de energía que rodea a las personas durante muchos años.
Tras una serie de estudios sobre los campos energéticos de multitud de plantas,
animales y seres humanos, he llegado a la conclusión de que el campo energético
humano suministra una estructura matricial de energía sobre la que se
desarrollan las células. Lo que quiero decir es que el campo de energía existe
antes que el cuerpo fisico. Un fenómeno que corrobora esta idea es el efecto
del miembro ilusorio. Este efecto ocurre cuando las personas a las que se ha
amputado algún miembro siguen notando ese miembro. Las sensaciones residuales
se deben, generalmente, a la irritación de las terminaciones nerviosas que han
sido cortadas. No obstante, el miembro ilusorio aún es visible en el campo
aural del paciente por medio de la EPS. Puesto que las sensaciones se trasladan
al campo aural, este fenómeno tiene sentido para el observador dotado de EPS.
En cierta ocasión, un amigo mío, el doctor John Pierrakos, fundador y director
del Core Energetics Institute de la ciudad de Nueva York y autor del libro Core
Energetics, trabajaba con una paciente que padecía el efecto del miembro ilusorio. La mujer sentía que la
pierna que le faltaba seguía conectada al muñón, de modo que se apoyaba en ella
cada vez que se sentaba. El doctor Pierrakos podía ver el campo aural del
miembro adoptar la misma posición en la que su paciente creía estar. Trabajó
con su campo para enderezar la pierna energética de suerte que adoptara una
posición andante normal. Esto alivió los síntomas. Posteriormente, consultó con
el cirujano que había amputado la pierna. Resultó que el cirujano había fijado
la pierna en esa posición para intervenirla. Creo que esta mujer sentía su
campo energético. Esto significa que la estructura energética básica del miembro
seguía estando allí. Así pues, el campo existe previamente al cuerpo fisico. Se
trata de una diferencia fundamental respecto a numerosos investigadores
científicos, que entienden que el campo emana del cuerpo, en vez de que el
cuerpo se origina a partir del campo. Si se demuestra la existencia de este
último anteriormente al físico, implica que algún día podremos regenerar
miembros, tal y como hacen las salamandras. La fotografia de descarga coronal
aporta nuevas pruebas que confirman mi hipótesis de que el campo es anterior al
fisico. Se conoce como «efecto de la hoja ilusoria». Si se corta parte de una
hoja antes de tomarle una foto, aparece la hoja entera (incluida la parte que
falta) en la placa fotográfica, en un gran despliegue de color y luz. Dado que
aparece la imagen de la hoja entera, se infiere que la imagen de la parte
cortada de la hoja es causada por el campo de energía, que permanece intacto
aun cuando ha desaparecido su aspecto fisico. De modo que el campo de energía
no puede resultar de lo fisico, sino que es lo fisico lo que resulta de lo
energético. Esta conclusión hace del campo de energía un factor mucho más
importante para los procesos de curación y desarrollo de lo que se sospechaba
en un principio. Puesto que el cuerpo fisico procede del campo energético, un
desequilibrio o una distorsión en este campo acabará provocando una enfermedad
en el cuerpo fisico que gobierna. En consecuencia, las distorsiones curativas
en el campo aportarán curación al cuerpo fisico. Sanar consiste en saber curar
el campo reestructurándolo, equilibrándolo y cargándolo. Además, tal y como
demostré en Manos que curan, los eventos energéticos que ocurren en el campo
aural son prioritarios y preceden siempre a un evento fisico. Lo precipitan.
Esto significa que cualquier enfermedad se manifestará en el campo antes de que
lo haga en el cuerpo fisico, y puede, por tanto, curarse dentro del campo antes
de que sea precipitado al cuerpo fisico. El campo aural es un salto cuántico
más profundo hacia nuestra personalidad de lo que es nuestro cuerpo fisico. Es
en este nivel de nuestro ser donde tienen lugar nuestros procesos psicológicos.
El aura es el vehículo de todas las reacciones psicosomáticas. Desde el punto
de vista de un sanador, toda enfermedad es psicosomática. Se necesita un
funcionamiento equilibrado del campo aural para conservar la salud. Sin
embargo, el campo aural no es el origen del evento. Es el vehículo mediante el
cual la conciencia creativa del núcleo alcanza el nivel físico. Todas las
técnicas curativas que practico y enseño se basan en el conocimiento de la
estructura y función del campo energético humano y de las configuraciones que
subyacen en dimensiones más profundas. En Manos que curan, describí
detalladamente el campo energético humano: su anatomía y fisiología, y su papel
en la enfermedad y en el proceso curativo. También enseñé métodos de curación
basados en él. Volveré a describir brevemente el campo energético humano y me
extenderé en ciertos aspectos que sólo mencioné en ese libro. Los siete niveles
del campo energético humano El campo energético humano se compone de siete
niveles (véase la figura 2-4). Mucha gente comparte la idea equivocada de que
este campo es como las capas de una cebolla. No es así. Cada nivel penetra en
el cuerpo y se extiende al exterior desde la piel. Cada nivel sucesivo posee
una «frecuencia más alta» o una «octava más». Cada uno se extiende desde la
piel varios centímetros más lejos que el nivel de frecuencia inmediatamente
inferior. Los niveles impares son campos estructurados de rayos fijos de una
luz brillante. Los niveles primero, tercero, quinto y séptimo de este campo
están estructurados en una forma específica. Los niveles pares -segundo, cuarto
y sexto- están llenos de una sustancia/energía sin forma. El segundo nivel es
como una sustancia gaseosa; el cuarto es semejante a un líquido; y el sexto es
como la luz difusa que rodea la llama de una vela. Es el nivel no estructurado
del campo energético lo que se ha relacionado con el plasma y el llamado
bioplasma. Recuerde que éstos son términos no científicos que utilizamos aquí
porque la experimentación no ha demostrado aún de qué se trata. Pero, a falta
de un término mejor, emplearemos la palabra bioplasma. El bioplasma presente en
los tres niveles no estructurados se compone de varios colores, una densidad
aparente, e intensidad. Este bioplasma circula por las líneas de los niveles
estructurados. Tiene una correlación directa con nuestras emociones. La
combinación de una red de luz fija con el bioplasma fluyendo a través de ella
mantiene el cuerpo cohesionado en su forma, lo nutre con energía vital, y sirve
como un sistema de comunicación e integración que permite al cuerpo funcionar
como un solo organismo. Todos estos niveles del campo energético humano actúan
holográficamente para influirse unos a otros. Estos niveles, o cuerpos
energéticos, como los llaman muchos, no pueden considerarse menos reales que
nuestro cuerpo fisico. Si todos sus cuerpos energéticos son fuertes y están
cargados y sanos, disfrutará de una vida plena en todas las áreas de la
experiencia humana. Si su campo energético es débil en cualquier nivel, hallará
dificultades para tener experiencias que estén asociadas a ese nivel, y su
experiencia de la vida será limitada. Cuantos más niveles o cuerpos haya
desarrollado, más plena y amplia será su experiencia vital.
Tendemos a asumir que toda la experiencia vital es la misma que
la que conocemos en la dimensión fisica. Pero no es así. La vida existe en
múltiples niveles vibratorios. Cada nivel es distinto según la composición de
la energía-conciencia en ese nivel. Esto nos brinda una amplia variedad de
experiencia vital de la que aprender. Los siete niveles del campo aural
corresponden a siete niveles distintos de la experiencia vital. Cada nivel difiere
en su alcance de frecuencia vibratoria, intensidad y composición de bioplasma.
Cada uno, por tanto, responde a los estímulos de acuerdo con su composición.
Esto me recuerda lo excitante que era, en matemática aplicada, derivar
ecuaciones de movimiento de líquidos bajo condiciones diversas. Quedé
sorprendida al ver que las mismas ecuaciones eran aplicables tanto al aire en
movimiento como al agua. La diferencia era que determinados factores de las
ecuaciones eran más influyentes que otros cuando cambiaba el medio. Lo mismo
podía decirse de las ecuaciones que describen el movimiento del aire cerca de
la superficie terrestre y el movimiento del aire en alturas superiores. El
movimiento del aire cerca del suelo está más influido por la fricción de los
árboles y arbustos que la masa de aire más elevada. A medida que nos alejamos
del suelo, es necesario disminuir el factor de fricción en la ecuación que
describe el movimiento del aire. Los resultados muestran un cambio en la
dirección del flujo de aire. Seguro que usted se habrá fijado en que las nubes
de una determinada altura suelen desplazarse en una dirección distinta a la de
las nubes situadas más arriba. La micrometeorología describe movimientos de
aire a corta distancia en unas condiciones locales restringidas que son muy
distintos a los macromovimientos de aire a través de los océanos, donde
interviene el desplazamiento de la Tierra mediante la fuerza de Coriolis. Y, no
obstante, las mismas ecuaciones son válidas para ambos. Distintas partes de las
ecuaciones resultan más influyentes en condiciones diversas. Apliqué las mismas
ideas y principios generales cuando trataba de explicar las interacciones del
campo aural. La energía-conciencia del campo aural fluye de manera distinta y
es influida por distintos factores de los diversos niveles del campo. Es decir,
la composición de la energía-conciencia de cada uno de los niveles del campo es
única, diferente a la de todos los demás niveles. Cada uno responde de forma
distinta a varios factores. Otra forma de resumir lo que ocurre es decir que el
bioplasma de cada nivel del campo tiene probablemente un alcance de frecuencia,
una intensidad de carga y una composición propios. Así pues, es natural que
responda a los estímulos en función de todo ello. Otro tipo de estudio,
utilizado tanto en las observaciones astrológicas como en las terrestres,
influyó la visión que tenía del campo aural. En el terreno de la ciencia, es
una práctica habitual construir instrumentos que filtran longitudes de onda
extrañas y efectuar luego observaciones dentro de una estrecha banda de
longitud de onda. La observación del sol mediante este procedimiento
proporciona imágenes de la atmósfera solar en alturas diversas. Así es como se
obtienen imágenes de las manchas solares, o de las erupciones solares, que
parecen muy distintas de la energía contenida en el interior del sol o en sus
capas externas, la corona. Los mismos principios pueden ser muy útiles en las
observaciones del campo aural. Variando la propia EPS en función de distintos niveles
aurales vibratorios, es posible definir con claridad los diversos niveles del
campo aural. Una vez se han definido estos niveles con claridad, es fácil
trabajar directamente con ellos. La siguiente descripción de la configuración
de los niveles del campo aural, y la experiencia vital asociada a cada uno de
ellos, emanan de mi observación, estudio y experiencia durante veinte años de
curación y trece años de enseñanza.
La figura 2-4 muestra los siete niveles del campo energético
humano o aural. Primer nivel del campo energético humano En este nivel, usted
experimenta todas sus sensaciones físicas, dolorosas y agradables. Existen
correlatos directos entre el flujo de energía, la vibración del campo y la
configuración en el primer nivel de su campo y lo que siente en su cuerpo físico.
Allí donde haya un dolor corporal, hay un correlato directo de disfunción en el
primer nivel del campo aural. Robert Becker, doctor en medicina, realizó
experimentos que demostraban que un anestésico local administrado, por ejemplo,
para insensibilizar un dedo con el fin de darle puntos de sutura, detiene la
corriente de partículas subatómicas que circulan por los nervios sensibles del
dedo. Cuando se reanuda el flujo energético, la persona puede volver a sentir.
Yo he observado el mismo fenómeno en el campo aural. La insensibilidad está en
correlación con la ausencia de flujo energético en las líneas del primer nivel
del campo. Cuando un sanador trabaja para restablecer el flujo de energía en
ese nivel, se recupera la sensibilidad. El primer nivel del campo tiende a ser
fino, delgado y de un color azul claro en las personas tranquilas y sensibles.
Es grueso, espeso y de un azul grisáceo más oscuro en las personas fuertes y
robustas. Cuanto más se conecte usted con su cuerpo, tenga cuidado de él y lo
ejercite, más fortalecerá y desarrollará el primer nivel del campo. Los atletas
y los bailarines tienden a contar con una primera capa muy desarrollada. Ésta
dispone de más líneas de energía, que son más gruesas, más elásticas, de un
color azul intenso, y están más cargadas. Si su primer nivel es fuerte, tendrá
un cuerpo fisico muy vigoroso y sano, y gozará de todas las sensaciones fisicas
agradables que lo acompañan. Entre éstas se incluyen el placer de sentir su
cuerpo, las sensaciones de vitalidad, de actividad física, contacto físico,
sexo y sueño. Se incluyen los deleites del gusto, el olfato, el oído y la
vista. Esto supone que usted será más propenso a seguir usando todas las
funciones de su primer nivel y, en consecuencia, a mantenerlo cargado y sano.
Mediante su uso, el primer nivel tiende a recargarse.
Por otra parte, si usted no se ocupa de su cuerpo, su primer
nivel también se debilitará, y sus líneas se romperán, se enredarán o se
descargarán. Se vuelven más delgadas y menos densas en las partes del cuerpo
que están más desatendidas.
Figura
2-4: Los siete niveles del campo aural
Si su primer nivel es débil, experimentará su cuerpo fisico
igualmente débil y no le será posible conectar con todos los placeres de las
sensaciones asociadas al mismo. Entonces tenderá a mantenerlo débil debido a la
falta de uso. Lo más probable es que se conecte con algunas líneas de energía,
pero no todas. De hecho, algunas no se experimentarán con ningún tipo de
placer. Usted las experimentará como algo que tendrá que soportar. Así, por
ejemplo, puede que deteste cualquier tipo de actividad fisica. Tal vez le guste
comer, pero no que le toquen. Quizá le guste oír música; pero no tener que
comer para mantener su cuerpo.
Segundo nivel del campo energético humano -El
segundo nivel va asociado a sus sentimientos o emociones sobre sí mismo. Cada
movimiento de energía que se produce aquí tiene correlación con un sentimiento
que usted posee sobre sí mismo. Los colores vivos de energía nebulosa se
relacionan con los sentimientos positivos hacia uno mismo. Los tonos más
oscuros y sucios se relacionan con los sentimientos negativos hacia uno mismo.
En este nivel se pueden encontrar todos los colores. Esas nubes de energía
fluyen por las líneas estructuradas del primer nivel del campo. Si da libre
curso a los sentimientos que tiene sobre sí mismo, sean negativos o positivos,
el aura se mantendrá equilibrada. Y los sentimientos negativos y las energías
negativas asociados a sus sentimientos se liberarán y se transformarán. Si se
resiste a tener emociones sobre sí mismo, interrumpirá el flujo de energía en
el segundo nivel que corresponde a esas emociones. Y su segundo nivel se
estancará y provocará, con el tiempo, nubes oscuras, sucias y descargadas, de
varios colores, relativas a los sentimientos que usted no experimenta hacia sí
mismo. Wilhelm Reich, doctor en medicina, llamó a la bioenergía «energía orgón». Denominó a la energía descargada que se encuentra en el campo
de los niveles no estructurados «energía orgón muerta». Las nubes oscuras y
estancadas provocan un estancamiento en otras partes del cuerpo. Obstruyen el
sistema y alteran el funcionamiento correcto. Este estancamiento causará, tarde
o temprano, un estancamiento en los niveles primero y tercero del campo, que
están adyacentes a él. La mayoría de nosotros no dejamos que fluyan todos los
sentimientos hacia nosotros mismos. Como consecuencia de ello, la mayoría posee
una energía estancada en el segundo nivel que interfiere en su salud en
distintos grados. Si la segunda capa es fuerte y está cargada, usted disfrutará
de su relación emocional consigo mismo. Esto implica que posee muchos
sentimientos hacia sí mismo, pero no son malos. Significa que usted se gusta y
se quiere. Le encanta estar consigo mismo y se siente cómodo. Si sus niveles
primero y segundo están carga dos, se querrá y se sentirá a gusto consigo mismo
cuando disfrute también de todos los placeres físicos que le aporte su cuerpo.
Si su segundo nivel es débil y está descargado, no tendrá muchos sentimientos hacía
sí mismo o no será consciente de ellos. Si su segundo nivel está cargado, pero
es oscuro y está estancado, usted no se gustará, y es posible que incluso se
odie. Está oprimiendo los sentimientos negativos hacia sí mismo, y podría estar
deprimido por el hecho de disgustarse. Tercer nivel del campo energético humano
El tercer nivel está relacionado con nuestro mundo mental o racional. Las
líneas de la estructura de este nivel son muy delicadas, como el más fino de
los velos. Las finísimas líneas de energía amarillo limón de este nivel vibran
a una velocidad muy elevada. (Su intensidad, amplitud y energía fluyen por
líneas de luz estables que se corresponden con nuestros procesos mentales y
nuestros estados de ánimo.) Cuando este nivel está equilibrado y sano, la mente
racional y la mente intuitiva trabajan en armonía como una sola, y experimentamos
la lucidez, el equilibrio y una sensación de comodidad. Cuando los tres
primeros niveles de nuestro campo están sincronizados, nos sentimos auto-aceptados,
seguros y cómodos, y tenemos una sensación de capacidad personal. Si su tercer
nivel es fuerte y está cargado, poseerá una mente sólida y lúcida que le será
de gran ayuda. Llevará una vida mental activa y saludable, y sentirá interés
por aprender. Si su tercer nivel es débil y está descargado, le faltará
agilidad o lucidez mental. Probablemente no se interesará demasiado por las
conquistas académicas u otros objetivos intelectuales. Cuando nuestros
pensamientos son negativos, las vibraciones del campo son más lentas, y las
líneas se vuelven oscuras y distorsionadas. Estas «formas de pensamiento negativo»
son la forma que corresponde a nuestros procesos habituales de pensamiento
negativo. Son dificiles de cambiar, porque parecen lógicas a la persona que las
experimenta. Si sus niveles primero y segundo son débiles, y el tercero es
fuerte y lleno de energía, tenderá a ser una persona que vive más en la mente
que en los sentimientos o el cuerpo. Estará mucho más interesado en resolver
problemas razonando cosas que considerando sus sentimientos respecto a
cualquier decisión. Esto limitará automáticamente su experiencia vital. Las
formas de pensamiento negativo también son forzadas a la acción por las
emociones estancadas de los niveles segundo y cuarto, adyacentes a ellas. Dicho
de otro modo, cuando tratamos de no sentir emociones negativas sobre nosotros
mismos (segundo nivel) y/o sobre otra persona (cuarto nivel), interrumpimos el
flujo energético en los niveles segundo y cuarto. Entonces el flujo de energía
en el tercer nivel es distorsionado por esta «presión». Otra manera de entender esto consiste en
recordar que el estado natural de la energía es el movimiento constante. Cuando
el movimiento de energía es interrumpido en los niveles segundo y cuarto para
detener las emociones negativas, una parte de ese impulso se transfiere al
tercer nivel. El impulso que accede al tercer nivel produce actividad mental.
La actividad es distorsionada porque no es libre de moverse naturalmente y es
inducida por las energías que están debajo y encima de ella. Creo que el hábito
de mantener formas de pensamiento negativo encuentra un apoyo en nuestra
cultura. En nuestra sociedad, es más aceptable tener pensamientos negativos
sobre las personas y hablar mal de ellas a sus espaldas que expresarles
emociones negativas a la cara. No disponemos de un modelo apropiado para hurgar
en nuestro interior y hallar las emociones negativas que albergamos hacia
nosotros mismos. Generalmente, tenemos sentimientos negativos hacia otro porque
la interacción con esa persona evoca algún tipo de sentimiento negativo hacia
uno mismo. Cuarto nivel del campo energético humano El cuarto nivel del campo
contiene todo el mundo de nuestras relaciones. Desde este nivel, interactuamos
con otras personas, animales, plantas, objetos inanimados, la tierra, el sol,
las estrellas y el universo como conjunto. Es el nivel de la conexión «Yo-Tú». Aquí residen todos nuestros sentimientos hacia los demás. La
energía del cuarto nivel parece más densa que la del segundo, aun tratándose de
un nivel vibratorio más elevado. En contraste con la energía del segundo, que
se asemeja a nubes de colores, la energía del cuarto se parece más a un líquido
coloreado. También contiene todos los colores. Si el cuarto nivel es
deficitario en energía, o posee lo que los sanadores llaman «energía de bajas vibraciones», esta energía se experimentará como un líquido oscuro, denso y
pesado. Yo lo llamo «mucosidad aural». Actúa igual que las mucosidades que
usted acumula en su cuerpo cuando contrae un resfriado. Esta mucosidad aural
tiene un efecto negativo muy intenso sobre su cuerpo, provocando dolor,
malestar, sensación de pesadez, agotamiento y, posteriormente, enfermedad. La
energía del cuarto nivel puede difundirse por una habitación hacia otra
persona. Cuando dos personas interactúan, ya sea abiertamente o de forma
encubierta, de cada una de ellas surgen grandes torrentes de biopiasma,
semejante a un líquido coloreado, que tienden a tocar el campo del otro
individuo. La naturaleza de la interacción corresponde a la naturaleza de la
energía-conciencia de esos torrentes energéticos. Así, por ejemplo, si hay
mucho amor en la interacción, habrá mucha energía de color rosa que fluye en
olas suaves. Si existe envidia, la energía será oscura, de un verde grisáceo,
viscosa y pegajosa. Si hay pasión, el rosa contendrá mucho anaranjado, con un
efecto estimulante. Las olas serán más rápidas, con crestas más altas. Si
existe odio, la energía será violenta, abrupta, incisiva, penetrante, invasora
y de un rojo oscuro. El cuarto nivel contiene todo el amor y la alegría, así
como toda la lucha y el dolor, de la relación. Cuanto más interactuamos con
alguien, más conexiones energéticas establecemos con esa persona. Si usted
posee un cuarto nivel fuerte, sano y cargado, tenderá a tener muchas relaciones
intensas y buenas con los demás. Sus amigos y familiares constituirán una parte
grande e importante de su vida. Tal vez le guste mucho alternar con la gente, y
puede que se dedique a una profesión de relaciones humanas. El amor y su
corazón son prioritarios en su vida. Si su cuarto nivel es débil y está
descargado, sus relaciones con otros seres humanos pueden ser menos importantes
para usted. Tal vez sea un solitario. Quizá no tenga demasiadas relaciones
íntimas con otras personas. Si es así, puede que tenga dificultades con ellas y
considere que las relaciones le causan más problemas de los que sería de
desear. Puede que se sienta abrumado por otros, porque mucha gente tendrá un
cuarto nivel más fuerte que el suyo, por lo que su campo se ve literalmente
dominado por la energía del cuarto nivel de esas personas. Nacemos con unos
cordones en el campo aural que nos conectan con nuestros padres y con nosotros
mismos, a semejanza del cordón umbilical. Esos cordones se desarrollan, como el
aura, a través de las fases del crecimiento infantil. (Véase Manos que curan,
capítulo 8). Representan nuestras relaciones con cada progenitor. Cada uno es
un modelo de cómo seguiremos creando relaciones con los hombres y mujeres de
nuestra vida. Cada nueva relación da lugar a nuevos cordones. (Véase el
capítulo 14, «Los tres tipos de interacciones del campo aural en las
relaciones», para una descripción más detallada.) Los tres primeros niveles del
aura representan la experiencia física, emocional y mental de nuestro mundo en
el cuerpo fisico. El cuarto nivel de relación representa el puente entre los
mundos físico y espiritual. Los tres niveles más elevados representan nuestra
experiencia fisica, emocional y mental del mundo espiritual. Son la plantilla
para los tres niveles más bajos. Es decir, el séptimo nivel es la plantilla
para el tercer nivel, el sexto lo es para el segundo, y el quinto nivel lo es
para el primero. Cada nivel más elevado sirve de modelo para el correspondiente
nivel más bajo. Quinto nivel del campo energético humano El quinto nivel es el
nivel de la voluntad divina. Al principio resulta un poco confuso cuando se
aprende a percibirlo, porque en el quinto nivel todo parece estar invertido,
como un cianotipo. Lo que usted experimenta normalmente como espacio vacío es
una luz azul cobalto, y lo que experimenta normalmente como objetos sólidos se
compone de líneas de energía vacías o claras. Es una plantilla para el primer nivel
del campo. Hay en el quinto nivel una
rendija o estría vacía en la que encaja cada línea de luz azul del primer
nivel. El quinto nivel mantiene el primero en su lugar. Es como si el espacio
estuviera lleno de una vida sin forma e indistinta. Para lograr que la vida
adopte una forma específica, primero hay que vaciar un espacio para que lo
ocupe. El quinto nivel contiene no sólo la forma para su cuerpo, sino también
la forma del resto de la vida. El quinto nivel contiene el modelo evolutivo y
desplegado de la vida que se manifiesta en una forma. La voluntad divina es
intención divina manifestada en modelo y forma. La experiencia personal de este
nivel es la más dificil de explicar, por cuanto nuestro vocabulario carece de
las palabras precisas para describirla. Esta voluntad divina existe dentro y
todo alrededor de usted. Usted tiene la libre voluntad de alinearse o no con
esa voluntad divina. La voluntad divina es una plantilla o un modelo para el
gran plan evolutivo de la humanidad y el universo. Esta plantilla está viva,
vibra y se despliega constantemente. Posee una sensación intensa, casi
inexorable, de voluntad e intención. Experimentarla equivale a experimentar el
orden perfecto. Es un mundo de precisión y un nivel de tonos precisos. Es el
nivel de los símbolos. Si usted está alineado con la voluntad divina, su quinto
nivel será fuerte y estará lleno de energía. Su modelo encajará en el modelo
universal de la voluntad divina, un modelo que también puede verse con EPS en
este nivel. Usted sentirá una intensa fuerza y conexión con todo cuanto te
rodea, porque estará en su lugar, con su intención, y sincronizado con todos
los lugares y todas las intenciones. Si abre su visión a este nivel, observará
que usted está, de hecho, co-creando esa plantilla viva y vibradora que
determina el orden del mundo. Su lugar en el esquema universal de las cosas
está determinado y creado por usted en un nivel más profundo de su interior: el
nivel del hará. Esto se comentará con mayor lujo de detalles más adelante, en
este mismo capítulo. Si su quinto nivel es fuerte, usted será una de esas
personas que comprenden y mantienen el orden en su vida. «Un sitio para cada cosa, y cada cosa en su sitio.» Su casa está
limpia, usted llega siempre puntual, y realiza muy bien su trabajo, por
complejo que sea. Su voluntad funciona a las mil maravillas. Está alineada con
la voluntad divina, aunque no haya oído hablar nunca de ella. Usted conoce el
orden como un principio universal. Puede que está conectado con el mayor
objetivo o modelo de su vida. Si, por contra, no está alineado con la voluntad
divina, el modelo del campo aural de su quinto nivel estará distorsionado. No
encajará en el gran modelo universal, y no se sentirá conectado con lo que le
rodea. No conocerá su lugar en el esquema universal de las cosas ni su
objetivo. De hecho, la idea de que exista tal cosa quizá no tiene sentido para
usted. Se sentirá como si alguien se dispusiera a efectuar un viaje en su lugar
para definir el sitio que le corresponde. Por supuesto que, desde esta
perspectiva, usted no se sentirá a gusto ni cómodo en su lugar. Probablemente
estará intimidado por la voluntad nítida y la precisión. Probablemente negará
la importancia de la nitidez, del orden o del lugar o se rebelará contra ellos.
Si tiene dudas sobre su valía, puede que experimente el quinto nivel como algo
impersonal y carente de amor, porque en este nivel su objetivo, no sus
sentimientos, es más importante. Si alberga sentimientos negativos hacia sí
mismo cuando lleve su conciencia a este nivel, puede experimentarse a sí mismo
como un diente más en la gran rueda de la vida. Todo lo anterior es la
experiencia humana que resulta del quinto nivel del campo aural al desalinearse
y distorsionarse. Si su quinto nivel no es fuerte, usted no será ordenado en su
vida. No tiene interés en mantenerlo todo limpio y ordenado. De hecho, le sería
muy dificil hacerlo. El orden puede parecer un terrible obstáculo a su
libertad. De hecho, usted puede permitirse juzgar a los que mantienen el orden
y decir que éste entorpece la creatividad. Es posible que usted no tenga
demasiada relación con la voluntad divina o el mayor objetivo de su vida. Tal vez
tenga dificultades para entender sistemas complicados o modelos globales de
cosas. Si sus niveles segundo y cuarto son débiles, y el primero, tercero y
quinto son fuertes, podría perfectamente someter su libertad creativa con una
forma dictatorial de orden. Ha llegado la hora de dedicar más tiempo a mejorar
su vida emocional. No obstante, si usted puede librarse de sus sentimientos
negativos y vencer su resistencia a un mundo tan perfecto considerando la
posibilidad de que es cocreador del mismo, habrá dado el primer paso para
encontrar su objetivo y su lugar, y todo puede cambiar. Empezará a sentirse muy
seguro, porque usted es parte de un gran plan divino. Usted puede
experimentarse a sí mismo como una chispa de luz dentro de esa enorme red de
luz viva y vibradora. Usted, de hecho, genera la red a partir de su luz, como
hace todo el mundo. Si abre su EPS a
este nivel, podrá sentir y ver el plan. Se experimentará a sí mismo y el mundo como una luz nítida, casi
como un espacio vacío sobre un fondo azul cobalto. La contemplación de
este nivel y la meditación sobre el gran plan evolutivo contribuyen en buena
medida a alinear su vida con su objetivo y a facilitar su desarrollo personal.
Esto implica rendirse a quien es usted, no a lo que le parece correcto según
las normas sociales. Así, usted ya no es un diente más en una rueda, sino un
manantial de creatividad como no hay dos en el universo.
Sexto nivel del campo energético humano
El sexto nivel del campo se asemeja a hermosos surtidores de luz
que irradia en todas direcciones, extendiéndose a unos 80 centímetros del
cuerpo. Contiene todos los colores del arco iris en tonos opalescentes. No está
estructurado y tiene una frecuencia muy alta. Cuando el sexto nivel está sano,
es intenso y está cargado. Los rayos de energía surgen del cuerpo en forma de
bonitos rayos rectos de luz. Cuanto más intenso sea y más cargado esté este
nivel, mayor conciencia tendremos del
mismo en la experiencia humana. Éste es el nivel de los sentimientos dentro del
mundo de nuestro espíritu; es el nivel de nuestro amor divino. El hecho de
situarse en este nivel de conciencia aporta un efecto muy calmante al cuerpo
para la curación. Contiene el éxtasis que reside en nuestra espiritualidad. Se
experimenta como amor, gozo, júbilo y dicha espirituales. Alcanzamos este nivel
de experiencia silenciando la ruidosa mente y escuchando. Lo alcanzamos
mediante la meditación, a través de una música religiosa o hermosa, el canto o
el ensueño. Hay aquí grandes
sensaciones de expansión que nos permiten comunicarnos en hermandad con todos
los seres de los mundos espirituales de varios cielos, así como con toda la
humanidad, todos los animales y las plantas de la Tierra. Aquí, cada uno es
como el halo que rodea la llama de una vela. Somos rayos de luz madreperla
opalescente que emanan de una luz central. Si su sexto nivel es débil y no
contiene demasiada energía, usted no tendrá muchas experiencias espirituales o
inspiradoras. Puede que no sepa de qué está hablando la gente cuando lo
comenta. Cuando el sexto nivel está descargado y debilitado, nos resulta muy
dificil experimentar cualquier cosa en este nivel. Podemos poseer la vaga
sensación de que Dios está enfermo o de que Dios/cielo/espiritualidad
simplemente no parece existir. En consecuencia, a quienes lo experimentan les
parece estar en un mundo fantástico de su propia creación. Cuando este nivel
está enfermo, es oscuro y tenue y está descargado, y sus rayos de luz pierden
intensidad. Esto suele ser consecuencia de la falta de alimento espiritual. La desnutrición
espiritual puede tener muchas causas, como por ejemplo: haber crecido en un medio carente de alimento
espiritual, por lo que éste no existe; haber sufrido un trauma religioso que ha
resultado en el rechazo de esa religión y de la espiritualidad que generalmente
la acompaña; haber sufrido un trauma de cualquier otra naturaleza que ha
inducido a la persona a rechazar a Dios y la religión. En el primer caso, el
sexto nivel está simplemente descargado, y la persona no sabe que necesita
nutrición espiritual. En los dos últimos casos, el sexto nivel no sólo está
descargado, sino que se encuentra separado de los demás niveles del campo. Es
posible apreciar un hueco entre los niveles, y los canales de comunicación
normal entre los niveles están cerrados. Si su sexto nivel es mucho más fuerte
que todos los demás niveles, podría utilizar la experiencia espiritual para
eludir la vida en lo fisico. Tal vez desarrolle una perspectiva infantil de la
vida y espere que la vida se ocupe de usted como si sólo hubiera vivido en el
mundo espiritual. Puede que aproveche estas experiencias para hacer de usted
una persona especial y demostrar que es mejor que otros por el hecho de
tenerlas. Esto es sólo una defensa contra el temor que siente a vivir en lo
fisico. Esta defensa no funcionará mucho tiempo, y pronto sufrirá un brusco
despertar que le sumirá en la desilusión. La desilusión es buena cosa; implica
disolver la ilusión. En este caso, le permitirá volver a vivir en lo fisico.
Usted aprenderá que el mundo fisico existe dentro del mundo espiritual, no
fuera de él. La clave para experimentar el mundo espiritual es cargar el sexto
nivel del campo. Esto puede hacerse mediante una meditación muy simple, como dedicar
de cinco a diez minutos, dos veces al día, a concentrarse en un objeto como una
rosa, la llama de una vela o una hermosa puesta de sol. Otra manera consiste
en repetir un mantra, un sonido o una serie de sonidos sin un significado
aparente. Séptimo nivel del campo energético humano Cuando el séptimo
nivel del campo energético humano está sano, se compone de bonitas líneas
doradas y muy intensas de energía que centellean a una frecuencia muy alta.
Estas líneas se entretejen para formar todos los componentes fisicos de su
cuerpo fisico, y se extienden desde el cuerpo hasta unos 90 a 105 centímetros.
A esa distancia, el séptimo nivel forma un huevo dorado que rodea y protege
todo lo que hay dentro. El borde exterior de este huevo es más grueso y
consistente, como la cáscara de un huevo. Regula un flujo de energía adecuado
que se proyecta desde todo el aura hacia el espacio que se extiende más allá.
Previene las pérdidas de energía al exterior del campo, así como la penetración
de energías insanas procedentes de fuera. El séptimo nivel sirve para mantener
todo el campo cohesionado. Yo estoy siempre admirada por la tremenda fuerza que
existe en este nivel. Los hilos dorados de
luz del séptimo nivel existen también dentro y alrededor de todo. Esos hilos
permiten tejerlo todo, ya sean las células de un órgano, un cuerpo, un grupo de
personas o el mundo entero. El séptimo nivel es
el nivel de la mente divina. Cuando está sano y llevamos nuestra conciencia a este nivel,
experimentamos la mente divina que hay en nuestro interior y accedemos al mundo
del campo universal de la mente divina. Aquí comprendemos y sabemos que
formamos parte del gran modelo de la vida. La experimentación de esta verdad
del universo nos hace sentir muy seguros. Aquí conocemos la perfección dentro
de nuestras imperfecciones. En este nivel, con EPS podemos ver la red dorada de
verdad entretejiéndose por el universo. Aquí, mediante la EPS, podremos llegar
a comunicarnos mente a mente. En un futuro no demasiado lejano, la EPS será
totalmente normal. En la actualidad, podemos a veces acceder a la mente
universal para obtener más información de la que podríamos conseguir a través
de lo que comúnmente se conoce como sentidos normales. Si el séptimo cuerpo es
fuerte y está cargado y sano, sus dos capacidades principales serán la de tener
ideas creativas y la de entender con claridad conceptos amplios y globales
sobre la existencia, el mundo y su naturaleza. Usted creará nuevas ideas, y
conocerá el lugar que les corresponde en el gran modelo universal de las ideas.
Sabrá cómo encaja usted en ese modelo. Poseerá
un concepto claro e intenso de Dios. Podrá llegar a ser un
teólogo, un científico o un inventor. Su capacidad para tener una comprensión
nítida e integrada puede llevarle a convertirse en un maestro de temas amplios
y complejos. Si la séptima capa no está lo bastante desarrollada, usted no dará
con demasiadas ideas nuevas y creativas. Tampoco tendrá una buena percepción del gran modelo de la vida.
No sabrá cómo encajar en él, puesto que ni siquiera tendrá conocimiento de que
existe ese modelo. Tal vez experimente que nada está conectado, y que el
universo es aleatorio y caótico por naturaleza. Si el séptimo nivel de
nuestro campo no está sano, las líneas doradas serán tenues y débiles. No
conservarán su forma, y serán más finas en algunas partes que en otras. Incluso pueden
resquebrajarse en algunos puntos, permitiendo fugas de energía al exterior del
sistema.
Si el séptimo nivel está enfermo, no experimentamos la mente divina ni la
conexión de la verdad contenida en el campo de la mente universal. No entenderemos
el concepto de la perfección dentro de nuestras imperfecciones, y éstas serán
muy dificiles de tolerar. De hecho, podemos llegar a negarlas, exigiendo o
esforzándonos por alcanzar una perfección a la que es imposible acceder desde
la condición humana. No tendremos acceso al campo de la mente divina universal.
Nos parecerá que nuestra mente trabaja aislada y tiene poco que ver con la
creación. Si su séptimo nivel es más fuerte que todos los demás, puede correr
el riesgo de hacer que todas sus ideas creativas sean prácticas. La mejor manera de reforzar el séptimo nivel del campo consiste
en buscar constantemente la verdad suprema en su vida y vivir de acuerdo con
ella. La mejor meditación que conozco para reforzar el séptimo nivel del
campo utiliza un mantra que va repitiendo: «Estoy tranquilo y sé que soy Dios». La repetición de este mantra aporta energía
al séptimo nivel y, en un momento dado, lleva al meditador a la experiencia de
saber que es mente divina y Dios. Lograr que sus ideas creativas se
manifiesten en el plano fisico requiere el correcto funcionamiento de todos sus
cuerpos. Esto incluye su salud. Si quiere gozar de
una buena salud y una vida plena, es necesario limpiar, cargar y equilibrar
todos sus cuerpos y, por tanto, todas las áreas de la experiencia humana. En definitiva,
cualquier proceso curativo debe incluir una atención concentrada y la nutrición
de los siete niveles de su campo.
del
libro de
HÁGASE LA LUZ
MANOS QUE CURAN
BÁRBARA ANN BRENNAN
Barbara Ann Brennan es una sanadora, terapeuta y científica que
ha dedicado más de veinte años al estudio y exploración del campo de la energía
humana. Graduada en física atmosférica en la Universidad de Wisconsin, trabajó
como científica investigadora en el Goddard Space Flight Center de la NASA.
Estudió terapia bioenergética y energética nuclear en el Institute of
Psychophysical Synthesis y en la Community of the Whole Person de Washington,
D.C. Su primer libro, Manos que curan, ha sido reconocido como uno de los
textos fundamentales sobre curación alternativa. Es la fundadora y directora de
la Barbara Brennan School of Healing de East Hampton, Long Island.
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